jueves, 10 de abril de 2014

Psicosis colectiva... (el exorcismo a la casa de Kevin)

Ella, Mishel, se acerco atraída por el movimiento extraño en una de las puertas de las habitaciones, la curiosidad la invito a colocar su oído, pegado a la puerta; casi muere de la impresión, por los sonidos provenientes desde adentro del cuarto de Kevin. Un agente viajero, que en esos días se encontraba de viaje, kevin era un joven solitario y de pocos amigos; como quien dice, todo un lobo estepario, apenas si saludaba a todos sus vecinos que vivían en esa vecindad. Los sonidos y el temblor de la puerta tenían alarmada a Doña Mishel, quien de inmediato puso en alerta a una de sus vecinas, que se encontraba en dicho vecindario, pues los demás estaban trabajando.
-Doña Fernanda... puede venir , por favor. Le pidió Mishel a su vecina y cómplice en llevar y traer los chismes de la vecindad, la vos de Mishel le causo gran curiosidad, a doña Fernanda.
-Qué paso doña Mishel?, porqué la veo tan alterada? Le atendió Doña Fernanda, con cara de asombro, al ver la palidez que Mishel tenia en ese instante.
-Acompáñeme, quiero que me confirme que no se trata de mi imaginacion. Le tomo del brazo y la llevo al apartamento de kevin.
-Pero, Doña Mishel, cuénteme qué le pasa?, que me esta asustando.
-Cállese y escuche! Quedaron inmóviles y en silencio -cosa que era casi imposible para estas dos vecinas que se conocían de años- ellas, tomadas de las manos se acercaron sigilosamente a la puerta del apartamento de Kevin. Fue, entonces que la puerta azoto con fuerza contra el marco, para luego escucharse una especie de rugido lento, pero prolongado.
-Hay! Gritaron las dos y se alejaron del apartamento de kevin.
-Escucho? Le pregunto, Mishel.
-Claro! que escuche y ademas vi como se estremeció la puerta, Doña Mishel... sera que kevin dejo a un perro ahí adentro.
-No! usted conoce a kevin y a él no le gustan los animales; además, nunca se mantiene en su casa. Cómo iba a tener una mascota?
-Si verdad; qué hacemos? Le pregunto doña Fernanda a Mishel.
-Vea, doña Fernanda mi ex marido me dejo una llave maestra... usted sabe, él era cerrajero y antes de irse con esa coqueta del 11, me dejo su herramienta, vamos por ella.
-Vaya usted por la herramienta yo voy a ver los frijóles, que los deje en la estufa. Y cada una tomo su camino, para inmediatamente reunirse frente al apartamento de Kevin.
-Bueno, Doña Fernanda y que haremos cuando abramos la puerta? Le pregunto Mishel, con un breve temblor en las manos.
-Doña Mishel, ésto lo tendremos que documentar.... usted sabe, como lo hacen en las películas. Entramos, dejamos el celular en modo de grabadora y salimos, para luego escuchar bien lo que pasa ahí adentro.
-Pushis! Doña Fernanda, usted debería de trabajar como investigadora privada.... que barbara!
Dijo Mishel toda anonadada a Doña Fernanda, quien luego de escuchar a su admiradora, tomo valor. Una vez abierta la puerta del apartamento, procedieron a entrar muy lentamente, casi abrasadas pues, ambas esperaban lo peor, Doña Fernanda, arrojo su celular sobre la cama de Kevin y de la misma manera que entraron, salieron del lugar, agarraron delicadamente el picaporte de la puerta y la cerraron muy lentamente, cuando la puerta estaba a punto de hacer contacto con el marco, una fuerza interna se las empujo cerrándola de golpe y se dejo oír nuevamente a ese ser de algún lugar del inframundo.
-HaaaY! Volvieron a gritar, alejándose aparatosamente de enfrente del apartamento.
-Yo ya no entro ahí, mejor esperemos a que vengan los demás vecinos y ellos nos ayuden con este demonio que se metió en el cuarto de Kevin. Le dijo Mishel a Doña Fernanda.
-Ja! como no! y mi celular, es un iphone 5, que todavía debo, yo no lo voy a dejar ahí adentro, usted me acompaña y punto. Esta bien, le respondió, Mishel.
-Pero deje que me vuelva la sangre a las piernas, pues ya ni las siento.
-Esta bien! Se retiraron las dos, hacia el lavadero común de la vecindad, se echaron un poco de agua en la cara y luego de unos minutos regresaron por la evidencia en audio, de que allí, habitaba un ser diabólico. Se acercaron nuevamente a la puerta, estaban frente a ella, Mishel con su mano temblorosa quiso tomar el picaporte pero cuando iba  a hacer contacto con él, éste empezó a temblar y a moverse para ambos lados, como si alguien quisiera abrir la puerta desde adentro.
-Nooo!, no puedo, vio eso Doña Fernanda?
-Si! pero... y mi iphone?... babosadas, entremos. Doña Fernanda, no estaba dispuesta a perder su celular; así que abrió la puerta y nuevamente casi abrazadas ingresaron al cuarto, todo estaba en tinieblas y los nervios también estaban con ellas. Doña Fernanda, tomo el celular y salieron corriendo del lugar con un Dios mio! entre labios; cuando salieron de aquel lugar, la puerta se cerro detrás de ellas, cosa que les termino de aterrar, que salieron corriendo y gritando hacia el apartamento de Doña Fernanda. Ya, adentro del apartamento de Doña Fernanda y después de tomarse un te de tilo. procedieron a  disponerse a escuchar la grabación. 
-Prenda esa su porquería Doña Fernanda. Al poner en play la grabación del celular, lo que escucharon, confirmo sus sospechas. Aparte de escucharse los sonidos del silencio, se escucho un sonido que se prolongo por varios segundos, era un sonido aterrador, una especie de grito proveniente de ultratumba.
-Dios mio, Dijo Mishel que casi se desvaneció; mientras que Doña Fernanda, brinco del lugar en donde se encontraba sentada. Transcurrió el resto del día y empezaron a llegar los habitantes de dicha vecindad; cada que llegaban, ellas se encargaban de informar los acontecimientos y de enseñar la grabación. A ésto habrá que agregarle, lo que normalmente cada quien le iba incrementando a la historia. Algunos decían: -Dicen que es un niño. -Yo, ya lo vi, decían otras. -Yo, vi a una mujer con vestido de novia, decían también y el borrachín que nunca falta en estas vecindades dijo, -Yo, una vez vi salir a un perro negro increíblemente grande y con dos cabezas.
-Bueno, dijo otra de las vecinas, esto hay que informárselo al párroco, para que venga a exorcizar a la vecindad y en especial al cuarto de Kevin.
-Si! Dijo otra de las vecinas. 
-Voy por él a la parroquia, el curita, es mi amigo y no va a esperar a que le autoricen para hacer el exorcismo; seguro viene hoy mismo.
-Si doña Lucky vaya... vaya! Le pidieron ya los infectados emocionalmente al escuchar todo lo que cada uno habia aportado. Para mientras Doña Pita, dijo. 
-Voy por mis santos y agua bendita para ir adelantando a lo del exorcismo. 
Y así fue, todos estaban frente al cuarto rezando y tirando agua bendita a la puerta del cuarto, ésta se agitaba violentamente cada que recibía el agua bendita; la puerta estaba completamente mojada, de adentro se seguían escuchando esos sonidos como en lenguas, acompañadas de unos gritos y gruñidos. 
-Halla vienen, el Padre y Doña Lucky. 
-Apúrese! Padre, que se sale el demonio! Grito, Doña Fernanda al sacerdote, quien llego con un atuendo especial para estas ocasiones. Cuando, el sacerdote se encontró frente al departamento éste estaba completamente rodeado del vecindario, todos hablando al unisono, dando su propia version de los hechos.
-Cálmense, hermanos! cálmense!.. Quiero escuchar la grabación que hizo Doña Fernanda. Exigió el Padre.
-Aquí la  tiene. dijo Doña Fernanda.
-Escuche con atención, Padre. Le pidió Mishel. Cuando el Padre escucho la grabación se estremeció al igual que los vecinos que ya la habían escuchado varias veces. A todo esto, nadie pregunto, como hicieron para entrar en dicho apartamento? si éste estaba con llave. Mientras, Doña Pita, con santo en mano y rosario en pecho, seguía invocando a las Ánimas del Purgatorio y demás Santos. Pero, los sonidos no paraban, ni la puerta se detenía de agitarse.
-Bueno, dijo el Padre, no queda de otra, definitivamente, ahí adentro hay un demonio; procedamos al exorcismo.... Por favor, alejense pues, cuando el demonio salga por esta puerta, puede entrar en el cuerpo de alguien y poseerlo.
