sábado, 31 de octubre de 2015

Mujer: eres un ser vivo, un ser virtuoso, nunca lo olvides


Es un ser que despertó de un sueño eterno
solamente para volver a amar y ser amada,
un ser, que un día murió en labios y acciones
de quien pensó era quien la amó 
como ella tambien amó, pero que se equivocó.

Y que tras destrozarle su mente y corazón
con sus acciones y palabras él la mató,
ella regresó del más allá, cansada de la oscuridad,
resignada de solo recordar lo que era ser amada 
por alguien que valorara su amor, su corazón, su pasión, su ilusión.

Debe haber alguien en quien pueda volver a confiar.
Ella pensó; en su lugar de letargo y muerte,
con un dolor justo en el centro de su pecho 
ella se atrevió y de ahí, de la oscuridad, 
de la miseria, del dolor, a donde un día 
mal ser la envió.

Ella de ahí regresó, se levantó de su mortaja imaginaría, 
se arregló, se colocó ropa de fiesta y su cara maquilló, 
y a su corazón de la caja extrajo y en su hogar lo colocó,
detrás de sus bellos senos, adelante de sus pulmones, 
en el centro de sus costillas.

Lugar donde estará protegido 
para no ser nuevamente herido
eso dijo y al decirlo, luego de colocarlo, 
él despertó y de nuevo latió, 
esta vez lo hizo con ilusión y una fuerza
que jamás antes imaginó.

No soy objeto, se dijo,
soy un ser vivo confirmó,
hecho a imagen ui semejanza del Dios que la vida me dió
por tanto, no dejaré que nadie me pisotee de nuevo
y me envié de nuevo de donde ahora victoriosa hoy salgo.

Sonrió ante un viejo espejo y a la calle salió,
con paso firme y seguro por las avenidas, calles y callejones
se contoneó, hasta llegar al lugar en donde un día
alguien la asesinó y de ella se burló.

Éste al verla con tal garbo y seguridad, impactado quedó
ella tambien lo vió y lo que sintió fue repugnancia y desprecio,
él se abalanzo de entre una multitud 
y a su encuentro con su falsa y tradicional sonrisa salió 
la misma que un día la desarmó.

Has vuelto, que bien te ves, hermosa, te esperaba,
ella lo vió de pies a cabeza y dijo, 
pues has perdido tu tiempo y tu encanto 
pues yo he vuelto pero no por ti, he vuelto por mi,
déjame que quiero ver al resto de la manada 
y asi podré ahora muy bien elegir.

El ser que un día con una sonrisa la desarmó y la conquistó
se hizo a un lado y con nostalgia dejó pasar a su lado
a tremenda hembra, la cual cuando la tuvo en su mano
nunca la valoró y solo la hizo sufrir, tambien la humillo.

Ella de entre la multitud de lobos con piel de oveja que 
deseaban ser por ella elegidos, 
haciendo mil piruetas para obtener su atencion, 
pero ella, de entre la multitud entre ella pasó 
y a quien un día ni siquiera vió 
encandilada por los brillantes dientes de quien finamente le sonrió.

Ahora muy segura y por el lugar de donde venía, ella podía
ver muy bien lo que la piel de oveja ocultaba 
y de esa manada por fin lo vió y a él se acercó 
y a sus labios honestos y vírgenes ella besó 
y al hacerlo, en su interior sintió 
que a su alma perdida ella encontró 
y con él, del brazo del lugar salió.

Y al lugar nunca más ninguno regresó,
pues de una se dirigieron al que por años 
ellos llamarían su hogar y en ese hogar 
edificado por ambos, ahí amándose 
juntos envejecieron y un día sin darse 
cuenta, ambos amándose hacia el cielo ascendieron, 
y allí continuaron su historia de amor.

Todo ésto, simplemente porque ella 
se dió cuenta que es un ser vivo
no un objeto, ella se valoró y se dió otra oportunidad 
y esta vez, ella muy bien eligió,
no observó el envonltorio sino el contenido 
y en él encontró lo que toda la vida con ansias buscó, 
el amor, ese que cae del cielo, no el que nace del suelo.

El ultimo se marchita, no así el primero,
ese trasciende más allá de la propia muerte.

¡Mujer, valorarte y vive el amor! 
¡eres mujer y eso te hace un ser virtuoso!

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