miércoles, 9 de abril de 2014

REUNIÓN DE MAREROS, EN LA ZONA 1

Hugo, tocaba desesperadamente la puerta del apartamento de uno de sus amigos.
-Ya voy, que relajo! Respondió uno de los invitados desde adentro.
-Abran rápido por favor! Gritaba con una vos como sacada de ultratumba.
-Ya! ya abro! Y, así lo hizo, abrió la puerta.  Hugo la empujo y al estar dentro del apartamento le arrebato la puerta a su a migo y la cerro de golpe.
-Qué te pasa?... Estas todo pálido! 
-.Qué putas pasa con ese Hugo? Pregunto el resto de amigos que se encontraban en la habitación contigua.
-No van a creer lo que me acaba de pasar! Les dijo Hugo con una cara que parecía de papel bond.
-Ya, sentáte y contános, que fue lo que te paso?
-Si, pero antes quiero un mi purito. Les dijo Hugo, al grupo de cinco amigos que ya se encontraban bien elevados.
-Lo sentimos.. pero como no llegabas, hace ratos que nos fumamos tu parte.
-Oye! qué tienes allí? Le pregunto Jorge, otro de los drogos que estaban en el cuarto.
-Eso!! es.... sangre!! Grito Vilma, una de las dos chicas que les acompañaban en sus viajes moteros.
-Sangre!!.. dijeron todos y se apostaron cada uno al rededor de Hugo quien, efectivamente estaba cubierto de sangre. De la sangre de Hugo se veían culebrear unas pequeñas larvas.
-Awggg! Grito Griselda, apartándose, como lo haría un imán, al colocarle otro con la polaridad invertida. Luego, salio corriendo hacia el baño a vomitar.
-Pero, qué fue lo que te paso?... Conta!!! Le dijo Dany, el dueño del apartamento, el cual lo compartía con Vilma. Se reunían, cada fin de semana para disfrutar de una excelente elevada. Pues, reunían sus ahorros y uno de ellos -según les fuere tocando- se encargaba de comprar la droga, que iban a consumir esa noche, algunas veces era polvo blanco, otras crack, pero lo mas común y seguido era la marihuana, debido al precio de éstos.
-Luego, de que me curen les cuento... Les pidió Hugo, al resto de los jóvenes drogadictos. Mientras tanto se escuchaban unos aleteos enormes que por ratos se silenciaban, cambiándose por unos sonidos extraños en las laminas oxidadas del techo de la casa, ubicada en unos de los barrios cercanos al Cerrito del Carmen, pero dentro de la zona uno.
-Primero, quítate esa ropa, pues esta toda desgarrada. Le pidió Griselda quien, tenia un estomago mas fuerte que el de  Vilma. Al estar Hugo ya sin su camisa y playera del atlético; cosa que le entristeció mucho, al verla totalmente destruida.
-Oye, la herida es profunda y mírate, estas todo lleno de moretones y raspones. Le dijo Griselda que procedía a curarle.
-No entiendo porque, entre la sangre tienes esta especie de gusanos. Le decía, mientras los retiraba con las manos enguantadas. Sus compañeros quienes todavía estaban relajados por haber ingerido la droga, le ayudaban a curarlo, tirando la ropa y al piso y sobre ella las larvas y la sangre que se adheria al piso de cemento ya agrietado de la pieza.
-Bueno, contá quien te hizo todo ésto? Le ordeno Dany, ya un poco molesto como deseando que fuera alguna de las maras contrarias para salir a vengar a su amigo.
-No, nada que ver, esos batos no los he visto, recordá que tenemos una tregua.
-Lo que me sucedió, no me lo van acreer.
