miércoles, 10 de febrero de 2016

La Maldita Raíz Cuadrada


Inseparable amistad que hasta parecían gemelos, siempre de la mano, ganando experiencias de la vida, los mejores en el deporte, tambien en actos musicales y en cuanto a sus clases, siempre abanderados fueron, en sus ratos libres: Ajedrez, literatura, fanes de: Sergio Raga y de El Blog de Waldo; pero solo eran amigos, vecinos desde la infancia, desde recien nacidos, uno en el lote once, y el otro en el lote diez. Llegaron juntos al kindergarten, solo se vieron y nació una bella amistad. 
El destino los unió y con ese amor de amigos fieles crecieron, con buen ver los dos, las chicas nunca fueron un problema, las más bellas, las más deseadas, de ellas sus novias fueron, tambien unos lideres fueron entre su grupo de amistades, al cine y a los retiros, siempre juntos, también aprendieron a conducir auto juntos, como lo hicieron de niños en sus bicicletas, siempre juntos, los unía una hermosa amistad. Para todos, hermanos de sangre eran, pero tan solo lo eran de crianza y solo por no haber compartido por nueve meses la misma panza. 
Crecieron y hasta la universidad tambien  llegaron juntos, la carrera que eligieron fue la misma, eso les dijeron las pruebas psicológicas, en el salón de clases de la universidad siempre sobresalieron, además en toda su vida una sola pelea nunca tuvieron.
Dos meses después de iniciadas las clases, ellos como siempre con las mejores notas, sentados juntos en la segunda fila. Algo o alguien esa noche interrumpió la platica del maestro y licenciado en matemáticas. 
_Perdón por la interrupción. 
Dijo alguien que dejó en silencio a todos en el salón. El lic. vió aturdido hacia la puerta, lo mismo hicieron el resto de la clase, pero la hoja de la puerta no permitía ser observado quien interrumpió: Una raíz al cuadrado que intentaba encontrar el contrariado licenciado, quien abrumado dijo: 
_¿Qué desea? 
Y detrás de la hoja de la puerta se escuchó la vos decir: 
_Está es mi clase... _Perdón por llegar tarde... ¿Será que podré pasar? 
El licenciado con mueca en la boca y los lentes en la punta de la nariz,a quien lo interrumpió le permitió entrar en el salón y él, regresó con su raíz cuadrada, quien impaciente lo esperaba sobre el pizarrón; todos y cada uno en el salón, con la curiosidad no quitaron la mirada de la puerta, hasta que quien irrumpió, entró y lo hizo en cámara lenta para todos ahí adentro.
Dio ingreso, tremenda hembra, que los hermanos se vieron las caras llenas de felicidad y al unisono se dijeron uno al otro: 
_¡Esa chicas es mía! 
Y luego rieron, mientras tanto en el salón, era algarabía para los varones no así para las chicas, para ella, quien llegó era su peor pesadilla, la chica nueva caminó hasta la ultima fila y sola se sentó y en silencio ya con la pierna cruzada y cigarrillo en los labios, en silencio simplemente  permaneció observando lo que duró la clase. 
Todos en el salón se olvido de la raíz al cuadrado, al menos los varones, ahora les interesaban las piernas cruzadas de la nueva, mientras que los gemelos, seguían repitiéndose uno al otro: _¡Ella es mía! No, ¡es mía! 
Jamás antes los chicos habían estado en tal encrucijada, mucho menos encerrados en alguna discordia mucho menos una discusión, asi terminó el día de clases y ya en las afueras, todos rodeando a la nueva, la que llegó dos meses tarde, ella muy contenta y coqueta pidiendo apuntes para ponerse al día, mientras todos le prometían que ellos la pondrían al día, que no tuviera pena, que tambien serían sus tutores particulares, lo cual ella agradecía; pero sin dejar de ver a Israel, uno de los gemelos, pero de distinta panza, por otro lado Irael se dió cuenta de que su hermano era quien atraía a la nueva, que hizo una de sus jugadas, robándose la atención de la disputada recien llegada y ella ahora puso sus ojos en el otro gemelo pero nacido de otra panza. Ella pidió permiso y como siempre sucedía, caminó en cámara lenta y aunque era una noche calurosa, su cabellera revoloteaba por el aire, como si hubiera viento y hasta donde se encontraban ellos como siempre juntos, como en toda su vida Israel e Irael, ella llegó y a los dos les preguntó: 
_Y, ustedes dos, ¿no me ayudarán a ponerme al día? 
Israel de una contestó: 
_Yo te pondré al día, pues te has perdido de mi sabor durante toda tu vida. 
A la chica le gustó y se sonrojó. Pero Irael dijo al no más terminar su hermano del alama: _Cuidado, pues esos sabores dan alergias, los míos no tienen ninguna reacción alérgica, por el contrario le hará bien a tu salud hermosa chica nueva. 
Ella sonrió y sonrojándose aun más, pues ambos dijeron algo que le gustó, pues jamás sus oídos escucharon cosas más hermosas y originales. 
Los meses avanzaron y ella siguió interrumpiendo las clases, pues jamás llegó a una a tiempo, y los chicos del salón se rindieron ante las maravillas de Israel e Irael, conociendo su popularidad se dieron por vencidos y sin siquiera dieron batalla. La chica le guiñaba el ojo a Israel, pero tambien lo hacia con Irael; ellos, ahora no se miraban bien, algo pasaba entre los hermanos de toda la vida.
Una tarde noche, llegó Irael por su amigo Israel, pero  la madre le indicó de aquel, que salió más temprano, que lo esperaría en la universidad, que ayudaría a alguien con la raíz cuadrada que no lograba entender al licenciado de matemáticas. 
_Eso dijo mi hijo. 
_Gracias.
Respondió un desilusionado Irael, pues era la primera vez que llegaría sin su hermano a su alma mater. Cuando llegó, se sentó en el lugar que le correspondía a él, y en el pizarrón aun seguía ahí, la misma raíz cuadrada que el lic. no sabía desarrollar y mucho menos encontrar la respuesta, pues lamentablemente el libro de texto no llevaba al final dicha respuesta, error de imprenta o mala fe de la editorial y lo peor aun, y si ese problema era una trampa y no tendría solución. 
Israel nunca llegó y tampoco media hora después la que siempre llegó tarde y caminaba en cámara lenta, ni uno ni otro, todos en el salón, incluyendo a Irael, desmotivados.
Al otro día Israel esperaba a Irael y al ver que su hermano no llegaba, salió a buscar y preguntar por él, toco la puerta y de ella salió, la madre de Irael: 
_Hola hermano de mi hijo, ¿qué haces todavía por aquí? 
_Pues nada, vengo en busca de Irael. 
_Pero él hace ratos que salió por ti, según me dijo, para luego irse juntos como siempre a estudiar y encontrar a la condenada raíz cuadrada. 
Eso dijo la madre de Irael, algo desilusionada por no haber podido encontrar aun la respuesta a dicho problema matemático. 
_¿Ah si?, entiendo madre de mi hermano, yo lo alcanzó en el aula, seguramente que ya dieron con algo para solucionar el problema con la raíz cuadrada, mejor me voy, pues no quiero perderme el grandioso hallazgo; y se fué de prisa, mientras la madre de su hermano le gritaba. _¡Me cuentas si encontraron la solución a la maldita raíz cuadrada!
Cuando Israel llegó al salón, ahí todos y en el pizarrón la maldecida al cuadrado, pero de Irael y la que caminaba en cámara lenta con cabellera que se suspendía en el aire aunque no hubiera viento, de ellos nada. 
Era obvio que la chica nueva, tenía dos caras y que sería para los chicos su propia raíz cuadrada. 
Así fue todo el semestre, un día con uno, el otro día con el otro, y ellos cada día más distanciados y las notas para abajo y abajo. 
Llegó el día nunca imaginado, la amistad que nació en el jardín de infantes había llegado a un final inesperado; ellos, ahora separados, se veían,  pero ya no se amaban; amaban, a la chica que un día al salón llegó tarde y alborotó a medio mundo en el lugar, ella la manzana de la discordia. 
Mientras los chicos seguían discutiendo: ¡Esa chica es mía! No, ¡ella es mía! 
La que caminó todo el semestre en cámara lenta, ella de lenta no tenía nada y ahora se encontraba coqueteando con el licenciado de matemáticas, pues era la única clase que le faltaba para salvar el semestre; para esto, el licenciado había envejecido y además ahora hasta sin cabello se estaba quedando, debido a no poder encontrar la solución a la condenada raíz cuadrada y todos en el salón dijeron. 
_Lic. en el examen no colocará ¿encontrar la raíz cuadrad verdad? 
_¡Claro que sí señores! pues está en el pensum, ¡debe de venir! 
Dijo categóricamente. 
_Pero lic. si ni usted la ha podido encontrar ¿cómo quiere que nosotros la encontremos? El maestro ya algo malhumorado dijo: 
_¡Viene y punto! 
Y el día del examen llegó y cabal, en el examen justo al final, la maldita raíz cuadrada, todos en el examen pusieron respuestas al azar, incluyendo a quien siempre anduvo en cámara lenta y ahora amante del afamado licenciado, todo debido a su mentada raíz cuadrada. 
