martes, 21 de julio de 2015

Mujer devaluada?


Siempre he pensado que la mujer ha sido devaluada y en parte, ella ha tenido la culpa por no respetarse a si misma y permitir ser utilizada como objeto sexual, algo que no puede ser evitado pues, en ella y su cuerpo se le ha entregado toda la sensualidad que el hombre ha deseado. 
Y es por naturaleza que ella posea ese pecado, uno por muchos buscado y por ella entregado, asi debía de ser pues, quien sino ella, la única que ha parido. En algo habia que recompensarle ese dolor y por ello se le dió el máximo placer por criatura sobre la tierra jamás probado. 
Por eso, muchos le han envidiado y quizás de ahí venga su devaluación ante los ojos de seres que le han envidiado, sentir el mayor placer, ser lo más bello sobre el planeta y seguro en el universo, con todo y su Big Bang.  
Y además, la única que Dios le permitió ser hacedora de vida, fuente indiscutible para que la vida perdure hasta el día de hoy y siga hasta los días finales.  Seguro que ésto, tambien será por ella, pues ya en otros tiempos por causa de ella la humanidad casi se ha exterminado y por causa de ella miles de animales el hombre a matado hasta llegar extinguirlos; solo para poder conquistarla y a su corazón robar, triste realidad pero es la verdad. 
De ti bello ejemplar el mejor de toda la creación depende que esto se detenga y dejes de ser criatura devaluada, usada, mancillada, asesinada, golpeada. Pero, es que en ti se a colocado tantos defectos que a la vista de hombre son perfectos, como tu vanidad, tu necesidad de ser admirada y tambien amada, la lujuria en tus lineas redondeadas, dispuestas a ser tocadas, admiradas e imitadas; lo puedes ver en toda la arquitectura universal, ahí tus curvas están plasmadas, pues sin ellas todo sería algo sin armonía, ni movimiento, algo que nadie desearía ver y mucho menos llamarlo obra de arte. No eres la séptima maravilla del mundo, pues, por designio Divino eres la numero uno, arrancada de mi costado, ni siquiera a mi costilla he extrañado, es mas daría mi esqueleto completo si eso garantizara tu presencia en éste frió lugar al que tu sonrisa, picara mirada y contorneada figura le da calor y color. Sigue devaluándote, no te importe pues, en realidad el devaluado soy yo, pues cuando lo deseas a tus pies caigo rendido para hacer lo que se te venga en gana, lo que se antoje, si bien lo deseas de tu mano comeré y tambien compraré lo que me digas que compre; por ello apareces en todos los afiches y ahí quedo embobado, dispuesto a buscar lo que me pides con tu mirada, ceja elevada y sonrisa endiablada y quieres que yo haga.
Maravilloso ser, que perturba a todo mi ser, me haces hacer arte, me inspiras a escribir canciones y recitar poesías, edificar edificios inimaginables, salir del mismo planeta en busca de una luna para ponerla a tus bellos y sensuales pies, buscaré en el resto de los planetas hasta encontrar un lugar seguro para cuando el nuestro, el que ahora tenemos no exista, ahí llevarte, entregarte un nuevo hogar para seguir admirando a tan bello ser, llamado por Dios mujer.
Ves lo que haces que yo haga y lo hago todo por ti y para ti, como lo que escribo es por ti y para ti divina mujer. 
Debes de saber, que te amo y por ti volaré, cantaré, soñaré e inventaré lo que aun no se a inventado, dame ese poder que llevas en tus lindas piernas y tus bellos bultos que fueron alimento, pero mucho más que eso; son placer, tus hermosas caderas, que cuando caminas le dan vida a mi ser, y no se diga, cuando me miras y te atreves a sonreír, con ello me haces vivir o morir. 
Ah bendita mujer, mal llamada sexo débil y mucho menos devaluada. Lo que si te digo, y es en serio, es que te enseries y no te dejes pisotear por pendejo machista que cree ser más fuerte que tú; tal vez lo será por sus músculos, pero en sabiduría y picardía nadie puede contigo. 
Me arrodillo ante usted majestad, beso sus pies y luego su mano, pues de esta manera reconozco que  usted es la reina que gobierna nuestro planeta y que de usted depende todo lo que el en el habite, no lo decidió usted ni yo; lo decidió Dios.  

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