viernes, 31 de octubre de 2014

HALLOWEEN

Regresaba de una magnifica fiesta de Halloween, a pesar de no haber conectado ni una gripe, regresaba con un tremendo gozo. Mientras, caminaba por las calles la gente le veía y en sus rostros, diferentes expresiones: Unas de asco, otras de asombro, otras de horror; que importaba, era la noche de Halloween; él, se animaba mentalmente.
_¡Quisiera que fuera ya, 31 de octubre del próximo año! 
_¡Que buenísima estuvo la fiesta! 
_¡Lastima que ya no me invitarán...! 
_¡No! ¡Claro que sí! 
_¡Me considero el alma de esa fiesta! 
_¡jajajajaja! Se ría el solo, algunos cerraban a sus ojos, mientras que el resto le gritaba.
_¡Que buenísimo disfraz!
_¡Gracias! Les respondía él, muy orgulloso.
Luego de caminar y de ser acompañado por aquellas calles, por una hermosa luna, que le permitía lucir a su disfraz. 
Llego a su casa, quitó llave y entró. Cerrando la puerta se encontraba, cuando sonó el timbre de su puerta; él la abrió y muy atentamente, los atendió. Se trataba de unos adolescentes trasnochadores, que en el momento de pedirle al dueño de la casa ¡dulces o travesuras! Éstos, al verlo, sintieron en su ser un frío tan helado, que casi no pudieron moverse; pero de inmediato el miedo que éste les causó, les provoco que corrieran; como en estampida, perseguida por león hambriento. 
Todos, gritando por sus vidas, brincando cercas y botes de basura. El individuo, cerro la puerta de nuevo y entró a su casa y, se dijo.
_¡Muchachos! 
Estaba claro que nada le dañaría esa maravillosa noche que había vivido en esa fiesta, a unos pocas cuadras de ahí. Subió a su habitación y se vio en el espejo, un espejo tipo luna que había en la puerta de su clóset, por un rato; él, modelo su disfraz, haciéndose él mismo, muecas de horror y lanzando eventualmente un grito aterrador, parecía como si quisiera autosugestionarse y con ello, provocarse tremendo susto; luego de ello, se detuvo y se quedo parado frente al espejo. Repitiéndose.
_No me puedo sacar de la mente ¡lo buena que estuvo la fiesta!
_¡Esas caras de miedo en las chicas y las caras de dolor de los muchachos! 
_¡Que bien lo hicieron! _Y, yo no me medí ¡que bárbaro!
Él se vió y dijo. 
_Bueno, hora de limpiarme, con un baño sera suficiente y luego, _¡A descansar! 
Se alejo del espejo, para de inmediato regresar a pararse frente a él. 
_¡Hijue´ no quisiera quitarlo de mi cuerpo!
A éste, su atuendo, le escurrían unas ligas de color carmín, un rojo coagulado; pedazos de carne por un costado; un hueso por el otro; el cabello se le veía aplastado, sin nada de volumen y sobre su cabello, un baño de sangre que le escurría por la frente y mejías; en uno de sus bolsillos, para ser mas exacto, en mi narrativa, en el bolsillo de la camisa se le notaba un bulto, cuando lo extrajo... ¡un ojo completo! hasta con el nervio óptico. Él lo vió y se extasió, expresando.
_¡Qué maravilla! 
En fin, el atuendo de aquel extraño, era como si viéramos a uno de los zombies mas descompuestos. Por fin, se quitó su ropa, la cual desechó de inmediato y se metió en la tina con agua tibia, la cual, al él entrar, de inmediato se tiño de rojo y a la vez, flotaron: porciones de pelo, pellejos; en fin, el disfraz continuaba despegándose del cuerpo de ese desconocido. Mientras esto pasaba, él se sobaba un estropajo y tarareaba una melodía, seguramente una que el Dj había colocado en esa fiesta. 
Se quedo dormido, por el termino de una media hora, cuando se despertó, en su mente aparecían las imágenes de horror de la mencionada fiesta. Salió de la tina, una que ahora estaba completamente roja y con restos flotando y otros en el fondo de la misma; se dirigió hacia la ducha y termino de bañarse; por los dedos de sus pies, aun corría agua de un color rojizo, menos colorido que el de la tina, mezclándose con el jabón.
Se colocó una pijama de muñequitos: conejitos, lunitas, estrellitas, y otras boberías dignas de un niño de cinco años; se metió entre sus sabanas y ahí quedo profundamente dormido.
Al día siguiente, a eso de las nueve de la mañana, luego de que el despertador había sonado insistentemente varias veces, por fin, cedió y se levantó, rascándose la cabeza y otras partes mas nobles de su cuerpo, se dirigió hasta su cocina, mientras se preparaba su desayuno, prendió la tele y empezó a cambiar canales, no había nada importante para él, por lo que seguía cambiando canales; por fin, se levantó, llamado por el silbato de la cafetera y el delicioso aroma de su café, dejando, sin él querer, un canal, el cual en ese instante que regresaba de los comerciales, el periodista daba la noticia de un macabro hallazgo. 
Él regreso con su taza de café al desayunador, pensando.
_Éstos noticieros siguen con lo del Halloween. Y, eso le hizo repetirse 
_¡Que buena estuvo la fiesta de anoche, fue algo inolvidable! 
Mientras se decía ésto, vio detenidamente la imagen que aparecía en la pantalla del tv.
_¿Esa es (...) se quedo por un rato callado, luego prosiguió. _¿Esa es mi calle? _¿Dónde será? Se pregunto, se asomo a la ventana que da a la calle y ahí afuera veía pasar a personas con la cara horrorizada.
Salio a la calle y al fondo se veían las luces de las patrullas y cintas amarillas, algo que le llamó mucho la atención. Entró en su casa, tomo un suéter con cachucha, se cubrió la cabeza y se dirigió hacia el lugar. Cuando llego ahí, escuchó atentamente los comentarios de los curiosos, las palabras de los periodistas frente a sus cámaras, madres, hermanos y vecinos llorando desconsolados y asombrados de la masacre que ahí se había llevado a cabo, ¡ni un solo sobreviviente!, ¡cadáveres desparramados por toda la casa!, ¡cadáveres sin algunas partes de sus cuerpos!, a algunos les hacía falta sus ojos a otros sus dedos, otros, pedazos de cabelleras, arrancadas o cortadas a lo apaches de tiempos del viejo oeste.
Éste, al ver lo que veía, y escuchar los lamentos y la indignación de todos y las lagrimas desconsoladoras de los familiares, se dió la vuelta con rumbo a su casa, diciendo.
_¡Tanto alboroto! 
_¡Les dije, que la fiesta estuvo buenísima!
_¡Ya verán la del año próximo..!
_Sí ésta los dejo como están..! 
_¡Les prometo que la del próximo año, será mejor! ¡será insuperable!
_¡De eso me encargo yo!
_¡Vaya! ¡que buenísima estuvo la fiesta de anoche!
_¡Esa fiesta dará de que hablar por meses!
Se alejo de ahí, con rumbo a su casa, silbando la melodía, esa que seguramente había puesto el Dj en esa casa la noche anterior, tal vez, en el momento en el que éste... ¡realizo esa masacre!... ¡La noche de Halloween!








miércoles, 29 de octubre de 2014

Cirugía Plástica para el Alma

Luego de visitar a las mejores clínicas y hospitales especializadas en cirugía plástica y a los mejores médicos especialistas, en este genero de la medicina, en toda la región, acudió a una, quizá su ultima esperanza, para poder realizar en ella los cambios que soñaba. Ésta, se había tardado en darle una cita, debido a la demanda de pacientes inconformes con sus cuerpos, pues el medico especialista; el Dr. Díaz Lara, quien era un médico con un gran historial, en el que le abanderaba su programa de televisión paga. Él, había hecho cirugías a muchas celebridades y ésto, le había abierto las puertas para un programa televisivo.
_¡Buenas tardes señorita, tengo una cita con el Dr. Díaz! La recepcionista, Clarita, quedo muda cuando vio a quien había solicitado la cita con el Dr.
_¿Señorita me escucho? 
_¡Ah! ¡si, claro, tome asiento por favor! Ella se dirigió a la sala de espera, tomo una de las muchas revistas que hay en esas clínicas y empezó a hojearla, sin siquiera ver lo que veía. Mientras lo hacía, le llamo la atención que Clarita la recepcionista, la veía como hipnotizada, sin parpadear, con un rostro de asombro, el cual era imposible disimular. Ella, la chica, confirmo con eso, que realmente necesitaba la cirugía que nadie habia querido hacerle durante toda su búsqueda de años, para corregir lo que para ella, era ¡algo terrible! 
Mientras ella se avergonzaba de si misma, coloco la revista entre ella y Clarita. Para ésto, Clarita, quien realmente no podía dejar de observarla, en sus pensamientos ella se decía.
_Pero, ¡que mujer! ¿para que habrá venido no lo entiendo? ¡si hasta yo siendo mujer! (...) Fue interrumpido su pensar por el intercomunicador, era el Dr. Díaz, quien le daba unas instrucciones, mientras la paciente que él atendía, abría la puerta y se despedía de Clarita. Eran, madre e hija, quienes al salir de la clínica no pudieron evitar ver a la mujer que en ese instante había dejado al descubierto toda su personalidad, algo que causo revuelo en las dos damas que abandonaban la clínica.
_¡La viste madre!
_¡Por supuesto! ¡como no ver a alguien como ella! ¡te dije que el Dr. Diaz es el mejor! Con estas palabras, llegaron al elevador y se fueron; mientras, el Dr. Diaz, apareció en la puerta de su despacho, reclamándole a una absorta Clarita; diciéndole, que porque motivo no hacia pasar a la paciente, pero el Dr. quedo mudo y Clarita seguía observando a la señorita, mientras ésta se ponía de pie e ingresaba a la clínica del Dr. éste, quedo mudo al ver a la mujer que de inmediato le ordeno a Clarita, quien había vuelto en sí.
_¡Clarita, cancele todos mis compromisos y puede retirarse que ya no la necesitaré!
_¡Como ordene Dr.! Clarita realizo lo que el Dr. le ordeno y se retiro de la clínica, pero en su mente llevaba la fotografía de aquella señorita a quien le urgía realizarse una cirugía estética

