Jorge... ¡Un vampiro Falso!

La fascinación de Jorge, por las historias de vampiros era suprema, en ellas encontraba: magia, maldad, sensualidad, erotismo e inmortalidad. La fascinación se convirtió en obsesión y a un cirujano dentista visitó; le pidió que le convirtiera sus colmillos humanos, en unos filosos como los de un vampiro, el doctor sonrió, pensando en las locuras de la juventud, pero lo que a él le interesaba, era que Jorge estaba de acuerdo con el costo del trabajo y éste se lo realizo. En unas horas, Jorge estrenaba colmillos nuevos y su deseo de ser un vampiro real estaba cada vez, mas cerca. Esa noche a una discoteca se aventuro, para ver la reacción de las chicas que a ese lugar asistían en busca de aventuras, llego con un traje negro, con la solapa levantada, sus zapatos negros de charol brillaban mas que la misma luna de esa noche. Se acomodo en la barra y un trago pidió. Cuando se lo sirvieron se volteo con mucha confianza para ver el panorama y ambiente de la discoteca en esa noche, mientras veía a su alrededor  buscando a su primera victima como vampiro recien convertido, se volteó de nuevo a la barra para tomar otro sorbo de su bebida y fue con este movimiento que se percato de que junto a él se encontraba una chica hermosa, venteañera, de cabello rubio, unos expresivos ojos azules, enormes senos y unas curvas que sobresalían de sus ajustadas ropas femeninas. Ella, al percatarse de que Jorge habia echo contacto son su hermosa humanidad, le sonrió y a su copa elevo hasta taparla a sus sensuales labios rojos, luego de dar un sorbo a su bebida ella, con su lengua recorrió todo el borde de la copa. Jorge pensó, esta rubia será mi primera victima y seguía con su imaginación repitiéndose querrá morir o que la convierta en una de nosotros. Entonces Jorge le sonrió y a sus colmillos afilados dejo ver, la chica al verlo se levanto y un susurro se le escapo. _¡Loco! Eso dijo. Pero, Jorge alcanzo a escuchar lo que su nuevo e irreversible look habia causado en la hermosa rubia. Un tanto decepcionado por la reacción de la rubia, lo dejo durante unos minutos, cabizbajo. Pero a su lado se sentó, otra hermosa jovencita. Una morena muy voluptuosa y aventada, pues ésta de una se lanzo sobre Jorge, pidiéndole que le invitara una copa; Jorge con una vos fingida como proveniente de ultratumba le respondió, que con gusto, que pidiera lo que se le antojara, la chica hizo cara de rareza y su bebida pidió; luego, mientras el cantinero le servía su bebida, se acomodo en el banquillo de la barra y sus piernas entre cruzo. Eran un par de piernas largas y hermosas, mientras a sus piernas cruzo, Jorge observo que a la bella morena se le habia olvidado colocarse la ropa interior y la reacción machista no se hizo esperar, Jorge como todo un vampiro seductor. _¡Salud! Le dijo, levantando su cristal y una sonrisa sexy le exhibió a la hermosa morena; cuando ésta vió la dentadura de Jorge, no pudo evitar reírse como loca y con gran descaro en la cara del vampiro y, volvió a enseñarle a Jorge de lo que se habia perdido. Se levanto del lugar y se perdió en el salón. Jorge, decepcionado, la cuenta pago y de la discoteca salio. Iba cabizbajo y meditabundo, hacia su carro, cuando en su oído escucho que alguien le susurro su nombre _¡Joorgeee! Volteo, pero nadie. Pensó, debo de estar borracho. Entonces, de su saco negro saco las llaves del auto y luego de que su alarma le indicara de que estaba abierto, volvió a escuchar el mismo susurro, con su nombre, solo que esta vez sintió en su oreja a la persona, que hasta se le erizo la piel, nuevamente volteo, pero nada. Entonces, ya con el corazón a mil se apresuro y se metió en su coche. Ya adentro, cerro con llave a las dos puertas de su deportivo y lo arranco, salio del parqueo del lugar quemando llantas. Jorge, estaba pálido, como un verdadero vampiro, pero la realidad era que iba aterrado. Entonces, de nuevo escucho a la vos que le decía.
_¡No tengas miedo Joorgee! Jorge, casi se orina del susto y aceleró; para distraer a su mente prendió la radio, pero éste no se detenía en ninguna estación de radio y al ver por sus retrovisores externos, vio que las calles estaban completamente vacías; pues, era casi de madrugada. Al concentrarse en el retrovisor interno, vio un par de ojos, femeninos, completamente incendiados, rojos como la misma sangre y, esto escucho.
_¡No temas Jorge, yo soy tu amiga! Y, los ojos desaparecieron del espejo retrovisor. 
Jorge, detuvo su carro, bajo de él y empezó a vomitar. Cuando se encontraba vomitando, unos zapatos de mujer se pararon justo a la par de él, y le preguntó. 
_¿Señor, se encuentra bien?.. Jorge empezó a seguir con la vista la ruta de esos pies, mientras subía aparecieron un par de piernas espectaculares, luego unas caderas bien formadas, mas arriba un abdomen plano, fruto de mucho ejercicio, continuó su camino visual y se encontró con una blusa, la cual sufría intentando detener a un par de redondos senos, fruto de alguna cirugía, para terminar con un rostro de mujer, una bellísima morena de pelo largo muy negro. 
Jorge, a pesar de que la joven mujer, pertenecía al cuerpo de policía, pues portaba el uniforme de dicho cuerpo, pensó. _¡Esta es la victima perfecta! La adorable mujer policía quien no le sonreía, por el contrario, le pidió que hiciera varios ejercicios policíacos para determinar si Jorge estaba ebrio. 
Luego de confirmar que no pasaba el examen de ebriedad, la mujer policía le dice a Jorge.
_¡Señor esta ebrio!... _¡Tendrá que acompañarme al departamento de policía!... _Por su vehículo no se preocupe, mi compañero lo conducirá a los separos. 
-Si he infringido la ley. ¡Cumpla con su deber señorita! Le respondió un malicioso Jorge.
Ella, lo acompaño a su patrulla y lo introdujo en la parte trasera del auto policíaco, mientras que a su carro se metía la pareja de la mujer policía. Luego de cerrar la puerta de la patrulla, la mujer le hablo a su compañero.
_¡Nos vemos en la oficina! Su compañero le respondió con una seña. Jorge desde adentro de la patrulla, creyó haber visto algo raro en los ojos del otro policía, el que llevaba su auto, pero solo se sobo sus ojos y pensó.
_¡Sigo viendo babosadas! La mujer policía, se subió a la patrulla y le dió marcha; entonces Jorge pensó. _¡Este es el momento que estaba esperando!
_Señorita. ¿Usted no sabe con quien se esta metiendo? Y, entonces a sus colmillos dejo salir para asustar a la mujer policía, para hacerlo mas real, Jorge se habia mordido los labios para que de su boca emanara sangre. La mujer policía, detuvo la marcha y se volteó hacia Jorge y desde su lugar a través de la reja que separa al policía del sospechoso, ésto le dijo.
_¡El que no sabe con quien se esta metiendo es usted! 
Y, terminando la oración, sus ojos se incendiaron con el color de la sangre y de su hermosa boca salieron un par de colmillos. Luego de escucharse una risa a lo Thriller, ella encendió la sirena y la patrulla se perdió por las calles vacías  de la ciudad.