-Haayyy! Gritaron todos alejándose hasta el lavadero y colocándose atrás del cura. El Padre, empezó a rezar el Padre Nuestro, cosa que violento mas al demonio que se encontraba adentro del cuarto. Las laminas se agitaban violentamente como queriéndose elevar, todos rezaban atrás del cura, con el Dios Santo en el cuello, luego de varias horas de lo  mismo se apareció Kevin, quien regresaba de un viaje por el occidente del país; venia cansado, pero al ver a toda esa gente y veladoras frente a su departamento, se quedo parado en la puerta principal de la vecindad, con cara de: 
-que pasara en mi apartamento?
Con mucho respeto y curiosidad se fue acercando en donde se encontraba todo el vecindario, preguntándole al borrachito, su vecino que le quedaba mas a la mano.
-Qué pasa? qué hacen?
-Estamos, sacando un demonio que esta en la casa del Kevin; hip! Le contesto el borrachín, sin percatarse que se trataba de Kevin. Kevin, seguía con la curiosidad y extrañado de ver la fachada y puerta de su cuarto, todo mojado. 
-Doña Mishel, qué sucede? Pregunto calladamente.
-Kevin! que bueno que regreso!... ni se imagina de la que se salvo!.. ahí adentro, esta satanás, el propio lucifer.
-Qué? Respondió Kevin, quien llevaba cinco años viviendo en aquel lugar.
-Porqué, me dice eso? Le cuestiono a su vecina entonces, Doña Fernanda, le echo todo el cuento.
-Jajajaja! Se rió kevin, a todo pulmón, cosa que hizo que hasta el padre se volteara y lo viera de una forma indignante; al escuchar tremenda carcajada.
-De qué se ríe, jovencito... no le parece una falta de respeto a nuestro Señor, a mi y a sus vecinos, quienes están ayudando para sacar a ese demonio de este cuarto.
-Cual! demonio padre!.. permítanme y le enseño  al demonio, les dijo Kevin, esta vez con una sonrisa en sus labios. Kevin, se dirigió hacia su cuarto, quito llave y abrió la puerta por completo, prendió el único foco que tenia en su cuarto, tras él, el sacerdote y todo el vecindario, menos el borrachín quien yacía en brazos de Morfeo, sobre uno de los lavaderos.
Adentro, se sentía un frío extraño, que les puso la piel de gallina a todos, incluyendo al representante de la iglesia. Kevin, camino directamente hacia la pared del fondo, la que daba justo al barranco; en donde se encontraba la única ventana del cuarto, previo a parase frente a ella, se inclino y tomo entre sus manos un pedazo de plywood, que servia de puerta a la ventana que tenia los vidrios quebrados, luego de colocar el plywood en la ventana, se volvió a ellos y viéndoles, les explico.  
-A todo esto todos los sonidos raros habían enmudecido y adentro de la pieza la calma y el calorcito habían regresado-
-Lo que ustedes escuchaban y causaba todo este caos en mi apartamento, no era otra cosa mas que el viento  fuerte que esta azotando en esta época del año.... Y como uno de los niños quebró mi vidrio y no tengo dinero para cambiarlo, cubrí la ventana con este pedazo de plywood que me encontré en el patio, seguramente el viento lo tiro y ahí empezó todo esta confusión... les pido disculpas especialmente a usted Padrecito. Todos voltearon hacia donde se encontraban Doña Fernanda y Doña Mishel. Con cara de que ya las linchaban. Ellas en su defensa, acudieron a la prueba irrefutable que poseían... la grabación del grito del demonio. Luego, de escucharla varias veces, ya todos relajados y con una tacita de café en sus manos, el sacerdote se rió justo como lo habia hecho antes Kevin.
-Jajajajaja! Hijas, eso que se escucha como una especie de grito y sonrisa diabólica, no es otra cosa que el rechinido de las bisagras de la puerta.
-Jajajajajaja! Rieron todos, incluso Kevin, mientras que las dos vecinas con su rostro pintado de rojo por la vergüenza, se vieron una a la otra y también se unieron con una gran carcajada de alivio. Luego de calmarse y de pasar unos segundos. Kevin pregunto:
-Un momento, entraron a mi apartamento! Con qué llave? Todos, voltearon y vieron a las que habían iniciado ésto; ellas por su parte respondieron.
-Con permiso, creo que deje la hoya de frijóles en la estufa. Dijo Doña Fernanda  y se retiro corriendo del lugar. Mientras que Doña Mishel, dijo.
-Bueno...  yo me voy, porque si mi marido me encuentra a esta hora fuera de mi casa, me va a penquear!
Detrás de ellas, salio Kevin, gritándoles...
-Hey, oigan!!!.... cómo entraron en mi apartamento.???....







No hay comentarios.:

Publicar un comentario