Ella, se dirigió directamente al asiento que esta frente al escritorio del medico, pero éste al verla, le pidió que por favor se acomodara en una pequeña salita, adentro del consultorio, ella accedió y se acomodo en uno de los cómodos sofás; el Dr. Díaz se acomodo en el de enfrente y quedo en silencio pensando.
_¡Que mujer mas hermosa! _¿A qué habrá venido _¡Es tan bella, que podría ser la imagen de mi clínica y me haría millonario!
La joven, se sentía muy incomoda, de ver como el Dr. la veía; entonces el Dr. le lanza la pregunta del millón.
_Diga señorita, ¿a qué a venido a una clínica de medicina estética? _¡Si usted es una mujer hermosa, extremadamente bella! ¡usted es la perfección femenina en vida!
En verdad, la mujer era algo extremadamente bello, era tan bella que no perderé el tiempo describiéndola. ¡Así de bella era! que ningún adjetivo le haría justicia a su magnánima belleza. Mientras, la hermosa mujer le explicaba al Dr. su problema; éste la escuchaba y la observaba minuciosamente. 
Al fin, el Dr. se puso de pie, se dirigió a su escritorio, saco de una de las gavetas una tarjeta y se la dió a la joven señorita, ella la tomo y de inmediato la leyó.
_¿Dr. Méndez psiquiatra? 
Al cabo de unos minutos, la señorita, salió mas desilusionada que nunca de aquella clínica, pues como ya era costumbre, nadie le podía ayudar para solucionar su problema y eso de visitar a un psiquiatra, no era opción para ella. 
Así que tomo camino por las calles, hasta llegar a un malecón, que daba a una hermosa playa, lugar que en pocos minutos estaría muy concurrida; ella caminaba por ahí con la decepción en si, arrastraba su bolso y a un suéter; cuando ella escucho algo que la detuvo en el lugar.
_¿Necesitas ayuda? Ella luego de escuchar esa voz, tan refrescante y relajante; volteó, pero no había nadie, se asusto y de inmediato pensó.
_¡Dios mio me estoy volviendo loca!
_¡Por supuesto que no! Le respondió la voz, ella camino mas de prisa, hasta que no escucho nada y se sentó en una de la bancas que dan al mar, ya solo se escuchaba el vaivén de las olas sobre la arena blanca. 
Frente a sus ojos, todo se fue transformando, quedando frente a un escritorio, del otro lado un hombre, el de la voz relajante y suave, ella no comprendía que pasaba. El hombre le sonrió, él estaba vestido completamente de blanco y era tan bello, como lo era ella. 
_Entiendo que no te sientes agusto contigo y buscas que te hagan una cirugía estética, para encajar en este mundo. ¡pero eso no será posible!
_¿Porqué, me puedes explicar?
_¡Sencillamente, porque tu al igual que yo no pertenecemos a este mundo! ¡tu eres uno de los nuestros, que ha querido ser uno de ellos!
_¿No comprendo? Respondió ella.
_¡Simple, tu al igual que yo, somos ángeles! ¡seres de luz! y, ellos son simples mortales. 
_Pero, ¡se de otros que han llegado para quedarse entre ellos! 
_Es correcto, pero para ello han bebido un brebaje; el cual, tu no lo bebiste, por ello, es que te sientes incomoda y tienes todos esos problemas en su mundo terrenal. 
El ángel, se dirigió a otro cuarto y regreso con un vaso y adentro de él, un liquido, incoloro, inodoro y sin sabor alguno.
_¿Qué es ésto? Le pregunto la bella mujer, al ángel frente a ella. 
_¡No beberé ésto! sin saber que es. Le rechazo el vaso con el brebaje. 
_Esta bien, te diré que es o, mejor te daré sus ingredientes, pues luego de beber ésto, seras uno de ellos y vivirás entre ellos como una mortal más, perdiendo todo a lo que  tienes derecho como ¡ángel que eres!
_¿Estás de acuerdo, segura que quieres eso?
_¡Si! ¡lo ansió! Respondió emocionada. 
_Pero, ¡no lo beberé hasta que me digas que contiene!
_Bueno, con gusto; los ingredientes de éste brebaje son:
-Vanidad; envidia; lujuria; maldad; ansiedad; depresiónambición; insensibilidad; indiferencia; codicia; mentiras; traición. Y, otros. 
Ella lo bebió con mucha prisa y conforme lo bebía, aquel lugar y el ángel iban desapareciendo, quedando ella nuevamente sentada en la banca, frente al mar. Para ese momento, la playa ya estaba repleta de gentes; jugando pelota, otras en bicicleta, otros en patinetas, otros con su pareja tomados de la mano; en fin, un mundo de mortales. Conforme el lugar se desvanecía por completo, ella, la ahora mortal, alcanzó a leer un letrero que se ubicaba sobre la puerta de ese mágico lugar, el cual decía: Clínica Estética para el Alma.
Cuando ésta clínica celestial desapareció por completo, ella olvido, todo. 
Ella, ahora pasaba desapercibida para el resto de humanos ya no era la mujer perfecta que ella no quería ser; siguió su camino, hasta perderse entre la multitud que había en el lugar.

"Todos los que habitamos este lugar terrenal, somos seres bellos, no hay diferencia entre uno y otros; lo que nos hace diferentes, es lo que nuestros ojos ven en otros seres. Y ¿qué vemos? Vemos, personas altas, bajas, gordas, flacas, blancos, negros,, feos bonitos, etc. Pues, los vemos con nuestros ojos de humanos y vemos a un cuerpo humano. 
Pero, para el que nos ve desde lo alto, ÉL, solo ve almas y para Él, todos somos iguales, somos bellos, ¡como lo era esa chica!
Por ello, a veces nos preguntamos: ¿cómo es posible que esa bella mujer, sea pareja de ese tan feo?
O, ¿qué le vió ese tipo a esa mujer tan ...? etc. Hay quienes nos desagradan y nunca llegamos a tener una empatía con ellos. En nuestros lugares de trabajo, vemos como se hacen grupos, a los que nosotros no pertenecemos; pues pertenecemos al otro grupo. Ésto, es por que tenemos la capacidad de ver el alma de nuestra pareja (nuestra alma gemela) y vemos a esas mismas, en nuestros mejores amigos. Lo mismo con nuestras familias. 
Pero, créanlo o no, todos somos perfectos y bellos, lo que nos hace diferentes es ese brebaje que llega a dominar a nuestro cuerpo, pues, dicho brebaje corre por nuestras venas"

¡Advertencia!: Así como nosotros somos: almas caídas del cielo para habitar este planeta, entre nosotros tambien habitan, seres con almas oscuras, que no vienen del cielo, éstos seres son horrendos y tanto tú, como yo, sabemos bien quienes son. 
Ellos, tambien han bebido un brebaje, para llegar a éste planeta, y mezclarse entre nosotros.....
Pero, ¡ésta es otra historia! 










martes, 28 de octubre de 2014

BAILE SOCIAL

 En el salón, el cual estaba llenísimo, en él no cabía una alma más, todos bailando un hermoso bolero, entonado por una conocidísima orquesta; las parejas, pegaditas, una contra el cuerpo del otro, a veces casi inmóviles, hablándose al oído, seguramente algunos cantándole la melodía a su pareja, mientras que otros, declarándole su amor a su pareja, motivados por el romanticismo que envolvían ese lugar. Por otro lado, parejas diciéndose adiós por alguna desavenencia incorregible o, por algo imperdonable que aun sabiendo que le amas, tu orgullo es mucho mayor para poderle perdonar ese posible engaño. 
Era un ambiente increíble y las notas musicales se difuminaban hasta los jardines, extensión del mismo salón, lugar a donde las parejas acudían a tomar un poco de aire fresco y a beber una bebida fría, enfriadas por grandes témpanos de hielo, pues aún no se inventaban los aparatos para este efecto. 
En el firmamento, como escondiéndose, no por timidez, sino por recato y para no hacer un mal tercio; ella, la luna llena, muy condescendiente con aquellas parejas, se veía entre las montañas escabulléndose entre nubarrones claros, pues, no había nada de contaminación, pues aun se utilizaban los carruajes jalados por corceles hermosos, de pura sangre, bien cuidados por los conductores.
En las manos de las señoritas, finamente envueltas en guantes de telares finos, manos encerradas en la mas fina de las sedas; en una sostenían una copa con un elixir traído de Europa, vinos y champanes de los mas finos, para esa ocasión, en su otra mano sostienen con gran recelo, junto a su abanico y sin la mas mínima idea de devolverlo; un pañuelo, que su acompañante, el caballero, le había dispuesto para secar su delicioso sudor, el cual inundaba como un perfume de gardenias el salón. Mientras que, ese pequeño y cuadrado trozo de tela importada, emborrachado previamente a la fiesta, con la mejor de las colonias; tambien importadas del viejo continente, que con un breve y gentil toque sobre la piel de la dama, ella percibía y grababa en su mente ese aroma, un perfume del amor. 
Ellas, con sus frondosas cabelleras adornadas con pequeñas diademas de diamantes y colgantes en sus pequeñas orejas y otras mucho mas grandes, adornando a sus aprisionados y voluptuosos senos; aunque éstos fueran pequeños, de cualquier manera los hacían verse colosales, robando a cada que se pudiera una mirada codiciosa del caballero que las acompañaba, quien, tambien lucía un traje fino, telas de la vieja Inglaterra, de colores oscuro, sobre su solapa una flor nacía, queriendo explotar en colores y de su pequeño bolsillo en su traje,  asomaba tímidamente un pañuelo, quien solo era ornamental, para darle ese toque de alto alcurnia a la personalidad del caballero. En su rostro, sus labios eran delineados por un bigote coqueto a la Pedro Infante. Y, no olvidemos la manera de expresarse, tanto su expresión corporal, como su elocuente y singular manera de hablar; tal cual, un orador subido en uno de los mas importantes escenarios mundiales, recitando los mas ilustres y famosos poemas. 
Ellas, agitando rítmicamente sus abanicos artificiales y tambien, los propios y naturales, que le daban a esos ojos, una mirada coqueta, mirada invitadora a inspirar el próximo piropo; los cuales venían e iban por todo el lugar, pues, material inspiratorio había por doquier. 
Las damas, con sus vestidos largos, especialmente comprados e importados, para esa noche; pedidos con mucha antelación y con el mayor de los cuidados para no encontrar entre aquella multitud una copia exacta de su original y exclusivo diseño. 
Frente a la enorme orquesta, el director y propietario de la misma, haciendo alarde de elegantes movimientos frente a sus empleados, todos elegantemente vestidos y extrayendo a sus instrumentos lamentos angelicales en cada acorde musical, sin necesidad de ser amplificados por aparatos que en el futuro ensordecerían al mas sano, creando nuevas especialidades medicas para una generacion de jóvenes sordos.
Los meseros, quienes se podían disimular entre los invitados a esa fiesta, con galantería y movimientos acrobáticos, sin desperdiciar una sola gota de aquellas deliciosas bebidas y siempre con una fresca sonrisa, en sus rostros, disfrutando de su importante trabajo. Y, como no, pues se estaban codeando con personalidades de la alta sociedad de esa vieja y perdida ciudad. 
En lugares muy bien escogidos, como fieles trincheras a la espera del enemigo, muy bien acomodadas en el enorme salón y en ellas las mesas muy bien ornamentadas, los mas preciados y exigentes tesoros de la familia, los padres y abuelos de toda esa juventud que se encontraban en el salón disfrutando de una noche como pocas, perdidas en el tiempo. Ellos, los poderosos, que un día estuvieron en el centro de aquel salón, que hoy día ya no existen ni sus escombros.  
A ellos, a quienes deberías de pedir permiso con toda la educación jamas aprendida en escuela rural, mas bien, en los hogares, esas clases de etiqueta que con el pasar del tiempo fueron obsoletas, al grado de desaparecer, quedando nada mas que en la memoria de nuestros abuelos, ¡esos seres tan educados como ya no hay!
La noche avanzaba y a las afueras de ese precioso y colonial salón, en el centro de esa ciudad perdida en el tiempo, completamente iluminada con los enjambres de telarañas, en los cielos del edificio, con miles de velas aromáticas, tambien traídas del extranjero; y es que, en esos dorados tiempos, el dinero abundaba y todo era comprado en el extranjero y por ello, las riquezas estaban a la mano de los allí presentes esa noche. 
Entre los invitados:  Presidentes, embajadores, gobernadores, alcaldes, comerciantes, hacendados. La miel y nata de la sociedad. En los jardines de aquel majestuoso lugar, les decía, caminaban las parejas tomadas del brazo. Ellas, con su mano descansando en el brazos del joven caballero, quien se extasiaba con ese breve toque entre ellos; solo con mirarse, era suficiente. Siempre guardando su castidad, para el privilegiado caballero que la desposara, en otras palabras, las señoritas atesoraban su virginal pureza, para entregárselo a quien su corazón eligiera y para ese día, otra inolvidable fiesta, otro evento social. Nada parecido a éstos tiempos, ni copiados son el peor papel pasante, a la sociedad de hoy, al ritmo vivido por nuestra juventud de hoy día. 
A la par de las parejas o un poco mas atrás, las nanas de las señoritas, vigilantes; tal cual el mejor de los guardaespaldas, dispuestas a dar la vida para proteger la castidad de su amada niña a las cuales amaban como tal y muchas veces, tan entregadas a ellas que sacrificaban su derecho a ser madres y cuidar a sus propios hijos, por ellas, las señoritas de la casa. Mujeres fieles hasta la muerte, pues habían llegado a servir a esas casas desde niñas y de ahí el amor para con sus patrones. 

Yo, fiel testigo de esas invaluables noches, de bailes sociales, deseando crecer pronto para ser un actor más en escena y no un simple espectador. A mis cortos diez años, mis ojos sin sueño, atentos a fotografiar y guardar esas imágenes en mi pequeña cabecita y, si lograba tener la suerte de observar a una intrépida pareja, besándose clandestinamente, no sin antes haber sobornado sentimentalmente a la nana; a mi, se me hacia agua la boca y de inmediato cerraba mis ojos y poseía con mis labios a mi mano, propinándole un beso apasionado, ensalivando mi pequeña mano, a la que luego limpiaba con mi pantalón; practicando para estar listo cuando ese momento me llegue. 
Las velas en sus candeleros y en los postes con farolitos, hacían su mayor esfuerzo por opacar la luz de aquella luna llena, que ya entrada la noche, se negaba a abandonar el lugar, con las primeras auras de la madrugada, iluminaba increíblemente todo aquel moderno pueblo. Mientras que algunos de los invitados, ya cansados, se dirigían a sus carruajes; se veían al pie de los espectaculares y lujosos carruajes a los caballeros, como besaban la mano de su amada y de las posibles suegras, deseándoles, la mejor de las noches; aunque, era evidente que el día estaba próximo a nacer nuevamente, como lo hacía cada 24 horas.

Perdido en mis adentros me encontraba recreando mi mente, extrayendo del baúl de mis recuerdos éstas invaluables joyas del recuerdo bien guardadas en mi mente, las veía con tal nitidez como si el tiempo se hubiera detenido en una eterna noche, esa noche a mis cortos diez años. Cuando fuí interrumpido por una vos tan dulce como el mismo pensamiento.

_¡Abuelito! ¿qué haces, que no me prestas atención? Me distrajo de mis recuerdos, uno de mis pequeños nietecitos, que hacia un buen rato, le habia encomendado una tarea un poco dificil de llevar a cabo en corto tiempo; para que me permitiera remembrar esos días en mi vida, que jamas volverán. Pues, los tiempos modernos han acabado, han asesinado esa virginal pureza y ese místico candor de aquellos viejos tiempos que ahora se niegan a morir dentro de mi. Y, que ahora todos se ríen, se burlan de esos momentos, a los que cada minuto yo atesoro, como pepitas de oro, algo que ahora ya no se ve. 
Ya no respetan los tiempos del ritmo de la vida, todo es tan rápido, que cuando sentimos estamos viejos y otros muertos en vida en plena juventud, sometidos a las drogas, a las adicciones y a las pandillas. Por ello, doy gracias a Dios por haberme permitido vivir en esa tan recordada y añorada época. Lo siento por mis hijos y mis nietos, que están viviendo en tiempos de decadencia social. En tiempos postreros, a la vuelta del final apocalíptico.
_¡Abuelito! ¿qué cosas dices? ¡no las entiendo, mejor juguemos! 
_¡Juguemos mi amor! 



  

lunes, 27 de octubre de 2014

Autoestima, paciencia e insistencia

¿Porqué no ser solo amigos..? ¡me dijo y se fué!
será ¿porqué mi corazón te ha empezado a amar?
será ¿porqué le diste una dosis de esperanzas a mi corazón?
será ¿porqué no hay nadie igual que tu?
será ¿porqué siempre me sonríes con malicia? 
será ¿porqué me besas en la mejía y en la boca a la  vez?

Cuando la conocí; yo, llevaba una vida muy tranquila. En mi vida no habían emociones, ni nada que me hiciera trasnochar, todo en mí, estaba muy bien. Fué, hasta que a mi vida llegaste, mudándote justo a la casa de al lado y al verte con cajas de cartón entre tus brazos, a ti me acerque, para ayudarte. Tu, me viste con esos hermosos ojos que ahora no puedo olvidar y con tremenda sonrisa en tus labios, me diste las gracias.

¡Mejor solo amigos..! me dice y se ríe.
será ¿qué solo te gusta jugar con chicos como yo?
será ¿qué eres alguien superficial?
será ¿qué alguien le hizo daño a tu corazón y conmigo te vienes a desquitar?
será ¿qué solo me usas mientras todos mis amigos te aceptan en el grupo?

Luego de descargar el camión de la mudanza, me ofreciste un refresco y tus ojos me veían directamente a los míos sin parpadear y esa maliciosa y hermosa sonrisa, que nunca desaparece de tus labios gruesos y sensuales. _¡Quiero descansar! pues la mudanza me ha fatigada. ¡No sabes cuanto te lo agradezco! Me tendió la mano y me beso en la mejía y parte de mis labios. 
Salí de su casa y cuando le iba a preguntar su nombre, de respuesta recibí un golpe de puerta. _¡Será mañana, se ve agotada! Me consolé.

¡Nunca me has interesado mas que como amigo!
será ¿qué ya traías eso en mente, cuando me viste sentado observándote?
será ¿qué pensaste ha éste lo usaré para cargador de cajas?
será ¿qué vio en mi, una frágil inocencia?
será ¿qué me miente y, sí me quiere, pero solo lo hace para probarme?

La mañana siguiente, salí de mi casa con mi balón de basquetbol en mano, con mucha precaución levante mis brazos para bostezar y con una mirada de reojo vi para su ventana, al no haber señales de vida ahí, empece a somatar la pelota contra el cemento de mi parqueo y me dedique a probar encestar, cosa que nunca en mi vida, desde que me regalaron el balón y la canasta habia hecho, es más, jamas me a gustado este deporte. 
Al fin, el ruido dió resultado y ella salió, con pantaloncitos cortos, muy cortos, pues hasta se le veía media nalga y un top, que casi solo le cubría el pezón y a su aureola cafecita. Luego de saludarme se unió a mi y ella, no fallo una sola, de las bolas que tiro a la canasta, era una "Trota mundos". ¡Qué barbara y yo no puede encestar una, ni de guacalito!

¡Ya no insistas! ¡te dije te quiero, pero como amigo!
será ¿qué le gustan las rosas blancas y yo le dí rojas?
será ¿qué a lo mejor es alérgica a las rosas y le gustan las orquídeas?
será ¿qué se sintió mal al ver mi pericia en el basquetbol? 
será ¿qué está esperando un tiempo para tener novio en el vecindario, pues solo lleva seis meses de haber llegado?

