martes, 18 de agosto de 2015

La gaviota y la golondrina (Las canciones de mi vida)


... Somos, como aquella gaviota que se perdió en el mar.

Alguien dice que me vio volar hacia él y nunca de ahí pude volver. 
Mientras volaba en ti pensaba y sin darme cuenta muy metido en él 
estuve para poder retornar.
Me tocó que resignar y perdido en él quedé, por días volé, con un solo sentir,  
pensar solamente en ti. Y desorientado vi... y también vi... y después vi...
y por ultimo vi... Y no supe que perdido ya estaba y todo gracias a ti. 
Las olas feroces se lanzaban contra mi y en mi pensamientos solo tú
y el mar.
Cuenta que una noche al fin sobre él caí, sin fuerzas, solamente dos veces mis alas rotas agité y ahí quedé, muerto. Sobre el inmenso mar flote y flote, hasta que nada de mi quedó.

Otro dijo; fue como una golondrina solitaria la que un día llegó, pero de frió murió, 
pues una sola golondrina no pudo hacer a cálido verano. Mientras ahí postrado con mis alas destrozadas sobre frió suelo moría, no me di cuenta de como ahí solo llegué
y con mi pensamiento en ti de frió morí. Cuentan que un manto blanco mi cuerpo 
cubrió. 

Sí, para que habría de mentir...
Otro día, sobre la arena blanca caminó y caminó,hasta que un montículo encontró y ahí se paró; sus botones aflojó y al mar su nombre le grito:
¡Gaviota! ¡gaviota! dijo, pero nada, solo el rugir de sus aguas escuchó...
¿Era cierto? dijo, él por mi murió; al inmenso mar enfrentó, pues dije que aquí lo esperaba, pero se adelantó y no me encontró.
¡Pobre gaviota, por mi amor en el mar murió!
Del montículo bajo y caminó, caminó sobre la blanca y suave arena, con la vista siempre en el horizonte, justo al mar; así se marchó y nunca más lo volví a ver.

Testigo fui también, de la que pensó que en cálido verano llegó
pero con el más frió invierno se encontró y todo para encontrar la felicidad que alguien le prometió, pero solo la engaño, pues no recuerdo haber visto a nadie más nunca al lugar haber llegado.
Solo yo, que en agujero pasé el duro invierno, el más helado en muchos años
y al caer sobre el suelo frío, hasta ella llegué y la vi, cuando me acerqué
ella sus alas agitó, creo que pensó que era él y al verme y darse cuenta que no era, me sonrió; no dejaba de temblar y luego ella murió. 
Yo la enterré bajo la blanca nieve de ese inclemente invierno. 

Ambas historias son el reflejo de lo que el amor le hace a quien cree ser correspondido y a su encuentro con el amor quiere llegar a como de lugar, sin nada que le importe, más que asistir. Bajo el riesgo de su propia vida a encontrarse con el que ahí la citó. Algunas veces, el destino se interpone y llegas después de la hora pactada, ésto hace que el que espera desespere y piense que no llegarás y del lugar se aleje, al hacerlo, el amor encontró pero no lo que buscó, ese amor lo que encontró fue la muerte. 
Pues, una golondrina no nace verano y una gaviota se pierde en el mar. Eso pasó 
y el amor se burlo de ambos. 
En el otro caso, alguien solo quiso demostrar algo a alguien y engaño a quien con locura le amo.
Tanto fue su amor, que en el intento hasta la vida dió y con sonrisa en labios dejo de existir. Mientras pensaba, será él, pero no, no fue él, fue uno que de casualidad estuvo para ser testigo de su triste historia. 
Esa lucha que sostuvo contra un invierno duro, muy duro, pero que seguro confió y por ello murió; pensando: ¡Pronto llegará! pero él nunca llegó.  La que ahí murió, simplemente demostró cuanto le amó, que no le importó dar su vida por el que creyó sería el verdadero amor.
Sin siquiera sospechar que ahora que él quiere amar ya no hay golondrinas que le hagan un cálido verano y su vida ahora, solo y triste, nada más la vejez con él y con la vista perdida pensando en la que por él un día engañada murió. 
Pues una golondrina no hace verano y una gaviota se pierde en el mar. 

El que murió perdido en el mar, sufrió, claro que si, pero hasta el ultimo minuto, hasta el ultimo aliento de vida, con la esperanza de encontrar lo que todos en su momento buscamos, el verdadero amor; le dió fuerzas, le permitió morir con la ilusión y la esperanza de luchar por él y al hacerlo encontró la muerte y cuando pasó, lo hizo pensando en el ser amado. 
Te imaginas en su  soledad, volando sobre ese inmenso mar tratando de alcanzarlo y tragarlo y éste peleando por ese amor que tarde a su cita llegó. 
Y la que tarde llegó, porque le costó salir a su encuentro; pasará su vida divagando con la incertidumbre en su rostro, pensando si llegó o no, si fue burlada o no, y ese pensamiento con ella por siempre, hasta el ultimo segundo de vida la acompañará. 

Porque habría de mentir, si tarde o temprano seguro lo sabrán, seguro se lo dirán, pero tú, no estabas junto a mi y buscándote con locura de amor se que por ti morí... Porque una golondrina no hace verano y una gaviota se pierde en el mar.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario