domingo, 24 de agosto de 2014

Ya no piensa en mi...

_¡Sabía que aquí te encontraría! Le dijo Claudia a Franco.
_¡Hola claudia! Le respondió con vos de desespero. _¡Aun no puedo olvidarme de ella!... _¿Recuerdas que aquí fue cuando le pedí que fuera mi novia? _Y, ella sin pensarlo me dijo que si... __Fue algo hermoso.
_Pero Franco, eso paso ya hace mucho tiempo... _Acaso piensas que aun ella pueda recordar eso, que tu atesoras tanto. Le decía Claudia a Franco, sin dejar que Franco se diera cuenta de sus sentimientos para el.
Luego de una hora de charlas entre dos entrañables amigos tomando cerveza; el bar empezó a llenarse con parejas de enamorados y sobre la pista se encontraban ya algunas parejas bailando; musica romántica, de José José, Roberto Carlos y otros baladistas románticos, pues eso era una característica de aquel lugar. Por ello, cada fin de semana éste se llenaba con parejas de jóvenes enamorados y tambien de prospectos dispuestos a dejar su soltería esa noche.
Claudia, quiso disimular su asombro al ver entrar al bar, a quien Franco aun amaba tanto, acompañada de un tipo y tomados de la mano. Parados, buscando una mesa vacía para ocuparla. Pero el nerviosismo de Claudia al tratar de que Franco no se diera cuenta, fue en vano y Franco al verla no pudo fingir su emoción, pues hacia mucho tiempo que no sabia nada de ella y él, que cada viernes llegaba a ese lugar para recordar a su amada; esa noche por fin, convergieron lo malo era que ella habia llegado acompañada y tomada de la mano de un extraño, con buena pinta y ropa fina.
Claudia y Franco, se convirtieron en unos simples observadores nada mas, pues nadie dijo ya nada, Claudia veía a Franco y él a su amada. 
Ella, reía pavoneándose y coqueteándole le acariciaba las manos, luego le acariciaba su muslo, jugueteaba con la copa entre sus labios; era evidente de que ella, trataba de seducirlo y si que se divertía mucho con su acompañante. Entonces, el Dj coloco en la tornamesa, esa canción que a Franco le destrozo el corazón. Ella se puso de pie y casi a jalones, obligó a su acompañante a que bailara con ella. Franco al ver ésto tambien se puso de pie y le pidió a Claudia que la acompañara a la pista a bailar con él.
_Creo que no es buena idea franco. Le suplico Claudia a Franco, pero éste estaba dispuesto a encarar a la chica frívola.
_¡O, bailas tu!.. _¡O, invito a alguien de la barra! Le advirtió Franco a Claudia, por lo que ella acepto.
Cuando éstos llegaron a la pista, ya ellos se encontraban bailando muy juntitos, precisamente la canción que según Franco, era solo de ellos. 
Franco ya bailando con su amiga, hizo lo posible para que ella lo viera y efectivamente, claro que lo vio, pero Franco ya no existía, ni en sus peores recuerdos; que no lo reconoció. Por el contrario, ella se divertía de lo lindo y se le acercaba tanto a su acompañante, que éste tuvo que haberle sentido hasta el perfume que ella llevaba sobre su moreno cuerpo. Franco murmuro, ésto: _Puedo comprender que me ignores porque estas acompañada... _¡Pero como duele tu indiferencia!
_¿Qué? Le pregunto Claudia. _¡Nada, sentémonos! Franco, camino por delante de su amiga, mientras ella lo seguía, con rumbo a su mesa. Luego, él se sentó y Claudia tambien, junto a él. Diciéndole.
_¡Te das cuenta Franco!... _¡Ella se divierte y ya no piensa en ti!... _Es mas, creo que ni te reconoció.
_Mejor vamonos de aquí, ya no sufras mas por alguien que no vale la pena.
Pero un Franco adolorido y decepcionado se negaba a irse de aquel lugar, así que pidió otra cerveza para cada uno y siguieron allí callados, simplemente observándola actuar frente a su nueva victima. Ella se movía tan sensual adentro de ese vestido tan tallado.
_¡Mira como se divierte y no piensa mas en mi! Decía franco, con una cara de angustia. Aunque en sus ojos aun se veía que todavía sentía algo por ella, Claudia solo veía; tristemente a su angustiado amigo.
Cuando fue de madrugada, ella tomo a su acompañante y tomándolo de la mano, ella por delante de él y éste como haciéndose de rogar, salieron de aquel bar, subieron a un lujoso auto y se perdieron en la fría noche.
_¡Ya se fueron franco! _Sera mejor que nosotros tambien hagamos lo mismo. Le dijo Claudia; pero éste se negó y allí sobre la mesa se quedo, inmóvil, inmerso en sus pensamientos. Luego de un largo silencio, ésto dijo Franco.
-¡Claudia, ayúdame pues no quiero imaginar el final de esta noche!.. _¡El solo pensarlo no lo soporto!
_¿Viste como se divertía con ese tipo?... _Seguramente, ella ya no piensa en mi; como yo pienso en ella y lo entiendo... _Pero, ¡Lo que mas me duele es su indiferencia hacia mi! 
Esto, le salio a franco desde el fondo su corazón y una lagrima broto de sus ojos y por su mejía rodó.
Claudia no lo soporto y simplemente lo abrazo en silencio, mientras que ella por dentro de su corazón, sufría al igual que él viéndolo así...  Por otra que no fuera ella, sin poder gritarle cuanto lo amaba...













No hay comentarios.:

Publicar un comentario