_Ya tengo seis meses de ser tu vecina. Me dijo. Y, por tal motivo hizo tremenda fiesta y entre sus invitados: ¡yo!, el numero 100, pero estuve en su lista. Heme ahí en la fiesta, en el centro de la sala, bailando a la Michael Jackson, mis pasos de baile, no eran los de caminando en la luna ¡que va! ¡ese ya paso de moda! el mio se llamaba: ¡caminando en marte! 
Todos me admiraban y ella, a pesar de que en el patio alguien la besaba apasionadamente me veía bailar de reojo.

¡Te cuento que soy novia de tu mejor amigo!
será ¿qué se pusieron de acuerdo para que me decida a declararme en serio?
será ¿qué esta tratando de entrenarse, pues ya supo que soy tremendo besador?
será ¿qué mi amigo no se da cuenta que solo lo esta utilizando para encelarme?
será ¿qué he sido muy frío con ella? ¡mejor le doy señales ya!

Ya llevan como año y medio con mi mejor amigo y ella, se embarazó de él; éste cuando se lo dijo se desapareció. Ella, sigue igual, con sus ojos hermosos y su sonrisa que nunca pierde, a pesar de los malos momentos. Se recuesta en mi hombro y me cuenta lo que sufre, ahora que nuestro amigo la abandono y se pregunta ¿qué hará con el bebe que espera? 
Yo le he dicho que no se preocupe, pues sabe que soy su mejor amigo y que siempre podrá contar conmigo; ella levanta su cabeza que esta en mi hombro, me ve fijamente a mis ojos y siempre con su hermosa, sensual y maliciosa sonrisa, me besa. Ahora me dice.

¿Porqué no te acepte de novio cuando me lo pediste?
será ¿qué ahora te has dado cuenta que siempre he estado ahí para ti? 
será ¿qué hasta ahora te das cuenta que siempre te he amado?
será ¿qué todo este tiempo solo viste quien soy pero no lo que soy?
será ¿qué solo quieres un padre para tu bebe y conociendo mi nobleza sabes que aceptaré?

Ahora, ella y yo vivimos juntos; ella me ama realmente y yo soy un buen padre de su hija. Ella espera al nuestro con mucha ilusión. Al fin, mi insistencia dió frutos, ambos tuvimos que pasar por momentos difíciles; fué, como pasar por un forjador de metales, hasta encontrar dentro de él, la joya que todos llevamos dentro. Ahora estamos disfrutando de nuestro tiempo como pareja enamorada, pues nuestro tiempo de amigos quedo en el pasado. Ella, me ama y yo a ella. Valió la pena la espera y las experiencias que juntos vivimos, para encontrarnos como lo que realmente somos: el uno para el otro, almas gemelas, la pareja ideal, amigos, esposos y amantes. ¡Qué felices somos! ella, siempre me tuvo ahí para ella y en cierta forma, yo la tuve a ella para ilusionarme y darle luz a mi vida: fría, aburrida, sin emociones, sin aventuras, sin amigos... ¡Soledad total!
Ahora, ya encesto por lo menos una de cien y ella de vez en cuando falla una de cien. 
¡Somos la pareja perfecta!

¡Ir a vivir con tus padres! ¿Estas loco? ¡eso jamas!
será ¿qué empezamos de nuevo con ese su juego?
será ¿qué tiene miedo a que mi madre le robe el amor de nuestros hijos?
será ¿qué me ama tanto que no me quiere compartirme con ella?
¡será mejor que le siga su juego pues asi somos felices!

¡¡Te amo mi amor!! ¡¡y, yo a ti mi vida..!! 
Y, se besan apasionadamente.
 
_¡¡¡Why Can´t we more that be firend!!! 
_¡¡Ya me había preparado en otros idiomas, por si no me comprendía en español..!! 
_¡Adiós!




sábado, 25 de octubre de 2014

EL TRASPLANTE. Capitulo 1

_¡¡Abran paso!! Gritaban los paramédicos al ingresar a la sala de urgencias del Hospital General; se trataba de un octogenario que se encontraba a punto de morir.
En una de las habitaciones, se encontraba el Doctor Marroquín con la señorita Ady, quien lloraba desconsolada por el futuro siniestro de su joven y amado novio, quien se encontraba recluido en dicho hospital a la espera de un trasplante de órgano, que necesitaba con urgencia, ese trasplante le devolvería la vida a su cuerpo inerte, en estado vegetativo. 
Mientras, el Dr. Marroquín, le daba la mala noticia a Ady, respecto al futuro de su novio.
_Como le he dicho durante meses Ady, si no encontramos pronto a un donante, su novio entrara en un ciclo, en donde de nada le servirá un trasplante.
_¡Perdón por la irrupción Dr. Marroquín! Le interrumpió en la habitación la enfermera al Dr.
_¡Si Lily! ¿dígame?
_Tenemos un donante, pero habrá que darse prisa, pues de lo contrario lo perderemos Dr.
El Dr. Marroquín salio de la habitación y se dirigió hacia donde se encontraba el cadáver del donante; precisamente, era el octogenario quien acababa de fallecer. 
_¡Pero Lily! ¿es un anciano? _¿Sabe lo que eso significa?
_¡Si Dr.! pero tambien se lo que significa sino se le realiza el trasplante al paciente. _Y, ¡usted tambien lo sabe, debemos darnos prisa Dr!
_Esta bien, ¡preparen todo! _Yo hablo con Ady y le explicó. _¡Llame al profesor Efrén! ver: http://wwwnewhera.blogspot.com/2014/02/la-entomologia-y-el-dr-efren.html) 
_Quiero una sugerencia de parte de él, para éste caso.
_¡En seguida Dr.! El dr. Marroquín, se dirigió hacia la habitación, la clínica en donde se encontraba postrado ya hacia muchos meses, un joven de apenas 25 años de edad; con él, su novia, una chica de 23 años. Martín, quien estaba en estado vegetativo victima de un terrible accidente y que si no se le trasplantaba un órgano que necesitaba su cuerpo, éste se dañaría, quedando con pocas oportunidades, casi nulas de sobrevivir; aun trasplantándole el órgano que según la medicina moderna, de mediados del siglo 21, era ahora posible.
_Ady ¡tenemos un donante y debe firmarme estos papeles dando su consentimiento! La novia, con gran alegría en su corazón, tomo la tabla con los documentos y sin leerlos los firmo de inmediato; por fin, la espera habia terminado. 
_¿Ady? no leyó  los papeles que firmo. Le Dijo el Dr. Marroquín. 
_Deje que le explique: Martín morirá si seguimos en espera del trasplante idóneo y, ahora tenemos uno; pero, tiene un problema. Ady, con cara de preocupación, pregunto.
_¿Cuál es el problema Dr.?
_El problema Ady, es que, ¡el donante es un señor de 89 años de edad! Un silencio inundo a la habitación.
_¡Un viejo! Dijo Ady, desconsolada. Pero en ese momento se hizo presente el Profesor Efrén.
_¿Me mando a llamar Dr. Marroquín? 
_¡Si Profesor! se que usted a hecho pruebas con sus insectos en los últimos años y, ya que usted es una eminencia en su campo.
_¿Dígame colega cual es su inquietud?
_¿Ya esta enterado del caso de Martín?
_Efectivamente y yo le he dicho que urge el trasplante o, ¡luego sera demasiado tarde, lo se por mis experimentos Dr. Marroquín! 
_Pero ¿cuál es su duda?
_¡Tenemos un donante Profesor! 
_¡Que bien! Dijo el Profesor.
_¡El problema es que el donante es un octogenario! 
_¡Caramba! Dijo el Profesor Efrén. Quedando por unos minutos pensativo. Mientras, Lily, la enfermera, le indicaba al Dr. Marroquín que el quirófano estaba listo y que no habia tiempo que perder, de lo contrario se dañaría el órgano donante.
_¡Lo se Lily! Se dirigió entonces con Ady.
_Ady, ¡usted  tiene en sus manos la vida de Martín! _¿Qué decide? Ady no sabía que hacer, entonces el Profesor Efrén se mete en la conversación y toma la decisión por Ady.
_¡Dr. Marroquín! ¡proceda con el trasplante yo le explico a la señorita! 
_¡Hágalo Dr. confío en usted! Concluyo Ady. 
Martín fue llevado con gran prisa al quirófano a realizarse el trasplante que le devolvería la vida... ¡Una vida completamente diferente a la que él estaba acostumbrado!
_¡Acompáñeme a la cafetería señorita Ady! _Le explicaré lo que debe de saber; en todo caso, esta cirugía se tomará un poco más de unas 48 horas; si todo marcha bien. Se dirigieron, Ady y el Profesor Efrén a la cafetería, mientras el cuerpo de Martín, corría por los corredores, con rumbo a la sala de operaciones y trasplantes especiales (S.O.T.E) del Hospital General. 
_¿Quiere un café Ady?
_¡Gracias! Le decía una Ady, completamente nerviosa.
_¡Cálmese Ady! ¡estas operaciones tienen un 90 % de éxito! 
_¡Todo saldrá bien!
_Lo que me causa preocupación Profesor Efrén; es que, ¡el donante podría ser mi abuelo! ¡es un viejo! 
_¿Qué pasará con el cuerpo de Martín?
_No se alarme Ady. Lo importante ahora es salvarle la vida a Martín; luego nos preocuparemos por esos detalles.
_¿Detalles? Le dijo, una escéptica, Ady.
_Le cuento, desde que el Dr. Victor Frankenstein, realizo el primer trasplante, ¡todo cambio para la ciencia!
_¿De que habla Profesor Efrén? _¡Esa es una historia..! ¡un libro de ciencia ficción, escrito hace mucho tiempo! 
_Lo se Ady, pero quiera o no, ahí se inició la técnica de los trasplantes. _¡Claro en esa época, en donde no había tecnología ni nada como lo que tenemos ahora! 
_Pero, si lo piensa bien, lo que hizo Victor Frankenstein, ¡fueron trasplantes cadavéricos! _¡Creando vida! con partes de cuerpos de cadáveres. 
_Mal que bien, esos fueron: ¡Trasplantes cadavéricos! ¿no lo cree?
_¿Eso supongo? Le dice Ady, no muy convencida. 
_Pero, ¿qué tiene que ver esa historia con Martín?
_¡Mucho Querida Ady! A usted le preocupa la diferencia de edades, entre su novio y el donante; una preocupación que no tiene valía si la sobrepesamos contra la vida de su novio. 
_¡Lo mismo pensó Victor! a él no le importaba si eran partes de cuerpos femeninos o masculinos. ¡Si eran de ricos o pobres! ¡Si eran de jóvenes o viejos! _Lo que a Victor le importaba, era darle vida a su monstruo; luego él arreglaría esos pequeños detalles. _¡Eso eran para él, pequeños detalles! Y, el resto de la historia ya la conoce usted.
_Vea Ady, yo he realizado por años, experimentos con mis insectos y otros animales, proporcionándole a la ciencia de la medicina, grandes avances en la cura de enfermedades terribles, ahora erradicadas, solo estadísticas en la historia del planeta. 
_Y, parte de éste trasplante que ahora se esta llevando a cabo en este hospital, se debe a mis experimentos Ady, de no ser por ellos, su novio no tendría ninguna oportunidad de vida. 
_Los pequeños detalles, fueron arreglados por mi, mas tarde, hasta llegar a lo que hacemos ahora. 
_¡Nada mas y nada menos, que éste tipo de trasplantes! que hace medio siglo eran: ¡¡impensables!!  
_Bueno, quizá tenga razón Profesor. Le respondió Ady, ya mas tranquila. 
_Debería de ir a dormir y descansar un poco querida Ady. 
_¡Pues, no sabremos nada de la cirugía de Martín, sino hasta dentro de 48 horas!
_No profesor, si no le importa me quedaré aquí otro rato más.
_¡Esta bien mi niña yo te haré compañía!

Mientras, en el quirófano, el trasplante a penas iniciaba. Dormían a Martín; mientras, en la camilla de al lado, el cadáver del octogenario, se encontraba boca abajo. Cuando Martín, quedo profundamente dormido, se escucho el sonido del esmeril y el ayudante del Dr. Marroquín; el Dr. Orantes, empezaba a cortar el cráneo del donante. El Dr. Marroquín y la enfermera Lily, procedían a realizar el corte, a lo largo de toda la columna vertebral, para extraer del cadáver donante: cerebro, ojos y espina dorsal.
En la otra camilla, la camilla de al lado, igual Martín se encontraba boca abajo, siendo abierto por el Dr. Diaz; para preparar el cuerpo del recibidor Martín.
Continuará....





 

viernes, 24 de octubre de 2014

¡¡Que seas Feliz... Feliz... feliz!!

_Y, yo le dije: ¡Qué seas feliz! ¡feliz! ¡feliz! Y, ella se marcho, no volteó, ni siquiera por misericordia. Aunque tambien le dije: 
_Que, ¡siempre podría contar conmigo! 
_Ni eso la conmovió y se fue, dejándome como ven, buscando consuelo en el licor, de cantina en cantina.
_Ya olvídala hombre _¡Salud! dijo otro de ellos. Un tercer amigo en la bohemiada le dice.
_Habiendo tantas mujeres, te fijaste en ésa.
_Ya ven amigos, en el corazón no se manda. 
_Yo, que quise tanto a mi mujer, la condenada tambien me dejó. 
_Eso si, yo no fui como tu yo le eche maldiciones a la ¡puta! 
_¡Ojalá y sea infeliz la desgraciada! _¡Salud! Dijo el otro despechado y abandonado.
_Y, ¿tu compadre que dices de la tuya? Le preguntaron al otro amigo, el más joven de los tres.
_Pues, yo, estoy por matrimoniarme, pero escuchándolos a ustedes, creo que lo voy a pensar un poco mas. 
_¡Jajaja! _¡Salud! ¡amigos! Les bromeó el tercero.
Éstos amigos de cantina, recién se acaban de conocer en ese lugar y por las copas y borracheras habían llegado a ser unos compadres de copas; hasta llegar a compartir intimidades, como las que se consolaban ahora el uno al otro, siendo uno de ellos el mas sufrido, tal vez por lo resiente de su ruptura con aquella señorita; el segundo, ya se habia resignado a la traición de la que un día fue su esposa y el tercero, quien era el más joven, estaba próximo a contraer nupcias con su novia de apenas seis meses de conocerse. Ellos, seguían tomándose sus copas y reuniéndose en aquel lugar y, su platicas, después de un par de botellas era la misma.
Una noche, llego el mas joven y encontró a sus amigos ya entonados, con la misma cantaleta, escuchando en la rockola la canción: "Que seas feliz.. feliz... feliz" Y, con cada nota musical los muchachos gritaban: _¡Salud! _¡Por ellas aunque mal paguen! Y, luego se abrazaban levantando con su otro brazo la copa y a todo pulmón coreaban la melodía de aquella vieja canción:
"....No pudo ser, después de haberte amado tanto, por todas esas cosas tan absurdas de la vida...."
_Pero ella no quiso quedar ni de amiga conmigo, compadre. Le decía uno al otro y, éste le contestaba.
_¡Ya olvídese de esa desgraciada compadre!
El joven, quien los escuchaba y veía desde el otro lado de la cantina; pensaba: 
_Y, si dentro de un par de años, estaré como éstos, sufriendo por el amor de mi ahora prometida. Absorto con éste pensamiento estaba, cuando sus amigos, completamente embriagados y con lagrimas en sus ojos lo vieron, entonces, le gritaron, regresándolo de golpe a la realidad
_¡Amigo, vengase pa´ca! Justo en ese momento, terminaba la melodía en la rockola y los borrachos le piden al recién llegado, a gritos.
_¡Échale otra moneda a la rockola, amigo y venga a cantar con nosotros! Luego de marcarle a la canción en la rockola, se dirigió con sus amigos, quienes al llegar se pusieron de pie como pudieron, regalándole un fuerte abrazo y embadurnándole el rostro con sus labios embriagados, propinándole un beso en el cachete, típico de los amigos totalmente etílicos. 
Esa, era la vida de esos dos pobres amigos, despechados y abandonados, por su respectiva compañera de hogar. Algo que ponía triste al tercero y más joven. 
El tiempo, siguió su caminar, con desamores y amores, sin importarle en absoluto el dolor o la felicidad de los que habitamos en este mundo. 
Esa noche de viernes, llego el muchacho a buscar a sus entrañables amigos.
_¡Puta mano! ¿qué se había hecho, que no lo veíamos hace rato? Le reclamo uno de los etílicos, mientras que el otro retornaba de la rockola, cantando la canción de siempre, al verlo, lo abrazo por atrás, con la canción en sus labios 
_"...Siempre podrás, contar conmigo..."  Siempre con lagrimas en sus ojos, le propino su dosis de amor en sus mejías, dejándolo todo hediondo.
_¡Hola mis amigos! Les dijo, luego levanto su mano y ordeno otra botella para la mesa, los amigos, gritaron de alegría; pero éste les agrego lo siguiente:
_No había venido, pues he estado ocupado con lo de mi boda y, aquí les traigo su invitación; no me vayan a fallar mis amigos.
_¡Siempre podrás contar con nosotros! Le respondieron los dos bohemios, al ritmo de la canción.
_Ya me hicieron mi despedida de soltero. _Y, ahora estoy aquí, para celebrar esta costumbre  con ustedes.
_¡Mi despedida de soltero! _¡Con mis mejores amigos! 
_A quienes quiero pedirles, que sean mis padrinos.
_Los quiero ver ahí mañana, a las siete de la noche, en la parroquia del pueblo.
_¡Ahí! ¡hic! ¡estaremos mi hermanito! Se pusieron de pie y ambos lo abrazaron, mientras éste seguía sentado en la silla.
_Pero los quiero sobrios, amigos; cuando se quiten la cruda no se la vayan a volver a poner. 
_¡Chupemos lo que quieran hoy! _Pero mañana ¡Sanitos!
_¡Claro! ¡me extraña! Le contestaron los amigos, que en ese momento se pusieron sentimentales y lloraron, recordando a sus bodas, unos pocos años atrás; mas tarde los tres abrazados, seguían entonando las notas musicales (letra) de esa canción que ya se sabían de memoria. 
Al fin llego el día y los amigos, quienes seguían bolos por la borrachera de la noche anterior, se bañaron y se pusieron sus mejores trapos, se rasuraron, se llenaron de loción y enjuagues bucales para disimular, lo que por sus poros los traicionaba; ese aroma que transpiran por sus poros, aquellos que son alcohólicos. Pero, ahí estaban, prestos para acompañar a su amigo.
_¡Ya es hora compadre!
_¡Pues vamos! ¿no? Salieron de la casa de uno de ellos y se dirigieron hacia la iglesia, la cual estaba repleta de invitados, como lo son las bodas de pueblo; ahí, se encontraban todos los habitantes del pequeño pueblo. Se pararon en el atrio y uno termino de arreglar al otro. Entraron y se hincaron, luego se santiguaron, al fondo, con todos los nervios en su ser, el muchacho, esperando a la novia; quien, como ya es costumbre siempre llegan tarde. 
Se encaminaron por los pasillos laterales de  la iglesia, no sin antes, saludar al cantinero, dueño de la cantina a donde acostumbraban ir cada noche y al resto de conocidos. Por fin, llegaron al frente, justo en la primera fila, detrás del lugar del novio, luego de saludarlo se acomodaron en la banca de la iglesia. 
Adentro de la iglesia, hacia mucho calor, debido a que el pueblo quedaba en un lugar caluroso y además por la cantidad de parroquianos, entre invitados, colados y curiosos.
Por fin, el órgano de la iglesia entono la marcha nupcial y la bella novia hizo su aparición en la entrada de la iglesia, ella entró del brazo de su padre, todos estaban de pie, admirando a la bella novia; mientras, el novio, ya con sus nervios un poco relajados, veía con sus ojos vidriosos al amor de su vida, a la mujer, con la que pronto iniciaría una nueva etapa en sus vidas. 
Junto a él, los amigos veían a la novia y se limpiaban sus ojos humedecidos, recordando ese día en sus vidas, hasta que uno le dice al otro.
_¡Ahora si perdimos a nuestro amigo! 
_¡Claro! después de hoy ya no llegara a emborracharse. 
Al fin, la novia llego al altar y el joven la recibió de manos del padre y la ceremonia empezó.
Durante todo el ritual de la boda, el sermón del sacerdote aconsejando a los novios, llego un momento en que los amigos del novio se vieron a la cara, con rostro de terror y sin mediar palabra uno al otro; el horror, fue mayor cuando el novio le levanto el velo a la mujer a punto de desposar. Los entrañables amigos, tragaron, un trago amargo, pero ambos seguían en silencio, pero se les veía muy nerviosos y sus ojos llenos de lagrimas; ya sin escuchar nada de lo inquietos que se encontraban; en eso, el sacerdote dijo las tan inquietantes palabras, que mas bien, son una interrogante hacia a el publico. Ésas palabras los hizo reaccionar. 
Las palabras del sacerdote fueron.
_¡Si hay alguien que sepa algo por lo que esta boda no se lleve a cabo, que hable hoy, o que calle para siempre!
El padre, sabiendo que esas palabras solo son de tramite, iba a proceder con la ceremonia y a declararlos marido y mejer; pero los amigos del novio gritaron al unisono y a todo pulmón.
_¡¡Yo me opongo!! Los novios voltearon hacia ellos, al igual que el sacerdote, el sacristán y los invitados; todos, extrañados. El señor alcalde municipal, dijo en vos alta y puesto en pie.
_¡No le haga caso a esos borrachos, señor cura, siga con la ceremonia!
Pero, el cura dijo. _¡Que no! ¡hasta que ellos aclararan su oposición para esa boda!
_¡Acompáñenme a la sacristía! Les pidió el sacerdote a los novios y a los borrachines, amigos del novio, quienes habían protestado muy enérgicamente a la pregunta de tramite del sacerdote. La novia, quien estaba como un manojo de nervios, les hacía una cara de pocos amigos a los dos borrachos. Ya adentro de la sacristía, el novio les pregunta a sus amigos.
_¿Porqué me hacen ésto? ¡les pedí que no se emborracharan!
_¡Cálmate hijo! Deja que se expliquen. _¿Porqué se oponen a tu boda? La novia no decía nada, simplemente, lloraba y los veía como queriendo matarlos en ese momento. 
Uno de ellos, el que siempre le saco la madre a la que lo abandono, inicio su aclaratoria.
_Mi querido amigo, me opuse porque no quiero que sufras lo que yo sufrí con ésta mujer. _¡Ésta, es la desgraciada que me abandono por otro! 
_¡Mentira! Dijo ella, histérica. _¡Yo jamas lo habia visto en mi vida! El sacerdote y el novio estaban estupefactos y mudos. Entonces, secándose los ojos, el otro de los amigos, el más dolido, hablo tambien. Y, ésto dijo.
_Y, ¿a mi tambien vas a negar que me conoces? 
Entonces, dijo el novio. 
_¿Tú eres quien le hizo tanto daño a mis amigos? ¡quienes han tenido el valor de gritar a tus desalmados sentimientos para con ellos! El sacerdote, seguía sin entender, entonces el novio le dijo al sacerdote.
_¡Padre la boda se cancela! ¡avísele a los invitados, por favor! El sacerdote se retiro a dar las explicaciones a los invitados; quedando los cuatro solos en la sacristía. Luego de un silencio muy incomodo y de ver a la novia desecha, tirada sobre una silla, llorando amargamente; pues, ella se había enamorado de aquel muchacho tanto a más que lo que los amigos la habían amado, cada quien en su tiempo.
Se abrazaron los entrañables amigos y abrazados se dirigieron hacia la cantina; pero mientras caminaban hacia su lugar de catarsis, cantaban a todo pulmón...
_"Que seas feliz... feliz,,, feliz... Es todo lo que pido en nuestra despedida.... No pudo ser, después de haberte amado tanto... Por todas esas cosas tan absurdas de la vida... Siempre podrás contar conmigo....." Hasta que llegaron a la cantina; mientras, el cantinero corría detrás de ellos, para abrirles la puerta de la cantina; mientras lo hacia, tambien entono las melodías de esa canción, junto a sus clientes y, es que ya se la sabía de memoria de tanto escucharlos cantarla todas las noches.... 



inspirada en la canción del mismo nombre:"Que seas feliz" de Consuelo Velázquez



jueves, 23 de octubre de 2014

EMOCIONES VIVIDAS

Cuando te veo ahí...
Yo, siento tantas emociones,
tratando de guardar en mi mente 
todos esos momentos y 
detalles que junto a ti viví

Ilusiones que me hiciste
sentir cuando te vi llegar.
Sonrisas, me robaste al conocerte.
Mil lagrimas, se escaparon de mi, 
cuando te marchaste.

Son miles de emociones, vividas junto a ti.
Momentos de una vida que junto a ti viví.
Tristezas sentí, cuando te lastime.
Consuelo abrigue, cuando me perdonaste.

Reír, llorar, suspirar, alegría, congoja...
son algunas emociones,
que junto a ti viví.
Historias que juntos hemos edificado.

Grandes historias podre contar...
optimismo y pesimismo. 
Emociones importantes para mi.
Penurias y alegrías.
Emociones importantes para ti.

Lo mejor de conocerte fue: 
Tantas emociones que dentro de mi sentí
Alegrías y tristezas
decepciones y aciertos.
Mil congojas, logre disimular                          
poniendo una cara feliz.

Pero lo importante en esta vida, es... 
¡vivir con emociones!
buenas o malas, por fin eso son. 
¡Emociones ya vividas! 


Psicosis en el autobus

     
     Crónica del diario vivir de una sociedad en decadencia

Como todos los días, madrugue, pensando que ya no es lo mismo en este lugar. _Recuerdo, cuando salía para mi trabajo, con unos cuarenta y cinco minutos de antelación, ahora debo de salir con una hora y media, para llegar al mismo lugar de trabajo, que vaina, como a cambiado todo, será porque ahora somos mucho mas de los que eramos cuando empece a trabajar. 
_¡Los ricos siguen siendo los mismos, pero los pobres nos hemos multiplicado! 

Aun estaba  oscuro, me coloque un suéter y una franela en mi cuello, pues, hacia frío; camine con una zozobra por las mismas cinco cuadras, aquellas que eran cortas y ahora son tan largas. Ese cambio en la distancia me lo producía el miedo a ser asaltada, asesinada o ultrajada; ya no soy la jovencita de antes, pero éstos desgraciados no le atinan. Al igual que yo, caminaban muchas otras personas más, pero con la respectiva distancia y con la vista clavada en el suelo para no ofender a nadie con una mirada, sin dejar de ver a nuestros costados y de controlar al que caminaba atrás de nosotros, pues no queríamos llevarnos una desagradable sorpresa. 
Por fin, llegamos a la ansiada parada del autobús. Cada quien, se paro en lugares estratégicos, siempre con la misma psicosis, esta vez colectiva. Yo echaba de menos aquellos tiempos en los que todos estábamos muy cerca el uno del otro y platicando amenamente y; que, detrás de un bus, inmediatamente venía el próximo. Que lujo era ver al chófer bien bañado y bien vestido y saludándote con tanta amabilidad; luego, los caballeros de cualquier edad, cediendo el lugar para ti, una se sentía como una reina y luego le tomabas sus loncheras o bolsones escolares, para ayudarles en agradecimiento por cederte el asiento. _¡Que tiempos aquellos! Justo se me escapaba un sus piro, cuando la vos de alguien me trajo de nuevo a la realidad.
_¡Se va ir vieja! ¡apúrese que no estamos esperando a ninguna pendeja. Le grito el brocha.
Naco, abusivo, respete! _Le dije, como la gran chingada, al culicagado del ayudante del chófer otro vulgarote de la misma edad. _Y, es que ahora son jovencitos los que manejan estas carcachas.
Cuando entre al autobús, vi con desconsuelo como todos los huevones estaban sentados y las mujeres con alguna carga entre sus brazos y las embarazadas de pie. Un suspiro de nuevo se escapo de mi pecho. _¡Que diferencia en aquellos tiempos! todas íbamos cómodamente sentadas y la mayoría de los parados, eran varones y cuando estábamos una cantidad preestablecida el señor chófer se enfilaba a nuestro destino; a veces, como era tan temprano hasta nos dormíamos, sin pena ni gloria y nuestras bolsas intactas. De nuevo la vos me trajo a esta horrible realidad.
_¡A la puta! ¡córranse! ¡son peor que burros que no hacen caso! A lo que respondió uno de los caballeros, cómodamente sentados.
_¡Tu madre, cerote! ¡apúrate que ya es tarde! De inmediato, el ayudante le informo a su chófer.
_¡Ni mierda mano! ¡todavía caben un chingo! Aunque aquello ya parecía una lata de sardinas y ni se diga de los que estaban colgando de las puertas. 
Cuando la camioneta ya no podía dar más, el chófer se enfilo a nuestro destino, uno no muy grato, la camioneta daba tumbos como si estuviera atacado por el mal de sambito, cuando hacia los cambios, aquello chirriaba horrible y adentro se sentía una mezcla de olores que invitaban a la nausea. Mientras esa chatarra avanzaba a vuelta de rueda, el méndigo del brocha (ayudante) gritaba en cada parada de bus. 
_¡Periférico! ¡centro!
 _Como si ahí cupiera una alma mas. 
Había avanzado como unos quince minutos, los cuales parecían una eternidad y todavía íbamos cerca de donde habíamos salido. 
Cuando, se subió otro mas al bus, era un muchacho como de unos diecisiete años, con una sudadera con gorro, pero aunque iba bien emponchado adentro de toda aquella ropa debido al frió; ahí adentro ya no se sentía, debido al hacinamiento, el cual,  no le permitía al bus avanzar, se le escuchaba como si se iba a fundir. 
El joven encapuchado, llego hasta donde me encontraba y a pesar de todo el atuendo se le observaban los tatuajes que traía alrededor de su rostro y otros mas pequeños en la frente y ojos, los cuales se veían rojos; no se, si de desvelo, de alcohol, o por la droga. Él me vió directamente a mis ojos, obligándome a voltear hacia la ventana mas cercana, pero mi cuerpo no pudo evitar que por él, recorriera un frío y una sensación horrible. 
_¡Apúrate hijueputa, que voy a llegar tarde al trabajo! Le grito otro cliente molesto.
_¿Porqué no te bajas y te montas en tu madre? ¡tal ves, esa puta llega antes cerote! Éstos, eran los elocuentes gritos de los pasajeros,  piloto y ayudante. 
Yo, con el terror en mis venas me refugie de nuevo en mis recuerdos de antaño. 
_Aquellos asientos suaves no como ahora las puras tablas, el viaje placentero: escuchando musica relajante y a veces un poco de pop, otras, un poco de disco, una que otra ranchera. _Pero a ahora, solo se escucha esa musica malcriada que habla de sexo. 
_¡Perreo! ¿creo que se llama? 
_A cochinada de porquería, escucharla es un martirio, no digamos ver a los jóvenes bailarla. 
_¡Restregándoles las patojas el trasero en su ¡peeeee! del muchacho! 
_¡Hijo de puta! ¡tu licencia la sacaste de los cereales! Le gritaba el chófer a alguien que se le habia atravesado; y, el otro educado, le respondía a grito pelado:
_¡Por eso les quiebran el culo, cerotes montoneros!
_En que sociedad vivimos ahora, Padre. Me dije. 
_¡Ya no hay respeto por nada! ¡mejor voy a rezar mi rosario, pues todavía falta mucho para llegar a mi trabajo! Pensé y empece.
_¡Dios te salve María......! Para cuando iba por medio Rosario ya algunas personas, dichosas, habían llegado a su destino; en eso, sonó la lamina del bus, con su puño, un señor, pues, estas cochinadas de buses ya ni timbres tienen. 
_¡Ya te pasaste de la parada, cabrón! Le grito el parroquiano al chófer, quien solo lo vio con una mirada horrible por el retrovisor. El que no se pudo quedar callado, fue el brocha.
:¡Camina viejo cabrón, te hace falta para que bajes esa panzota! ¡cerote! Y, para cerrar ésto con broche de oro; el chófer zampó el freno abruptamente; haciendo que algunos cayeran al suelo y otros nos diéramos un cocaso en el vidrio. 
Cuando el señor bajo, trastrabillando al suelo, solo le dio tiempo de hacerle una seña con su dedo medio y de inmediato se perdió entre una nube negra de diésel. 
Yo, seguí con mi Rosario, al paso de unos diez minutos más. Vi, como se dirigió hacia adelante el encapuchado de los ojos rojos, muy decidido, con paso firme y seguro; cuando iba a medio bus, escuche algo que me hizo reaccionar y fueron los gritos histéricos de las personas que iban mas adelante de mi. El tipo, el tatuado, se quito el gorro de la cabeza, dejando ver sus trofeos, pintados en la piel y de la bolsa de canguro de sus sudadera, extrajo una escuadra, la cual descargo en la espalda y cabeza del chófer. 
¡pen! ¡pen! ¡pen! ¡pen! ¡pen! 
Sonaron como una docena de veces, matando al chófer. Por no pagar el impuesto o la extorsión. 
Éste al morir en el instante, apretó con su pie al acelerador y cayo sobre el timón; luego, se escucho entre la gritería de los que aun íbamos adentro del bus, unos: 
¡click! ¡click! ¡click! 
El brocha, milagrosamente se había salvado, mientras, el bus aun en marcha, el asesino a sueldo, el sicario, se lanzo del bus y de inmediato se subió en una moto, que seguramente venía siguiendo al bus; perdiéndose entre las calles de la ciudad. Por otro lado, durante las detonaciones, muchos nos tiramos al suelo del bus, cayendo unos encima de otros y tambien, otros, en la desesperación por salvar su vida y que una bala perdida no les diera de carambola se arrojaban del bus en movimiento. 
Mientras yo iba cayendo al suelo del bus, para salvar mi vida, vi cuando un vehículo arrojo por los aires, atropellando a uno de los pasajeros que se lanzo del bus en movimiento; en pleno periférico. 
Por fin, se escucho un estruendoso sonido y luego de que voláramos por encima de los demás; hiriéndonos contra los hierros de los asientos del bus, cuando éste se detenía de golpe, chocando contra un poste del alumbrado eléctrico, luego de unos segundos, mientras todos regresábamos a nuestra horrible realidad, se empezaron a oír, los quejidos de los sobrevivientes a esa horrible experiencia, que se vive a diario en nuestro país. 
El  brocha, se levantaba del suelo, con la cabeza ensangrentada por el impacto que habia llevado contra el vidrio delantero de la camioneta y se lanzaba sobre el cuerpo inerte de su compadre y amigo de trabajo, el chófer. A lo lejos se escuchaban las sirenas de bomberos y de la policía. El diésel del autobús, corría por la cinta asfáltica, llegaron  los bomberos, como pudieron, debido a la hora y el transito; nos fueron sacando del bus. Hubo a quienes se los llevaron al hospital mas cercano. 
_Yo, gracias a Dios solo resulte con unos raspones y magullones y un poco de temblor en mi cuerpo por la crisis nerviosa. 
_Mientras colocaban la cinta amarilla a la espera del ministerio publico, vi mi reloj. Y me dije:
_¡Es tardísimo! ¡haya viene otro bus! 
_Lo pare, con el Dios Santo en mi cabeza y la psicosis en mi ser y me dirigí a mi trabajo, pues, si no llegaba a tiempo me descontarían el día y el séptimo y, ¡de pronto hasta me despedirían! 
_Yo me distraje un poco contándole a los que me escuchaban atentamente y otros indiferentes en el otro bus. _Pues, somos una sociedad indolente a estos hechos vividos a diario, que ya no nos asombra. _Solo a aquellos que lo hemos vivido en carne propia. 
_¡Nosotros si que vivimos una psicosis diaria! _Pero, que se le va a hacer, hay que trabajar, pues sino nos mata una bala, nos mata el hambre; la falta de recursos para lo mas elemental del diario vivir.
_Y, a ésto le llaman modernismo, un nuevo siglo _¡Ésto, es lo que vivimos a diario los paises tercermundistas! 
_¡Ah! Pero para la Unión Europea; ¡cuidado y se les viola los derechos humanos a éstos animales! ¡infelices! ¡deshumanizados! ¡asesinos! ¡sicarios! ¡que matan a otro ser humano; y, ¡bien gracias! 
_¡Dejando a familias enteras con el dolor y la falta de sustento diario, en el seño de esas familias! 
_Y, los gobiernos, ¡usted bien gracias, engordando a sus billeteras!

Ésta es la historia de una día común y corriente, en un país, cualquiera, de latinoamérica. ¡¡Un día, con nuestra compañera: "La Psicosis Colectiva"!! 
¡Adentro de un bus del servicio urbano!

Como reconocimiento: "A todo un pueblo, con gente huevuda, que a diario se dirigen a sus trabajos arriesgando su vida"
"Y, a los necesitados chóferes de autobuses urbanos; trabajo: ¡Sinónimo de Muerte!








miércoles, 22 de octubre de 2014

Un Asesino Serial

En la oficina del jefe de redacción del noticiero, se encontraban reunidos con él, los mejores reporteros y fotógrafos de esa prestigiosa cadena de noticias a nivel mundial. En el lugar, había cierta tensión por lo que el jefe de este departamento, estaba muy exaltado.
_¡Es inaudito que nadie tenga ni una sola fotografía del suceso del pasado fin de semana!
_Señor, si usted se da cuenta nadie del medio, tienen información gráfica del hecho.
El señor Robledo, se enfureció aún más, por lo expresado por una de sus reporteras.
_¡Eso no es una justificación! Les grito, a sus insubordinados, somatando su escritorio y pidiéndoles a cada quien que se dirigieran a sus labores y que aquel incidente no debería de repetirse o de lo contrario, rodarían algunas cabezas. 
Mientras ésto sucedía, en las oficinas del edificio de la cadena noticiosa NCC, en un lugar lejos de ahí, alguien le mostraba a sus amigas, un video como de 5 segundos; precisamente de aquel incidente.
_Y, ¿cómo lo conseguiste? _¡Deberías de postearlo en facebook! _¡Wao, sería lo máximo! _Pero, mejor ¡súbelo a yutubo!
_¡No serás tan baboso de hacer eso! ¿verdad? Le dijo, la más inteligente del grupo. 
_Mejor, trata de venderlo, fue un incidente mundial y nadie tiene imágenes de lo acontecido ¡piénsalo! Así, continuo la charla entre los amigos, tomando sus bebidas embriagantes a pesar de que era un día lunes. Y, es que Gregorio estaba desempleado, con deudas y con una mala costumbre, algo así como un vicio, le gustaba lo mejor y para ello, necesitaba de mucho dinero; algo de lo que carecía en éstos momentos.
Al viernes siguiente, la noticia seguía siendo noticia y ésta, era mundial; pero, todas las cadenas y periódicos, carecían de imágenes, para darle ese sabor mórbido a la que nos tienen acostumbrados esos noticieros. 
Esa noche, una amiga de Gregorio, se encontraba tomando unas bebidas con una amiga, ésta le compartía ya entre copa y copa, que su jefe les tenía agobiados por no tener ninguna información gráfica de lo sucedido.
_¡Oye amiga, mira que casualidad yo tengo las imágenes que buscas!
_¿En serio? _¡no! ¿seguro estas bromeando?
_¡No, te lo garantizo! _Es mas, llamare ahora a mi amigo para que venga y te lo muestre.
Así fue y en el termino de un tiempo, Gregorio se encontraba con ellas, enseñándole el video del suceso a la desesperada periodista.
_¡Oye Gregorio! ¿puedes darme una copia del video? Gregorio, le dijo que no había problema; y es que, la periodista era una chica muy atractiva y le había gustado a Gregorio. 
A, punto de enviarle una copia a su celular, estaba Gregorio; cuando se les acerco, Abigaíl 
_¡Hola! ¿qué hacen? Gregorio, le dió toda la informacion de lo que ahí acontecía en ese momento con ellos.
_Gregorio, ¿no pensaras darle la copia de tu exclusivo video? 
_¿Porqué no? Le contesto un ingenuo, Gregorio.
_Estás sin empleo, necesitado de dinero y las cadenas millonarias de noticias con la ansiedad de ese video ¡sácales provecho! ¡véndelo!
_¡Oye! ¿qué paso con el video? ¡se interrumpió el enlace! Le dijo la periodista a Gregorio.
_¡Lo siento amor! pero Abigaíl tiene razón. _¡Éste video vale dinero, así que cuanto me ofreces! 
_Bueno. Le respondió una aventajada y experimentada periodista. ¡Te daré cien dolares! 
_¡Ok! Dijo Gregorio; pero Abigaíl se metió de nuevo, arrebatándole el celular a Gregorio.
_¡Momento, queremos 10,000 dolares! 
¡¿Quéeee?! Gritaron, la periodista y Gregorio
_Bueno, si no quieres, ¡veremos cuanto nos da la competencia! Gregorio veía a una y a la otra.
_¡Esta bien! deja preguntar a mi jefe. La periodista se retiro y al buen rato regreso con ellos, con cheque en mano.
Así fue, como Gregorio encontró una nueva manera de hacer dinero; de los 10000 dolares, Abigaíl le quito el 50% y Gregorio quedo satisfecho con el trato. Dinero que no tardo mucho en despilfarrar.
Durante sus compras, derrochando el dinero que habia ganado con aquel video, tuvo la fortuna de grabar otros, que le redituaron buenos ingresos con su amiga la reportera.
Gregorio se fue especializando en cazar videos de noticias, que le interesaban al noticiero y éste se acostumbro a recibir dinero de cierta manera fácil, pues tenía suerte, cada que salia a gastarse el dinero recibido, coincidía con algún hecho que le importaba a las cadenas de noticias.
De ésta manera, subsistió durante meses, olvidándose de buscar trabajo. Pero, al cabo de esos meses, lo que Gregorio grababa dejo de interesarle a los noticieros con quienes tenía una relación estrecha. 
Un día, con la desesperación en su ser; Gregorio, hizo algo terrible, desdió delinquir y de esos delitos menores, siempre contaba con la información que le interesaba a los noticieros, con ello empezó a hacerse nuevamente de un nuevo ingreso.
Una noche, que se dirigía a realizar otro de sus inocentes delitos, se topo con la violación y asesinato de una pobre transeúnte, una chica de unos 20 años, Gregorio grabo en video todo, pero la ambición le impidió auxiliar a la chica, quien falleció en el lugar; el violador, se dió a la fuga. 
El video apareció en la cadena noticiosa NCC y era el único noticiero con la exclusiva noticia. 
El FBI, representado por el prestigioso capitán Smith; quien había resuelto el caso del Repartidor de Pizzas, ver:(http://wwwnewhera.blogspot.com/2014/04/el-repartidor-de-pizzas.html) Él le exigía al jefe de redacción de esa cadena noticiosa que le diera información de quien habia grabado aquel video, pues no había rastro del sospechoso de ese asesinato; pero el jefe de NCC, se negaba de dar esa información; para proteger a su fuente.
Luego de ésto, Gregorio quedo nuevamente sin nada que le interesara a los noticieros y quiso volver a sus fechorías menores, pero tampoco éstas fueron importantes para las cadenas noticiosas.
Todos sus amigos conocían de como Gregorio habia hecho un buen capital, el cual lo habia despilfarrado en corto tiempo. 
Fué entonces, cuando alguien, llego al apartamento de Gregorio y le hizo una propuesta a Gregorio; éste lo pensó por varios días, hasta que llego el día en que la necesidad le obligo a asociarse con ese misterioso nuevo socio, en el asunto de las noticias de primera plana. 
A la semana siguiente un nuevo asesinato, el de una joven violada, en los alrededores del lugar en donde Gregorio habia sido testigo de su primera noticia similar a ésta y él poseía la única evidencia gráfica del hecho; cosa que, lo colocaba como principal sospechoso,  pero el jefe de redacción de la NCC, se negaba a dar la información de su periodista encubierto.
Los asesinatos siguieron, hasta volverse en un Asesino Serial, con el mismo perfil del primero, del cual Gregorio no había tenido nada que ver. 
Los periódicos y cadenas noticiosas de la competencia, al no tener ellos, ninguna información gráfica de aquellos casos, se dieron a la tarea de echar una campaña contra la NCC; por dar protección al único testigo de esos asesinatos, los ciudadanos intervinieron, manifestando enfrente de aquella cadena noticiosa. Entonces llego nuevamente el Capitan Smith, con orden de juez a la oficina del jefe de redacción de la cadena de noticias NCC; que éste, se vió obligado a dar los datos de Gregorio.
Gregorio y compañía, decidieron dar su último golpe, antes de ser descubiertos y una nueva victima fue encontrada a unas cuadras del lugar en donde habían cometido uno de sus primeros asesinatos; pero, ésta vez los nervios les ganaron y sin darse cuenta dejaron con vida a su victima. 
Gregorio entregó su ultimo video, por el que cobro una suma mucho mayor que de costumbre y aprovechó y tambien la vendió a otras cadenas, está vez Gregorio y compañía, tenían suficiente dinero para retirarse por un largo tiempo de esa actividad.
El capitán Smith, le comentaba a su sargento. 
_¡Éste Gregorio, es un idiota! él no puede ser el asesino. 
_Pero, ¿cómo hace para estar en el lugar cuando suceden los asesinatos? 
_Mi capitán, solo que haya un cómplice, que asesine y le de la grabación de manera secreta, para que éste no lo delate. Éstas, eran las conjeturas de los agentes del FBI, en cuanto a los asesinatos.
_Ni modo capitán, tendremos que esperar a que nuestra sobreviviente y testigo protegido se recupere, para que nos de información. Le sugirió su amigo, el sargento Corzo. 
_Mientras sigamos viendo todos los videos y las evidencias que tenemos. 
Los meses pasaron y Gregorio disfrutando en la playa, de su pequeña fortuna a costa de los asesinatos cometidos por él y su misterioso socio. 
En una de tantas vistas a la evidencia y a los videos el capitán Smith y su compañero, el sargento Corzo, encontraron una pista que los llevo a la captura del primero asesino; el ejemplo cero de Gregorio y su socio.
Los Noticieros, hicieron un gran negocio con esa noticia: La captura del asesino serial y violador de las jóvenes. Cuando Gregorio supo de la noticia de que el caso se daba por cerrado, regreso a la ciudad a ponerse a las órdenes del jefe de redacción de la NCC. Recuerden que Gregorio, era alguien con mucha ambición, eso lo hizo regresar para seguir haciendo mas dinero. Cuando Gregorio fue requerido por el capitán Smith, para identificar al sospechoso recien capturado, se hizo presente, a pesar  de que Gregorio no lo habia visto; él diría que si era él, para quitarse de encima a la policía. 
Mientras Gregorio, esperaba su turno para pasar al cuarto de identificación. Paso lo siguiente.
_¿Está segura señorita? 
_Si capitán Smith, ¡ese no fue quien abuso de mi! Le decía la sobreviviente, muy segura, cuando fueron interrumpidos por el compañero del capitán, el sargento Corzo. 
_Capitán, aquí esta Gregorio, ¿puede pasar a identificar al asesino serial? 
_Si, pase Sargento corzo ya los alcanzo. 
Cuando paso el sargento Corzo y Gregorio a la par de la testigo protegida y sobreviviente. Ella grito.
_¡Es él! ¡capitán es él! El capitán al verla alterada la tranquilizo.
_¡Cálmese señorita! ¿de que me habla?
_¡Ese hombre, es quien me violó y quiso matarme! _¡Cálmese, por favor! 
_¿Quién? ¿quién es el tipo? Le preguntaba el capitán Smith a la chica, quien aun se encontraba alterada.
_¡Ese capitán! ¡el que entro en el cuarto de reconocimientos, con el sargento Corzo!
_¿Gregorio? ¿está segura?
_¡No se su nombre, pero jamas podré olvidar a quien casi acaba con mi vida capitán!
_¡Espere aquí por favor! El capitán, la dejo acompañada de una mujer policía y entro al cuarto. En ese momento, Gregorio confirmaba que si, efectivamente, ese era el asesino.
_Sería el primer asesino y el culpable, pero solo del primero.
_¿Qué dice mi capitán? Le pregunta, extrañado el sargento Corzo, pero el capitán extrae sus esposas y se dirige a Gregorio, diciéndole:
_¡Gregorio Riviola! ¡queda usted arrestado por el asesinato y violación de cinco señoritas! _¡Puede guardar silencio.........!
El sargento Corzo, aun con dudas le dice a su capitán Smith.
_Mi capitán, tenemos a los dos asesinos encarcelados; el primero, solo cometió uno; el primero de esta serie y efectivamente las otras cinco, incluyendo a nuestra testigo protegida y sobreviviente el asesino es Gregorio pero, como usted mismo dijo, ese es un atarantado, un idiota.
_Si sargento, tenemos un cabo suelto. _Pero, haré confesar al estúpido de Gregorio.
_¿Hará un trato con él, mi capitán? El capitán Smith, sonrió, con esa sonrisa picara que lo caracterizaba cuando solucionaba un caso.
_No sargento, no haré ningún trato con ese estúpido asesino. 
_Pero, ¡ya se como hacerlo confesar! _¡Jejeje!
El sargento Corzo, como de costumbre levanto su sombrero y rasco su cabeza calva, viendo con admiración a su capitán.
Un Mes después, se hicieron presentes, el capitán Smith y su sargento Corzo, en las costas de la gran ciudad. Tocaron el timbre, en una hermosa quinta de la playa; alguien abrió la puerta, vestía un diminuto biquini; que por un momento les distrajo de su cometido y visita a ese lugar. Luego de sobreponerse, el sargento extrajo sus esposa y el capitán recito, algo que le gusta mucho:
_¿Es usted Abigaíl Fernández?
_¿Así es?
_¡Abigaíl Fernandez, tiene derecho a guardar silencio..........! 
Mientras, el sargento Corzo, disfrutaba colocándole las esposa, con las manos hacia atrás, justo a la altura de las nalgas, de la muy linda y lista amiga de Gregorio: Abigaíl.