miércoles, 9 de marzo de 2016

Pediría a otra como tú


Si alguna vez, 
yo tuviera derecho a un milagro
que me permitiera dejar este dolor, 
que alejara de mi este sufrimiento, 
lo que pediría, 
es que me diera a otra como tú.

Pues el recuerdo de tu amor 
me hace hoy sufrir
contradicciones de la vida, 
pues, en vida me hiciste el hombre más feliz,
y hoy que ya no te tengo, 
mi vida es solo sufrir. 
Por ello pediría a otra como tú.

Aun recuerdo como te empece a querer.
Aun recuerdo como te empece a amar.
Aun recuerdo como te empece a perder.
Aun recuerdo cuando te fuiste de mi lado.
Hasta la fecha, no dejo de llorara, ni de sufrir,
ni de pensar en otra que no seas tú.

Sí me concedieran ese milagro 
para poder continuar con mi vida,
pediría a otra como tú,
porque sé que en este mundo y en esta vida 
nunca encontraría a ninguna otra como tú.

Eso es algo imposible. 
Otra como tú en esta vida.
Eso sería otro milagro.

De tanto sufrir 
creo que tengo derecho a un milagro,
pues, desde tu partida 
no he parado de sufrir,
la vida es muerte para mi,
deseando que me lleves junto a ella
pues, encontrar a otra como tú. 
Eso sería otro milagro.

Aun guardo 
todo el amor que no te pude dar.
Aun conservo miles de caricias sin estrenar.
Aun mis labios se mojan por besarte
y mis ganas se contienen 
pues, solo a ti podría amar.

Ya no tendría de mi ser 
ninguna alegría, ningún placer, 
pues mis alegrías y mi placeres
esa fuiste tú en vida.

Y a consecuencia de todo el amor 
que jamás te dí,
ellos siguen vivos aun en mi
muriendo junto a mi.

Pero ese es un derecho que reservo para ti 
o para otra como tú 
que sé no existe.

Solo que me la diera un milagro,
yo sabría que esa otra como tú, 
solo podrías ser tú.

Pues otra como tú,
ni en esta vida, ni en la otra 
sé que podría existir.

Por ello, solicito cada día 
ese milagro:
¡Mándame a otra como tú!
Pues sin duda, seguro estoy, 
que esa otra, 
no podría ser más nadie, 
sino solo tú.

Te lo ruego, 
para poder seguir viviendo 
lo que me quede por vivir.
Pero si no es otra como tú,
no quiero a nadie más.

Simplemente, 
viviré con el recuerdo de su amor
hasta el día que me toque morir.








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