sábado, 6 de febrero de 2016

Culpables


Culpas vienen a mi, las veo venir y llegan con tanta fuerza, qué puedo hacer para evadirlas o esquivarlas, que se alejen de mi, de mi corazón, de mi mente tambien, pero por más que lo intento no puedo, las culpas me persiguen y consiente estoy, que así será hasta que te busque y te encuentre y que al hacerlo, deberé disculparme, te pediré perdón por todo el dolor que en tu vida un día sin querer empece y con ello a tu vida destroce, se que será dificil que me puedas perdonar, pero por lo menos lo intentaré, no seré un héroe pero seré un hombre sincero, si me perdonas esta bien y si no tambien, lo comprenderé, lo entenderé, qué puedo hacer ya te herí tanto que te doy la razón.

Culpas vienen a mi, las veo venir, llegan y me atropellan, lo hacen sin misericordia asi debe de ser, supongo, pagar por el daño ya hecho, por haber matado al amor, por haber mutilado a un corazón, por haber destrozado toda ilusión. Lo sé, debo buscarte y encontrarte para pedirte perdón, pedir disculpas así mis penas serán menos cuando logre conseguir de ti tú perdón, espero no sea tarde, pues si lo es, ellas no se alejaran nunca de mi y el desgraciado siempre seré yo.

Culpas y más culpas vienen a mi, será porque viven en mi, residen en mi mente y tambien en mi corazón, malvado una vez se que fui, y lo fui con tierna criatura que me dio todo su amor y en mi confió a su frágil corazón y yo, lo descuide, lo destroce, tampoco le ayude a recoger los pedazos, pero me quede con uno que es el que me hiere y no me deja tranquilo, él trae a mi todas las culpas que no se alejan de mi ni por un minuto, quiero escapar pero no puedo.

Y ¿si al encontrarla ya esta recuperada? y a lo mejor hasta me habrá olvidado, no puede ser pues a un gran amor al igual que a una gran desilusión nunca podrán ser olvidadas, vivirán en su mente, como viven en mi todas estas culpas que me persiguen de noche y de día, de día y de noche todos los días del año no me dejan ni un momento descansar a veces ni puedo respirar, cómo se pagan todas y cada una de mis maldades. 

Y si al encontrarme con ella ya otro sanó sus heridas y al verme me da la espalda y ya no querrá ni siquiera escuchar mis disculpas, tal vez me odie o me ignore, o lo peor, ya ni me recuerde, ella sabe bien que quien ahora sufre soy yo con tanta culpa en mente y en mi corazón,
con mis culpas viajaré y juro la encontraré y no descansaré hasta lograr que ella me escuche y pueda entonces pedir perdón, ese que por fin me dará descanso de este peso tan enorme que es la culpa. 

Lo sé, se lo merece y lo haré, salgo ahora en su búsqueda, ¿aun vivirá en el mismo lugar? lugar donde rompí su corazón; detective de amor por un desamor seré, para poder vivir tranquilo, saber que ella ahora vive bien y al pedirle su perdón le daré lo que aun tengo de ella, un trozo de su corazón, que se quedo conmigo para recordármela cada día y cada noche, de todos los días del año.

Las culpas vienen y se quedan aquí, ellas viven conmigo, que pesar, vivir con las culpas en mi, no me dejaran ser feliz jamás y ella ¿quien sabe si me recordará, o no?, seguro que si me recordará, pues tengo conmigo un pedazo de su frágil corazón, ella esta incompleta, deberá escucharme si quiere ser igual que yo, un ser feliz, espero que me perdone.

Mientras viajo me lleno de nervios, imágenes viejas se asoman a mi mente y a mi corazón me lo acongojan, ¿creo que por aquí es? seguiré con caminar seguro y ya sin temor, pues nada es peor que vivir con esta culpa que me intranquiliza y no me deja vivir en paz, esta es su casa, tocaré; mi corazón se coloco a mil y a mi estomago llegaron las malditas mariposas; la espera me mata y mi corazón se encoge aun más y las mariposas ahora son dos mil, mis piernas me tiemblan, qué debo decir, un simple hola tal vez, la debo besar o solo le extiendo mi mano. 

Mientras pienso que hacer, ella parada frente a mi, me mira con ojos de odio; no, ojos de rencor; no, con ojos de indiferencia tampoco, me ve con ojos de asombro por mi descaro. 
Le digo; vengo a pedirte perdón y a devolverte lo que tengo de ti, podrás quitar de mi mente y mi corazón todas estas culpas, podrás hacer que mi corazón baje las revoluciones por lo menos a cien y que las mariposas se alejen de mi, para que mis piernas sientan fuerzas de nuevo. 

Ten, esto es tuyo, ¿qué es? un trozo de tu frágil corazón, se que fui un estúpido y lo único que pido de ti es tu perdón, ¿podrás perdonar al que te hizo sufrir? Y que ahora no puede vivir sin escuchar de tus labios: ¡Te perdono!

Ella me mira fijamente a los ojoso y eso me trastorna más, tan tranquilo que estaba, ahora estoy muy preocupado por saber que dirá. ¡Sí me perdonas! Hacemos las paces, gracias, siento un gran alivio en mente y corazón, ya no hay más culpas en mi. 
Aunque siempre vivirán conmigo esos recuerdos de dicha y tambien de dolor, te quiero compensar, ¿me permitirás ser tu amigo? juro que nunca te volveré a herir...

Ella lo perdono y las culpas se alejaron de él, ella completo a su corazón, pues tambien vivía intranquila, se sentía incompleta. 
Ya pasaron dos meses y ahora creo que él se le declarará otra vez y la historia tendrá una nueva oportunidad y quien sabe y el amor triunfe una vez más y ahora sean felices, pues el tiempo les ha permitido madurar y crecer. Y al estar separados, se dieron cuenta que se necesitaban y lo mejor de todo, es que entendieron que sí se amaban. 

Ella le confesó que aquel pedazo de su corazón que con él se quedo, ella lo dejo, para que un día lo regresara con ella. Entonces, ella hizo trampa o es que ella era más madura; como suele suceder en toda relación de pareja, ellos unos salvajes niños grandes y ellas unas majestuosas mujeres con más madurez y con la convicción de saber lo que quieren, que al final, quien sabe cómo; pero logran lo que quieren.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario