jueves, 9 de octubre de 2014

La historia de Caín y Abel

Le presento la segunda parte de la historia de Adán y Eva:
 http://wwwnewhera.blogspot.com/2014/02/la-historia-de-eva-y-adan.html


Adán y Eva se retiraron de aquella empresa, que les había dado mucho durante un largo tiempo. Aconsejados por Serpentini de traicionar a quien les abrió las puertas de su empresa "Los Secretos del Edén". Serpentini se los llevo a formar a una empresa nueva, fundada por ellos tres en sociedad con Los manzanero. De inmediato vieron frutos positivos a su negocio. Adán, quien amaba a Eva, desdieron casarse para así completar su felicidad. Al cabo de un año de éxitos; llego a su vida, su primer hijo, su primogénito, a quien llamaron Caín.
Todo siguió viento en popa y poco tiempo después, Eva le dió otro hijo a Adán, a quién bautizaron como Abel. 
Ellos, los herederos de Adán y Eva, crecieron en un ambiente muy normal y amoroso, en donde tuvieron de todo. 
Pero, Serpentini, quien era alguien muy ambicioso, pronto se fusionó con otra multinacional, cosa que a Adán y a Eva no les gusto, decidiendo retirarse de la sociedad con Serpentini. 
El tiempo transcurrió y los pequeños Caín y Abel crecieron. Uno decidió hacerse un profesional, mientras que el otro tomo un camino más simple y por algún tiempo trabajo para Serpentini, haciéndose de dinero en poco tiempo. 
Debido a los temperamentos diferentes entre los hermanos; éstos, crecieron en ambientes diferentes; uno de ellos, Abel, creció financieramente de manera honesta, lo que alegraba mucho a su familia y conocidos en la empresa "Los Secretos del Edén", con quien habia logrado hacer negocios y ahí le tenían un especial cariño, por el recuerdo del gran trabajo de su padre. Mientras que, Caín se abría camino en los bajos mundos, de una manera no muy honesta y debido a que él no era un profesional como su hermano, le tenía una gran envidia. 
Caín, segado por los celos, decidió urdir un plan para desacreditarlo y bajarlo del pedestal a donde con tanto sacrificio había logrado llegar. 
Éste, le hablo a sus secuaces, para que armaran un plan en donde lo involucrarán en actividades ilícitas para desprestigiarlo y si fuera posible mandarlo a la cárcel. 
Mientras, Abel seguía cosechando éxitos en sus actividades honestamente.
_¡Patrón creo tener ya el plan perfecto para hundir a su hermano!
_¡Idiota! No menciones que ese es mi hermano... 
_¡Yo no tengo hermanos...! 
_¿Entendiste?
_¡Perdón señor!
_¡Entiendo no se repetirá! Le contesto el empleado muy asustado; pues conocía de los alcances de su patrón.
_Y bien ¿cuál es el plan?
Éste le explico lo maléfico de su plan, algo que a Caín le fascino y le ordeno que lo echara a andar de inmediato. El empleado tomo a unos hombres y planifico la trampa. 
Hicieron contacto con el joven Abel y le tendieron la trampa. Éste, quien era un gran profesional y muy caritativo acepto tomar el caso y así ayudar a los que sin él saberlo le estaban tendiendo una horrenda trampa.
Abel, empezó a trabajar en el caso de sus nuevos clientes. Cuando tuvo todo en orden les contacto para explicarles cual sería la ruta que llevaría su caso para solucionarlo. 
Éstos vieron que la oportunidad estaba dada y el plan continúo.
_¡Patrón! ¡El cliente ya mordió el anzuelo! Refiriéndose a Abel. 
Caín les dijo.
_Quiero estar presente, cuando será. Pusieron la fecha y el lugar.

Aquella noche, Abel salio de su oficina con rumbo hacia donde sus clientes lo esperaban; subió a su BMW y se dirigió a su cita. Mientras conducía, su mente divagaba en otras cosas de interés en su profesión. Luego de conducir por casi media hora, llego al lugar de la cita.
_¡Vaya lugar! _¡Lugar de marginados! 
_Me alegro de poder ayudarles, pues con sus escasos recursos seguro no saldrán nunca de sus problemas. Busco donde parquear su moderno vehículo. Ahí lo esperaban sus contactos.
_¡Lic. gracias por venir! _Es por aquí, síganos por favor. 
Él los siguió, con la alegría en su corazón por la obra caritativa que estaba a punto de realizar y pensaba que ése trabajo le traería más bendiciones a su ya bendecida vida. 

Mientras que a Caín se le había hecho tarde para llegar a la cita, donde simplemente sería un observador. 
 Ya en su lugar como observador, para regocijarse al ver como la policía se llevaría al exitoso de su hermano y con ello la deshonra le tomaría a su vida refundiéndolo en la cárcel y perdiendo con ello toda credibilidad y gran parte de su fortuna; sino es que toda.
Mientras, Abel se dirigía con sus contratantes al lugar de la charada se recordó que había olvidado algo de suma importancia en su coche y se regreso.
_¡Ah que tonto! por tanta emoción deje algo en mi auto, no me tardo.
_¡No es necesario que vaya hasta allá! 
_Nosotros podemos ir por su olvido. Pero fue inútil, Abel retorno y cuando lo hizo; se dió cuenta de que su auto estaba con el baúl abierto y unos tipos colocando un paquete extraño en él.
_¡Oigan! _¿Qué creen que hacen? les grito Abel. Abalanzándose contra ellos. 
Caín que observaba desde lejos, pero la oscuridad no le permitía observar con libertad; tenía tiempo de no ver a su hermano y dado que ya era de noche no se percato que era él.
_¡Ése idiota va a echar a perder el plan! se dijo  Caín a si mismo.
Mientras que Abel, forcejeaba con los chicos que trataban de esconder un paquete con droga en el baúl del BMW. 
_¡Suelta eso idiota! Le gritaban los traficantes a Abel. Entonces, el jefe; el que ideó la trampa, saco una arma, ordenándole a Abel.
_¡Suelte eso licenciado! Abel no podía creer lo que le estaba sucediendo y en su cabeza imaginaba una serie de posibilidades para salir del problema.
_¡Esta bien no dispare! Le suplicó al jefe de la pandilla.
_¡Devuélvame el paquete, muy lentamente! Le pidió a Abel; éste se fue acercando muy lentamente con un plan en su cabeza.
_¡Esta bien pero baja el arma! Le pidió. 
El asesino y traficante, quien conocía y sabía quien era Abel, bajo su arma para no herirlo accidentalmente, entonce Abel aprovechó y se lanzo contra éste, quitándole el arma y arrojándola muy lejos, al igual que el paquete. 
Caín se decía.
_¡Que diablos sucede ahí! 
_¡Ese catrin se quiere robar mi mercadería! 
_¡Idiota no sabe con quien se mete!
Cunado Abel se empezaba a separar de los maleantes con rumbo hacia su carro; Caín creyó ver que éste individuo les estaba robando el paquete a sus empleados y que por su culpa se estaba echando a perder el plan para hundir a su odiado hermano. 
Fue ahí, en dónde tomo la fatídica decisión y de un balazo en la cabeza a Abel lo mato. 
Abel, cayó de espaldas al suelo, muriendo instantáneamente por impacto. La mano derecha de Caín, le grito.
_¡No patrón! _¡No! 
Caín, se hizo presente al lugar con el arma asesina en sus manos, aun echando humo por el cañón. 
_¡Cállate estúpido! _¡Nos iba a robar el paquete!  
_¡Tuve que matarlo, ademas no es el primero que asesino! 
_¡Lo se señor! _¡Solo que éste...! 
Le decía asustado su empleado a Caín, deteniéndole la cabeza a Abel. 
_¡Habla! _¿Qué pasa con ese tipo? Le ordeno Caín a su matón. 
_¡Éste es Abel! _¡Su hermano señor! 
Caín dejo caer su revolver y a consecuencia de lo impactante de la noticia sus piernas no lo pudieron sostener mas y cayó a la par del cadáver de su hermano.
_¡Hermano! _¡Hermano despierta! Gritaba Caín a Abel. 
Mientras, las sirenas de las patrullas con las luces rojas y azules se hacian presentes, no por el disparo, sino por la trampa preparada para Abel; los secuaces de Caín se dieron a la fuga quedando únicamente en la escena del crimen, los hijos de Adán y Eva.
Caín lloraba por la muerte de su hermano, mientras la policía le colocaba los grilletes en sus muñecas y le leían sus derechos.

Los agentes, colocaban la cinta amarilla para proteger la escena del crimen y el cuerpo sin vida de Abel, era cubierto con una de las chumpas de algún oficial de la policía; por otro lado Caín repetía.
_¡Mate a mi hermano! _¡Mate ami hermano! _¡Maldita envidia que me corroe el cuerpo! _Mate a mi hermano!








No hay comentarios.:

Publicar un comentario