sábado, 28 de febrero de 2015

Dime Dios? (las canciones de mi vida)


El hombre entró en su apartamento, uno que lo tiene hipotecado, en sus ojos el horror, el desconsuelo, la desconfianza, y miles de dudas. Luego de cerrar su puerta, descansó recostado en ella, y en su mente, un revuelo de ideas que por ratos se le dibujaban sus dudas en la frente. Después de un rato pues, había llegado muy agitado, como escapando de algo, escapando sin poder hacerlo. Subió las gradas hacia el segundo nivel, sin siquiera encender las luces, camino muy lento, cabizbajo y meditabundo; en su cabeza miles de dudas y pensamientos atroces, vergonzosos y con una cólera, que no sabia como desahogarse y de no hacerlo, pronto estaría hiperventilando y entrando en un shock de ansiedad. 
Por fin, entró en su habitación y siguió a oscuras algo que no le importaba, llegó hasta el borde de su cama, dobló sus rodillas, unió sus manos, como hace mucho tiempo que no lo hacía y rezó, lo hizo, como lo haría un niño y fue por ello, que pronto su cuarto se iluminó, recibiendo la oportunidad que muchos habrán querido y no lo han logrado.

- ¿Qué te aturde tanto hijo mio? 
Éstas palabras resonaron en toda la habitación, él con el miedo encima nunca abrió sus ojos, simplemente escuchó y al tiempo de un silencio, únicamente sintiendo la intensa luz atravesándole sus parpados, él sabía que aún seguía allí, Se sentía relajado y con la confianza que un niño asustado le habla a su padre, inició su interrogatorio..... 
Tartamudeando dijo:


- Dime, ¿por qué la gente no sonríe?, ¿por qué las armas en las manos?, ¿por qué los hombres mal heridos?

_ Hijo mío, eso te atormenta, si la gente no sonríe es porque los habitantes del mundo, ahora son demasiados y todos andan muy deprisa por sus múltiples compromisos, además, todos tienen miedo y dudas respecto a su hermano. A ésto, le agregamos que hay mucha maldad en el mundo y muchos sí andan armados, con el pretexto de salvaguardar su vida y la de sus familias. Pero, la realidad hijo, es la vanidad, la prepotencia, la falta de respeto a sus autoridades corruptas. Y, éste comportamiento hijo amado, los ha llevado a herirse entre hermanos. Asesinatos de hermanos contra hermanos, contra sus propios padres, sus propios hijos, contra su vecino, por el simple echo de tal vez tener un poco más que él, Por ello hijo, como quieres que la gente sonría, si tiene miedo y poco tiempo, las armas en la manos se las han puesto hombres y paises sin escrúpulos que únicamente quieren con ello enriquecerse, sin importarles que con eso hallan miles de hombres, mujeres, niños y viejos, mal heridos.

El hombre seguía con sus ojos apretados y escuchando esa vos, tan inmensamente relajante y protectora, entonces; Él lo invitó a su siguiente pregunta.
_ ¿Algo más hijo?  

- Dime, ¿por qué los niños ultrajados?, ¿por qué los viejos olvidados?, ¿por qué tanto sueño prohibido?

_ ¡Hijito! Niños heridos, niñas ultrajadas, es la sociedad moderna del hombre, la pornografía, el deseo sin medida, el poder, y sobre todo, la ambición al dios terrestre: el dinero. 
Nosotros los viejos, ignorados más que olvidados, eso hijo mio, porqué de ellos solo escuchas la verdad y eso hijo mío duele más que cualquier otra cosa, entonces, es más sencillo ignorarlos y olvidarlos en un asilo, sobre un sillón en una esquina de la casa. Los viejos estamos pasados de moda pero tenemos todas las respuestas, si tú mi pequeño, hubieras ido a visitar a tu viejo padre, al que tienes abandonado, él te habría dicho lo mismo que yo, pero eres parte del sistema, uno que los está llevando a mi última palabra. Y al no escuchar a tu viejo padre, con él se han muerto tus sueños, pues, entérate, no hay sueños prohibidos, simplemente hay sueños olvidados pues, es más fácil, olvidar que enfrentar a un fracaso, pues, eso le hará más daño a tu ego, a tu confianza. Vuelve con tu padre, escúchale, él te ayudará a encontrar tu sueño ya olvidado, es más, te motivará tanto que seguro lo lograrás y al encontrar la manera de llegar a ese sueño, tú podrás ayudar a esos niños que hoy día tampoco tienen esperanzas mucho menos sueños, pues, sus padres modernos y jóvenes simplemente quieren de ellos mano de obra y el precio no les interesa, ellos hijo mio, salen de sus hogares a buscar lo que encuentran; y lo que encuentran y los confunden, son personas malignas que se aprovechan de ellos, ofreciéndoles lo que les hace mucha falta y sus padres les han negado... ¿Sabes qué es hijo?... ¡Amor!

El tipo tomo valor y siguió....

- Dímelo Dios, tengo que saber, ¿Por qué te niegas a escuchar, aun quedará alguien que tal vez rezará?

_ ¡Jajaja! te amo hijo, pues, aún eres ingenuo... Por supuesto que hay quien reza, hay quienes rezan, hasta de más, pues éstos son hijos de poca fé y deben de orar mucho porqué piensan que no los escucho, pero claro que si los oigo. Le respondo a cada quien según sus necesidades, otras veces les doy oportunidades para lograr hacer realidad sus peticiones, ya no puedo darles directamente lo que me solicitan pues, eso no es prudente, sería entonces un mal padre con sus hijos, se acostumbrarían a estirar la mano y recibir. Ustedes, deben de saber esperar con mucha paciencia yo sé cuando les haré llegar lo que me piden con tanta emoción y esperanza. Te confieso, que me llegan suplicas que no tienen sentido, como por ejemplo, ¡Padre que no esté embarazada! ¡Padre quiero ser millonario!
Si no querías quedar en cinta, debiste aguantar tus deseos carnales, si quieres ser millonario deberás trabajar un poco más y con mucho más ahínco. Pero nunca lo dudes mi pequeño, ten la certeza de que tus plegarias son escuchadas y nunca ignoradas. Y sí; hay muchos que aún creen y rezan, oran, y eso hijo mio, nunca acabará. 

El hombre siguió postrado y preguntando.

- Dímelo Dios, necesito saber, ¿Dónde se encuentra toda la verdad, Aun queda alguien que tal vez lo sabrá?

_ ¿Pero hijo? me dices que tú no lo sabes. La verdad, la única verdad esta en tu corazón, muy escondida, pero ahí está, la verdad sigue siendo la misma, hijito.... ¡El Amor! y si, por más que busques adentro de tu corazón y te niegues a querer ver lo obvio, lo que salta a la vista en tu corazón, ese órgano que pertenece a tu cuerpo y es el único que se acerca mucho a mí, al alma que te he prestado. Cuando sientas que no encuentras toda la verdad, búscala en las escrituras que te he heredado, a pesar de que ha sido por algunos malos cristianos adulterada, créeme yo siempre la estoy editando y actualizando y en ella leerás toda la verdad; una diferente para cada quien, pues, la palabra no es lo que tu pastor encuentra en ella, sino lo que tú escuchas en tu corazón cuando la lees y sientes en ese instante, que ese libro te ha hablado a tí, pues, ¡sorpresa! así es, lo que creíste que era para ti, sí era para ti, por ello, escucha con atención, lee con atención, en ese momento que es nuestro; hijo, que tu mente no te distraiga, concéntrate pues, Yo te estoy hablando a tí. 
El cerebro, ese órgano que los ha llevado hasta donde hoy están, es el causante de tanta desgracia en tu mundo, él quiere ser uno igual al Padre, y tiene muchos adeptos. Tú, solo escucha a tu corazón y no lo olvides, concéntrate y pon mucha atención, que cualquier día te estaré hablando a tí. Y claro que hay personas que saben ésto, son unos pocos, pero los hay, lo malo es que las religiones los han dividido a conveniencia, pero hay hombres, mujeres niños y ancianos que lo saben, escúchalos y sabrás de que te hablo.

