lunes, 19 de mayo de 2014

el verdadero amor, todo lo perdona

Con maleta en mano, le dijo:
-¡Ahora me voy, ya no te molestes en repetírmelo, tambien me e cansado de esta estúpida relación. Eres un odioso infiel, con esta bolsa me largo a mi libertad, si olvido algo te lo regalo, pues no quiero nada de ti!.
-Pues, nuestros días felices, ¡jamas volverán!. Salió de la habitación y allí quedó, inmóvil, retraído, pensando en todos esos momentos felices, llenos de amor.
-¡Dios! ¡Que he hecho con nuestras vidas!. Eso se repetía, pensando en ella. Luego de esos momentos difíciles de un rompimiento. Salio corriendo tras ella. Bajo las gradas, en su cara se veía la desesperación de saber que nunca mas la volvería a tener entre sus brazos. Cada escalón que pisaba, le traían a la mente, esos momentos felices que no volverán nunca mas. 
Ya en la puerta de la calle, parado en medio de ella, viendo para ambos lados, solo alcanzo a divisar dando la vuelta por la esquina, a un taxi amarillo. Tomándose los cabellos, en señal de desesperanza, lloró. 
Un bocinazo, le regreso a su triste realidad. Luego de pedir disculpas con un gesto al chófer del auto, regreso a su apartamento, las gradas eran eternas. Al llegar a su apartamento, entro en él, solo se sentía el aroma a la soledad, al desamor, al vació, a la libertad, esa que nunca quisiste. Llego al sofá y se tumbo sobre él. Pasaron los días, y éste seguía ahí con su duelo amoroso, arrepentido de su vida llena de infidelidades. Sin el menor deseo de vivir. Sobre sus piernas, una fotografía, juntos llenos de felicidad, uno de esos pocos días felices, que jamas volverán. 
Tiempo después. Un día, se escucho que la puerta se abría, alguien entro en la habitación. Ésta se encontraba en penumbras.
-¡Vaya que esto huele mal!. dijo la vos de la persona que habia entrado en la habitación, luego de sortear con varios obstáculos lo encontró, sentado con la fotografía en sus piernas y con la vista perdida en la ventana. Colocándole la mano sobre el hombro, le dijo:
-Levántate... vamos al baño... mírate.... ya esta bien, no puedes seguir así.
-Abramos la ventana, pues el cuarto huele mal.
-Mira, todo esta tirado por el suelo, no tienes nada en su lugar.
-Suelta la botella y deja de fumar. 
-Recuerda, ¡ya lo habías dejado!
-¿Acaso te quieres matar?...
-Anda, acompáñame, necesitas un baño, ropa limpia, colocar todo en su lugar.
-Mírate, que aspecto tienes, pareces alcohólico, un viejo, en plena juventud.
No pareces tu... estas todo demacrado, y tu mirar, reflejo de tristeza. 
-Necesitas ayuda, no lo pienses mas...basta de locuras... se que es dificil volver a empezar y mas después de todo lo vivido. 
Al fin, él reacciono y levantando su cara, luego de escuchar con la vista perdida en aquella ventana... de oír, sin escuchar. Él dijo:
-¡Tú!
-¡Si, soy yo!
-¡volviste!
-¡así, es! tampoco te he podido olvidar.
-¿Has vuelto para quedarte?
-Creo que podemos darnos una oportunidad, tambien me has hecho mucha falta.
Él se levanto y tambaleándose se dirigió hacia el baño. Mientras ella, abría las ventanas, recogía el relajo. En fin, ordenaba la habitación.

"Y, es que el verdadero amor todo lo perdona, y da una segunda oportunidad a esas personas que no saben lo que tienen hasta que lo han perdido... A esas personas que por un momento de arrebato y ceguera emocional todo lo tiran por la borda. Pero el amor es un sentimiento tan poderoso que puede arreglar aquello que pareció no tener arreglo jamas.

...Dale un chance al amor, vuelve a vivir, ama y déjate amar..













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