-Resulta.. -empezó su increíble relato- que cuando me dirigía para acá, me atravesé el Cerrito para ahorrar tiempo pues, ya se me habia hecho tarde, me detuve y prepare un mi purito para venir fumándolo en el camino, era un poco de hierba que me habia quedado. Salí del cerro y cuando me introduje entre las calles cercanas, escuche un sonido parecido al que escuchamos hace un rato y de pronto todo se oscureció. Cuando sentí, me estaba elevando por los cielos, yo peleaba con esa cosa que me llevaba y que me enterraba las garras en los lugares que ustedes me están limpiando y curando; empece a pelear con esa horrible cosa...
-Pero, qué era?... Le interrumpió Vilma, quien se encontraba con los brazos metidos entre sus piernas como señal de terror.
-...Bueno, les decía, yo me encontraba peleando con esa cosa; tan negra que no podía visualizar que era, solo sentía que cada aleteo ademas del sonido que producía me jaloneaba mis heridas, hundiendo mas sus garras. Pero, en uno de mis arrebatos logre asirme de un cable de energía eléctrica, el cual me dio tremenda descarga; sentí como la electricidad paso por mis músculos y huesos pero, a quien creo que le dio duro esa descarga fue a esa cosa pues, en ese momento me soltó y caí. Caí, sobre unos arboles, rompiendo algunas ramas que me sirvieron como colchón y salí corriendo para acá. No se de donde me salio toda esa energía, pero en cuestión de segundos estaba golpeando la puerta.
-Babosadas! Esa tu historia es el efecto de la mota que te fumaste, bato. Le dijo el chino, todo malhumorado. Pero, fue en ese momento que precisamente las laminas volvieron a rechinar y las vigas que las sostienen, soltaron un poco de polvo que cayo sobre ellos, provocando que las chicas dejaran escapar tremendo grito y los otros reviraron contra las paredes.
-Es él...! es él!... Grito Hugo, herido con un pánico en su rostro pues, sentía que era atrapado nuevamente por esa cosa. Luego de un lapso silencioso, las chicas se encontraban abrazadas, y los muchachos intimidados, cada uno de ellos fundido contra la pared a excepción del chino, que seguía diciendo. 
-Eso es a consecuencia de la droga... qué, no se dan cuenta que estamos bien pedos todos?
-Que pedos ni que mierdas... eso fue real... y, ahora que hacemos? dijo Dany.
-No se, pero de aquí no me muevo.  Se expresaron todos con temor.
-Maricones! Yo me encargo! Dijo el chino, sacando de su cintura una pistola. Arma que le servia para realizar sus atracos motorizados, en las zona viva de la capital. Terminando de decir esas palabras; se sintió una especie de temblor, pues una de las vigas se partió y las laminas se hundieron tanto, que quedo un agujero por donde entro la luz de la luna llena, eso fue en el momento en que su acechor tomara vuelo.
Las mujeres volvieron a gritar y los chavos no pudieron evitarlo, dejando escapar algunos improperios asociados a su temor. Lo que le regreso el alma a sus cuerpos pálidos, fue una descarga, que el chino realizo justo al lugar en donde se abrió el techo.
-Ya, mula vas a traer a la policía!... y mira los hoyos que le hiciste a mi tejado. Le empujo fuertemente Dany. El chino, tirado en el suelo, estaba como todos los diablos, apuntándole a su amigo, por la rabia de haber sido agredido por el dueño del apartamento, pero luego de recapacitar, se levanto y se despidió de ellos retirándose del lugar. A todo esto, el drogadicto afortunado y electrocutado temblaba, pero no de miedo, sino por una tremenda fiebre que le hacia delirar. El chino se habia retirado, con rumbo a la sexta avenida, con pistola en mano.
-Llamemos a los bomberos. Dijo Vilma.
-Porque, éste se nos muere...Dany!
-Si, llamemos a los bomberos! dijo Griselda, sus compañeros aprobaron la noción. El problema era, quien salia a llamarlos; si el teléfono mas cercano estaba en la esquina, como a unos cincuenta metros de allí.
-Bueno, dijo jorge yo lo haré! Todos se dijeron que huevudo este Jorge.