- Dime, ¿Por qué tanta sequía?, ¿por qué los ríos ya no cantan? ¿Por qué nos has abandonado?

_ Las sequías hijo mio, son la consecuencia de sus actos, de sus malos hábitos, de su falta de amor para los más débiles, y la peor de todas, la ambición desmedida de los poderosos, esos que no piensan en mi, y hacen de los recursos que les he dado en abundancia mal uso y las están terminando. Tras ésto, un fin, económico, político, para seguir subyugando al débil, y por ello han terminado con muchas de mis criaturas, las que están ahí simplemente para vivir con ustedes, para darles ejemplos. Gracias a ellos, ahora el hombre vuela, viaja al espacio, se sumerge en los mares y tantas otras cosas. Por lo mismo hijo, los ríos de aguas frescas de las que podías beber, ahora están muriendo, es por lo mismo hijo, y créeme, no los he abandonado si lo hubiera hecho hace siglos que no habría habitantes en el planeta azul, ese elegido por mi para ti y tus hermanos. 
Ahí, estaré por mucho tiempo con ustedes, pues, entre tanta envidia, intolerancia, odios, ambiciones, narcisismos, malos corazones, mientras haya uno que en mi crea, jamas los abandonaré y mucho menos les dejaré solos.

- Dime, ¿Por qué las manos inactivas?, ¿Por qué tanto mendigo por la calles? ¿Por que tantas guerras?

_ La inactividad del hombre, mendigos, alcohólicos y drogadictos en las calles y tantas guerras. Mi hijo, es por tantos vicios a los que se ha entregado el hombre. Y otros malos hermanos han visto en la desgracia de ellos, una oportunidad de hacerse ricos, vivir de la desgracia de éstos débiles que por una desilusión, una mala experiencia o simplemente por curiosidad han caído en esa desgracia de la adicción y de ahí, las manos improductivas y esos que tu has llamado mendigos, de su adicción y demanda, los que se hacen de dinero con esa desgracia pelean entre ellos, por tener el control de las drogas y con ello, hacer mucho más dinero, y si ha ésto le agregamos que las guerras es otra fuente millonaria de ingresos; hijo, ahí tienes la respuesta. No es necesario que te lo diga Yo. Por ello, te he dicho, concéntrate, pon atención pues las respuestas están ahí, pero muchos no quieren ver lo evidente.
Bueno mi pequeño y amado hijo, recuerda que ahí estaré, para tí y para tus hermanos, escuchando sus quejas, pues, rara vez escucho un gracias, pero no importa y no olvides que mientras quede alguien que sepa, rece, que ore, ahí estaré protegiendolos, pues mi momento de llegar aún está muy lejos, pero siempre estoy y estaré pendiente de ti y de todos los que aún me amen y crean en mi, en mi obra, en mi presencia. 
Ahora descansa hijo, duerme como el bebe que un día fuiste y despierta con una esperanza en tu corazón, Sin dudar que aquí estoy.

El hombre quedó profundamente dormido, al despertar al otro día, sintió su cuerpo y mente rejuvenecidas, despertó con las baterías recargadas y se dijo.
- ¡Qué sueño más hermoso! salió de su casa con una actitud diferente y no volvió a ignorar al mendigo de la esquina, visitó y escuchó a su anciano padre, cada día, en fín, a partir de ese momento fue un hombre diferente, un hombre exitoso y compasivo con sus hermanos y cuanto pudo les ayudó, donando parte de sus utilidades a casa de beneficencia. 
Lo que él pensó ser un hermoso sueño y que cambió su vida, fue el más alto privilegio que  hombre nunca tuvo. 


Historia de: J. L: Perales y S. Raga
INSPIRADO EN LA CANCIÓN DEL MISMO NOMBRE DE J. L. PERALES

 








No hay comentarios.:

Publicar un comentario