martes, 30 de junio de 2015

Cruz de navajas (Las canciones de mi vida)


_ ¡Hola maría! ¿Por lo que veo hoy Mario llegó cansado otra vez?
_ ¡Sí! ¡Te juro que ya no aguanto más! ¡Si no lo amara tanto! ¡Pero lo que me trae más mal humorada es el idiota de José!
_ ¿José? Pregunta Mirna la otra dependiente del almacén.
_ ¡Sí, ese desobligado y mariguano, el que te conté! Mirna hace memoria y luego confirma.
_ ¡Ah! ¿el qué te molesta y te acosa todos los días? María se sienta, desconsolada con la vista perdida y responde.
_ ¡Ese malnacido! Te juro que si no....
_¡María! le grita de alguna parte del almacén su jefa, para atender a un cliente mayorista que por ella pregunta.
_ ¡Ni modo amiga, a trabajar! le dice Mirna. _ ¡Tal vez así se te quita lo caliente! 
Y ambas ríen con mucha malicia.
Pasa el día y la hora de salida de María ha llegado y como mujer recien casada sale del almacén, para alcanzar a Mario antes de que éste, salga para su trabajo en el 33. 
_ ¡En la parada! Grita María al llegar a su barrio, la buceta se detiene en la parada y el chofer no puede evitar, como bueno en su profesión, echarle una flor a María.
_ ¡Con cuidado mamita, se cuida para mí, mi amor! María baja de la buceta sin prestar atención a las nacadas del chófer. 
Lo que la irrita, es ver en uno de los postes que conducen hasta su casa a José, fumando un cigarro, esperando a María para molestarla como siempre y es que, José vive obsesionado por María. Pero ella. pasa de largo ignorando a su vagabundo 
" Don Juan," y con paso ligero por fin llega a la puerta de su casa, coge su llave y a ella entra.
_ ¡Mario mi amor, ya llegué! Pero únicamente el silencio es quien le responde y sobre la puerta de la refri como siempre un papel.
_ ¡Voy al 33, te veo al regreso, te amo! María simplemente suspira, y con su mano hace una nada el papel y lo arroja a la basura. Luego se desnuda y se da una ducha.
_¡Oye depravado que haces ahí! y de golpe cierra la ventana que da a la calle; se trataba de José, quien su obsesión y descaro lo hacen hacer barbaridades, como observar a María cuando se baña.

Mientras que María se recuesta desnuda y mojada, luego de un baño con agua fría sobre su cama, prende la televisión y ve una novela a la que ya le perdió la secuencia porque a veces se queda dormida para encontrarse sin sueño, para cuando Mario regrese del 33.

_ ¡Mario! ¿me das una cerveza? Le pide un cliente, quien ya se ha hecho amigo de Mario. Humberto es su nombre y es el confidente de Mario, respecto a su actual situación con María.
_ ¡Mario ten cuidado pues, maría podría buscar con quien intimar si la sigues sin atender, sin complacer, recuerda que ella tambien tiene sus necesidades!
_ ¡Lo sé Humberto, pero créeme, llego tan agotado que lo único que el cuerpo me pide es cama y cuando en ella caigo en seguida me duermo! ¡Éste trabajo es agotador!
_ ¡Lo sé amigo y no me gustaría estar en tus zapatos Mario!

Los día transcurren sin nada nuevo, la misma rutina, María deseosa de que Mario le ame y Mario deseoso por descansar. 

Una vez, Mario llegó con la idea de hacerle el amor a su mujer y ella feliz, mujer preparada y dispuesta, pero Mario está tan agotado que sobre María se quedó dormido.

_ ¡Mario despierta! ¿quieres una taza de café? María trata de despertar a Mario pero no logra nada, ella con un atuendo casi desnuda, dejando ver todas sus atributos de hembra bien hecha, se vuelve a meter entre las sabanas y con su mano lo acaricia, lo besa; María feliz de sentir la respuesta deseada, lo toma en su mano pero al poco rato, ella siente como todo regresa al reposo y de Mario lo que recibe es un ronquido. María se levanta y se dirige a la meza de la cocina, se sirve otro café, se sienta en la silla, cruza la pierna y ella se da cuenta que no puede más, pues al igual que su café, María siente entre su entrepierna algo muy parecido a su café, caliente y húmedo que solo le falta, verse humeante como lo está el café que ella ahora bebe. Mientras a su café sorbe, con la otra mano ella se acaricia para lograr saciarse y apaciguar las cosquillas que hace días no la dejan en paz.

_ ¡Mario, amor ya me voy! ¡Te amo! Besa la frente de Mario y lo arropa y se dirige a su trabajo en el gran almacén del centro. Aún está algo oscuro, pues es muy temprano.
_ ¡Hola María!  ¿te puedo acompañar?  Es José, quien conoce los horarios de María y de Mario. María como siempre no le presta atención y sigue su andar, a la par de ella, un necio queriéndola convencer. 

Al caer la noche, Mario se dirige al 33, a su rutina diaria, pero en el camino hacia el 33 se encuentra con Humberto.
_ ¡Hola Mario, no te esmeres, pues escuché que en el 33 trafican con droga y escuché que hoy habrá una redada, hay tienes cuidado amigo!
_ ¡Gracias Humberto!  ¿llegarás más tarde?
_ ¡No amigo, por lo de la redada, no sea y me lleven jalado, Adiós!

Mario como a las dos de la madrugada piensa: ¡seguramente nada de la redada, Humberto fue mal informado, pues ni modo a trabajar!, además piensa: ¡lo siento María! 

Al Mario decir eso, observa que la policía llega y copa al 33 y no dejan salir a nadie mientras realizan la requisa del lugar. 
A eso de las 3:45 por fin termina la redada y el dueño del 33 les dice a sus empleados que lleguen hasta pasado mañana y que se pueden marchar.

Mario sale del 33, entusiasmado pues, por fin podrá darle a María lo que ella desea más que cualquier otra cosa, esos son los pensamientos de Mario en su camino con rumbo a su casa, pensamientos que lo llevan ya muy excitado. 
Cuando Mario esta a minutos de su casa, camina por las calles vacías, pero a lo lejos Mario logra ver a una pareja comiéndose a besos, ella colgada del tipo y con sus piernas enrolladas en las del tipo y este con su mano en la entrepierna de la chica. Mario al ver esa escena justo frente a su casa, siente un escalofrío en todo su ser y se quiere convencer de que los malos pensamientos que se le vienen a la mente, no pueden ser. 
_ ¡No! ¡No ella no puede ser! ¡No, maría no sería capaz de algo así, la conozco muy bien! ¡Deberán de ser otros!

_ ¡Dios mio! Le dice la cabeza a Mario, quien siente que sus piernas le flaquean. ¡No Dios mio!
_ ¡¡María!! ¿Qué significa ésto? 

Sí, se trata de María y del vago de José, quien por fin la logró convencer, María casi desnuda, enrollada en una pequeña sabana blanca, despidiendo a su amante en la puerta de su hogar, ella queda muda y no sabe que decir. María, corre y sube a su habitación, mientras que Mario le grita.

_ ¡¡María, espera qué es ésto!! y ¡¡con éste vago, mariguano!! José quien estaba a un costado sin tampoco nada que decir, al escuchar lo que Mario dijo de él, eso si que lo ofendió.
_ ¡Oye! ¿quién te crees para hablar asi de mi? _ ¡Yo le estaba dando a tu mujer lo que le has negado marica, las gracias me deberías de dar! 

Mario al escuchar lo que José le grita, le propina un golpe y José cae al piso sangrando de la nariz, José se pone de pie y de su pantalón extrae una navaja, la cual brilla con el reflejo de la luz del poste, donde siempre esperó a María. Y embate contra Mario, propinándole una herida, Mario se defiende como puede, pero con José no la va a lograr, éste con la experiencia en las calles, la venta de la drogas, ésta no sería su primera pelea callejera. 
La primera herida que José le dió a Mario fue en la frente y su cara de inmediato se lleno de sangre, obstruyéndole la vista, por lo que no vió venir la otra puñalada, justo en el pecho y ahí con el puñal en el corazón, José con saña le da vueltas a la navaja. 

Mario queda ahí, muerto y con su vista puesta en el balcón, en donde lo último que logró ver fué a su amada María, quien al ver la cara de Mario ensangrentada y al ver a José, dándole vueltas a la navaja que penetró su corazón, ella que permanecía hasta ese momento enmudecida, por fin logró gritar
_¡!Mario!! ¡¡Mi amor!! ¡¡Auxilio!! ¡¡Auxilio!! ¡¡qué alguien lo ayude!!