Los hermanos se vieron y se sonrieron y con ello comprendieron, y en el examen respondieron: _Este problema no tiene solución por ser seguramente una equivocación. 
Devolvieron su examen y al salir se abrazaron y prometieron jamás disgustarse nunca más y mucho menos separarse por mala mujer, al fin y al cabo ambos la disfrutaron, así abrazados se retiraron a celebrar el final del semestre; en el lugar, mientras celebraban con sus más allegados, ellos gritaban sacudiéndose el estrés que les dejo la maldita raíz cuadrada. 
Cuando alguien del grupo dijo: 
_¡Vean que hembra recien al antro entró. 
La vieron y efectivamente se trataba de otra chica hermosa, quien tambien caminaba en cámara lenta y aunque adentro del antro no había ni aire acondicionado por estar reparado, a ella le volaba la cabellera; ellos se vieron y rieron y luego voltearon con quien la vió de primero entrar y al unisono a su amigo le gritaron:
_¡Esa chica es tuya! ¡tuya y tuya! 
El chico se levantó de una y detrás de la que lento caminaba se dio a la tarea de conquistar a su lento corazón y hasta ella llegó justo cuando esta se sentaba y cruzaba la pierna, el chico raudo y veloz su cigarrillo le encendió; mientras, Israel e Irael, seguían riendo, abrazando cada quien a una bella compañera que detrás de ellos durante todo el semestre se sentaron, muy ilusionadas por ellos ser conquistadas,  una por Israel y la otra por Irael.
El día de entrega de notas por fin llegó y la novia del licenciado sacó la mejor nota, aprobando el curso y pasando al siguiente año, debajo de ella los dos hermanos con una nota mediocre pero al fin y al cabo tambien promovidos y más abajo el resto de la clase, lo malo es que habían perdido el derecho de ser los abanderados, algo que tampoco nunca les había pasado, pero mientras la chica que todo el semestre estuvo en cámara lenta, ahora daba de brincos por ser la elegida y promovida al siguiente semestre; entró la comitiva universitaria y entre ellos un ya calvo licenciado en matemáticas y dijeron muy irritados: 
_¡Silencio señorita del cabello levitando!
La chica se silenció se sentó y las piernas muy molesta cruzó, algo que hizo por un segundo a la comitiva se le escapar un suspiro y pensar:
_¡AH viejo suertudo! 
Refiriéndose al treintañero del licenciado de matemáticas. Luego de ese lapso y aclarando la vos el más cabezón de la comitiva, seguramente el rector y decano, dijo: 
_Hemos investigado a la Maldita Raíz Cuadrada y nos comunicamos con la editorial que nos vendió tan eminente libro en las ciencias matemáticas y efectivamente confirmaron nuestras sospechas. 
_¡¿Cual es la solución a la raíz cuardrada? 
Gritaron todos en el salón, el decano, dijo: 
_Disculpen jóvenes, pero todo era un grave error, el encargado de la impresión, quiso dejar su huella y el muy enajenado y fracasado, la agregó, en venganza; pero la maldita raíz cuadrada jamás a existido y nunca podrá existir, pues es solo imaginacion de malvado despechado.
_¡Bravo! 
Gritaron todos, mientras los hermanos se vieron y sonrieron, pues ellos dieron la respuesta correcta. 
_¡Esperen, cálmense! que eso no es todo, debemos corregir un pequeño problema y un gran error que aun queda pendiente. 
_¿Cuál? 
Gritaron todos, mientras el licenciado bajaba la cara. 
_El licenciado cometió un grave error y promovió a la chica que al caminar le levita la cabellera y que por cierto, tiene bellas piernas y hermosa es ella, pero ella, esta descalificada por tramposa y vanidosa y queda separada de nuestra alma mater y la invitamos a que ahora se vaya. Por otro lado, vemos que nuestro maestro de matemáticas ya ha pagado caro su descaro, pues nada más mírenlo ya hasta calvo a quedado y su cara toda demacrada que le daremos una prematura jubilación. Por ultimo, quiero enmendar nuestro error y corregir la plana; que se pongan de pie los hermanos Israel e Irael; pues, ellos fueron los que respondieron bien, al indicar que la condenada raíz cuadrad no tenia solución. Ellos son los promovidos y los garantes de nuestra bandera nacional y la de nuestra alma mater. 
Todos aplaudieron indicando que estaban de acuerdo... 
Mientras, la chica separada de prestigiosa universidad, como caminaba en cámara lenta aun no abandonaba el salón...


                                        El Fin  





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