El Dr. Haydeen y Mr. Jack (erotismo light)

ACLARATORIA:
Ésta historia es pura ficción y deseo expresar mis disculpas para quienes se vean reflejados en ésta historia; no es mi intención, ni tiene malicia alguna; por el contrario solo trato de entretenerlos. ¡Que la disfruten!

- ¡Hola hermosa! ¿puedo sentarme? Se trataba de Mr Jack, un tipo como de uno ochenta de estatura, de piel con un super bronceado, cabello mejor cuidado que fémina, ojos grises que según la luz parecían celestes, hoyuelos en las mejías cuando sonreía, una voz muy varonil y a la vez muy tierna, ropa impecable y muy bien combinada, zapatos según la ocasión y su combinación, eso sí, brillaban de limpios y por el lustrado. la chica quien quedó por unos segundos privada aprovechó y lo recorrió de pies a cabeza quedando impactada; _¡lastima que ya tengo compromiso! eso pensó, pero con una mirada picara que de una lo desvistió y todo se le movió a la joven y guapa chica ahí sentada, esperando a su cita a ciegas; con dolor en su corazón le respondió.

-  ¡Qué pena pero espero a alguien! Luego siguió disfrutándolo. 
Pero éste de inmediato con esa voz seductora y con sonrisa perenne en labios y hoyuelos angelicales; le respondió amablemente.
-  ¿Es usted Maribel? ella quedó ahora más asombrada y casi sin aliento le respondió.
-   ¿Lo conozco? Él de inmediato extrajo una tarjeta de su chaqueta y la colocó frente a ella sobre la mesa.
En la tarjeta decía: Mr Jack. Acompañante eterno y al dorso de la tarjeta de presentación escrito con letra de médico ésto decía: Hola Maribel, te presento al Señor Jack quien hará de lo que te queda de vida un paraíso. ¡Disfrútalo !Firmado por el Dr. Haydeen. 

-  ¡Hola Mr, Jack, siéntate! Dijo Maribel muy emocionada. 
Despues de cenar, fueron a bailar a un lugar muy elegante y exclusivo mientras bailaban, Jack comenzó con lo que él sabía hacer muy bien,  y de lo que se ganaba la vida. Hablándole al oído, palabras románticas, las cuales iban subiendo de tono junto a ellas Maribel sentía como su pierna se introducía entre los muslos de ella haciéndole un suave masaje a su feminidad, algo que la tenía ya muy excitada, ahora esas palabras al oído de Maribel estaban en otro nivel y subidas de tono.. Por fin ella escucho lo por horas deseado.
-  ¿Nos vamos a mi departamento? Ella aceptó de inmediato pues, sus piernas ya no la soportaban más y su braga estaba completamente humedecida, con seguridad que ya no le serviría más.

Después de tres semanas de ardiente pasión. El sacerdote decía las siguientes palabras: _ ¡Descansa en paz Maribel! ¡En el nombre del...! 
Y el féretro con Maribel, quien fue feliz los últimos días; bajaba tres metros bajo tierra.

Mientras en la clínica del Dr. Haydeen.
-  ¡Lamento mucho ser portavoz de tan malas noticias Nury; pero tienes (....)! 
Nury sintió que el suelo se la tragó; minutos después de que el Dr. la estabilizara psicológicamente por tan terrible noticia; ella preguntó.
-  Y, ¿Cuánto me queda de vida Dr.?
-  ¡Eso no lo sé a ciencia cierta eso solo Dios lo sabe hija! ¡Pero no es mucho, tu enfermedad está muy avanzada! Ella empezó a llorar una vez más.
-  ¡Cálmate hija, que yo puedo hacer de tus días algo inolvidable, algo que hará como si vivieras cien años!
-  ¿Pero como Dr.? Dijo Nury, muy desconsolada y desesperada ante su impotencia.
-  ¡Verás, eso es una grata sorpresa, simplemente deberás de depositar ésta cantidad (y la escribió en un receta) a ésta cuenta y si lo haces, una vez hecho el deposito recibirás una llamada telefonica mía y eso es todo! ¡Piénsalo no te arrepentirás! 

La chica salió del consultorio muy mal y tras varios días asimilando la noticia, hizo el deposito.
De inmediato ella recibió la llamada prometida y el Dr. le dió las mismas indicaciones que un día le dió a Maribel.
Mientras ésto sucedía en la cuenta bancaria de Jack aparecía una fuerte cantidad y justo con ella una llamada a su celular indicándole por mensaje todo lo que debía de saber para realizar su trabajo, algo que él hacía muy bien.

Luego de recibir la invitación Nury del galán de Jack mientras bailaban, ellos se dirigieron al departamento lujoso de Jack. Nury llevaba ya dos orgasmos mientras se dirigían hacia el lugar. 
El lugar era impresionante, uno apartamento muy lujoso digno de un gigolo americano.
-  ¡Ponte cómoda!  Dijo Jack mientras se dirigía al bar a preparar unas bebidas ella lo vió caminar hasta el bar y veía al hombre más bello que jamás en toda su corta vida había visto y que son seguridad jamás habría podido ver de no ser por el Dr. Haydeen. 

-  ¡Aquí tienes hermosa! Ella sonrió mientras recibía la copa con una bebida embriagante; luego de beber un sorbo Jack le tomo la copa y la colocó sobre la mesa de vidrio junto a la de él y acercó sus labios a los de ella. 
Sobándolos sobre los suyos, luego ella le abría los suyos deseosos de recibir el aliento de Jack en su boca. Jack introdujo en los de él los labios carnosos de Nury y ella sintió que su espíritu abandonaba su cuerpo; mientras que Jack hacía su trabajo con sus labios, algo de lo que era experto, su mano le abría las piernas, quienes no ponían resistencia él sobaba suavemente muy delicadamente la entre pierna de Nury, mientras ésta se deslizaba por ellas sus dedos fuertes al llegar al fondo tocaban con sutileza las partes femeninas de Nury quienes ya estaban erectas y húmedas, Jack seguía besándola y por ratos frotaba su lengua por su cuello, Nury rendida ante las delicias provocadas por su amante echaba su cuerpo hacía atrás entregándole todo su cuello quien junto a sus entrepiernas y vagina sentían caricias de experto amante, mientras todo esto acontecía su otra habida mano la despojaba de blusa quitando botones para luego con gran destreza anular a su brasier dejando al aire dos hermosas representantes y voluptuosos pechos los cuales estaban como manzanas de navidad con cereza en la cumbre casi a punto de explotar. Pero el experto en las artes del amar las introducía en su boca para por segundos apaciguarles y no permitirles explotar, ahora su otra mano tenía la ropa intima de la chica a media nalga y su sexo femenino completamente expuesto, él simplemente veía las penumbras del cuerpo en vividos claroscuros llenos de sensualidad. cuando la escuchó gemir a una diferente velocidad se despojo frente a sus ojos abiertos con sus pupilas dilatadas de su camisa dejando a la vista de la chica su dorso musculoso muy bien trabajado y luego de ello desabotonó su pantalon quien ya no podía detener un minuto más su virilidad una que estaba dispuesta para ser muy bien empleada. 

Una vez ambos desnudos ella quiso tomarle su virilida masculina entre sus dedos pero éste la cogio y la llevó a su recamara. Mientras subía con ella en brazos por las escaleras de vidrio llegaron al cuarto lugar de las torturas sexuales y de placeres sin limites aun conocidos por cuatro paredes, desde la sala se escuchaban sonidos acordes a la faena que e llevaba allá arriba. Por fin el grito extasiado de Mujer recibiendo todas las mieles de un placer rara vez por hembra alcanzado, esas maravillosas sensaciones que solo puedes lograr cuando te entregas a un amante que conoce a la perfección cada centímetro de cuerpo femenino.

A los meses, luego de varios encuentros entre Nury y Mr Jack. 
El sacerdote repetía las palabras explicitas de un entierro; el entierro de Nury, quien vivió la mejor de las vidas jamás vividas por mujer en esta vida.

La vida y la fortuna, tanto del Dr. Haydeen como de Mr. Jack, seguían creciendo. Ellos eran millonarios y sus vidas eran increibles. Él un excelente medico que había salvado muchas vidas, además era muy ben conocido por sus donaciones y por ayudar a pacientes sin recursos con operaciones y medicamentos completamente gratuitos, Un Dr. muy altruista. Mientras que el Señor Jack seguía disfrutando de las mieles que da la vida a hombre afortunado y bien dotado tanto físicamente como eróticamente hablando.

Pero un día, mientras el Dr. Haydeen se preparaba a beber su cóctel, el cual haría feliz a otra de sus desafortunadas pacientes millonarias con una enfermedad terminal. Éste fué irrumpido justo cuando se preparaba a tomar su cóctel, pues una chica desafortunada, esperaba a Mr, Jack en el restaurante de siempre. muy nerviosa pues desconocía la sorpresa que el Dr. Haydeen le había prometido le haría feliz sus pocos y últimos días de existencia.

- ¡Bastardo y depravado, no deberías de ser medico, avergüenzas a los de tu profesión, maldito seas!
El Dr. Haydeen con el rostro aterrado, gritó.
-  ¡Cálmate, te puedo explicar! ¡No es lo que piensas!...    





OBVIAMENTE INSPIRADA EN LA NOVELA: Dr.Jeckyll y Mr. Hyde de  Robert Louis Stevenson