Precaución

Te digo: ¡Ten cuidado!
porque debo aclararte que después de haberme probado 
jamás a otro querrás probar;
soy adictivo, soy perjudicial para tu salud mental, sexual.

Después de haberme probado no habrá marcha atrás, 
si continúas, es por cuenta y riesgo propio.

En mi hallarás, 
los besos más dulces, 
las caricias jamás imaginadas, 
y mira que tengo una gran imaginación.

Me recibirás con toda ilusión 
y en ella como ladrón entraré
lo mismo que en tu cuerpo haré, en él entraré 
y de ahí, nunca querrás que salga, 
ni me dejarás tú salir de ahí. 

Te repito, ¡ten mucho cuidado!
sobre advertencia no hay engaño
y cuando coloque mi bandera en esa tierra recién conquistada
te habrás de olvidar que exista alguien más en ti, en tu cuerpo;
me buscarás con insistencia y desespero, 
malvada droga, eso en tu cuerpo seré.

Me has probado, por curiosidad o por que se yo
y ahora no podrás de mi lado alejarte 
ni de mis caricias prescindir,
para ti no habrá quien te vuelva loca 
como mis caricias y mis besos lo han logrado.

Ahora me perteneces, 
y con uñas y dientes pelearás por mi,
por mantenerme junto a ti, 
pensarás que te pertenezco, pobre mujer errada.

¿Quién le pertenece a quién? 
Mi veneno ya entró en ti, ahí ahora está,
y sin tú saber, ahora morirás por mi, 
lentamente, placenteramente.

Ese soy yo, 
una droga, un veneno, 
una rara adicción que a tu vida cambiará,
para bien o para mal 
eso no depende de mi, depende de ti.

Si me tomas a gotas, 
no tendrás efectos secundarios, 
solo disfrutarás de lo que te puedo dar... ¡Placer!

Si me tomas en una sola toma, 
la ruina llegó a ti,
mujer dependiente de mi, ahora eres, 
por mi vives, por mi mueres.

Así de adictivo soy, 
así de ponzoñoso soy.

Has leído la advertencia... 
¿Quieres conocerme? 
¿Quieres aun probarme?

... Precaución, deberás entonces tener. 

SergioRaga 

8/7/15

Precaución

Te digo: ¡Ten cuidado!, porque debo aclararte que después de haberme probado jamás a otro querrás probar; soy adictivo, soy perjudicial para tu salud mental, sexual.

Después de haberme probado no habrá marcha atrás y si continúas es por cuenta y riesgo propio.

En mí hallarás, los besos más dulces, las caricias jamás imaginadas, y mira que tengo una gran imaginación.

Me recibirás con toda ilusión y en ella como ladrón entraré, lo mismo que en tu cuerpo haré, en él también entraré y de ahí, nunca querrás que salga, ni tú me dejarás salir de ahí. 

Te repito, ¡ten mucho cuidado!; sobre advertencia no hay engaño y cuando coloque mi bandera en esa tierra recién conquistada te habrás de olvidar que exista o existió alguien más en ti, en tu cuerpo, en tu mente, en tu corazón, en tu sexo; me buscarás con insistencia y desespero, malvada droga, eso en tu cuerpo seré.

Me has probado por curiosidad o por qué, qué sé yo, y ahora, no podrás de mi lado alejarte ni de mis caricias prescindir, para ti no habrá quien te vuelva loca cómo mis caricias y mis besos lo han logrado.

Ahora me perteneces, y con uñas y dientes pelearás por mí, por mantenerme junto a ti, pensarás que te pertenezco, pobre mujer errada.

¿Quién le pertenece a quién? Mi veneno ya entró en ti y ahora allí está, y sin tú saberlo, ahora morirás por mí; lento, muy lentamente, pero placenteramente. Ese soy yo, una droga, un veneno, una rara adicción que a tu vida cambiará, para bien o para mal eso ya no depende de mí, depende de ti.

Si me tomas a gotas, no tendrás efectos secundarios, solo disfrutarás de lo que te puedo dar: ¡Placer! Si me tomas en una sola toma, la ruina llegó a ti; ahora eres otra mujer dependiente de mí, ahora eso eres y por mi vives y por mí morirás. 

Así de adictivo soy, así de ponzoñoso soy.

Bueno, has leído la advertencia: ¿Quiéres  conocerme? ¿Quiéres aún probarme? Precaución deberás entonces tener. 

SergioRaga

13/4/23