viernes, 6 de noviembre de 2015

Consejos del experto (conquistando una chica)


Ropa a la moda; muy bien combinado; con la mejor loción; zapatos limpios
o bien lustrados, pues ellos son tu respaldo.

Localizas a quien te interesa y al encontrarla no le quitas la mirada
nada te puede distraer, para cuando ella se de cuenta verificará a cada 
instante si es a ella la afortunada y entonces comienza lo imposible, que será conquistarla.
Sigues en el mismo lugar, viendo fijamente, sin mover un solo musculo,
sin dar como señal un gesto de timidez que le haga perder el interés por ti.

Despues de varias miradas entre ambos, tu sigues viéndola fijamente,
ella lo hará tambien como que no quiere y como que no es contigo, 
dándose la importancia que le exige su vanidad femenina. 

Entonces, como el depredador en la jungla, haces tu primer movimiento 
y sales de tu escondite y cambias de lugar, uno en donde la tengas 
aún adentro de tu radar y sin quitarle la vista un solo instante.

Ella mirará a donde has estado hasta ahora, viendo como que nada
pero al no ver lo que le viene interesando desde hace un buen rato, ella se asusta 
y te busca por el lugar.

Ahora, avanzas sigilosamente y con la mirada siempre puesta en ella.
Al verte caminar hacia ella, casi que muere, pues siente que sus músculos se 
le aguadan, te verá con cara de pocos amigos, no desesperes, es su manera 
natural de defenderse ante lo inevitable, ser atacada y recibir el zarpaso 
de su depredador natural. Recuerda que ella hace minutos se rindió ante ti.

Llegas con ella y le hablas con mucha seguridad, siempre mirándola directo a los ojos,
ésto es importante, y con toda la seguridad y certeza de este mundo le hablas 
y la llamas por el nombre de una mujer, uno exquisito que tenga la personalidad 
de una estrella de cine. 

Ella te vera con cara de pocos amigos y tú, con la confianza de que la conoces  
le hablas, como se le habla a quien conoces de tiempo atrás, ella te dirá:

¡Perdón creo que me confundes, esa no soy yo! 

Entonces vienen éstos consejos que no pueden fallar:

Le sonríes dulcemente.
Le colocas dos ojos de cielo. 
Te disculpas por confundirla.
Y le dejas ir una de esas bromas para romper el hielo. 
Si encuentras la respuesta deseada le lanzas dos más.

Ahora le dices tu nombre, ella dirá el de ella, sino, le dices: 
¡Mucho gusto! Le extiendes tu mano y la aprietas sin causarle daño, simplemente
le mandas el mensaje que eres tierno pero seguro a la vez, eso debe de sentir.
Y agregas: ¿Y tú eres? 

Preguntas sin perderla de vista, sin importar quien este al lado, solo ella existe
para ti, nada del lugar tiene importancia para ti, con ésto consigues
interrumpir su mirada periferica y ella se enmarca en tu rostro, para ella
no existe nada más que tú tambien. 
Entonces le dices: 

¡Me permites reparar mi equivocación invitándote a ... (lo que veas que esta bebiendo). 

Lo más dificil ya fue superado, pero la sigues viendo con ojos de cielo 
y sigues sonriendo, interesándote en lo que ella te cuenta o te pregunta, importante; 
solo responderás lo que pregunta, nada de alargar la respuesta por ejemplo: 

¿Tienes novia? 
¡No! 

Sigues con la misma técnica, si ella se calla, le dices algo bello que veas en ella 
y lo realzas, luego de todo no harás ningún movimiento que la saque de su confort 
mejor sigues bromeando educadamente, combinando un poco de picardía, pero de salón; 
lo importante es que ese momento sea inmejorable, te darás a desear, que quiera volver a
verte. (Salvo si ella se te lanza, pues ni modo, te ahorro un tiempo hermoso y además 
podrás valorar si quieres volver a verla o ya no).

Al momento de irte, lo haces, ella pensará: 
¡No me pidió mi numero de celular,ni me invitó a otra cita!
Entonces te volteas y con esos ojos de cielo y esa sonrisa encantadora, agregas 
otra frase graciosa y luego que ella sonría, le dices:

¡Me das tu numero de celular, para poder llamarte y así poder tener el privilegio 
de pasar otro momento tan agradable contigo! 

Ésto con vos firme y segura, que confirme que tu mirada y tu personalidad 
son de fiar y que sienta que tambien a ti te ha gustado la velada.

Luego, en los días venideros y las citas que tengas con ella, en una le llevas (aunque 
digan que ya no se usan) una rosa roja, con el tallo sin espinas, podrás obsequiarle
un poema corto, pero romántico, responderás las preguntas que nadie contesta,
esas que todos evaden, y en cuatro semanas le habrás de hacer cinco promesas 
las cuales cumplirás a cabalidad, tal cual, lo prometiste, sin excusa alguna.

Luego serás una bella historia que jamás ella en toda su vida podrá olvidar.


¡¡Hasta la próxima clase!!




"Una sonrisa, dos ojos de cielo, tres bromas de esas que rompen el hielo, 
cuatro semanas y cinco promesas, me acercan a ti...."     Miguel Gallardo.
¡¡Infalible confirmado!!




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