viernes, 18 de julio de 2014

LA DECLARACIÓN DE AMOR

Tomándole por primera vez sus manos, de una manera diferente y con la vista puesta en el centro de sus ojos azules. Podía ver y sentir a través de ellos, justo lo que ella sentía por mi en ese preciso instante. De sus manos, percibía un leve temblor y sus palpitaciones me indicaban, que ese era el momento preciso. 
Yo pensé: 
-¡No puede haber, otra mujer más bella que tu!... y, ¿dónde la podría hallar?
Ella seguía tratando de simular lo que era evidente. Así que, luego de un delicioso silencio durante el cual, solo nuestros sentidos se hablaban abiertamente; inicie con mi declaración de amor. 
Confieso que era algo evidentemente preocupante, pues si ella se negaba, perdería para siempre a mi mejor amiga y confidente. Además, sabiendo que jamas encontraría a nadie igual a ella, esa era mi mayor preocupación. Así que me dije: _No puede haber otra igual que tu. Entonces, me arriesgare...

-¿Cuánto llevamos saliendo y riendo hasta más poder? _Sabes muy bien, que me la paso muy a gusto a tu lado y, que de un tiempo para acá, no me interesa estar con nadie mas que no seas tu.
-Te veo ahora y mi corazón se agita, con emociones encontradas, unas de temor y otras de esperanza.
-Sabes muy bien, que eres para mi la persona mas importante en mi vida y que sin ti, ahora la vida no tendría ningún sentido. Mientras hablaba, ella me apretaba suavemente mis manos, justo con cada palabra que de mi corazón salia. Y, en sus ojos veía, como su pupila se dilataba por momentos.
-Quiero que sepas, lo que en este preciso momento estoy sintiendo por ti.  
-Lo que mi corazón y yo, sentimos por ti... _Ambos queremos que tu estés, a partir de hoy, hasta nuestra muerte juntos. _Queremos, amarte hasta no poder mas; queremos quedar fundidos mi corazón y yo en tu piel y desde ahí, entrar directo al centro del tuyo. 
-Si, de tu corazón y quedarnos allí, por siempre, no como inquilinos, sino como propietarios. 
Ella no aguanto y un sonrisa de emoción dejo escapar, para luego quedar en silencio una vez mas. Se notaba que su pecho se agitaba y sus palpitaciones eran ahora mayores. Las percibía de sus manos sudadas del nervio que estaba viviendo y, sus hermosos ojos azules se hacian mas grandes.
-Sabes que a otra mujer no quiero, no creo, no concibo mi vida junto a otra persona que no seas tu...

Mi amor _Le apreté suavemente sus manos a manera de no lastimarla, simplemente deseaba enviarle un mensaje con ellos, que acompañaran a mis palabras.  _Ella me sonrió nuevamente, esta vez su nerviosismo afloro a flor de piel. 
Y repetí...
-Mi amor... _Quiero que seas la persona mas importante en mi vida a partir de hoy, a partir de este momento y para que esto pase deseo preguntarte... _Mejor dicho, deseamos preguntarte mi corazón y yo: 
-¿Si quieres ser mi compañera, mi confidente, el amor de mi vida... _¿Aceptarías ser mi novia?. Ella, quiso contestar en ese momento, pero lo impedí. Solté una de de mis manos y coloque uno de mis dedos en su inviolable boca para agregar... 
-No me mates con un no como respuesta, no me hagas sufrir mas de lo que estoy sufriendo ahora con este ansioso deseo de escuchar de tus labios la respuesta que deseo oír... 
-Piénsalo, porque de ella depende que seas la mujer mas feliz por siempre a partir de hoy, hasta tus últimos momentos...
Entonces quite mis manos; de su boca y de su mano sudada. Me erguí, preparado para recibir lo que fuera.  
Entonces, ella tomo de nuevo mis manos, se inclino hacia mi y, esto me dijo...
-Si, ¡acepto!... Y me esforzare por hacerte tan feliz, ¡como yo lo soy!

Nuestros bocas se fundieron, con en beso. Ésos, que solo recibirás una vez en toda tu vida. 
Ése beso, que va acompañado junto a todas las emociones que un cuerpo y un corazón jamas volverán a compartir nunca. 
Justo, la conjunción entre cuerpo y alma. Entonces, te das cuenta, que en tu vida nunca volverás a ser la misma y el mismo y que solo y sola, jamas volverás a estar por el resto de tu existencia.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario