jueves, 17 de julio de 2014

CHERRY DISCO

Una noche, llegamos al cuarto nivel del Banco del Ejército, lugar en dónde se llevaría a cabo la fiesta de quince años, de una de nuestras amigas. Entramos y el salón estaba con una bella decoración, digna de una princesa. Las mesas rodeaban a la que sería la pista de baile. Pero, algo llamo poderosamente nuestra atención y los comentarios no se hicieron esperar.
-Y, ¿dónde esta la orquesta? Sí, nos vimos las caras con extrañeza, al ver por las cuatro esquinas del salón y ningún instrumento ni nada concerniente, lo que nos hizo regresar a un punto en especifico. Fue, al ver un par de enormes bocinas y en medio una mesita con dos tornamesas sobre ella, una especie de arco (cuadrado de aluminio) sobre el cual colgaban unos reflectores. 
-Y, ¿Éso, que onda? Nos preguntábamos, extrañados. Pronto, estábamos con el resto de la palomilla y ellos tambien se hacian la misma pregunta. Entonces, llego la mamá de la festejada a darnos la bienvenida y a indicarnos que su preciosa hija no tardaba en llegar, pues sus padrinos le habían llevado al estudio, para las fotografías de rigor.
-¿Doña Vicky?. Le aborde.
-¡Si hijo!. Me respondió algo nerviosa pues, andaba dándole los últimos detalles a las mesas.
-¿Y, ¿los músicos? Ella, me vió con cara de, ¡que inculto!. Respondiéndome.
-¡Eso ya no se usa! _¡Ahora, como en los USA, contratamos una discoteca móvil!
-Por cierto,¡ la primera en todo el País!. _¡Actualizate hijo! Me dijo. Ésto, sobándome un brazo, como diciéndome, que era un naco.
La quinceañera hizo su entrada y las luces del salón se apagaron. Algo que nos asombro; que hasta uno de nosotros dijo.
-¡Puta, se fue la luz! Pero no, luego de ello se encendieron los reflectores de colores, que llevaba la disco rodante y el sonido se dejo escuchar.
-¡Waooo! Gritamos todos asombrados al escuchar el sonido tan alto, con musica original. Era como tener al artista en la fiesta. ¡Vaya! ¡si que fue una novedad!. Al día siguiente, nuestra amiga festejada, era la popular del colegio, todos hablaban de su fiesta tan nais. Luego de aquella fiesta, la cual fue todo un suceso, se dejaron venir otras. Y, las orquestas, órganos, marimbas, bandas y grupos musicales, empezaron a valer madre. 
Una mañana que me levante y pase por el taller de mi padre, quien era un excelente técnico; Ingeniero en electrónica y que reparaba algunos aparatos a familiares o a amistades de él. Algo, llamo mi atención; se trataba de un amplificador marca Sony, era hermoso, jamas en mi vida habia visto uno, que tuve que preguntar a mi señor padre ¿qué era eso?. 
Y, si, efectivamente el me instruyo indicándome, que se trataba de un amplificador, que un su amigo habia comprado en USA, pues a nuestro país no habían llegado aún. 
-Mira hijo, éste aparato suena como si conectáramos unos diez de los que tenemos en la sala. 
-Tiene unas enormes bocinas. Eso me informaba mi señor padre, todo emocionado, mientras mi cabecita me ubicaba en una fotografía mental, con ese amplificador y unas enormes bocinas y eme yo, entre ellas haciéndole de DJ. y, claro, alrededor mio como cien chicas dando de gritos. 
En eso escuche decir a mi padre.
-¡Eso es todo!, ¿qué te parece?
-¡Ah... si....! ¡que interesante...! ¡que chido pa´! 
Salí de mi casa y en menos de lo que canta un gallo, tenia a mi casa llena de mis amigos mas cercanos, todos con la boca abierta, admirando al bello amplificador. Mientras éstos lo veían y seguro estoy que ni siquiera me pelaban yo les echaba la casaca que mi padre me habia dado a mi, pero era obvio, que recibi la misma respuesta de ellos.
Mas tarde, alguien me dijo.
-Vos, este fin de semana es el cumpleaños de mi hermana y no tengo equipo para hacerle una fiesta. 
-¿Me prestas el tuyo?. Entonces, escuche unas trompetas sonando adentro de mi cabeza y le respondí.
-¡No te preocupes! ¡La Cherry Disco! ¡Amenizará la festa de tu hermana!.
-Y, ¿Éso qué es?. Me respondió con cara de ¿qué onda?
-¡Ah, es que no sabes que es la nueva onda!... Y luego de explicarle, éste accedió muy feliz.
-¡Entonces, empezare a invitar a la mara, les diré que tu disco amenizará la fiesta de mi hermana!.
-Solo que hay un problema. Mi amigo me vio con una cara.
-¿Qué problema?
-¡Que no tengo bocinas!.. ¡ni tornamesas!.
-Por las bocinas no te preocupes. ¿Cuántas necesitas?. Me respondió todo emocionado. Yo pensé en lo que mi papá me habia dicho: 
-"Imagínate son como diez equipos de los que están en la sala" Luego de mi pensamiento le dije.
-¡Conseguite unas diez!. 
Toda la palomilla, estábamos entusiasmados, que me puse como manager a darle tareas a cada quien.
A uno le pedí reflectores. Y, esa noche la colonia se quedo sin reflectores en todos los jardines. Efectivamente, ¡se los robo!.
A otros, les pedí una grabadora. A otros, casettes en blanco. A otros, discos con éxitos de actualidad, para grabarlos en los casettes. Y asi, por consiguiente. 
En poco tiempo, teníamos todo. Pero, faltaba lo mas importante. Efectivamente, que mi señor padre me prestara su orgullosa reparación, con repuestos traídos desde los USA. Si, el amplificador Sony de su compañero de trabajo.
Bueno, luego de varios días suplicándole, accedió a prestármelo y el día "D" Llego. 
La fiesta se haría en la sala de la casa de mi amigo y en las paredes colgando estaban las diez bocinas. Los focos los colocamos como pudimos y ahí estaban los útiles, pues habia cajas con ellos (pobres de los vecinos, se habían quedado sin sus reflectores para alumbrar sus jardines por la noches).
Eran mundos de jóvenes, que apenas cabían adentro de la sala de mi amigo, el momento anhelado llego y la musica empezó. Todos se hicieron a la pista, aquello era una locura adentro y afuera (con decirles que un poco mas tarde llegaron los bomberos, creídos de que se quemaba la casa; pero todo aquellos era, el destellos de los reflectores. 
Uno de mis amigos con interruptor en mano, se encargaba de encenderlos y apagarlos, al ritmo de las melodías).
Como Dj, nos encontrábamos, su servidor y el dueño de la grabadora. Para esas instancias de la fiesta ya estábamos contratados para otras fiestas. 
Pero entonces... sucedió lo inesperado...
-¿Estuardo? ¿Para qué servirá este botón?. En él, se leía: Loudness (que significa: Amplificación de Bajos).
-¿No sé?, yo solo se manejar a mi grabadora. Me respondió Estuardo, con una cara de ilusión y de emoción.
-¿Qué opinas? ¿Lo apachamos para ver que sucede? Estuardo levanto sus hombros con indiferencia, sin dejar de bailar. Luego me dijo.
-¡Dale, haber que pasa!. Y ¡lo apache!.
El sonido se incremento considerablemente; tanto que todos dieron un grito de jubilo, tanto adentro como afuera.
Pero, luego de un minuto. ¡Todo quedo en silencio!...
¡Adivinaron!.... Se habían quemado todas las bocinas y la fiesta se acabo, casi una hora después de haber empezado.
Así inicio la aventura de mi discoteca rodante, quiza la segunda en mi país, pero a nivel de colonias.
"La Cherry Disco"... Así la llame, por un apodo que alguna vez me pusieron. 
Se hizo famosa y, tanto a mi, como a mis mas cercanos amigos, nos dio fama y una vida llena de chicas lindas.













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