martes, 16 de septiembre de 2014

El camino

Un camino recto, largo muy largo, con destino hacia una pequeña y humilde choza, a sus costados dos frondosos arboles, verdes muy verdes. Sobre ellos un cielo inmenso, sin montañas que lo enmarquen, ni nubes que roben tu atención, se siente la presencia del señor sol pero no lo puedes ver, quiza este atrás de los frondosos arboles... ¿No se? 
A los costados del camino una vegetación tan verde pero tan verde, como a la altura de un metro y una pequeña fracción que no se calcular, el vaivén es adormecedor, hipnotizador, embrujador, embrutecedor.
Yo que pasaba por aquí he detenido a mi vehículo, pues la magia que mis ojos han captado como estampa de cuadro pintado por algún artista, un paisajista del siglo pasado; me ha echo la parada y acá me encuentro parado frente a éste camino, como trazado con una regla sobre mesa de dibujo, la vegetación verde sigue meciéndose, pero no siento al aire que lo mueve, se ve todo tan fresco, sin embargo por mis sienes corren gotas de sudor, sé que ahí esta tras esos arboles aunque no pueda verlo pero si puedo sentirlo. La choza de color café, del mas oscuro café, sigue ahí inmóvil, como observándome, pensando que hago yo aquí parado viendo a éste paisaje, la choza se ve lejos muy lejos, y el solo pensar caminar por ese largo, muy largo camino de tierra me da una enorme la mas enorme de las perezas, pero sigo aquí, recostado sobre mi coche solo observando y ese movimiento de las copas de la verde vegetación me adormece, es todo tan verde que apenas se distingue sobre ellas unos granos dorados, tan dorados como el mismo oro, seguramente cuando el sol se posa sobre esta vegetación el reflejo no te permite verlo de forma directa, pues a mis ojos dañaría.
_¿Qué hay ahí, que debo seguir mi camino pero no me deja ir?  _Siento como si la casa de color café oscuro me invitara a caminar ese camino. ¿Quién puso esa choza al final de este camino? justo en medio de esos dos arboles de copa frondosa que al sol cubren dejándome sentir solo su ardiente calor.
_¿Qué habrá a tras de esa choza? _¿Qué habrá adentro de esa choza? _Y ¿Qué secretos guardan esta vegetación verde, tan verde, que ya me tiene adormecido con su vaivén sin siquiera sentir una brisa del viento que los mueve tanto.
_Un animal de granja que hacia horas lo habia pasado con mi carro camino a mi destino se acerca hacia mi, lo veo nublado pues del pavimento sale vapor a consecuencia del calor que mi cuerpo siente.
_El pobre animal que aun no defino que es, se ve agotado por el viaje, lo veo en blanco y negro, serán los colores de su pelaje o es el mareo que tengo, mis parpados me pesan siento que en cualquier momento desfalleceré y caeré desmayado o muerto y ni siquiera me he movido un centímetro. _Ya hace una media hora o quiza la hora que estoy varado aquí, por pura gana. _Debería de seguir mi camino a mi hogar pero siento a mis piernas pesadas como si mis pies fueran parte de este terreno. _Como si de las plantas de mis pies o mejor como si mis dedos fueran raíces y estuvieran entrando en esta tierra tan negra, mas negra que lo negro, suave y húmeda. _Me pregunto. _¿Será un terreno húmedo o será qué el sudor que de mi cae en él lo tiene ya mojado. _¡Ahí viene la bestia! _Se ve agotada, cada pisada que da hace que sus extremidades se arrastren y del suelo del pavimento chispeen vapores, que la vuelven como una imagen danzarina. _Hasta donde mis ojos pueden alcanzar a ver, ésta rara vegetación verde moviéndose sin parar, como si las ramas con sus hojas hicieran la ola de un estadio algarábico.
_¡Vaya si era una vaca! _Y, si es de pelaje blanco y negro. _¿De dónde viene? pues no se ve otro camino hacia la choza solo éste y en esa pobre choza no se ve un potrero. _¿De dónde viene éste pobre animal? _¿Qué lo trae como zoombie moviéndose por convicción y no por deseo? 
_Algo la atrae como res al matadero. Por fin paso frente a mi y sus enormes ojos cafés con mirar cansado y profundo, como el mismo océano; me saludan resignados a su destino, sin detenerse sigue su camino con rumbo a la retirada choza de color café, un café oscuro, muy oscuro, rodeada de dos arboles frondosos que tapan al sol.
_Seguro estoy que ahí esta escondido como presintiendo algo terrible. 
El animal sigue su caminar pausado, su cola apenas se mueve, como si en ella estuviera atada un pesado yunque. Me pregunto a donde va porque no se detiene a comer de esa vegetación verde, el camino es largo y apenas ha recorrido un tercio y sigue convencida de que tiene que llegar. 
_No me habia percatado pero ya no puedo mover mis extremidades y el sueño es ahora mas pesado, mis brazos me pesan ya no los aguanto es como si tuviera las pesas del gimnasio en mis manos  y no pudiera soltarlas, mi cabeza me pesa, parezco uno de aquellos perritos que de chico veía en la parte trasera de los autos, moviéndose de arriba a abajo. 
