lunes, 17 de noviembre de 2014

Madre cela a su nuera

¡Te vas hijo mio!
Me dijiste, cuando me casé.
Has dejado un lugar vacío en mi corazón;
irás por el mundo, con otra que no soy yo,
verás a otra juntito a ti.
Como lo estuviste a mi, desde que te parí.
Sentirás amor por ella 
y, te olvidarás de mi.

Nunca madre olvidarme podré de ti.
Tú eres un Ángel que Dios me dió, para protegerme.
Y, ella es la pareja que Él me prometió.
Ese vacío, por el que hoy me reprochas, 
sera llenado con muchos nietos, 
que harán de tu vejes... una gran felicidad.
No la mires como tu enemiga;
mírala como una hija más.

Perdona hijo mio.
Es que te amo tanto, que no quiero a tu amor compartir.
Pero se que la vida es así,
y que ella estará junto a ti, 
cuando yo, ya no éste para tí.
Eso me causa una tremenda paz.

Madre, no digas eso,
aunque sé que eso es cierto, 
para ello, falta mucho y debemos convivir,
ser una familia feliz.
Disfruta a tu nuera y a tus nietos y 
de mi amor por tí, que siempre tuyo será. 
Ese, ni mi mujer ni nadie lo cambiará;
Pues Dios, nos dió amores diferentes, para convivir, 
no te olvides madre amada...
Debes lograr unir y no quieras herir,
separándonos... poniéndome a elegir;
pues son amores diferentes; te amo a ti, 
la amo a ella y amo a mis hijos.

¡Abrázame hijo!... ¡Abrázame hija!, 
vengan mi´jos... ¡mis pequeños amores!
Seremos felices, pues ya todo yo comprendí.

Gracias madrecita, por amar a la mujer que yo elegí.
Y, por darle tanto amor a los hijos que Dios me dió.
Seremos una familia feliz, en donde abunde 
lo que tú tanto has ansiado de mi... 
El amor, el amor puro, el verdadero amor...
El amor que de Dios quiere para mi.
Te amo madrecita, gracias por entender...
¡Verás que felices, juntos vamos a ser!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario