domingo, 16 de agosto de 2015

Convalecencias de un mal amor


El vino corroe mis venas,
el sol arruga mi piel,
las canas envejecen mi semblante.
Tu maldito amor me daña el corazón.

El alcohol daña mi hígado,
las grasas a mis arterias,
la obesidad a mi figura.
Tus engaños me matan en vida.

Las drogas me acaban lentamente,
el smoke daña mis pulmones,
la miopía afecta mi vista.
Tus caricias fingidas afectan mi ego.

Tantas enfermedades que mi cuerpo desde niño ha soportado, hasta vacunas para alarga mi vida me han inyectado. De las miserias de una decadente vida con problemas de todo índole, enfermedades de mi cuerpo y de mi alma las llamadas psicosomáticas, de todo he soportado y hasta me he acostumbrado a vivir con unas que serán de por vida. Genuinas, propiedad de la misma vida que me toco vivir. Todo ésto es normal para mi, sé que es parte de una vida que como sea, habrá que vivir. Fiebres altas, fracturas, erupciones, acné, virus, bacterias, de todo eso me ha dado y a todo lo he soportado. 
Pero para las dolencias de amor, jamás medico me ha preparado, mucho menos vacuna me inyectaron, de ésto si todos hemos querido no padecer nunca y a los que vemos por ahí sufriendo los vemos con lastima y hasta algunos de ellos se han burlado, creyéndose inmunes a estas traiciones, pero no habrá nadie que de éste mal se haya salvado, alguna vez la habrá sufrido o la sufrirá; será entonces, cuando con ese dolor en todo el cuerpo, con epicentro en el mismo centro del corazón, lugar desde donde se bombea sangre amarga para cada lugar de tu cuerpo ahora contaminándolo como el peor de los virus, en algunos casos: virus letal, pues, sabemos que con muchas vidas este bicho llamado amor traicionado, a acabado. 
No le temo a las drogas, a los vicios que da el alcohol, a lo demacrado de mi rostro encanado y arrugado, a mi mala visión y hasta a quedar ciego. Otro síntoma de ese malvado dolor del mal amor.

De todo, mi cuerpo podrá aguantar, de cualquier enfermedad aunque sea mortal podré con fe y esperanzas sobrevivir; pero a lo que no podré jamás sobrevivir, es a una traición que me haga la mujer/hombre que yo amo, por ese ser, al que por él/ella daría mi vida. Una traición así, jamás podré resistir, soportarla nunca podre, sobrevivirla jamás. Nunca me levantaré de cama donde me coloquen a convalecer heridas de un mal amor. 

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