_La vaca ya va muy adentro del camino, se ve tan pequeña. ¡¡Esperen!! ¿Qué pasa? ¡¡Dios mio que le sucede!!  ¿Porqué la vegetación se agita de esa manera? ¡¡Esta atrapando con sus ramas a la pobre vaca!! Y, ella lucha por su vida. ¡¡Dios!! ¿Qué es eso, que ha salido de los matorrales? ¿Qué le hacen al pobre animal? ¡¡Lo están destrozando!! ¡¡El lado izquierdo lo jala y el derecho tambien!! ¡¡Nooo!! ¡¡lo han partido por la mitad!! ¡¡Las viseras y tripas han volado por los aires y algo los ha atrapado!!  ¡¡En cuestión de segundos esas cosas han devorado al enorme animal!! ¿Eran unas cosas u hombrecillos pequeños o simplemente eran las ramas cafés o las raíces de esta verde vegetación? 
_Sea  lo que sea debo de irme. _¡Pero no puedo moverme! ¡¡Dios mio mis pies que le han echo a mis pies ya no lo son, ahora son raíces, enormes raíces!! 
_¡¡Y, mis piernas se han convertido en robustos tallos!! 
_¡No creo poder mas! todo se volvió negro. Y por varios minutos nada... ¿Qué paso? 
...Ni yo se que paso o está pasando sus ojos están cerrados no me permiten visualizar lo que ahí esta pasando, al fin el vaivén lo adormeció y lo venció que sucede en este momento... ...Lamento no poderlo narrar, yo tambien quiero saber que esta aconteciendo con ese pobre hombre; que se detuvo a observar ese majestuoso cuadro de la naturaleza, ese camino tan largo  y esa vegetación tan verde, la choza al fondo al  termino del camino  ¿y el sol sera que si se encuentra escondido atrás de esos frondosos arboles?  Y, la vaca ¿qué le paso? ¿quién la devoro? ¿porqué se esfumo? ¿eran hombrecillos o eran las mismas raíces que del suelo le brotaron a las piernas de nuestro observador?... 
...Pero, esperen creo que quiere despertar, esta abriendo lentamente a sus ojos; oigamos que nos cuenta...
_¿Dónde me encuentro? ¿Porqué todo esta tan oscuro? Ya no veo a la choza 
_¡Que alivio! ¡Aquí están mis piernas, mis pies, mis brazos tienen el peso normal! 
_¡Puedo moverlos! ¿Pero dónde estoy? ¿Estaré perdido entre la vegetación? ¡Qué oscuridad hay aquí? 
_Un momento... ¿cómo llegue a este lugar?.. yo nunca entre en ese largo camino... ¿cómo es que estoy aquí?.... _Caminaré con mis brazos extendidos, pues la oscuridad es tal que no veo nada acá. Se escucha un crujir de madera y la puerta de la choza se abre. _¿Qué hago aquí adentro? ¿Cómo llegue aquí? 
Al salir y detenerme en el umbral de la puerta de la choza, veo el camino largo, tan largo y a mi coche parqueado justo donde lo deje, se ve tan pequeño, parece de plástico, de juguete. 
_Y, esos siguen meciéndose, es aturdidor ese movimiento, debo salir de aquí y llegar a mi coche y seguir mi camino... _Pero, ¿si me sucede lo que le sucedió a la vaca? _¡No importa debo intentarlo, pues ya se esta haciendo tarde! _La noche no tarda en caer sobre mi... Nada que hacer, correré y de aquí me largare.
Cuando éste se dispuso a correr por aquel camino, una fuerza extraña lo jalo hacia adentro de la choza y la puerta de golpe se cerro; un grito aturdidor se escucho y de pronto la noche inundo el paisaje y todo ahora oscuro está... 
Ahora solo se escucha el vaivén de la vegetación. 
....Amigos, sera mejor que nos alejemos de ésto, no sea que la choza nos jale y nos pase lo que le sucedió a ese  pobre hombre, nunca sabremos que paso con esa vaca y nunca sabremos que le sucedió al tipo que su auto detuvo en el camino para deleitarse con esa imagen, digna de un paisaje, enmarcado en un cuadro, pintado por un gran artista y, ahí adentro de la choza atrapado quedo. 
¿Cuántas almas habrán ahora adentro en esa choza, al final del camino recto, muy recto? Y, ¿qué secretos guardaran los arboles y la vegetación con su vaivén interminable.
_¿Le gusta amigo? me pregunto un desconocido que por atrás me llego. 
_Da la sensación de que la vegetación se moviera ¿verdad? 
_Ademas se siente el calor y la tenebrosa idea de que alguien lo espera adentro de esa choza ¿verdad?
_Así es, bonita pintura y ¿usted es?... Le pregunte a la persona que me abordaba y me hablaba del cuadro.
_Yo.. ¡soy el artista que lo pinto!
_¿Le gustaría conocer el lugar que me sirvió de inspiración? Sin tiempo para pensarlo y embelesado con la labia del sujeto, le respondí.
_Seguro amigo, será una experiencia inolvidable. El artista me tomo por el brazo y de la galería lo saco.
De su fino traje y de su gabardina que llegaba hasta el suelo se pudo ver...  a una cola puntiaguda de color rojo.... Rojo, el más rojo, jamas nunca visto..... 
_¡¡Jejejejejeje!!
   


 







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