miércoles, 24 de febrero de 2016

Un Operativo Policiaco Perfecto


_¡¡Me copian...  todos en sus puestos... esta vez no se nos escapará este bastardo.!!.. 
_Pero que nadie mueva un solo musculo hasta mi orden, entendieron, todas las unidades, no quiero que se nos escape de nuevo.

Todas las unidades recibieron la orden del jefe del escuadrón y encargado del operativo para atrapar al enemigo publico numero uno de la ciudad.

_Jefe ¿me copia? Shhhh cambio.
_Lo copio García, cambio. Shhhh
_El objetivo se acerca, cambio. Shhhh
_Entendido, cambio. Shhhhh
_Todos atentos y en sus posiciones, el objetivo esta entrando a la zona roja. Cambio. Shhhh.

Todos los oficiales utilizados para el operativo se encontraban con la ansiedad a flor de piel, algo que sería un gran evento y la más exitosa operación en conjunto de varias fuerzas del orden publico, para atrapar a tremenda joyita.

El objetivo, como lo nombraron los agentes del orden, entró en la zona llamada por ellos: Zona Roja.

En una de las principales avenidas de la ciudad, por un lado, uno de los mejores bancos de la ciudad, con una historia de cien años, por otro lado, una joyería, lugar en donde se vendían las mejores y más caras joyas de esa avenida tan visitada, transitada y comercializada; también había: Un Pollo Campero, a la esquina siguiente: Un McDonald, también una de las más caras y deliciosas panaderías; todos los comercios entre otros, estaban colaborando con las autoridades para la captura de tan despreciable ladrón.

_Jefe el objetivo avanza hacia su propio objetivo, cambio. Shhhh.
_Lo tengo en la mira González, ya García me alertó, pero no hagan nada sino lo ordeno yo, entendido, cambio. Shhhh.

En la calle todo en orden, para no levantar sospechas y que el objetivo se movilizara a sus anchas, con la mayor de las confianzas, para que realizara su fechoría cómodamente, sin embargo, las autoridades esta vez no estaban dispuestos a dejarlo salirse con la suya. El Objetivo no podría esta vez, escapar. El Jefe se aseguró esta vez que todo estaba bajo control, mientras los trabajadores de los comercios y oficinas ya mencionadas estaban con los nervios de punta, pues podrían salir lastimados con alguna bala perdida durante la trifulca que pronto se llevaría a cabo; pero algo les tranquilizaba, y era que el despliegue de las autoridades estaban bien apostados, en: Las azoteas de los edificios estratégicos, en ellos, se encontraban dos francotiradores; los cuales seguían son las mirillas de sus poderosos rifles al Objetivo, mientras este hacia sus movimientos de reconocimiento para evitar ser aprendido, por otro lado, en medio de la calle, justo frente al enorme y antiguo banco y por el otro lado, la lujosa joyería; se encontraban con la alcantarilla destapada y un rotulo de: Men at Work. Tres oficiales encubiertos, esperando ordenes del jefe. 
Mas allá, a un par de cuadras a la redonda se encontraban dos helicópteros de la fuerza armada, dispuestos y atentos, por si acaso se diera una persecución, esta vez el malandro no tenía escapatoria; también, en la parte alta de los edificios colindantes a la supuesta institución a ser atracada, un fuerte numero de elementos dispuestos a dar la vida si fuere necesario para obtener el éxito de la operación. 

Frente a la panadería que estaba al lado del viejo banco, una panel con rotulo de telefonía, pero era una fachada, pues adentro seis oficiales maniobrando las cámaras de seguridad, prestadas por el departamento de transito; desde ahí, ellos cubrían todos los ángulos y posibles rutas de escape.

_Esta vez, eres mio desgraciado y juro que te pudrirás en la cárcel. Pensamientos del jefe quien no hallaba el momento que el Objetivo diera su movimiento para dar la orden a su pequeño ejercito y atrapar con las manos en la masa a tremenda escoria.

Después de que el objetivo diera varias vueltas y con seguridad ya tuviera estudiado sus movimientos y rutas de escape en donde se encontraban escondidos con seguridad sus secuaces; el olfato de veinticinco años del jefe, le indicó que la hora cero había llegado

_¡¡Atención a todas las unidades!! Creo que el Objetivo hará su movimiento, todos a sus posiciones y no olviden, esperen a orden para atacar al desgraciado hijo de puta. ¡Lo odio tanto!

_¡Cálmese jefe! 

Le dijo su subalterno y el segundo al mando en el operativo.
_¡Tome su calmante! 
_Gracias Avelardo, ¡muchas gracias!

Por fin, el Objetivo hizo su movimiento y atacó a su objetivo personal. Justo cuando lo hizo, el Jefe con la emoción a flor de piel ordenó.

_¡¡Ahora!! ¡¡Atrápenlo!! 

Y como relojito Suizo, se escucharon los frenos derrapar en las cuatro esquinas de las manzanas, y apostadas diez patrullas,  de ellas salieron sus ocupantes, resguardándose en sus autos, apuntando al tipo perpetrador del delito; en ese instante, los helicópteros se hicieron presentes y se colocaron sobre el tipejo; a los francotiradores les temblaba el dedo por disparar, solo esperaban un mal movimiento y lo harían, esas eran las ordenes, el sudor les corría por las mejías y limpiaban su frente para que no les interrumpiera la vista. Los laceres rojos de los rifles, uno en el pecho y otro en la cabeza y de las paredes de los edificios descendían como cincuenta efectivos; los cuales, parecían que brotaban de las paredes, como si fueran cucarachas recién descubiertas, ellos bajan habilidosamente por sus arneses y con sus fusiles listos para ser disparados justo al frente y boca abajo, así descendían. 
El Objetivo se vio copado y sin posibilidades, que no le quedo de otra más que colocar sus manos en alto.
Por el alta voz el jefe le hizo la advertencia.

_Estas perdido, coloca tus manos en la nuca y arrodíllate o daré la orden para que te disparen a las piernas... Obedece, no tienes escapatoria escoria de la sociedad. 
El Objetivo hizo todo lo que se le pidió y estando en el piso, salieron del agujero: Los men at work y lo tomaron de sus brazos, llevándoselas a la espalda y enchachándolo, mientras le leían sus derechos. El jefe se abrazaba con Avelardo, por fin, después de varios intentos, había caído el enemigo publico numero uno de la ciudad y terror de aquel y otros vecindarios. Cuando estuvo neutralizado y colocado boca abajo sobre la banqueta, justo al frente del famoso y antiguo banco, se hicieron presentes detrás de las barricadas, los civiles, quienes aplaudían al jefe y sus subalternos; también estaban ahí filmando todo, las mejores cadenas televisivas de noticias. Los periodistas se dirigían a su audiencia, con una noticia que recorría a todo el mundo. Ellos informaban...

_Ahora vemos como esta ya neutralizado el más grande asaltante y no tardaran en traer a sus compinches; según fuentes confiables: Pero veamos las escenas el jefe se acerca a él.
Y. los camarógrafos apuntaron sus cámaras hacia el emotivo momento.

_Por fin me perteneces malnacido, ¡traigan a sus compinches!
Ordenó el jefe y así fueron llevados y apostados a su lado. 

_¡Veamos tu botín maldito! 
Le abrió la gabardina y extrajo cinco panes franceses que se robo de la panadería contigua al banco y a su lado, sus compinches: Su esposa enferma y tres de sus hijos; uno de 15, otro de 12 y una niña de 6 años de edad.

_¡Aquí está lo que necesitábamos para darte cadena perpetua!... 

El jefe levantó los cinco panes franceses al aire, para que todos lo vieran y aquello se volvió en una algarabía; habían por fin atrapado a un indigente que recién robaba cinco panes franceses como lo venia haciendo los últimos meses; pues no había podido conseguir trabajo debido a su edad, se trataba de un ingeniero de 45 años, él llevaba dos años y medio desempleado. 
Se les permitió a las cadenas televisivas entrar a la escena del crimen para que entrevistar al malhechor.

_Señor, ¿por qué ha horrorizado a la población robado cada día, cinco panes franceses? ¿no le da vergüenza?

_¡¡Tenemos hambre señorita!! Y no daré mas declaraciones. 
Dijo el maleante a la periodista.

Mientras tanto, en otra parte de moderna ciudad, un hombre de apenas 16 años, con revolver humeante en mano y frente a su victima sin vida, lo registraba para tomar su celular; al tenerlo en mano marcó un numero y le contestó su jefe desde la cárcel de máxima seguridad.

_Hecho jefe... Ahora entenderán estos hijos de puta que no bromeamos y pagaran las extorsiones... Diga, ¿le gustaron las chicas que le envié anoche?... Son de lo más caro de la ciudad... Cuénteme, ¿su plasma de 60 pulgadas esta bien o quiere que le mande otra?... 

Este fue el dialogo entre sicario y su jefe; condenado a 500 años, por: Asesinatos, robo a mano armada, trafico de drogas y estupefacientes, etc.
_Todo bien muchacho...  Buen trabajo, con lo que tenemos ahorrado dile a tu madre y a mis hermanos que financien la candidatura del licenciado, pues quiero que gane la presidencia.
 _Esta bien jefe, como diga, y ya sabe, lo que me pida... Hoy le mando su auto para que salga a divertirse, la policía celebra un increíble arresto.
_¡Sí! lo veo en directo... Están superando, así que tenga cuidado mi sicario preferido.

Por la calle vacía de autoridades, al ojo de la gente honrada y honesta en un barrio de clase media, caminaba como si nada, el sicario con revolver aún en mano, hablando muy relajado con su jefe en prisión...



                                  El Fin


Cualquier parecido con la realidad de cualquiera de nuestras civilizadas y modernas ciudades; no es pura casualidad... ES LA PURA Y CRUEL REALIDAD.
Esto vivimos a diario los ciudadanos de pueblos honrados y trabajadores...

¿USTED QUE OPINA?...
¡Será hasta la próxima!... ¡Duerma tranquilo! que nuestras autoridades y políticos velan por nuestros sueños.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario