sábado, 31 de octubre de 2015

Brown Girl


¡Vaya día tan pesado! entró la chica a su apartamento, mientras se dirigía a su habitación, ella iba desnudándose pues, deseaba un baño de agua tibia para revivir y recuperar fuerzas, mientras avanzaba y se desvestía, revisaba a su paso correspondencia y escuchaba la contestadora, siguió su camino mientras la maquina le recitaba los mensajes recibidos, cuando entró en su habitación, ella estaba completamente denuda, abrió la puerta de su baño y prendió la regadera, ésta le otorgó el agua deseada, ella entró en el baño y empezó a acariciar su bello y oscuro cuerpo, ésto evitó que escuchara el ultimo de los mensajes.
_¡Piiii mensaje # 13!... ¡Hola Brown Girl, veo que sigues ignorando mis mensajes y mis flores, eso está muy mal, creo que no me conoces, pero pronto me conocerás y esta vez.....! 
Se termino la cinta y el mensaje quedó incompleto, de cualquier manera la chica no había escuchado absolutamente nada del contenido del mensaje numero 13. Ella seguía bañándose con esa refrescante agua templada, pero necesitaba relajarse más, pues el estrés de los últimos tres meses la estaba matando, así que de un anaquel extrajo a su juguete predilecto a prueba de agua y le dio on, éste inició a zumbar y a vibrar ella lo colocó en diferentes partes de su cuerpo, hasta que por fin lo colocó en el lugar indicado, luego de quince minutos y de varios gemidos, ella por fin quedo satisfecha y desestresada, salió del baño y se dirigió siempre desnuda, secando su bello cuerpo mientras avanzaba hasta llegar a su suave cama, en donde colocó su bella humanidad y quedó profundamente dormida.
Cuando llevaba unos 30 minutos desparramada sobre su cama de agua, ella seguía profunda en su sueño. 
Pero la perilla de la puerta principal se movía hacia ambos lados sin poderse dirigirse hacia ninguno de los lados, pues tenía pasador, luego de varios intentos infructuosos, la perilla quedó quieta, solo se observó pasar por una de las ventanas que dan a la calle una silueta oscura, se posó frente a ella, se detuvo e intentó subirla pero tambien solo se movía un poco, pero no cedía a lo que la sombra deseaba, la ventana quedó quieta al igual que el picaporte de la puerta principal y entonces se escuchó que en la puerta de la cocina sucedía lo mismo, con la diferencia de que ésta si permitió que el personaje desconocido penetrará en el apartamento de la brown girl, cerró la puerta pero con pasador y con mucho silencio se dirigió hacia la estantería y extrajo una gaveta y de ella, salio un reflejo de luz, era la hoja de un enorme cuchillo que por un breve instante dejó ver el rostro del personaje, se trataba de un hombre un brown boy, éste observó detenidamente el arma que eligió, lo empuño con mucha fuerza y lo dirigió hasta su rostro, el cual dejó ver unos ojos cegados por la cólera y celos, una que lo había hecho llegar al lugar y entrar en casa de la brown girl como un vil ladrón, empezó su caminar hacía la tragedia que en breve se llevaría a cabo en el lugar, caminó entre la oscuridad de los cuartos, nunca tropezó con nada, pues conocía bien el lugar, por fin llegó a la escalera que conduce a los cuartos, colocó su mano en el pasamanos de la escalera y en ella el enorme cuchillo que brillaba cada que insidia con él la luz, con mucho sigilo ascendió grada por grada, escalón por escalón, llego al descanso, luego de subir todas las gradas, las cuales sumaban 13 escalones, recorrió el pasillo y revisó cuarto por cuarto, los cuales no eran más que tres, quizás para verificar que no hubieran testigos en el lugar, de ultimo dejó el cuarto en donde él sabía que se encontraría la brown girl, tomó el picaporte de la puerta y con mucha delicadeza lo movió, éste cedía al deseo del brown boy, dejando la puerta a su merced, cuando ésta cedió a su deseo la empujó muy lenta y suavemente para evitar que alguna bisagra lo delatará con algún chillido, lo hizo lentamente hasta que pudo penetrar en el cuarto, sobre la cama de agua que alguna vez le dió placer junto a la bella chica, se encontraba un bulto, un bello bulto, él caminó hasta colocarse a un costado de la cama y elevó lo más que pudo la hoja del enorme cuchillo, el cual brilló en lo alto como indicándole al asesino que estaba listo para penetrar en el cuerpo de su victima y con mucha saña dejó caer el arma asesina y detrás de ella iba su peso y su cólera contra la chica, el sonido fue elocuente cuando penetró en el lugar a donde se dirigió la estocada mortal y al entrar en él, el asesino fue salpicado en rostro y  cuerpo, quedando completamente embadurnado del liquido mortal, mientras éste lo hundía más en el lugar por donde éste penetró; la chica solo pudo gritar en ese instante crucial de su vida...

_¡¡Taxi!! ¡¡Taxi!! el Taxista se detuvo y en él entró.
_¡A esta dirección por favor! Le entregó un papel al taxista con la dirección, indicándole el lugar, ella se veía muy emocionada y feliz de poder encontrarse con quien tenía tiempo de no coincidir debido a lo complicado que había sido su trabajo los últimos tres meses.
_¡Vaya sorpresa que le daré! ¡Además lo deseo tanto que no importa que me relaje en el baño ya voy excitada solo de imaginar lo que haremos esta noche! Y se dibujó en su rostro una enorme sonrisa, algo que al taxista no le pasó desapercibido.
_¡La veo muy emocionada señorita! Dijo el joven chofer, un white boy, quien le sonrió muy amablemente. 
_¿Se me nota?
_¡Se le nota que esta muy entusiasmada!

Mientras ellos discutían el estado de animo de la hermosa mujer, delgada, alta, de cabellera muy rizada, labios gruesos y sensuales, ojos pardos, pechos exuberantes, piernas torneadas y alargadas y una picara mirada que la mezclaba con una electrizante sonrisa muy sensual. 

En su apartamento el brown boy se limpiaba los líquidos que le había extraído a la cama de agua, cosas como agua y otros químicos que la volvían algo gelatinosa, éste estaba empapado de pie a cabeza, que tuvo que darse un baño para quitarse de encima lo que su inerte y herida mortalmente cama asesinada por él, aun con el cuchillo ensartado, le habían salpicado a su cuerpo.

El trafico era matador aquella noche de halloween, pero el taxista iba feliz, sin importarle que el transito estuviera insufrible, para todo ésto, el chico en la habitación de la hermosa morena extrajo del closet otra mudada y se dirigió a su casa, para conseguir el resto del atuendo y zapatos pues, los que llevó estaban empapados, se montó en su moto que dejó alejada de la casa de la chica y se dirigió hasta su casa.

_¡Acá es señorita!
_¡Si efectivamente y que suerte no ha salido ahí esta su vehículo! ¡pero hágame un favor, espere acá un rato yo le digo si lo necesito o no! ¿me hace el favor? 
_¡Claro, con gusto! dijo el taxista con una sonrisa de oreja a oreja, ella salió y caminó con caminar felino hacia la casa del suertudo elegido por ella, la visual era majestuosa, era tan espectacular que el taxista no pudo evitar que por su mente se cruzaran imágenes eróticas con la chica.
Ella extrajo su llave y entró en la casa del chico, se quito los zapatos y dejo sus bellos pies desnudos y se dirigió hasta la habitación del chico, cuando ella entró en él, éste se encontraba vistiéndose para salir a divertirse, pues la noche lo a meritaba.
_¡Hola! Dijo ella muy sensualmente, él la vió y en su rostro se dibujaron los celos y el odió por el abandono de varios meses sin saber nada de ella.
_¡Hola! ¿Apareciste? 
Ella se dirigió hasta donde él y se colgó del cuello del celoso hombre quien evitó ser besado por la chica, por el contrario la separó de su cuerpo y viéndola con odio, colocó sus manos sobre el cuello de la brown girl y empezó a apretarla, mientras lo hacía él le decía.
_¡Te salvaste una vez, pero ahora no fallaré! ella luchaba por sobrevivir, pero él era muy fuerte y seguía apretándole su cuello, ella empezaba a perder el conocimiento pero seguía luchando. Ya casi sin fuerzas pero lo intentaba, en su mente no entendía el porque él deseaba matarla. Mientras apretaba él le repetía.
_¡Nunca devolviste mis mensajes en la contestadora!, ¿con quien estuviste todo este tiempo?  ¿con quien me traicionaste perra?

Cuando la chica creyó que moriría, pues sus esfuerzos por escapar de las enormes manos del brown boy eran infructuosas, pues eran fuertes y la rabia que en él había; aquello era imposible de lograr y escapar de él, ella ya no pudo más y se resignó a morir en brazos del chico que amó, justo cuando el ultimo aliento de vida quedaba en la bella mujer, éste dejó de apretar y la soltó ella cayó sobre la cama que muchas veces fue lugar de luchas, pero de luchas por dar placer y vió como de la boca del brown boy salia sangre y caía desplomado a su lado con un enorme cuchillo de cocina clavado en su espalda, ella gritó histérica y por el sobresalto instintivamente se separó del que hace unos 13 segundos quiso acabar con su existencia; sin entender  aun que pasaba. Detrás de donde estuvo de pie el brown boy apareció la imagen del white boy con el rostro asustado por lo que acababa de hacer, pero con la satisfacción de haber salvado la vida de la mujer más bella que jamás antes había visto, ella se levantó y se refugió entre los brazos del taxista. Él le explicó.
_¡Como ya no salió, vine a preguntar que si esperaba o me iba; como la puerta estaba abierta entré y escuché tus quejidos, por un segundo pensé que se trataba de otra cosa; pero al ver sobre la mesa de centro en la sala ese enorme cuchillo presentí que algo malo sucedía, lo tomé y lo demás ya sabes!
_¡Gracias por salvarme la vida, por favor sácame de aquí!

Ambos abrazados salieron del lugar, uno apartado, sobre una colina, una bella y lujosa casa que estaba solitaria en lo alto, se subieron al taxi y se alejaron de ahí, tomaron el único camino que da para la ciudad; ella iba al lado de su white boy, recostada sobre su hombro; mientras el taxi de color rojo y con numero de identificación 13, descendía por la colina... 




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