jueves, 4 de junio de 2015

Don Diablo


Don diablo se encontraba aplicándose espuma de afeitar en su cara, dispuesto a rasurarse, planeaba escaparse en unos cuantos minutos del infierno, pues, gracias al efecto invernadero ahí hacía un calor de todos los infiernos, por más que tomaba y tomaba Cocas bien frías nada le calmaba el calor, seguía ahí, luego de rasurarse con la toalla rodeándole la cintura después de un baño en azufre, lo que hacía ahí sentado cómodamente era ver revistas de estrellas de la farándula, para tomar la apariencia de alguno y con ello, llegar con cierto atractivo a la superficie. En voz alta repetía algunos nombres. 
- ¡Chayanne!... ¡Ricky!... ¡Iglesias!... etc. Por fin, se decidió y a un escritor se quiso parecer y tomó camino hasta llegar a una de las fumarolas del Volcán de Fuego, esa noche ese volcán tenía una fuerte erupción, y los periodistas se encargaban de a la sociedad civil alarmar, mientras los puestos de socorro estaban prestos a desalojar las comarcas cercanas a las faldas de dicho volcán; cuando estuvo entierra firme se dirigió hasta la Ciudad de Antigua pues, era la más cercana y además ésto pensó: _ ¡Ahí encontraré hermosas turistas, residentes que quieren aprender el idioma español! ¡ah! ¡seré un maestro de idiomas! ¡eso haré!
Ya puesto en la Ciudad Colonial, se dirigió a la mejor de las escuelas del idioma de Cervantes. Dió sus credenciales y cuando el director a la cara lo vió, éste su mejor sonriso le otorgó cautivando al señor Cipriano, dueño y director de la academia de idiomas.
- ¡Queridos estudiantes, les presento!... ¿a? .... _ ¿Cual su nombre? dijo don Cipriano a lo que Don diablo de inmediato respondió: _ ¡Juan Deavlo! las chicas, quienes eran la mayoría en el salón de clases, al verlo y escucharlo decir su nombre, un largo suspiro se les escapo de sus pechos y al final, un suspiro más corto y sensual, uno muy provocativo se logró escuchar; se trataba de Ricardito, un Europeo que, ni cuando estuvo en España pudo aprender el idioma.
- ¡Los dejo con el teacher, Deavlo! dijo don Cipriano y ahí lo dejó con los estudiantes.             Don diablo, quien era el diablo, carecía de moral y de inmediato la seducción inició, utilizando todos los encantos y la maldad que éste ser tenía.
Cuando se vinieron a dar cuenta aparecieron en una discoteca, él rodeado de todas las extranjeras, con trajes muy provocativos y diminutos y entre ellas, tambien se llevó a Ricardito quien gritaba de emoción. Sobre la mesa, licores de todas marcas y sabores, drogas, la más cara variedad jamás imaginada, él vestido con telas suaves y frescas en medio de todas las chicas engringadas presumiendo y volviéndolas locas a todas las que con él estaban en el lugar y además junto a él se iban acercando las que en el lugar estaban con sus parejas, quienes solo veían como sus chicas se alejaban de ellos quedando ahí en las sillas o donde estuvieran, como estatuas inmóviles, lo único que podían mover eran sus ojos, ésto para que vieran todo lo que con las chicas Don diablo se prestaba a hacer.
Mientras, en el infierno lo buscaban con insistencia pues, la ultima vez que éste se escapó de las entrañas del infierno; a las Torres Gemelas derribó, tambien al África con ébola llenó, en fín cuando venía a la superficie terrestre, hacia miles de maldades, era incorregible y malvado. También el terremoto y tzunami de Japón se le acreditaba en el bajo mundo, el infierno, que se debía a él.
Mientras él armaba su orgía particular en aquella discoteca lugar en donde hasta Ricardito disfrutó de una excelente faena, y como todas ahí quedó, con la cara de felicidad y todos los lugares privados muy, pero muy abiertos...
Del lugar Don diablo luego de divertirse se retiró, cuando salió del lugar vió como el Volcán de Fuego seguía haciendo estragos a kilómetros de ahí. 

Para la ciudad se dirigió en su carro, un Lamborghini de color rojo, ultimo modelo, a gran velocidad, derrapando por las carreteras, mientra viajaba como a 300 km/h los carros y camionetas de pasajeros que con él se cruzaban al fondo del barranco iban derechito a dar y muertos y heridos dejaba en su estela de maldad. Al llegar a la metrópolis, se asombró de la belleza de esa ciudad. 
- ¡Aquí me voy a divertir! Pensó, en eso sonó su celular, de inmediato vió la pantalla de su celular con carcasa de oro y en él apareció el número: 666. Al verlo, enojado dijo: _ ¡Carajo! ¡Ya se dieron cuenta que me estoy divirtiendo!
Cuando puso sus pies en la ciudad, de inmediato la tierra tembló y esa noche muchos políticos corruptos aprovecharon y las arcas del país en cuestión, vaciaron. 
El día siguiente los indices de los asesinatos se incrementaron como nunca en la historia de aquel golpeado y violento lugar, que hasta los asesinos dijeron: _ ¡Hoy si se nos fué la mano muchá! 

En el infierno dieron la orden de regresar a Don diablo al seno de su hogar, pues, no querían que la guerra fría entre el Infierno y los Cielos tuvieran consecuencias por todos los desmadres provocados por Don diablo. Pero Don diablo no deseaba regresar a su hogar pues, él se la estaba pasando de lo mejor en ese lugar Centroamericano. 
Ésto dijo: _ ¡Me habían dicho que ésta región era genial, pero nunca imagine cuanto! 
Y siguió pensando.  _ ¿Será que mi padre viene por acá seguido, pues hay muchas cosas que se me hacen familiares? ¡Jajaja, viejo cabrón! Se dijo muy feliz.
Don diablo, quien era dificil de saciar en lo que a maldad se refiere, pensó me daré una vuelta por las ciudades vecinas y, cuando al norte se dirigió a los narcos dio conferencias para las ciudades controlar y a los gobiernos manejar. Siguió más al sur y a los de ahí, les dijo: _ ¡A chingar la madre de todos los acá residentes! y así todo logró. 
Mientras andaba por ahí, vio un partido, de fútbol y pensó: _ ¡Voy a dejar a estos de uniforme blanco! ¡¡Guacala!! sintió náuseas. _ ¡Sin un solo titulo esta temporada los voy a dejar! Y, así lo hizo; le dió todo al equipo contrario, pero cuando ésto hizo se dió cuenta de que sus amigos de la FAFI, estaban hueveando. Que se dijo: _ ¡Cuando vengo por acá el único demonio suelto soy yo! Y a todos al bote mandó.

En el infierno que le seguían la huella se decían: _ ¡Hoy además de hacer mierda a ciertos lugares del planeta, tambien ha hecho cosas justas! Cuando el Diablo mayor este comentario escuchó, ipso facto gritó
- ¡Noooooooo! ¡éste nos está desacreditando mejor voy por él!
Entonces el Diablo mayor a la tierra llegó, con guardaespaldas de los mejores, con armamentos que solo los ejércitos de las naciones millonarias del mundo tenían, mismas que él les había vendido. 
- ¡Señor! dijo uno de sus espías quien trabajaba de jefe en el BFI. _ ¡Lo tenemos ubicado! se encuentra divirtiéndose provocando guerras en el medio oriente y sus alrededores! 
Ésto lo hizo sentir orgullo por su hijo a Don diablo.
- ¡Ah muchacho ya me había asustado! ¡Llévenme con él! ordenó y de inmediato lo llevaron con su hijo, quien al verlo quiso escapar pero, ésto no pudo hacer y tuvo que mentir como buen diablo que era.
- ¡Hola papi que gusto verte!
- ¡Eres un desagraciado mentiroso! dijo el Diablo mayor y ambos se abrazaron. 

- Ya que estas por acá, ¿que tal si nos levantamos unas estrellas porno y nos la pasamos bien con algunos políticos y nuestros amigos los narcos, de paso le damos una manita a las guerras ya existentes e iniciamos otras? _ ¿qué dices papi? El diablo mayor se molestó con su hijo pues, a él no le gustaba que su hijo se metiera en sus asuntos personales.
- ¡Ya sabes que no tienes edad para mis asuntos tomar!
- ¡Mejor vamos al África a ver a los niños de hambre morir!
- ¡Eres el mejor papi! dijo Don diablo. _ Y, ¿por qué no aprovechamos y nos vamos de cacerías con tus amigos millonarios a matar animales? ¡especialmente los que están por extinguirse!
- ¡Estas aprendiendo hijo, estoy muy orgulloso de ti! dijo el Diablo mayor a su hijo Don diablo.

Cuando agarraron camino en sus naves de ultima generación, con su ejercito de guardaespaldas con armas de ultima tambien. El diablo mayor dijo.
- ¡Qué calor hace acá! ¡por fin el hombre, mi súbdito más noble esta acabando con su planeta el que el cielo le dió para vivir como rey!
- ¡Pronto con nosotros allá lo tendremos, jajaja!
Don diablo, quien pensó que sería llevado y castigado como otras veces, se sintió feliz y con su padre de una semana en la superficie terrestre disfrutó.


                                      ¡¡FIN!!






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