Pero a Mario ya nadie podría ayudarlo, hace unos minutos dejó de existir. José, al ver a Mario muerto, le extrajo la navaja y se desapareció.

_ ¿Qué pasó señora? ¿Logró ver quién mató a su esposo? 
Le interrogaba el oficial de la policía a María. Pero ella no pudo responder; por miedo o yo que sé.
_ ¡No oficial, yo me encontraba dormida en mi cama, esperando a mi marido; fue entonces que escuché ruidos y cuando me acerqué al balcón con la pena de que pudiera ser Mario. Aunque él no viene a esta hora! 
Ella hace una pausa, pues, las lagrimas no le permiten hablar; el oficial le ofrece un pañuelo y espera para que se calme y siga con su declaración. 
_ ¡Gracias oficial! ¡Como le decía, el tipo estaba sobre mi marido y entonces lo reconocí y ahí empecé a gritar, pidiendo auxilio! _ ¡Ajá!, dice el oficial, apuntando la declaración.
_ ¿Algo más señora?
_ ¡No oficial!
_ ¿Reconoció o le logró ver la cara a quien mató a su esposo?
_ ¡No oficial, todo fue tan rápido y además la noche estaba muy oscura, no podría decir quien fué!
_ ¡Bueno señora, seguiremos con la investigación; si sabemos algo le informaremos! _ ¡Puede retirarse!
_ ¡Gracias oficial, ojalá y agarren a ese maldito!

Mientras María retorna a sus quehaceres diarios, escucha en los noticieros: 
" Dos drogadictos en plena ansiedad, roba y matan a Esposo, mientras su esposa es la única testigo desde el balcón "    


¿Qué se puede sacar de esta historia?, ¿quién es el culpable?, ¿aquel qué por ser un hombre responsable y llevar el pan a su hogar descuida a la mujer? o la mujer que no puede entender la situación que les está tocando vivir, y tener un poco de paciencia, aguantar las ganas del sexo convexo Y, ¿qué se dice del que está listo y dispuesto a reemplazar al que no puede a su mujer saciar, atender y al darse cuenta de ésto, se da a la tarea de acosar a la; "victima"?
Tema complejo, que se vive en muchos hogares de nuestra ciudad. Pero, ¿quienes somos nosotros para criticar? 
Para muchos; uno tendrá la razón, mientras que para otros más, el otro era el dueño de la razón. 
Les dejo a ustedes amigos, quienes sean los que saquen sus conclusiones y se hagan al lado de la balanza, según el criterio de cada quien.

La moraleja, es a mi parecer: Conocer a quien tienes o mejor, has elegido por pareja y con ésta información actuar, algo importante que en muchas parejas es un tabú, me refiero a lo importante que es en éstos casos, la comunicación. Si tienes muchas ganas, decirle a tu pareja que tienes esa necesidad y al otro le tocará que cumplir. Por el otro lado, si la necesidad los tiene en estas condiciones, cruzados, hablar y encontrar una pronta solución, tomar los riesgos necesarios para no llegar hasta éstas instancias. 
En resumen, lo que trato de resaltar es: Conocer a tu pareja y la comunicación. Por ultimo, la comprensión de ambos y tener la madurez para entender, que ésta vida será por el tiempo que les lleve salir de sus problemas, para más adelante ser lo que antes con seguridad fueron. 
Recordemos que eso es realmente el matrimonio, dulzura, amor comprensión; pero tambien enfermedad dolor y acomodo, no de uno, sino de los dos; por ello son pareja.
Hasta la próxima....






Historia de; Hermanos Cano y S. Raga





lunes, 29 de junio de 2015

Mi primera vez


Me ves con deseos de hacerme tuyo
tu mirada en mi siempre está,
yo veo con quien deberé estar 
no quiero después arrepentirme,
mientras tu mirada sigue en mi
como si supieras que novato en esto soy;
miento y finjo tener toda la experiencia en mi
pero tu mirada insistente y tus insinuantes modales
por ti me has hecho elegir.

En tu cuarto uno muy acogedor
mientras te desnudas frente a mi,
mi corazón se para y junto a él, otro más.
Ella solo en ropas intimas
se acerca a mi y mi cuerpo tiembla,
con sonrisa en labios y mucha ternura me pide calma.

Ahora, ella me despoja de mi ropa virgen igual que yo,
mientras me desnuda, la lujuria en su mirada 
dispuesta a estrenarme y en hombre convertirme
con la experiencia en sus manos acaricia mi virilidad
y siento que algo de mi quiere salir.
La experiencia le dice ya no más y con un beso a mis labios mi ímpetu me apacigua.

Ahora tendida en su cama se desnuda por completo mientras la observo,
mentalmente me despido del niño que justo hoy en sus brazos debe morir.
Con sus brazos extendidos hacia ella me llama y a beber del néctar del amor
me invita. 
Abriendo sus encantos lado a lado, bebo de su copa todo el néctar
únicamente hasta hoy solamente imaginado, ahora veo, que jamás ambos serán iguales.  
Siento ese calor por años deseado y ella al sentirme en su cuerpo
me abraza con sus cuatro extremidades, y su baile erótico da inicio.

Disfruto de lo únicamente hasta hoy fue imaginado,
mi cuerpo llora por la muerte de quien hasta hoy mi compañero fue
y le da la bienvenida al hombre que a partir de hoy seré.
Mi mente registra cada movimiento que la experta me enseña
mientras mi lengua y labios descubren que todo el cuerpo de la mujer
es miel, para beber y nunca saciarme pues, es miel que no empalaga
mas bien embriaga. 

Mi falta de experiencia me regala un éxtasis que al cielo me hace ascender
y sobre ella quedo cansado, pero satisfecho pues hasta el cielo he llegado 
y hasta lo he tocado, nunca será mejor que lo antes solo fue imaginado.
Ella que sabe sobre su cuerpo bello me deja descansar y me da un plus
extra de placer, ese que solo se debe sentir, sin ningún musculo del cuerpo mover,
éste si que es el máximo placer, ella lo sabe y tambien de mi lo disfruta.

Acabo de terminar y ya quiero volver a empezar,
sentir sus caricias, movimientos ascendentes y descendentes, además de los circulares.
Ahora ya se que hacer y podre disfrutar aun más,
con ternura ella besa los labios del hombre que del capullo recién salió
y los dos despedimos al niño que murió en manos del mejor amor.
Aunque se que solo fue sexo, entre ella y yo se creó un vinculo, uno que jamás en mi
morirá y hasta el ultimo de mis días me acompañará.

¡Hola, han pasado dos días, que bueno volver a verte!
Al cuarto, de la mano tomados, sin preámbulos 
a lo nuestro, que es amar y amar; para ella un trabajo para mi un brebaje,
uno que me hará volver y volver hasta ser mejor amante que ella, mi maestra
mi amante, quien ahora me disfruta más pues, he aprendido muy bien 
y ahora ella al igual que yo de mis ágiles movimientos disfrutamos.

Y lo adornamos con sonidos sexuales que de nuestros cuerpos se escapan,
ella no puede dejar de jadear y yo de disfrutar lo mejor que la vida me ha dado,
regalo Divino; placer entre hombre y niño, algo para que no recordemos al niño
que hoy juntos hemos matado.  
 

