jueves, 12 de noviembre de 2015

Cómo lo harías tú


Cada mañana 
entra por mi ventana 
y me acaricia cálidamente 
muy suavemente, 
con los primeros rayos 
de un nuevo día...
Cómo lo harías tú.

Junto a ellos vuelve el ave 
con tú clavel rojo, 
lo coloca a mis pies y 
suavemente aletea sus alas 
para despertarme...
Cómo lo harías tú.

Me despierto 
y me doy cuenta 
que aun no has vuelto,
con mi cuerpo aun desnudo 
y el clavel en mi corazón 
escapa de mi un suspiro...
Cómo lo harías tú.

Con mucho amor 
la colocó sobre tú almohada 
y al hacerlo,
siento tu aroma 
y tu presencia me motiva 
hasta sentir la exquisitez...
Cómo lo harías tú.

Y es que me faltas tú,
me mata el recuerdo 
y muero por tú ausencia,
ya son casi treinta claveles
pero sin tu presencia...
Cómo me haces falta.

Preparo un café 
y clavo mi mirada
en la ventana de siempre,
para escuchar los bellos trinares, 
bellas canciones.
Cómo lo harías tú.

Colocó al nuevo clavel 
con los demás 
en un jarrón con agua,
son ya veinticinco,
veo el almanaque,
y mato los días con una equis, 
marca indeleble de que pronto 
regresarás a mi...
Cómo me haces falta.

Un poco de agua 
para lindos claveles rojos, 
muy rojos, cómo la pasión 
que aun despiertas en mi
cada mañana...
Cómo lo harías tú.

Para que las encuentres vivas 
mientras yo muero 
por tú ausencia...
Y es que me faltas tú.

Me hacen falta 
tantas caricias de madrugada,
caricias que mis ágiles dedos 
ya no pueden imitar más...
Cómo lo harías tú.
¡Cómo me haces falta!








No hay comentarios.:

Publicar un comentario