jueves, 22 de mayo de 2014

KILLING ME SOFTLY

Si piensas matarme, ¡hazlo ya!, pero muy suavemente, no quiero que seas como lo han sido todos aquellos que destrozaron antes de ti, a mi corazón. ¡Mátame!, muy suavemente si realmente alguna vez me amaste, mátame con sutileza, no seas como todos: que desollaron cada centímetro de mi cuerpo y  mente, para luego a mi corazón tirar.
¡Te lo suplico!, ¡mátame suavemente!: con tu desamor, con tus engaños, con tus falsas caricias, con tu desalmada indiferencia.
¡Mátame suavemente!, ¡si suavemente!, si crees que un problema fui en tu vida, no me abandones, simplemente, mátame.
Ya se que es tu costumbre, abandonar a quien ya no te sirve, pero por favor, yo que aún te sigo amando te pido: ¡hazlo, pero suavemente!. No quiero sentir una vez mas ese horrible dolor: de verte partir y con la duda del porque me dejas. Por eso te suplico, mata a mi corazón, mete en el centro de él esa daga de indiferencia, de amor fingido, ¡mátame suavemente!. Si piensas hacerlo, hazlo pero ya, no me dejes con la duda, y cuando  lo hagas no te vayas hasta no estar seguro que en mi corazón no ha quedado un solo aliento de vida, pues eso me haría sufrir y eso quiero evitar. Por ello: mátame, si hazlo, pero suavemente.
Y, cuando tu maldad se haga realidad y estés introduciendo en mi frágil corazón, ese malvado desamor, si alguna vez sentiste un minimo de amor, como el amor que yo aun siento por ti, hazlo suavemente. 
Sabes bien que después de tu vil asesinato, nunca mas podré volver a creer en nadie mas, por eso te suplico que lo destruyas por completo, no dejes que en mi quede un minimo de esperanza de volver a vivir un nuevo amor. Mátame de una vez, pero te suplico que lo hagas con la suavidad y pericia de lo que tu eres, ¡un depredador de amor!, que solo vino a mi vida a burlarse de mi, haciéndome creer que alguna vez me amaste.
Recuerda, donde me encontraste y como a mi corazón lo pegaste, pedazo por pedazo, con curitas de amor, con curitas de bondad, con curitas de caricias, con curitas de detalles. 
Mátame ahora, suavemente, pero sin dejar un solo pedazo servible, pues volver a creer en alguien, ¡jamas!. 
Nunca mas, quiero volver a creer en el amor, pues esa es el arma mas vil y dolorosa que ser humano pueda sentir a la hora de morir. 
Por último, quiero pedirte algo mas:
-Mátame muy suavemente, asegúrate de que no quede nada servible de mi existencia y, no me dejes sola hasta no verme sin vida, acompáñame en mi agonía, en el momento en que mi corazón abandone mi cuerpo, y cuando yo quede sin posibilidad de volver a amar. Coloca lo que quede de mi, sobre nuestra alcoba; esa, donde todo este tiempo fingiste amarme con pasión. Coloca sobre mi cuerpo ya sin vida y sin corazón a una rosa roja, para que el mundo sepa que morí de amor, asesinada por el hombre a quien mi vida entera le entregue y que mientras estuvo a mi lado me hizo la mujer mas feliz de este mundo. Ése, que ahora me deja sin vida, por ir tras otra mas joven que yo. 
Ella, que un día mi vengadora sera y quien no tendrá la misma piedad que tu tienes ahora conmigo, pues ella te matara con saña y sin piedad; pues esas mujeres, de esa forma es que matan.... al hombre que ya no les sirve.

        "BASADO EN LA CANCIÓN DEL MISMO NOMBRE"
 






No hay comentarios.:

Publicar un comentario