Mi chica de ayer 2


Hoy me he levantado un poco tarde, tal vez por ser fin de semana, claro eso debió ser. Me preguntó. 
_ ¿Dónde podrá ella, ahora estar?, coloco mis pantuflas y camino el mismo camino de ayer, hasta llegar a mi ventana y claro, ¿dónde  más podría estar? 
Ella, luego siente mi presencia y voltea a ver y veo lo que un día me hizo enloquecer. Parado quedo ahí, frente a mi ventana, el tiempo se me escapa sin yo saber, que la vida sigue su camino sin importar que tan enamorado yo todavía hasta el día de hoy por ella aún esté. 
Ambos en lo nuestro, ella cuidando las rosas, en ese jardín que vaya si a crecido; sumida en su tarea, rodeada de bellas rosas de variados colores y a su rededor ansiosa abejas queriendo el néctar beber, pero con respeto, sabias su turno saben esperar. 
Yo, vigilante sin poder dejar de ver, cautivado por aquella mujer, enamorado cada día más de ella, con paciencia la espero, hasta que su trabajo ella quiera terminar, aunque con seguridad mañana ahí de nuevo ella estará y yo como hipnotizado aquí parado en mi ventana, esperándola para nuestra vida poder seguir, hasta que llegue el final, al que ninguno de los dos le tememos pues, la vida nos ha dado todo, como juntos amanecer y quedar ahí hasta el anochecer. 
En ésta cama hemos visto nacer a nuestros hijos, los cuales ya se han marchado y cada semana vuelven para ver éste hermoso jardín que ella con tanto esmero ha logrado mantener. 
_ ¡Hola! ¿Hay alguien en casa? Llegaron, son nuestros hijos, se me había olvidado que hoy era fin de semana, lo que pasa es que mi cabeza sigue dando vueltas, algo que no me deja saber en que día estamos, solo tengo cabeza para perseguirla y observarla atentamente, seguro es porque sigo tan enamorado como esa vez que con un beso me sorprendió y casi al suelo caí, pero solo un par de segundos fue lo que desfallecí.
_ ¡Sí, son ellos! Mis hijos, cuando llegan corren al jardín a saludar a la que les dió la vida, esa hermosa mujer de larga cabellera que un día de color avellanado fue, brillaba y cambiaba de colores al igual que alguna de las flores de su bello jardín. Desde ese lugar mis hijos tambien me saludan y yo les devuelvo el saludo, simplemente levantando mi mano, ¡oh cuanto los amo!
_ ¡Hola abuelito! Se trata de mi nietecita, quien es la única que sube a mi cuarto para mi cara besar, me pide que la cargue para así poder ver al jardín.
_ ¿Abuelito, qué, tanto miras por ésta ventana? Pregunta la niña precoz, con picara sonrisa, la misma  que de ella heredó, yo pienso, con esa sonrisa no te será nada dificil encontrar el amor. 
Me toma de la cara y después de mis labios besar, me insiste con la misma pregunta, esa, de ¿qué hago mirando tanto hacia el jardín? Con su sonrisa en labios me es dificil concentrarme pues, recuerdos de inmediato se agolpan en mi mente.
_ ¡Abuelito, debes de reaccionar!    ¿Acaso no me puedes escuchar? 
_ ¡Estás viejito!    Acaso, ¿te debo gritar? 
Que ocurrencias, algo que me da tanta risa, y ella tambien se ríe y su sonrisa me vuelve a privar, pero reacciono pronto pues, no quiero de sus labios oír que un viejo ahora soy.
_ ¡Eh! ¿qué me has preguntado amor? Ella coloca sus brazos en la cintura y con rostro de extrañeza me vuelve a preguntar.
_ ¿Qué tanto miras por esa ventana, abuelo?
Yo vuelvo mi mirada hacia el viejo y bello jardín y ella sigue ahí, mis ojos la siguen muy enamorados como el primer día en que robar mis rosas la vi. Y con mucha nostalgia y voz de adolescente colgado y sin quitar mi mirada de ella, por fin le respondo la pregunta a mi nietecita.
_ ¡Lo qué por ella siempre veo mi amor, es!  ( ... )
¡A mi chica de ayer!   

Mi chica de ayer


Te veo desde mi ventana 
y no me lo puedo creer
que ahora ya seas toda una mujer;
me miras y creo desfallecer. 
Eres mi chica de ayer.

Te recuerdo, robando rosas en mi jardín
para tu cabellera embellecer;
yo, tú cómplice, callado sin querer,
mis ojos dando vueltas queriéndote ver
mi chica de ayer.

Cada amanecer, al sol nacer
me asomo a mi ventana
te pillo con rosas en tu cabellera
me ves y con una sonrisa 
me vuelves a convencer.

Mis ojos dan vuelta buscándote
y tú dejándote ver 
con esa sonrisa sabes 
que me vas a convencer.
Mi chica de ayer.

Demasiado tarde para escapar;
las rosas en tu cabellera 
y esa picardía en tú sonreír me hicieron caer 
y como tonto de ti me enamoré.
Mi chica de ayer.

Me acerco a mi ventana 
creyendo pillarte otra vez,
me sorprendes con un beso en la boca
que me ha hecho enloquecer,
un día cualquiera en el mejor ella puede cambiar.
Mi chica de ayer.

Chica vete a tu casa, y, al amanecer 
junto a mi en mi cama vemos el amanecer
no más robo de rosas en mi jardín
para verte más hermosa, hoy las cuidas más que ayer
y mis ojos dan vuelta solamente para poder ver
a mi chica de ayer,
en sus labios esa picara sonrisa que me hace enloquecer.

Mi corazón da vueltas cada amanecer
y a mi lado siempre mi chica de ayer,
con besos despierto para juntos ver el amanecer.
Juntos en mi cama nos llega el anochecer,
me siento feliz de ver al lado mio
a mi chica de ayer.

Los años han pasado y a mi lado mi chica de ayer,
ni el tiempo le a robado su sonrisa picara, la misma de ayer.
Me despierto y ella ya no está aquí, dormido seguro quedé,
me asomo a la ventana y mis ojos dan vueltas siguiéndote,
estás ahí, cuidando a las rosas que un día con ella robé
mi chica de ayer.

Bella chica, siempre vas a ser como ayer, 
cabellera larga, ojos grandes y avellanados,
piernas largas, cintura de abeja; era de esperar.  
Así tenia que ser,
pero lo que siempre recordaré, de lo que me enamoré,
sonrisa picara en boca dulce con sabores a miel;
ella, mi chica de ayer.

Bella chica de cabellos largos
y ojos avellanados, 
demasiado tarde para olvidar
a mi chica de ayer,
propietaria de mi corazón 
como loco te deseo volver a ver
igual que la primera vez.
Ella, ahora todavía es...  Mi chica de ayer. 

sábado, 27 de junio de 2015

Carta al Señor Presidente


Eran los años cincuenta, cuando mi hermano mayor, para ser más exacto el de en medio, le pedía con mucha ilusión una bicicleta a mis señores padres, los cuales no podían costear; los no sé, se me ocurren: 15 dolares norteamericanos, pues, nuestra moneda estaba a la par de la moneda gringa; después de una baja, porque he de contarles que hubo un tiempo en que nuestra moneda valía más que esos tan deseados billetes verdes hoy día. 
Mi padre, recordarán que era empleado del gobierno, un secretario municipal en el interior de mi país y mi señora madre en esas instancias, solo era una ama de casa más, como muchas en esa década, cuando el machismo era quien reinaba en muchos lugares del mundo y mi país no era la excepción. 
Me cuenta mi hermano a quien llamare Juanito, que se soñaba por las noches en su vehículo de dos ruedas y su decepción era tal al despertarse y darse cuenta que todo había sido un sueño y que su realidad era la pesadilla que él vivía en esa edad.
_ ¡Mamá! ¿Puedes decirle a mi papá que me compre una bicicleta? Poniendo la cara del "Gato con Botas" cosa que le partía el corazón a mi madre, quien para quitarle su carita de chantaje, le prometía que cuando mi padre volviera del Palacio Municipal, hablaría con él al respecto. 
_ ¡Hablaré con tú padre Juanito, no te preocupes! ¡vete a jugar!
Al darse cuenta que el tiempo pasaba y de su bicicleta nada, Juanito empezaba a desesperar y a sentir que a su pequeña existencia le recorría una sensación de fracaso, su primer fracaso en la deseada empresa que se le había metido entre ceja y ceja.
Entonces, Juanito tomó valor y decidió tomar en sus manos el asunto de la bicicleta, así que una tarde al salir de la escuela, se dirigió muy decidido con rumbo al Palacio Municipal, lugar de trabajo de mi señor padre; quien al verlo llegar, se puso contento, el imaginarse que uno de sus cinco hijos se interesaba en su trabajo.
_ ¡Entra Juanito, que agradable sorpresa hijo! _Dime, ¿qué te trae por aquí?   Dijo mi padre muy orgulloso de su hijo, al verlo en su oficina. Juanito luego de llenar sus pulmones de aire y a su pecho de valor, le soltó de golpe a mi padre su reclamo, ésta vez lo hizo algo molesto, quiza cansado de tanto esperar por el juguete prometido alguna vez y el cual, ya nunca había llegado y que cada vez que salia el tema a colación, le regalaban una cantidad de excusas, pero Juanito ya se las sabía todas.
_ ¿Papá me vas a comprar la bicicleta, si o no? Mi señor padre se acercó a él lentamente, como tratando de encontrar una excusa nueva para no decepcionar una vez más a su hijo Juanito. 
Cuando mi padre se aprestaba a decir otra mentira más, entró en su oficina, precisamente uno de los oficinistas subalternos de mi padre.
_ ¡Disculpe Jefe, pero no pude evitar escuchar la charla entre usted y Juanito! Y, agregó, _¡Yo creo tener la solución a sus problemas! Dijo el subalterno de mi padre, mientras que él, se sentaba en el sillón de su escritorio sorbiendo una bocanada de aire para luego dejarlo escapar en señal de alivio. 
Juanito vió con cara de extrañeza al que ahora se metía entre su padre y su bicicleta, esperando con ansiedad escuchar la propuesta salvadora para terminar su calvario de meses, peleando por su añorada bicicleta. Mi padre, con cara de agradecimiento y conociendo que el oficinista no tendría ninguna propuesta o solución al problema le dijo. 
_ ¿A ver Rufino? ¿cuál es esa bendita solución para que Juanito obtenga su bicicleta? ¡Por favor, venga y siéntese! ¡Lo escuchamos! Juanito se dirigió a la par de mi padre, justo al lado de su brazo derecho y vió al oficinista, esperando escuchar lo que él tenía que decirles a ambos.
_ Pues, ¡verá jefe, tengo entendido que un hijo de otro empleado municipal, tenía un problema parecido al suyo, y lo que hizo solucionó el problema en esa familia! Tanto mi padre como Juanito, veían a Rufino con la misma ansiedad, la cual, era escuchar el final a la dicha solución.
_ ¿Y? Dijo mi padre, mientras Juanito le cogía del brazo a mi padre.
_ ¿Y? respondió tambien Rufino, luego quedó callado.
_ ¡Qué continúe! ¡Qué nos diga! ¿qué hizo el hijo de ese otro empleado municipal? ¡Rufino por Dios hable yá! Le terminó ordenando mi padre a Rufino.
_ ¡Ah! ¿Se refiere a eso? ¡Bueno deje que terminé de contarle entonces! Mi padre y Juanito se vieron a los ojos y luego lo vieron a él, diciéndole en silencio que hablará. 
_ ¡Lo que éste muchacho hizo, fue mandarle una carta al Señor Presidente y dicen que él el mando lo que se le pidió! ¡No se que le pidieron pero si lo recibieron!
_ ¿Al Señor Presidente de la República? Dijo mi padre con tono de interrogación y admiración. A lo que Rufino confirmó con un gesto en su cara y tambien con su voz, una llena de orgullo.
_ ¡Si jefe! Se levantó y se retiró a sus labores, mientras se retiraba repetía: _¡Sip! ¡Así fue! 
Juanito vió a mi padre con esa mirada chantajeadora, como preguntándole a mi padre ¿será eso verdad' ¿será eso posible? Mi padre quien vió una salida momentánea a la insistencia de Juanito, lo exhortó a que le escribiera al Señor Presidente y que él mismo le enviaría la carta a su excelencia.
_ ¡Bueno hijo, no hay que creer, pero tan poco hay que dejar de creer y además no hay peor lucha que la que no se hace! Replicó exactamente las palabras que usaba mi madre.

Esa noche Juanito con papel y lápiz sobre la mesa de palo, del comedor, le escribía su carta al Señor Presidente de la República. En el fondo, justo en la cocina, mis padres veían a un habido de Juanito escribiendo su carta y con una nueva esperanza en su corazón, por ratos se detenía y al techo veía, repitiéndose: _ ¡Seguramente me va enviar mi bicicleta, pues es el hombre más rico del país! ¿Qué es para él una bicicleta? ¡nada! se respondía el mismo.
Al día siguiente a primera hora, mi padre le enviaba la carta por correo certificado y con dirección; Palacio Nacional de la república de Guatemala, al Señor Presidente Constitucional de la República de Guatemala, Centro América; la carta de Juanito.
Pasaron los días y Juanito todas las noches y otras en las tardes en la oficina de mi padre, él llegaba con la ilusión de recibir respuesta del Señor Presidente, o en el mejor de los casos que una comitiva del ejercito llegara con su bicicleta nueva en uno de sus camiones. Pero nada.
Despues de varias semanas, por fin la carta ansiada, llegó a casa.
_ ¡Carta para Juanito! Gritó el cartero. Mi madre la recibió y hasta tuvo que firmar debido a la importancia de la carta, pues, el sobre traía el membrete del Escudo Nacional. pero Juanito estaba en la escuela. 
Esa tarde a mi madre le picaban las manos por abrir la correspondencia de Juanito, pero ella sabía que no era correcto y que Juanito quedaría desilusionado. Mi padre regresó antes que Juanito pues, regresaba de una comisión y se fué directo a la casa.
_ ¡Mira lo que llegó! le enseñó mi madre a mi padre, quien se asombró de ver la carta y respuesta del Señor Presidente.
_ ¡Pues si, es de él, porque son idénticas a las que nos llegan a nosotros! Dijo mi padre.
_ ¡Qué emoción! Dijo mi madre, con una enorme sonrisa en sus labios.
Cuando por fin regresó Juanito de la escuela, luego de saludar, preguntó lo que venía preguntando por semanas.
_ ¡Me llegó algo del Presidente! Mi madre no pudo contenerse.
_ ¡Si Juanito, el Señor Presidente te escribió, debe de ser algo de tu bicicleta! Juanito tomó entre sus pequeñas manos la importante carta, con la ilusión en su rostro y la esperanza en su corazón, de que por fin la deseada y ansiada bicicleta sería una realidad.
_ ¡Ábrela hijo! Gritó mi madre casi histérica.
Juanito abrió la carta y con sus ojos clavados en ella empezó a leer la carta en voz alta: 
"¡Bla, bla!....
... ¡Me da pena decirte Juanito, que por este momento me es imposible poder ayudarte con tu bicicleta, debido a que el Gobierno de la República está pasando por un momento dificil en las arcas de la nación lo cual, no me permite hacer gastos que no sean muy necesarios y de interés nacional. Los problemas financieros del país son críticos en éstos momentos históricos de la nación.... Eso no significa que cuando la situación se normalice y logremos encausar de nuevo el curso económico, normal que nos saque del hoyo en el que actualmente el gobierno se encuentra y que nuestro presupuesto se normalice. Con el mayor de los gustos te estaré enviando tu bicicleta mi querido Juanito.
Sin otro particular, me despido de ti, muy atentamente,

 El Señor Presidente Constitucional de la república de Guatemala.

Mi madre se limpiaba las lagrimas de sus ojos, mientras que mi padre le sacaba mentalmente la madre a su jefe y superior: El Señor Presidente, y pensaba que otra escusa nueva le inventaría a Juanito para mantenerle viva la esperanza de que algún día, él podría comprarle la bicicleta a su hijo amado. 
Pero Juanito reaccionó, trayéndonos a todos los ahí presentes a la realidad...

_ ¡¡Siiiiiiiiii!!! Dijo Juanito muy feliz y con la carta en mano, corrió por toda la habitación ante la mirada atónita de los ahí presentes. Luego dijo.
_ ¡El Presidente me enviará algún día mi bicicleta!...  _ ¡¡Siiiiiiiiiiiii!!!...

Pero he de contarles, que casi cuarenta y tantos años después más o menos, pues no saqué las cuentas cabales, mi hermano Juanito sigue esperando la bicicleta ofrecida por el Señor Presidente en turno de mi país.

                                     FIN

Dedicada a los niños que desearon algo que nunca les llegó, pero que su inocencia les hizo más leve pasar ese trago amargo. También, a los padres que con el dolor de su corazón, quisieran darle todo a sus hijos, pero lamentablemente los sueldos de hambre no alcanzan más que para sobrevivir.
Para ellos y Juanito es ésta historia.

viernes, 26 de junio de 2015

Nunca cambies a mi amor


No quieras que cambie 
eso mata al amor, 
quiéreme tal cual soy,
el que conociste 
y del que te enamoraste
justo ese aun soy.
  No intentes cambiar mi manera de ser,
hipócrita no soy
eso lo sabes muy bien,
acéptame tal como yo soy.
  Recuerda cuando dije: te amo
me amaste por lo que era
no por lo que quieres que ahora yo sea.
  Amaste mis caricias, mis besos, mi caminar, mi forma de vestir...
¿Por qué quieres que otro hoy yo sea?
  Fueron buenos tiempos no lo puedes negar,
no intentes cambiar mi forma de ser
no soy hipócrita o al amor quieres matar.
  Si te has cansado de mi
solo dímelo ya.
  Te amo tanto pero no voy a cambiar
si un capricho tuyo es,
piénsalo bien o me perderás,
tal cual soy, asi fuí y seré, 
no quieras que por ti cambie
nunca eso podrá pasar.
  De ti, cambiar nada;
te quiero tal cual eres, fuiste y serás.
  Tu caminar, tu pelo sin peinar y las uñas sin arreglar,
asi te conocí y asi te comencé a amar.
  No quiero que cambies pues, podría dejar de amarte.
El amor es el único que podría hacerme cambiar
pero a él, esas cosas jamás le importaron.
  Sentimiento que acepta errores y aciertos,
él no quiere que cambie mi forma de pensar;
nunca más trates de cambiar mi forma de ser.
  Esas cursilerías matan al verdadero amor,
fingir ser lo que no eres, eso no es amar.
  Caminar tomados de la mano largos caminos
eso era enamorar, no quieras que cambie
ahora. En automóvil y de la mano nunca más.
¿Qué sucede contigo? Qué yo cambie, eso jamás,
yo nunca te lo pediré, te amo justo como tú eres.
Vanidades, no más, me quieres ver ir,
no volver nunca más.
  El amor no es así, el amor no es eso, el amor nunca cambiará,
siempre será: Aceptar tus errores, tus aciertos, 
tus gorditos, tus arrugas, tus manos sudadas,
tus pies fríos, y tu mala ortografía;
eso es, el verdadero amor, no finjas más. 
  Seguro por otro ya me quieres tu cambiar.
  No quieras que yo cambie,
eso mataría mi amor por ti y el tuyo hacia mi,
no soy hipócrita y tú, o me quieres y me aceptas
o hasta aquí llegó lo nuestro; el amor que un día nos unió,
el amor y yo no podemos ser  hipócritas,
aceptas o nos vamos.
  Un amor sincero me aceptará tal cual soy
y nunca me hará cambiar.
  Amor es: Aceptarme tal cual soy,
no me pidas que ahora cambie, eso jamás vas a lograr.
  Adiós, nunca cambiaré, no me aceptas hoy
otra seguro vendrá, y si lo hará; de mi mano quiera caminar
por ese camino que lleva por nombre: Amar.



Esperando por el amor


¡Por favor!...
No me hagas esperar más por ti
sé que me buscas, ¡encuéntrame ya!
No quiero estar más tiempo solo,
por favor, date prisa que espero por ti... Amor

Tus ojos me buscan, lo sé...
Me siguen como la brújula sigue al norte,
siempre apuntan hacia mi.
No tardes, ven pronto... Amor. 
Te esperamos mi corazón y yo.

Nunca podrás apartar de ti, mi olor ¡regresa ya!
No puedo esperar tanto tiempo
deja que mi aroma te envuelva y te lleve hasta mi,
disfrutemos de éste amor que nació solo para ti. Amor.

Con un roce de mi piel, sabrás que ahí estoy,
será como si electricidad recorra toda tu piel;
sabrás que cerca  de ti estoy.
Mira bien, sigue al norte del amor, sigue tu mirar,
ahí esperando por ti estoy. Amor.

Beba, por favor...
No me hagas esperar más por ti,
encuentra a quien con amor esperándote sigue,
deseoso de compartir ésto que tengo en el pecho
y que por ti espera. ¡Ven pronto! Amor.
No tardes mucho, que desespero.

Escucha la musica que por el ambiente he dejado,
sigue sus notas hechas con mucho amor, ¡solo para ti!
Invento sinfonías que solo tu podrás oír,
ven pronto a mi, que muero con tanto amor,
el que quiero compartir, pero solo contigo. Amor.

No quiero esperar más tiempo por ti,
creo no poder aguantar más, ¡mi corazón explotará!
Bomba de tiempo en el pecho llevo por ti;
vuelve pronto, encuentra a quien tanto amor siente por ti. Amor.

Sigue a tus ojos, que son brújulas que siempre hacia mi apuntarán.
Siente la electricidad que un roce de mi piel causará en ti.
Sigue ese olor que solo nuestros cuerpos juntos, han creado.
Escucha la sinfonía de amor, inspirada únicamente por ti y para ti. 
Ven pronto y bebe de mi vino añejado, que tambien espera por ti. Amor.

No tardes tanto tiempo, ¡encuéntrame ya!
Esperando por ti estoy, para darte todo mi amor.
Bomba de tiempo en el corazón, pronta a explotar por tanto amor, que no le cabe más, no tardes y ¡encuéntrame ya! 
No me hagas esperar más por ti...  Amor.





jueves, 25 de junio de 2015

Esperando a Ángel


Esperando a que mi teléfono suene; viendo insistente a través de mi ventana; recostada sobre mi puerta, los nervios se apoderan de mi. Vamos Ángel, ¡vienes o muero! Prometiste que hoy vendrías por mi, prometiste que esta noche sería nuestra noche. 
El cielo ya oscureció y nunca él apareció, decepcionada esta noche estoy. 
El cielo negro y sin estrellas para brillar hay, la luna desapareció, escondida seguro que allá está. Confabulados en mi contra, esta noche que nuestra noche sería y mi Ángel sin aparecer. 
Esta noche es nuestra noche, me dijo, que habrá sucedido siempre fue muy bien cumplido, eso me tiene afligida. 
Miro al cielo y éste negro aún está, el reloj tic tac me atormenta, sueño con lo que pudo ser y no será. 
Prendo la radio y suena la música que tanto nos gusta, bailo con mi sombra, ¡que bien que lo hace!, mira, me hace casi por los aires volar ¡hahaha! que bella es nuestra música ¿verdad? 
Pero que sucede, el cielo ahora brilla y la luna hasta mi ventana ha bajado y la radio su volumen a incrementado. Mientras ¡por los aires sigo bailando! 
La luz de la luna en mi ventana hace que esta sombra ahora más legible sea y justo en éste instante, de sus costados sus alas él despliega; me lanzo hacia él... ¡Mi Ángel! 
Gritando, ¡sabia que vendrías! Él, me toma en sus brazos y por la ventana hacia el cielo ascendemos, ¡mira los agujeros de la Luna!, ¡cuidado con esa estación gringa!, ¡mira que rojo es Marte! Y, ¡vaya que anillos más bellos los de Saturno!
Esperando a que suene mi teléfono, insistente a mi ventana iba, me recosté sobre mi puerta, que importa todo ahora esta bien. 
¡Mira quien a la casa ha llegado!, ¡hahaha! Es Ángel, ahora que se friegue por a nuestra cita haber fallado. Yo me quedo contigo, un real y verdadero Ángel, con alas y brazos fuertes, que al espacio me a traído a pasear. 
¿Quien quiere a un terrestre? cuyo nombre es Ángel, impostor, eso es, si con uno de verdad por el universo viajo. 

¿Quieres regresar a tu hogar, a la ventana con insistencia mirar, recostarte en tu puerta con esa ansiedad de no querer ser plantada, y esperar a que tu teléfono suene, con la escusa de no poder llegar? ¿eso quieres? ¿Bromeas? de tus brazos jamás habré de bajar y por el espacio contigo siempre, quiero volar, nunca más ahí he de regresar. 
Aquí sin tiempo ni espacio por siempre ¡bella seré! 
El Ángel abrió mucho más sus alas y entre las estrellas juntos se perdieron.

Ahora Ángel, "El impostor" con insistencia a la puerta de ella toca, pide disculpas por su tardanza y le recuerda que esta noche, es su noche, pero solo le responde un silencio sepulcral. Ángel aún recostado sobre la puerta poco antes ocupada por ella, con celular en mano marcando y marcando pero nada, y por ratos por la ventana con insistencia hacia adentro ve, pero ahí todo muy oscuro está, la única luz que Ángel logra divisar el led de la radio, que con la música sigue sonando, melodías que solo se logran escuchar en los oídos de quienes por las galaxias ahora viajan; ella, en brazos del que tanto con paciencia y ansiedad esperó... Su Ángel. 
Pero uno de verdad, que por mucho tiempo a ella observó, desesperar por un terrestre de nombre Ángel, que a su cita le falló. 
Y, que entre sus brazos conociendo estrellas y galaxias, ahora juntos van.




miércoles, 24 de junio de 2015

Sueños y desencantos


Sueños olvidados, 
dañados con tantos reproches
dardos directos al corazón
los que con ellos un día acabaste.

Sueños imposibles,
que juntos un día buscamos, la noche.
Hojas que el viento de otoño volando las mata, 
olvidadas en alguna calle.

Sueños aun compartidos,
dos personas que lejos uno del otro,
solo uno es el que sufre y llora,
compartiendo verdades que un día nos unieron.

Sueños que ahora son pesadillas,
seres que amando se mueren.
Somos una lagrima que recorre a mi corazón,
mientras que tú, empiezas con otra a soñar.

Sueños de toda una vida,
somos la separación con un solo doliente,
pues alguna vez los dos fuimos uno;                           
algo imposible a lo que no puedo hoy renunciar.

Sueños para no despertar,
lugar en donde se vive como en una canción;
versos, comparsas, que me enamoraron
y que hoy despierto, muriendo en secreto, estoy.

Sueños sin tiempo ni espacio,
momentos para amarnos, 
cuerpos unidos de amor y deseo, 
que hoy solo son recuerdo y nostalgia
en mi corazón.

Me dijo:  ¡Ya no puedo creer en el amor!   Yo le digo: Reprochas al amor, el más grande sentimiento que a unido al mundo entero, que ha perdonado al pecador, que hace a la madre morir por amor, un sentimiento que no tiene barreras ni fronteras, ese que no conoce de idiomas ni colores, menos de religiones. El sentimiento con el que has llegado a este mundo, llorando de miedo y aferrada a un pecho que te recibió con mucho amor y al cual te entregaste sin llegar a pensarlo. 
¿A ese amor culpas ahora y en él vas a dejar de creer? mira para adentro de ti, ahí está la respuesta, una que te niegas a comprender, entiende que no fue el amor quien te dejo destrozado el corazón. 
Te entiendo, van por la vida tantos dejando mucho dolor, viviendo del sufrimiento ajeno, pero esos seres, son vidas muertas, tierra infértil, que carecen de eso en su corazón:  El verdadero Amor.

Y como lo dice la canción:

" ... El amor no merece castigo...  Al amor es preciso mimarlo...
Si no quieres que un día se seque, tienes que regarlo... El amor todo puede arreglarlo... " R. Ferro


Para ti, que sufres por un mal amor alguna vez encontrado, le diste todo lo que quiso y una vez saciado de largo su camino él siguió. Date un beso, olvida a ese verdugo y sal al encuentro del verdadero amor. 
No tardes, que él, por ahí seguro por ti espera. 
¡Vive, ama, sé feliz, lo mereces! y olvídate de ese bastardo.















El Blog de Waldo


¿Qué sería de mi si no te tuviera aquí?, para darme motivaciones, cariño, amistad y por que no; tambien amor. La vida me cambió cuando por acá tímidamente te acercaste y en mi vida entraste. 

En mi ser hubo algarabía y en mi corazón un poco de taquicardia, pero eso nada más era de la pura emoción. El saber que desde ese día jamás volvería a estar solo, escribiendo frente a una fría pantalla, ilusiones y fantasías, que de mi por todos lados brotaban y yo, ¿qué hacía con tanta regadera en mi lugar?, pero al verte: Sonriente, triste, melancólica y otras veces hasta llorando; me dije, ahora sé que hacer con todo ésto que de mi ser como cañería con fugas brota. 

Por un momento pensé que estaba loco, el solo pensar que a alguien le interesaría saber que era lo que de mi nacía, y de lo cual, ni sabía que hacer con ellas: Historias, fábulas, cuentos, erotismo light, prosa, versos. Fantasmas que adentro de mi vivían y de mi querían huir, conocer a personas, como tú, como él, como ella y tambien como aquel, que no quiere que lo vean, pero que ya empieza a acercase, poco a poco. Bienvenido eres amigo. Te estamos esperando. 

Gracias, primero a Dios, por permitirme ésto bello que nace desde muy adentro de mi ser, segundo a ustedes, por darle forma y critica a lo que para mi es perfecto, pero consiente estoy de que hay mucho todavía por andar y que con su ayuda pronto al lugar perseguido llegaré. Tercero, a mi familia por apoyar al familiar que de lo común y corriente se escapó y ahora vuela más alto que lo permitido, pero no es mi culpa, es que ahí es donde todo radica, es lugar de cosas raras y poco comunes, al cual todos pueden acceder pero pocos se atreven para evitar una mala critica o que nos crean locos, para mi, vale la pena y cuando me lo he escuchado hasta lo he agradecido, pues, es señal de que no paso desapercibido y que algo cuerdo y real, seguro estoy haciendo. Pobre sería si nadie ni siquiera me viera y mucho menos se tomara un tiempo corto y precioso de su vida, para decirme lo loco que seguro estoy. 

A ellos gracias pues, de no ser por tan cuerdas personalidades, otro del montón seguiría siendo y ¿saben algo más interesante aún?, que con seguridad a la par de él ahora estaría. Por último, un gracias especial a mi fiel amigo que aunque tal vez no sea el caso total, pero si un buen porcentaje: Waldo, que como imán los atrajo y hasta mi los llevó, como lo hacen, bellas mujeres con pocas ropas, o rostros masculinos con bellos ojos y sonrisa misteriosa. Acá, un bello personaje, con mucho pelo y largas orejas caídas, de lengua roja y de colores blanco y chocolate, una versión canina de lo bello y hermoso, no solo en apariencia sino en el ángel que vive en él.

"...Y, sí el hombre fuera alguien que siempre está inmóvil y de quién solo existe, por su mente y cerebro; no sería una verdad penosa, estar ahí inerte, como encerrados en frascos, nadando en líquidos, sin poder hacer nada, simplemente haraganear, observar lo que la vida inexistente les da, pues, la vida solo serían imágenes e ideas, creyente de vivir  una vida plena y absoluta, la que nuestras mentes falsamente nos presentan, ahí, todo pasivo, nada de actividad. Si ésto fuera así, que bueno mejor dejarle todo a la imaginación, que ésta brille, viaje, conozca y con eso le de vida a historias para así a los otros divertir y a la vez, yo pasármela bien, creando e imaginando, esas vidas que cada quien desearía vivir. Fantástico ¿verdad?..." 

No hagan caso, era un ensayo para que vean de que locura padezco, espero no contagiar a nadie, pero si mañana decides entrar en esta maravilla de mundo, bienvenidos todos sean. ¿Saben? Si me preguntan desde cuando escribo, yo diría que no lo sé, cuando fué que empece, seguro que no lo sé, tal vez siempre lo he hecho sin darme cuenta, pues, no me dejaran mentir que la vida es un gran escenario y ahí se actúan las historias que alguien escribió, pues muchas veces he escuchado eso que has dicho: Ya lo vi en la vida real, es igual a una experiencia de un amigo. Otras veces me dices, lo que has compartido se parece mucho a la vida real, o, no esta lejos de la realidad. 

Si de algo estoy seguro es que, cuando ésto inició, fue luego de compartir mi primera tontería y al día siguiente encontrarme con un me gusta, me dije, ¿realmente le gustó?, bueno, acá les va éste otro y, al día siguiente un comentario, simple, sencillo, pero con un gran significado para mi: ¡Me gustó! En ese momento me lo creí y pensé: ¡Soy bueno en ésto! y luego otro y otros me gustan y otros comentarios. 
Acaso no es ese el principio del inicio, un inicio para un camino contradictorio, pues, me empece a creer un escritor. 

Sí, ahí fue que todo empezó, antes si lo hice ni cuenta me dí. Por ello, eres tan importante para mi, en mi  personal historia, y siempre lo serás, ¿por qué ahora quien me detiene?, bueno, claro que tú, que me has dado la patadita de la buena suerte podrás ser quien me dé, de baja y podría ser en cualquier momento, lo sé, por eso lo disfrutaré mientras nuestra locura en común dure. 

Un día pensé, como contagio a otros a que a mi lectura se acostumbren y fué entonces que como vengo diciendo:    
"... Victima de un milagro, eso soy" Pues por él rogué y escuchado fuí, increíble, pues no pensé que fuera a pasar tan pronto, a penas iban unos meses, cuando varios de ustedes me hicieron el favor de confiar en mi y me nominaron para premios entre blogueros; nunca uno gané, pero eso me motivo mucho más, sin saber que cerca estaba el premio a la perseverancia, insistencia y consistencia, y entonces, apareció la invitación con ansías esperada. Me aventuré... 
Y, ahora tengo el enorme placer de presentar el resultado de lo que les cuento.

Con mucho orgullo, sin perder la sencillez en mi corazón y con mis pies atados a las raíces de mi esencia, les presento a:              " EL BLOG DE WALDO "


lunes, 22 de junio de 2015

Volver...


Mientras conducía con destino, el mismo de hace 20 años atrás, cuando de ahí tuve que salir, como culpable, señalado, maltratado, injuriado, exiliado por algo que nunca pude haber hecho, pero hubo  a quienes eso no les interesó y conmigo se excedió. Mientras conducía mi vehículo, uno que en aquella época al igual que yo, era carro del año, pues, en ese entonces yo era muy exitoso, la vida me sonreía y con pocos años, en otras palabras con un futuro prometedor. 
Mientras me acercó a mi ciudad me corre el miedo por todas las fibras de mi cuerpo, miedo por lo que en ese entonces mi vida fué y por lo que ahora es.
- ¡Recuerdo que por éstas vueltas había un mirador! Pensé y efectivamente a unos pocos metros en él me parqué, bajé de mi ahora carcacha pero aun funcional, y al pararme a la orilla de ese mirador el frío que del vacío me recibió, heló todo mi cuerpo, que tuve que sobar mis brazos debido al escalofrío que me recorrió al ver a todas esas luces que parecía me parpadeaban, y ellas, las mismas que hace veinte me dijeron adiós y que por estos 20 años me acompañaron en mi exilio.  
Siento que hoy me ven con indiferencia, pues muchas de ellas son nuevas y me desconocen y otras ya no están, se habrán marchado como pronto yo lo haré. 
Quiero dejar de huir y por eso decidí regresar al que fue mi hogar.
Mientras reflexionaba, de mis ojos viejos y cansados una lagrima por la mejía brilló y de mi cuello, sentí la misma presión de hace veinte años, pero esta vez era un nudo que me invitaba a llorar. 
Regresé a mi viejo carro, viejo como yo, con mi cara marchita, y una cabellera fría por las nieves que en ella hoy vivían y además, con mi escasa cabellera, algo que al igual que yo, se habían quedado regados en el tiempo por los lugares que visite al salir de aquella injusta prisión a donde por diez años me encerraron; injustamente culpado y acompañado por esas pesadillas que ahora me atormentan y no me dejan dormir como un día. Mientras seguía conduciendo calle abajo, pensaba que veinte años tal vez no eran nada, nada para aquel que los ha compartido con la gente amada, pero si eran muchos para el que se le obligó a dejar lo más amado; como barco a la deriva, como barca encallada y abandonada a su fortuna sobre aguas en un mar revueltas, malvado y bravo, como en ese entonces llevaba yo a mi corazón. 

Cuando por fin entre en la ciudad, una pequeña que ahora para mi era inmensa. Tengo miedo de encontrarme con ese pasado y mi presente, con esa noche que fuí injustamente acusado de algo impensado y mucho menos probado.
He vuelto, tal vez con mi cara marchita, mi cuerpo delgado, mi pelo grisáceo y mis sienes blancas, a enfrentar mis peores miedos y a recuperar a mis seres amados, saber, si me enterraron o si aun vivo en sus mentes o lo mejor, en sus corazones. Cuando sentí, me encontré parado en la vieja calle, una que al verme bajar de mi auto me vió indiferente y los que ahí deambulando encontré me ignoraron por completo, eran personas que llegaron cuando yo de ahí me marché. 
Como todo viajero que un día de ahí huyó, por fin regresé, no como me fui, pero con mi conciencia tranquila pues, pagué lo que no debía, y aquí deseaba venir a morir. Por largos minutos por la calle vieja caminé y caminé, parando en algunos lugares y al detenerme, en ellos mi mente regresaba en el tiempo, ese tiempo que grabado en la mente está y que en éstos casos te enseñan muy claro todo. 

En esta banca apolillada, simulada con mano pobre de pintura para hacerla ver como que el tiempo no había pasado en ella y lo que ahí vi, fué a Marcela, temblando pero no de frío, sino de amor, amor por mi, sentí otra vez como ella se fué calmando cuando la abracé y por fin la besé. Y unos meses después en ésta misma banca muy emocionada me dió la noticia de que estaba embarazada, esa noticia, la mejor para mi en toda mi vida y fué la que le trajo la desgracia a mi vida. 
Otros pasos más abajo me encontré frente a lo que entonces un parque ésto fué, hoy una especie de basurero de donde a gritos los juegos oxidados quieren surgir, como yo quisiera, pero ya no se podrá, lo sé y eso me hace morir de miedo, ahí estaba mi pasado enfrentándose conmigo en mis pensamientos. 

Esa noche don Juan me reclamaba porque había mancillado a su niña amada a quien yo amaba igual o más que él. Él con pistola en mano, apuntando a mi pecho, mientras Marcela le pedía que se controlará que ella y yo nos casaríamos pues, nos amábamos. Entonces apareció el desgraciado de Javier Francisco Del Cid, con sus cosas de grandeza por ser hijo del hacendado, y al ver lo que ahí pasaba, gritó: 
- ¡Déjemelo a mi don Juan, yo mato al desgraciado! y entonces, el confuso encuentro y después, aquel sonido que sordo me dejó en la confusa confrontación. Cuando regresé en mi, vi a Marcela llorando desesperada sobre el cuerpo de su señor padre, don Juan, quien no tuvo tiempo de decir nada, pues el tiro fué certero y con su vida al instante terminó. En ese instante como nunca sucedía en ésta pequeña ciudad se hizo presente el señor director de la policía junto a sus guardias y al verme con arma en mano, sin preguntar ni siquiera investigar me colocaron las esposas y Javier quien estaba obsesionado con mi Marcela con el director de la policía me acusó y como él, el hijo del hacendado y yo, alguien con futuro prometedor pero hijo de don nadie, me tocó que cumplir una condena injusta, aunque breve pues, años después cuando el padre de Javier moría, confesó que yo no era el asesino, pero ¿quien lo fué?, ¡fué un accidente!, o ¿don Juan fué cobardemente asesinado? eso nadie lo supo y quien sabe si algún día la verdad saldrá a flote y ésta maraña logre desmarañarse y así la duda despejar. 

- ¿Volviste no? Esa voz me regresó de golpe a mi presente, al escuchar su voz, supe de quien se trataba pero lo confirmé girando mi cuerpo y al verlo en su mirada confirmé lo que siempre sospeché, en esos ojos azules que no podían disimular ese odio para mi persona. Otra victima del tiempo que me vió volver, tambien Javier denotaba su frente marchita y las nieves en todo su pelo y tambien su bigote, ese que siempre lo identificó y que ahora era blanco como una fría nevada.

- ¡Sí... fui yo! Me confesó, sin pelos en la boca y sin el menor recato yo que siempre vi esos ojos llenos de odio, hoy confirmaba de nuevo que Javier era un hombre malo y que si podía me mataría. Pero para mi la vivir ya no era vida, eso ya no era nada. 
Lo malo para Javier al confesar su malvado pasado, fué que sin él darse cuenta, unos metros atrás de él, mi Marcela y a su lado un joven muchacho quien la detuvo para que no cayera al suelo, cuando ella escuchó lo que Javier, su esposo me confesaba, sin aun percatarse, sin ella en ese momento haberse dado cuenta de que el confesor, ese era yo, y era lógico pues, en sus recuerdos para ella, yo seguía siendo el de veinte años en el pasado.
Cuando Marcela regresó a la realidad, Javier se encontraba a la par de ellos, de Marcela y del Joven muchacho ellos, los varones, me veían con el seño fruncido menos Marcela quien al verme no pudo evitar que su rostro marchito pero bello se llenara de lagrimas por ver al que un día fué su verdadero amor, y ahora el saber que siempre estuvo engañada todo este tiempo, por el que hasta ahora era su marido y padre del que a su lado estaba; un hacendado muy respetado en la gran ciudad, esa de ahora.
Ella se soltó de hijo y marido y a mis brazos corrió y cuando estuvo frente a mi, en el cuello sentí como me apretaban ondas de dolor que viajaban con rumbo a mis ojos a desembocar, mi pecho agitado de emoción y tambien de nostalgia. 
Luego sentí en mi rostro marchito las caricias por veinte años añoradas, esas caricias tan ansiadas y en sus ojos me encontré con él, el amor real y verdadero, uno que a pesar del tiempo seguía vivo, adormitado quizá y adentro de mi corazón una esperanza chica que en ese instante se acrecentó, y pensé veinte años no han sido nada para hacer morir el sentimiento que aquella noche nos unió, el amor era el mismo o tal vez mayor. 