-Gracias Jorgito, alcanzo a decirle el moribundo herido, al heroico amigo, quien iba a arriesgar su vida por él.
-Bueno, es que no les habia contado, que hoy le huevie un celular a un mula que iba hablando en un BMW. Así que los llamare desde mi nuevo celular... solo espero que no lo hayan bloqueado. Para suerte de los muchachos y especialmente de Hugo, todavía no habia sido bloqueado.  
Los bomberos se encontraban en camino hacia la dirección proporcionada por Jorge. En una de las calles de la zona uno, iba el chino hablando en vos alta, sacándole la madre al Dany. Se paro en una esquina, justo abajo de un poste del alumbrado eléctrico, que estaba rodeado de arboles, saco de su bolsa un puro que le habia robado a Dany durante la confusa situacion que se habia dado en su apartamento. 
Le dio un jalón, para luego soltar un poco de humo. Éste tomo su rumbo acostumbrado y al llegar a la copa de los árboles, el foco del alumbrado eléctrico se quemo, quedando esa esquina a oscuras, pero eso no le importaba al chino quien ya le daba otro chupón al puro pues, la luna era hermosa y proporcionaba una luz cristalina. Pero, de pronto ese lugar quedo totalmente ennegrecido que el chino vio hacia el cielo pensando el muy drogado, que la luna se habia apagado; pero lo único que él vio, era como caía sobre él un manto negro que de inmediato, luego de abrazarlo le fueron penetradas las garras de nuestro depredador de mariguanos, en la zona 1. El chino grito, pero su grito fue confundido con una sirena que se escuchaba a pocas cuadras y que seguro se dirigía a casa de Dany, de inmediato el chino se encontraba pataleando por los aires de la zona uno, extrayendo de su bolso el arma a la cual todavía le quedaban un par de plomos, los cuales no dudo en usarlos. Posteriormente a la detonación, que no se sabe hacia donde fueron  a dar, pues cada aleteo le sacudía impidiéndole ver a que o quien le disparaba, pero lo que si paso, fue que el sonido de las detonaciones hicieron que las garras le soltaran dejándolo caer. Ahí, venia el chino pataleando y agitando sus  brazos queriendo hacerse de algo para no morir con el impacto que le esperaba, las sirenas se escuchaban cada vez mas cerca que le aturdieron por unos segundos. Los bomberos que venían ocupados viendo las direcciones para encontrar la ruta mas cercana hacia las personas que les habían solicitado sus servicios,  en eso escucharon y sintieron un golpe seco sobre ellos que les hizo perder el control, estrellándose en un poste del alumbrado eléctrico que no tenia luz. Era el chino, quien habia impactado contra la ambulancia, quedando muerto en el impacto; los bomberos como pudieron salieron de la ambulancia, todos aturdidos por lo que les habia sucedido. Llamando a la central de inmediato.
-Me copian... me copian..., tuvimos un accidente..., necesitamos refuerzos.
-Copiado.. la ubicación por favor. Le preguntaban desde la estación de bomberos.
-Manden dos ambulancias. Una para terminar la emergencia a la que nos dirigíamos y la otra para nosotros; tenemos un bombero herido.
-Copiado... pero, qué les paso?
-No sabemos, capitán... lo que le puedo adelantar es que un marero nos cayo del cielo...ya esta muerto...así que avise a las autoridades... cambio y fuera.
Las sirenas se escuchaban por doquier, tanto de bomberos como de policías. Por lo del aviso de los bomberos, como por los balazos.
En casa de Dany le alentaban a su amigo diciéndole 
-Escucha ya se oyen las ambulancias, aguanta! Pero el Hugo no aguanto y murió. Pocos segundos después, de un paro cardíaco.
En su reporte, los bomberos dijeron haber escuchado unos aleteos enormes sobre ellos y una oscuridad espeluznante, luego de haberles caído encima el marero. Refiriéndose al chino.

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