martes, 11 de marzo de 2014

celebración de cumpleaños, a un niño pobre: Juanito!! (Y el cáncer de doña Mila)

En un pueblo del altiplano Guatemalteco, sucedió un caso, en el que se vio involucrada toda la comunidad, para colaborar con la ayuda, a una señora muy apreciada por aquel pequeño pueblo; la señora en cuestión padecía de cáncer y estaba en una etapa en la cual, una operación podría salvarle la vida. El problema era que, la señora no contaba con los recursos económicos para poderse realizar la operación. Entonces, ella como sus familiares cercanos se pusieron en manos de DIOS, a esperar su voluntad. Fue entonces, que por iniciativa de personas misericordiosas; de esas que abundan en algunas regiones del país y que tienen una gran iniciativa, acudieron al señor alcalde para que éste les ayudara a recaudar aquella onerosa cantidad de dinero, el señor alcalde como buen político, se salio por la tangente y les ofreció su ayuda moral, únicamente. Para luego, ofrecerles los medios para publicitar y así hacer llegar su idea a los demás vecinos del pueblo, la idea de realizar las donaciones en lo que fuera la posibilidad y voluntad de cada quien. Al escuchar el ofrecimiento del señor alcalde, estas bondadosas personas le tomaron la palabra e iniciaron su odisea; juntar la suma de Q120000.00. Así, dio inicio y la respuesta de los pobladores no se hizo esperar, las iglesias hicieron su parte, la televisión por cable local hizo la suya, el parque era el centro de acopio y de eventos para la recaudación. Al fin, sucedió el milagro y doña Mila, recibió de manos de los representantes de aquella noble cruzada, el cheque con la cantidad necesaria y un poquito mas para su operación.
De inmediato se trasladaron a la ciudad capital, lugar en donde se le realizaría dicha cirugía. Un hacendado, presto el vehículo para su traslado.
Llegaron con el Oncólogo que la trataba, el Dr. Marroquín, quien le habia hecho el presupuesto, para la cirugía que le salvaría la vida a doña Mila, éste al escuchar la historia de como habían recaudado tanto dinero, se conmovió tanto que les dijo.
-Doña Mila, yo no le cobrare mis honorarios, me veo contagiado con el esfuerzo que su pueblo hizo para que usted se operara.
-Gracias Dr.!! dijeron todos llenos de jubilo.
-Es mas, hablare con mis colegas; mi asistente y el anestesiologo, para ver si ellos quieren colaborar también.
-Gracias Dr., pero con su ayuda es mas que suficiente.
-No, doña Mila, es muy contagiosa la generosidad de sus paisanos. 
-Lo que si no se podrá salvar, sera lo del hospital y los insumos necesarios para dicha cirugía, al igual que los medicamentos pre y post-operatorios. 
Así continúo la temática de la charla, hasta que llego el día de la cirugía
Salio el Dr. Marroquín del quirófano y se dirigió con los familiares y los dirigentes representantes del patrocinio, y esto les dijo.
-Señores, la operación fue todo un éxito!
-Y, es que no podía ser de otra forma, con la ayuda de ustedes, le han dado tanta fuerza que ella evolucionara tan bien, que estoy seguro que pasara a ser una mas de las sobrevivientes, vencedoras del cáncer.
-Y todo esto, primero, gracias a DIOS y a personas tan queridas como ustedes y su pueblo.
-Usted y sus colegas no se quedan atrás Dr. Marroquín, ustedes también son parte de este milagro.
Luego del tiempo requerido, doña Mila retorno a su pueblo, en donde la esperaban todos con la emoción de saber que se habia salvado. 
Dispusieron hacer una reunión, una especie de festividad para celebrar lo que nunca antes se habia visto en ese lugar y era, la unión de la comunidad para salvarle la vida a un vecino, tan apreciado como doña Mila.