Sus caricias no me dejaron sentir hasta que me ví cayendo por el suelo, luego de que mis oídos escucharan el mismo sonido de hace veinte largos años de dolor y aunque no quise el regreso, para no hacer sufrir a quien ya no sufría y que me recordaba con indiferencia y ahora a mi lado sufriendo lo mismo de hace veinte años, primero su padre, ahora el amor; uno que jamás fue exiliado de un corazón firme y seguro de lo que un día por mi sintió.
- ¡No por favor no te mueras! Era la suplica de Marcela, pero la vida para mi hace mucho se había terminado y que solo había regresado a buscar un dulce recuerdo y a cumplir mi más querido deseo, morir en sus brazos, un deseo que sentí desde el momento en que me dijo el medico que me quedaban solo dos meses de vida.
- ¡Madre qué haces, qué significa todo ésto! El joven reclamaba con mucho dolor a su abnegada y siempre respetada madre, al no escuchar de ella respuesta se dirigió hacia el que durante veinte años fué su padre, con pistola humeante en manos y a su lado vecinos y autoridades custodiándolo, el chico con mirada y dolor en su corazón, seguía preguntando con desesperación.
- ¿Padre por qué le has matado? ¿quién es ese hombre a quien tus ojos ven con odio, un odio que te ha hecho un asesino? 
Javier quien quiza por un instante arrepentido y de ver a la mujer amada llorando por el hombre siempre amado, sintió una onda de arrepentimiento en su pecho y al hijo le contestó.
- ¡Oye muchacho, tu padre, el que pensaste por veinte años, no es más que un doble asesino, ese padre mató a tu abuelo y ahora mata a quien junto con tu madre te dió la vida!¡ Ése viajero ahí muriendo, ese es tu padre! ¡tu verdadero padre!
- ¡Noooo! ¡Madre dí que no es verdad! Marcela lo vió y al hijo le pidió perdón por habérselo ocultado por veinte años. 

Mientras que, él que había vuelto de su largo viaje, se prestaba a empezar otro pero sus ojos se clavaron con orgullo e inmenso amor sobre los ojos del que era su hijo, la mejor noticia de hace veinte años y que ahora lo era una vez más.
- ¡Hijo!... 
Dije. Pero, la luz de mi vista se apagó.

...Tengo miedo del pasado que se acerca a mi, pero como cualquier viajero, detuve mi andar y quise volver... Volver, con la frente en alto, para despedirme de quien lo fué todo en mi vida, una que para mi solamente un soplo fué ... Un soplo de vida... 
Y que, como siempre quise, volver, volver al que fué mi único y verdadero amor...





  

sábado, 20 de junio de 2015

El Big Bang


En el espacio miles de galaxias, sistemas solares por millares, hoyos negros tantos como estrellas en el espacio terrestre y cercano. Luces, colores, sonidos, y hasta oscuridad y silencio totales. Ese es el espacio. En ese lugar, luego de esa enorme explosión: ¡Big Bang! única explicación de los estudiosos por no querer aceptar que hay alguien a ellos y a sus mentes, muy superior; insípida solución a tan sublime inspiración hablar de una gran explosión. 

Parece ser que un día, ¿hace cuanto, quien sabe? y como podría asegurarlo, de la gran oscuridad y soledad, de un silencio total, o mejor, de la nada de nada, hubo una tremenda explosión y que de ella, nuestras galaxias nacieron. 

Qué alguien me explique, ¿cómo se pudo dar enorme y a la vez hermosa explosión? que formó lo que por siglos tanto hemos admirado y en el hemos soñado y a la vez nos a inspirado. Al grado de haber inventado, naves espaciales y hasta a volar como pájaros lo hemos logrado, algo jamas imaginado. Y qué, de aquella grandiosa explosión, en algún punto, en algún lugar muy remoto en el universo, ahí estamos ubicados; con características únicas y especiales, lugar de vida para muchas especies y animales, entre ellos, uno, el más inteligente pero a la vez el más pendejo, ¿necesitas saber de quien hablo? o ¿lo dejamos como la explosión, a la imaginación? 

Ese bello lugar y posiblemente único en esta vasta galaxia, el que guarda en su interior a criaturas hermosas, vegetaciones que un día eran quienes en ella dominaban y daban alimento a esas criaturas que en ella habitaban y que en sus entrañas muchas cosas enterradas a las cuales, se les ha dado un  valor invaluable, tal vez superior a lo mejor de ese lugar, algo llamado: Vida, y me refiero a minerales que brillan tal cual las mismas estrellas del manto negro y silencioso de las galaxias; a ellos, los escondidos en sus entrañas, y llamados metales preciosos, se les cambia por animales que en ningún otro lugar quizá habiten, se les niega hábitat y alimento a otros de su misma especie a cambio de esos hermosos metales, y que de esa amplia y reina naturaleza sobre la superficie de este hermoso punto en la galaxia ya no queda nada. 

Seguro que por ello, se aprestan a conquistar la galaxia, buscar ahí, donde un día de la nada y por una explosión, nació lo que hoy día llamamos universo y galaxias. 
Quién sabe y a lo mejor esa explosión si se lleve a cabo, pero no para ser llamado como el inicio de todo, sino el final de majestuoso lugar, único y milenario y a la vez tan inmenso y nunca jamás imaginado por mente promedio, sino, solo por un genio de genios, rey de reyes, científico de científicos, éste pudo haber sido calculado.

Si es como dicen, tan grande, que no tiene ni alfa y mucho menos omega, ¿será que el punto del que les hablo es el único lugar desafortunado, con esos seres, egoístas y más que malvados?
¿No podrá haber en otro punto lejano de los cuatro puntos cardinales, otro? Existir otro lugar maravilloso como el que hasta ahora hemos analizado y quien sabe, quizá ahí, sean tan afortunados y en él solo vivan fauna y flora y entre sus animales carezcan de esa rara raza de animales; envidiosos, ambiciosos e idiotas. 

Es por ello, que jamás en éstos millones de siglos, después de dicha explosión, nunca nos hemos encontrado con otros, por que si de la nada salió cosa más bella y maravillosa y entre todas estas maravillas únicamente solo un único punto habitado y ahora exterminado por sus propios residentes, vaya población inteligente o mejor, ignorante y pendeja. 
O, a lo mejor se esconden de ese punto, para evitar con él encontrarse y así no contaminarse con entes diabólicos, quien sabe y hasta por allá nos conozcan como el mismo infierno.  
¿Será qué para acá vienen todas las almas pecadoras de esos otros bellos lugares? que con seguridad sí existen, en otras latitudes, radianes y grados. 
Lo que sucedería sin temor a equivocarme sería que ahí no hay fauna pendeja y mal intencionada, más bien, si una superdotada y con inteligencia mucho más avanzada, que cuando necesitan mejorar su entorno, en nosotros buscan los recursos pues, no son babosos de terminar con los que se les fué confiado y por la explosión entregados. 

Del Big Bang, miles de galaxias por ahí regadas a millones de años luz separadas, y en ellos, otros puntos con vida inteligente o, eso no importa, si lo que más debería de importar es la vida como tal. 
Don Divino, por soplo otorgado a aquellos milagrosamente elegidos y que éstos al verse sobre sus dos patas erguidos los mejores se han creído y sobre sus hermanos humildes y pequeños, a los cuales han humillado y explotado, al grado de crear en su lugar de vida su propio Big Bang y para cuando ésto pase ya quiero ver, si es posible, a todos los engreídos con sus mentes brillantes por el espacio desperdigados; repitiéndose, ¡qué brutos con nuestro planeta hemos acabado! Y al ser sus cuerpos encontrados, flotando por el espacio, después de millones de siglos, en la vasta galaxia de nuestro universo; lo que seguro en ellos verán, será a sus cuerpos congelados y aferrados a billetes verdes en sus manos, como queriendo hacer a lo que se han acostumbrado, comprar y sobornar a otros bípedos inteligentes; que al encontrárselos, seguro se preguntaran: Y, ¿con simples papeles en mano vinieron por la galaxia a conquistar nuevos lugares? ¡Pobres seres arrogantes e ignorantes! ¡Pero sin una nave jamás debieron aventurarse!