Corazón a la deriva

Mírate como te tiene ese mal amor, con ese cuerpo que no es ni la sombra de lo que un día fue.
Si lo has dejado, dime entonces que haces aquí, ¿porqué me quieres mentir? ¿qué es lo que quieres de mi? si yo estaba bien lejos de ti. Veo, tus ojos llenos de dolor... llenos de agonía.
Está bien, entra, solo por hoy te daré el cobijo que en mi estas buscando, te daré un poco del amor que aun vive en mi, ese que hace tiempo dejaste justo aquí... Ven, recibe de mi pecho, un poco de calor y amor que aun me haces sentir. Eres como un pajarito herido, que busca consuelo en manos del que alguna vez le dio todo el alpiste que me pidió. ¡Quizá, ese fue mi error! darte tanto amor y eso te alejo de mi llevándote a brazos de otro; ése que ahora te abandonado, dejándote como si fueras un barco a la deriva, en ese mar de angustias y traiciones. No tengas pena, que yo te pintare de rosas ese corazón rendido, te daré calor y un poco de sabor de hogar. 
Pero la única condición que pido, es que no trates de engallarme diciendo que te encuentras bien, corazón a la deriva, hundiéndose y no quieres ver en mi, ese faro para guiarte a un mundo lleno de alegrías. Si dentro de tanto dolor, te sigues aferrando a ese amor, que cada día te ha ido metiendo vidrio entre las venas, si yo solo te inyectaba amor.
¡No! no te irás, yo no te voy a dejar sola, si en mi tienes todo ese amor, que el otro no te pudo dar. Te rescataré, y te pintare de flores, pronto volverás a ser la linda que un día fuiste, ya veras que junto a mi retomaras el rumbo y conmigo dejaras de ser un corazón a la deriva. Cuando salgas de aquí, seras otra vez, esa mujer que un día fuiste y de la que me enamoré. Perdóname, por no pelear y buscar tu amor, te prometo que de aquí nunca mas tendrás que ser un corazón a la deriva y que jamas te hundirás en aguas del desconsuelo y desamor. Desde hoy, seré ese faro, para guiarte cada día, mientras nuestro amor florece y madura... hasta que pueda dar frutos.