Durante la reunión; a la que asistieron la mayoría de los pobladores y ya entrada la fiesta; el señor alcalde pidió la palabra y pregunto, que se iba a hacer con la cantidad de dinero que se encontraba depositado en uno de los bancos del pueblo. El señor alcalde, de inmediato sugirió que, como el dinero de la comuna no era suficiente, deberían de donárselo para obras municipales, total el dinero era del pueblo y las obras beneficiarían al pueblo. Otros sugirieron que se hiciera una especie de lotería o rifa y el que ganara, se quedara con aquella suma, que era considerable. Por otro lado, también sugirieron que, ese dinero lo habían recolectado para doña Mila y que el dinero le pertenecía a ella. Por ultimo alguien sugirió, que se quedara ese dinero en el banco y ganara intereses, por si doña Mila recaía o por si otro vecino se enfermara de cáncer, lo utilizaran para esa persona.
Fue entonces cuando doña Mila se puso de pie y dio su sugerencia, esto fue lo que dijo.
-Yo agradezco su ayuda, pues sin ella, quizá ya estaría muerta. Y agrego.
-Muchas de las sugerencias que escuche son buenas. Pero que ella, tenia una que superaba a todas y que por favor la apoyaran.
-Bien, doña Milita. dijo el señor alcalde.
-Y, cuál es su idea? Queremos escucharla.
-Sii! gritaron los presentes. Doña Mila, con las manos pidió silencio y expuso su idea.
-Bueno, mi idea es la siguiente: Ustedes saben que la mejor edad de uno en el transcurso de su vida es la  niñez, y en nuestra población hay tanto niño que no tiene una buena niñez, algunos desde los 7 añitos ya están en el campo, trabajando junto a su padre, quedandose analfabetas y ya de adultos se vuelven unos resentidos, por la precaria vida que les toco vivir. Luego de una pausa y del silencio total de todos los presentes en el salón municipal, continuo.
-Mi propuesta en concreto, es: Que cada mes le celebremos, aunque sea un cumpleaños, a un pequeño campesino, el mas pobre de nuestra población; invirtamos parte de ese capital para hacerle ese día inolvidable a ese pequeño niño, con pastel, piñata, payaso, niños, nuestros hijos y los vecinos de ellos. Hagámosle un gran día a ese niño, a ese mini campesino.
-Bravo!! Gritaron todos en el salón, el cual se volvió una gran algarabía, por la idea de doña Mila.
Fue Juanito, el elegido para ese mes. Juanito era un niño de 6 años de edad, quien vivía junto a sus padres y 5 hermanos, en un jacalito hecho de paja y bambú que trabajaba junto a su padre y sus 3 hermanos varones, mientras que sus hermanas y madre se dedicaban a la servidumbre y al lavado ajeno.
Llego el día del festejo para Juanito y el que iba encabezando la caravana del pueblo era el señor alcalde junto a personas importantes de la región y doña Mila, llevaban a sus hijos y a niños de edades muy cercana a la de Juanito para hacerle la bulla junto a su familia, Juanito, que en ese momento de encontraba con un azadón entre sus manos, vio de manera indiferente a toda aquella gente que llegaba a su hogar. Y de inmediato, se armo la fiesta, Juanito no podía creer lo que le estaba pasando, la familia de Juanito no paraba de agradecer a la población por aquello tan hermoso que estaban haciendo por su Juanito, la fiesta transcurrió sin ningún inconveniente, llego el momento de que Juanito fuera el primero en romper su piñatona, para luego soplar las velas del tremendo pastelón y por ultimo, Juanito abrió sus regalos, ese día era el mas feliz, en la vida de Juanito. 
Ya para terminar, doña Mila le pregunto a Juanito.
-Juanito, tienes algo que decir, quieres hablar? Entonces, Juanito corrió y se refugio entre las enaguas de su madre y viéndole a la cara y al cielo, esto dijo Juanito
-GRACIAS DIOS MIO, POR HACER REALIDAD MI ORACIÓN!
Todos se conmovieron por las palabras de aquel humilde niño, algunos hasta lloraron; y empezaron a pensar en Pedrito, el siguiente niño.


"Solo las personas que han vivido una experiencia fuerte en su vida; como el caso de doña Mila, tienen la sensibilidad de dar al prójimo, un poquito, de lo mucho que DIOS le ha dado; en este caso, el don de la vida." 






  

No hay comentarios.:

Publicar un comentario