domingo, 1 de junio de 2014

BYANCA Y LA HORMIGUITA 2

BYANCA Y LA HORMIGUITA: RESCATANDO A MAMI

Cuando la madre de Byanca entro en el cuarto de By ella estaba a punto de quedarse dormida, su madre a penas y alcanzo a darle la bendición y un beso en la frente, luego le deseo una feliz noche, pero By ya no le escucho pues estaba profundamente dormida debido al cansancio provocado por sus juegos imaginarios.
-Que reguero dejaste Byanquita. reclamaba su madre mientras le recogía los juguetes que estaban regados sobre sus sabanas; esta vez una de color azul profundo.
-Bueno esos te los recojo mañana pues no los alcanzo. refiriéndose a un barquito de papel que estaba casi al rincón de la cama y un par de juguetes mas. Coloco dentro de un canasto plástico los juguetes de su hija apago la luz y se retiro. 
En ese momento By despertó y sobre su cama vio a un agitado y tempestuoso mar haciendo enormes olas sobre el bravo mar de color azul profundo un barquito trataba de no zozobrar.
Byanca gritaba desde la orilla.
-¡Agárrate mami!... ¡No te sueltes! By, estaba desesperada que no sintió cuando una de las patas de la hormiguita tomo a su pequeña mano, preguntándole.
-¿Qué sucede amiguita? By, le tomo fuertemente su pata por los nervios de ver a su madre casi zozobrar en alta mar.
-¡hola hormiguita!.. ¡Es mamá!... ¡Mírala!  Cuando la hormiguita vio como el barquito de papel con la madre de By se desaparecía entre las enormes olas para luego aparecer encaramada sobre otra.
-¡Debo salvarla! grito By intentando tirarse al mar enfurecido pero la siempre cuerda y tranquila hormiguita la detuvo. 
-¡Esperarte amiguita!
-¡Mira!... ¡Mami! grito Byanca al veer como del enfurecido mar aprecian unos enormes tentáculos rodeando al pequeño barco tomándolo entre sus ocho tentáculos para luego arrastrarlo con todo y su mami al fondo del mar.
¡Noooo! grito By, intentando sumergirse en aquel temible mar.
-¡Espera, amiguita! ¡llamemos a papi! el nos ayudará.
¡Papi!..¡Papiii! gritaron ambos apareciendo Papi con su vos baja y tranquila les pregunto que estaba sucediendo.
-¿Qué les pasa? Ambos le contaron a Papi, lo que acontecía, Papi tomo la carita de By consolándola, diciéndole, que no se preocupara, que confiara en él.
-¡Yo traeré a tu mami! Y, luego de decir eso, llamo a su inseparable amigo.
-¡Muchacho Precioso!.. ¡Vamos tenemos un trabajo que hacer! El Muchacho Precioso, agito su cola como si se tratara de un helicóptero, cuando se estaba elevando tomo por el cuello de la camisa de Papi y se adentraron en el bravío mar, justo en el punto en donde el monstruo habia secuestrado al barquito y a su mami, el Muchacho Precioso, soltó a Papi, entrando con un clavado de a 10 en el oscuro mar; nado por varios minutos, hasta que llego al fondo del mar; ahí las aguas eran mas serenas. AL ver al enorme pulpo en una especie de calabozo, hecho de piedras acuáticas y rodeándolas con con sus enormes tentáculos. Papi, le advirtió.
-¡Devuélveme a la madre de By! A lo que, el pulpo le respondió.
-¡Jamás! y luego soltó tremenda carcajada.
¡Jajajaja!.. ¿Qué piensas hacer humano?
-¡Ya veras! Y, no digas que no te lo pedí de buena forma.
-¡Ahora, será por las malas!
-¡Jajajaja! Reía muy seguro de sí, el pulpo; provocando muchas burbujas, cubría aun mas a la mami, con su tinta azul. Ella le gritaba a Papi.
-¡Ayúdeme! Mientras mami gritaba, Papi vio venir a unos tiburones espada, atraídos por las burbujas que dejo escapar el pulpo gigantesco.
-¿Necesitas ayuda humano? Le pregunto un tiburón espada a Papi.
-¡Si, gracias!. Le contesto Papi, tomándolo entre sus manos y lanzándole espadasos a los tentáculos del pulpo, éste al ver que ya habia perdido tres de los ocho, se largo escondiéndose tras una cortina de tinta azul, dejando libre a la madre de Byanca.
Papi, la tomo entre sus brazos, preguntándole.
-¡Esta bien señora?
-¡Si! pero, ¿quién es usted?
-Soy amigo de Byanca, acompáñeme. Y agarrándose de su cuello sobre la espalda de Papi, se hicieron hacia la superficie; donde les esperaba el Muchacho Precioso. Al salir a la superficie, el Muchacho Precioso los tomo y los llevo justo a donde se encontraban ya tranquilos Byanca y la Hormiguita....
-¡Despierta dormilona! Se escuchaba a lo lejos, esa voz dulce que le hablaba al oído de By. Byanca se despertó y al ver a su madre, la abrazo con una gran felicidad.
-¡Mami!, ¡te quiero!
-Yo tambien mi amor... ¡Toma tu desayuno.! 
-Mientras, boto este barquito de papel. Dentro del barquito, estaba escondida la hormiguita.
-¡No mami! no lo destruyas, llévalo con mucho cuidado con mis juguetes.
-Esta bien, pero usted señorita coma su desayuno. By vio que la Hormiguita y Papi salieron del barco de papel, poniéndose a salvo, en su lugar secreto dentro del cuarto de la pequeña. Ya la By tranquila, al despedirse de sus amigos. Brinco a la cama el cocker de colores blanco y café, siempre con su hueso plástico de color rojo, entre su hocico, lamiéndole su cara, como dándole los buenos días. By le vio a los ojos, dándole las gracias a éste. A él, solo se le iluminaron sus ojos y movió su cola, recostándose justo junto a ella, mientras tomaba su desayuno.
.......Y, colorín colorado, este cuento se ha acabado....












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