jueves, 14 de agosto de 2014

¡POR UN POCO DE TU AMOR!

Adrián habia sido muy feliz durante varios meses al lado de Doris, su prometida. Hasta que una noche, su dulce sueño se convirtió en una horrible pesadilla. Doris, la mujer a la que Adrián tanto amaba, intento asesinarlo; pero, debido al miedo y que Doris no era una asesina, con vida dejo a Adrián; luego de huir. 
Adrián, paso meses en el hospital y cuando habia sanado por completo, dejo sus negocios y su mansión para refugiarse en su hacienda. Mientras, Doris purgaba su condena en la cárcel de mujeres. 
El tiempo transcurría normal para todos, pero para Adrián la vida ya no fue la misma y se torturaba pensando en el momento en que su Doris, intento matarlo. 
Adrián, podía continuar viviendo solamente engañando a su corazón con mentiras, pues a pesar de lo sucedido, aun amaba a Doris.
_¡Patrón!  _¿Ya leyó las noticias?
_No Joaquín. _¿Qué dicen? Le pregunto un ausente Adrián, al cual no le interesaba lo que a su alrededor pasara.
_¡La señorita Doris ha salido en libertad condicional!
Adrián se levanto y se fue a su cuarto sin mediar palabra. Esa noche, Adrián se levanto sudando y agitado, debido a una pesadilla, en ella se repetía el momento en que Doris intento asesinarlo. Se levanto y se dirigió al bar, que habia en la sala de su hacienda, se sirvió un whisky y por la puerta principal salio, la noche era majestuosa, despejada y justo sobre Adrián, la luna llena que bañaba a los campos con su luz plateada. Por las mejías de Adrián,  corrían dos lágrimas, hasta desembocar en su boca, combinándose con el licor que le raspaba hasta el alma.
_¡Patrón! _¿Qué hace aquí! Le pregunto el fiel capataz. 
_Aquí Joaquín. ¡Desgarrándome el alma, pensando en ella!
_Aun ama a la señorita Doris. ¿Verdad patrón? Adrián, solo trago su whisky sin responderle. Luego de un breve silencio, le pidió a su capataz.
_Vete a dormir Joaquín _Ya es tarde y mañana hay mucho que hacer en el campo.
_¡No patrón! _¡Aquí me quedaré con usted! _¡faltaba más! Le contesto un convencido Joaquín.
_Entonces amigo, sírvete un whisky y acompáñame, pues esta noche sera muy larga. 
El obediente de Joaquín siguió las ordenes del patrón al pie de la letra y después de servirse se sentó en las gradas que daban al frente de los jardines de la hacienda. En breve, Adrián con varios whiskys entre pecho y espalda, se confeso con su fiel amigo y empleado de confianza de años.
_¿Sabes amigo....?
_Jamas imagine que con un simple beso de Doris, el día que la conocí. _¡Cambiaría asi mi vida!..
_Desde que la conocí, cuando fuimos presentados me trastorno completamente y, sabes nadie lo creía... _Desde ese día todo fue maravilloso; hasta aquella horrible noche cuando.... _¡Bueno tu ya sabes! El silencio a continuación, les permitió escuchar a un grillo que tímidamente entonaba una de sus melodías nocturnas, tratando de atraer a su hembra. Luego, Adrián continuo con su relato.
_Ahora, aquí me ves recordándola acompañado de mi melancolía, creyendo que ella aun me ama y que un día volverá. _Y, el solo pensar que aun soy parte de sus sueños... Eso me mantiene aun con vida y por ratos me causa alegría...
_Sabes que si volviera la perdonaría, pues solo necesito un poco de su amor, solo un trozo de su vida, con eso me haría feliz...
_Pero patrón... Y, ¡Si intenta asesinarlo otra vez!...
-Yo, ¡estoy muerto desde ese día amigo! _Cualquier riesgo seria poco, solo por tener un pedazo de su corazón y mi vida entera le daría, por un poco de su amor; por volver a sentir a sus labios en los míos, aunque solo fuera un breve roce de su boca... ¡Cualquier felicidad no sería nada!... Cambiaría todo, todo lo que tus ojos alcanzan a ver, solo por un poco de su amor. 
Joaquín suspiro y dijo. _¡Vaya que si la ama patrón! Y bebió su whisky. 
Adrián continuo con su confesión.
_Se, que de lo que te cuento ya no hay esperanzas. _Pero, es hermoso imaginar como sería si un día entrara por esta puerta y me diera ese amor que hoy tanto me hace falta. Luego de decir eso, de un solo tomo el resto de licor que quedaba en su vaso y entonces agrego.
_Cada día me engaño, con ese amor de Doris, para poder continuar viviendo. _Solo un poco de su amor... Un pedacito de su vida y le entregaría la mi entera, pues con un poco de ese amor yo sería el hombre mas feliz...
Joaquín, quien ya estaba borracho, rompió en llanto luego de escuchar lo que su patrón le habia confiado esa noche hermosa, bajo la luna en el umbral de la casa de la hacienda. 
Pero, Adrián continúo con su vida y nunca mas supo nada de Doris. Él continuo su vida engañando a su triste corazón y Joaquín nunca se le quito de su lado. Pues, esta historia se repitió, todas las noches de plenilunio.



INSPIRADO EN LA CANCIÓN: POR UN POCO DE TU AMOR DE J. IGLESIAS













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