lunes, 4 de agosto de 2014

EL MOSQUITO!!

En uno de los terrenos baldíos que rodean a unos residenciales, se encontraba un basurero, entre las cuales habían unas llantas viejas y lisas, que con las lluvias de hace unos días, estaban llenas de agua estancada; el sol hizo que se reprodujeran unos mosquitos, los cuales esa noche, estaban listos para su primera incursión hacia el residencial que les quedaba mas cercano, todos se encontraban hambrientos, así que desdieron salir a alimentarse. Rezagado, quedo uno, quien se repetía. 
¡El buey solo, muy bien se lame! Entonces, luego de que la nube de mosquitos habia desaparecido de su vista alzo el vuelo y se dirigió para el otro residencial, el contrario al que sus hermanos habían ido. 
Volando por los aires como si se tratara de un helicóptero de la marina, con tal pericia esquivaba los lengüetazos de los sapos que pululaban el lugar; él, muy seguro se fue acercando al vecindario y al estar tan cerca decidió irse con todo, contra unos niños que se encontraban a punto de ir a dormir, su visión térmica, le permitía ver la cantidad de rica sangre que habia en esos cuerpecitos, sin pensarlo se lanzo contra ellos... ¡Clip! sonó el vidrio contra el que fue a dar su diminuta humanidad, tras caer al suelo, con tremendo dolor de cabeza, se puso de pie y pensó 
-¿Qué diantres fue eso? ¿Acaso un campo de fuerza invisible? ¡Ya verán a mi no me detiene nada! Y, cuando tomo impulso para retornar al cuarto de los niños, éstos habían corrido las cortinas, por lo que ya no los pudo encontrar. Lo que si encontró, fue a una pareja de esposos, los cuales discutían acaloradamente, esto le favoreció a la vista del pequeño mosquito. Pues, a esa distancia pudo visualizar la cantidad de sangre que el hombre utilizaba, tras el esfuerzo y la cólera contra su mujer, quien se lanzaba con un golpe contra ella, totalmente encolerizado. El mosquito, se lanzo contra la nuca de éste y al llegar al lugar escogido por él, le clavo su trompa, causándole una picadura al tipo. Como nuestro mosquito, recien se estrenaba como tal, no habia aprendido a silenciar su vuelo y mucho menos a anestesiar a su victima, por lo que al encolerizado hombre, quién tenia su puño en alto, justo para golpear a la pobre e indefensa de su mujer, lo detuvo la molestia que le causo el piquete del mosquito, dándose el mismo el manotazo. Mientras, que la mujer aprovecho y se retiro a su habitación encerrándose bajo llave y llamo a la policía. El mosquito, que vio venir el manotazo se hizo el quite y tras otros manotazos del enfurecido marido, éste con una gran pericia lo esquivo y decidió salir de esa casa.
-De la que me salve. Se repetía el mosquito, pues con un manotazo de ese animal ya no la estaría contando, lo bueno es que le di tiempo a la hembra para esconderse, creo que llegue a tiempo; pero no tuve tiempo de saciar mi hambre. Entonces el mosquito héroe, decidió buscar a otra victima y se elevo por los aires para tener una mejor visión de quien saciaría su hambre; en lo alto del vecindario, vio en un segundo piso de una de las casas, a una pareja que en ese momento estaban teniendo sexo, la mujer encaramada sobre su pareja, dejaba a la vista del mosquito toda su espalda desnuda y dado la faena que ella tenia, su cuerpo irradiaba calor y una zona muy amplia de sangre por su cuerpo sudado y excitado. Al mosquito se le hizo agua la trompa y se lanzo contra la espalda de la mujer. Justo, cuando el mosquito se instalo en la espalda de la chica, éste le olía la deliciosa sangre, la cual estaba a flor de piel de la caliente mujer, entonces preparo su trompa y la fue penetrando con mucho cuidado, pero justo cuando éste la penetraba, a la mujer, en ese momento le llegaba un delicioso orgasmo.
-¡Oh my Goood! ¡waooo! ¡aaayyy! ¡Que rico, daleee! Gritaba la excitada mujer. Los gritos perturbaron al mosquito, que se alejo asustado de la espalda de la excitadísima mujer. Pensando.
-¡Qué barbaridad!.. Jamas pensé que mi trompita causara tanto alboroto en una hembra de esta especie. Entonces, el mosquito decidió retirarse por temor a su integridad, debido al alboroto que le habia causado según él a esa mujer; salio de ese cuarto y pensó 
-¡Caramba! Ya he visitado varios lugares... ¡He salvado a un hembra de una golpiza!.. ¡Le provocado ese alboroto a esa otra! Y, yo no he podido cenar, vaya suerte la mía. 
-¡Pero esta vez no fallare y cenare! Así que, se elevo y en la distancia vio a su próxima victima, a su cena; se trataba de un esposo que recien llegaba de una reunión de compañeros de oficina y estaba entrando en su habitación con los zapatos en las manos, para no despertar a su mujer. El hombre, quien iba completamente borracho, se desnudo, quedando solo en calzoncillo y calcetines y cayó parqueado a la orilla de la cama, para que su mujer no lo sintiera. El mosquito que ya se moría de hambre, se lanzo contra la espalda de éste y le hizo un recorrido de espalda a nuca, quedo por un rato patas arriba, meciéndose con los ronquidos y movimientos del cuerpo, causados por la respiracion. Él, estaba con una barriga enorme, tras echarse un sueñito, arriba del borracho y luego de digerir un poco sus sagrados alimentos, tuvo necesidad de evacuar algo. Y, justo detrás de la oreja del borracho, ahí, le dejo un recuerdito. Ya mas liviano, tomo vuelo, pues su apetito era insaciable, solo que esta vez su vuelo era algo errático y se sentía muy relajado y contento. Se retiro cantando y volando en zigzag.
-¡Que bueena estabaaa la sangre de ¡Hic..ste! ordito. Vuela por Hic los aires hermoosos salvandooo a hic..mbras human..hics! Así iba el mosquito, feliz, seguía su vuelo; cuando en una ventana de otro vecino, vio algo que le atrajo mas que la visión térmica de un cuerpo humano 
-¿Qué es eso tan brillante? ¡Que hermosura! ¡Es inevitable no ir a ella! 
Sus hermanos mayores lo vieron hacia donde si dirigía y le gritaron. 
¡No vallas a la luz!.. Él, los escucho, sin dejar de ver a esa luz maravillosa.
-¿Que no valla a hic..uz diceen?..... ¡Bbrizzzzzz! ¡Pop!
-¡Nada que hacer hermanos volvamos al festín! Dijeron los hermanos del mosquito y se dirigieron cada uno a una ventana del vecindario. 









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