domingo, 20 de diciembre de 2015

Bad Girls


Calles, calles oscuras, son nuestra vida
lugar en donde encontramos amistad y amor,
entre nosotras nos protegemos y nos damos 
amistad que de otras nunca podremos recibir
por nuestras diferencias sociales. 
Para ellas, una amistad que salpica deshonor.

Vivimos en dos mundos desiguales 
pero igualmente falsos los dos,
en estas calles, nuestros hogares nocturnos
rodeando postes de luz 
y escapando de las patrullas,
por creernos inmorales. 
Pero al vernos bien que nos desean.

En un cuarto oscuro y alquilado 
recibimos amor por unos minutos, 
tal vez amor comprado, pero por fin amor. 
Amor, que en sus hogares se los habrán negado
y la que fue rica cama, ahora es sofá frío.

Somos personajes de la oscuridad,
como lo dice el buen pastor 
vivimos entre el bien y el mal;
en el lado oscuro encontramos el pecado
pero en lado iluminado, somos damas finas
y muy admiradas por hipócrita sociedad.
Eso no me importa, pues quien me importa
me protegió de ser lapidada.

Quienes nos atacan 
son quienes a escondidas
con ansias y deseos nos buscan,
somos profesionales del alma,
pues además de alquilar nuestro cuerpo y dar amor
los escuchamos quejarse de las virginales 
con quien conviven en su hogar,
mujeres no mejores que nosotras, que exigen
joyas y buenos regalos pero a cambio de nada,
porque todo ya se los han dado.

Ni madres son, 
pues nosotras trabajamos de noche 
y en la esquina de una calle clandestina, 
poniendo en peligro nuestras vidas
para llevar el pan a nuestros hijos y padres ancianos.

Que la misma sociedad que me lastima
a ellos los margina 
y a mis hijos la educación les ha negado, 
por ya no ser gratis.

Ellas, no son madres de sus hijos 
pues se los heredan a una mujer 
a quien llamarán Nana, 
mientras yo soy la Nana de sus mayores.

Me insultan y tambien a mi madre,
pero somos iguales, con piel y sangre
que un día habrá de envejecer 
y jubilada a mi casa volveré, 
tendré que ahorrar para poder sobrevivir,
ellas, heredarán fortunas y se habrán de prostituir
por el deseo que les vendrá de su cuerpos caducos,
sin provocar deseo en el que fue su marido.

Para entonces mis hijos 
serán hombres buenos y honestos 
y temerosos de Dios, pues así los eduqué 
y por ellos me sacrifiqué.

Y los otros, 
hijos de bendecidos hogares 
y con gustos lujosos,
hijos de nuestros clientes y pacientes,
hombres adictos y malos serán 
y de nuestras mieles tambien disfrutarán, 
como hace años lo hizo papá.

Mujer mala...  mmmm...,
eso tiene tela que cortar, pregúntale 
a tu orgulloso y distinguido padre y abuelo
quienes la mayor parte de sus noches 
durmieron en un frío sofá
alejados de la que un día fué 
una niña bien educada por su mamá.

Y tambien fue bien adiestrada 
en el poder de unas calientes 
y firmes piernas,
con las cuales podría obtener 
lo que se le antojara y que así dominaría 
al que sería jefe de su hogar.

¿Cuál es la diferencia entre éstas damas bien,
y nosotras las mal llamadas Bad Girls?
que durante siglos y muchas noches
valientemente y sin ocultar nada 
salimos a las calles, 
lugar en donde miles de amigas y compañeras
han sido maltratadas y hasta asesinadas.

¿A caso no somos seres humanos? también, 
no diferentes, si con la suerte diferente 
de no haber sido educada y afortunada, 
pues desde niña fui ultrajada y maltratada 
en el seno de mi hogar y con quienes 
me codee, solamente bandidos y borrachos fue,
por ellos y la sociedad en que vivo, soy quien soy.

Algunos me conocen por el titulo 
obtenido de la universidad de la vida,
me llaman con distinción como:
Prostituta.

Mientras que otros, me dicen: Puta.



No es una critica, es simplemente un pensamiento, para quienes se ganan la vida
de una manera muy particular... Yo pregunto: ¿Quién soy yo para criticar? 
si ya fueron un día defendidas por quien únicamente les importa a ellas. S. Raga



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