lunes, 11 de abril de 2016

Cuando un amor se va


Cuando un amor se va, deja una gran soledad y el corazón se desgarra, se desangra y casi muere.
Triste es ver, como el amor que un día fue solo mio, se va, se fue. 
A tu mente llegarán todos esos bellos momentos que juntos un día vivieron y juntos construyeron. 
Conmigo y contigo, esos momentos y recuerdos bellos siempre estarán, 
pues ellos, son como nuestros hijos. Son nuestros, de los dos, nos pertenecen a ambos. 
Y, aunque no quieran ahí estarán siempre presentes, por ser los mejores momentos y los más bellos recuerdos, se quedarán en su lugar.  Mente y corazón.
Un amor cuando termina, deja en la pareja una balanza de soledad que se inclinará hacia quien más amor entregó. 
El alma se le escapa de adentro de su corazón que roto quedo, fracturado quedo y de entre las grietas, muy lastimada, herida y resentida sale, en busca del que ya se fue. Sale detrás del ser a quien tanto un día amó. 
Por otro lado, el que se va, se lleva un corazón lleno de rencor, ese mal que mata al verdadero amor y, se cuestiona, si es mejor olvidar que recordar. 
Ese ser, que fue el amor del otro, simplemente se aleja y no deja entrar al alma que desesperada la busca, que le toca con desespero y suplicante a las puertas del corazón que se encuentra aun debilitado por lo que mato a es gran amor. 
Pues, cuando un amor se va, siempre tiene una razón, no se queda para averiguar 
quien de los dos la tiene, no se queda para ver como terminan de destrozar 
lo que un día fue su bello hogar, ese que lo formó la pareja, una que cuando tuvo su inicio, se juraron amarse hasta la muerte. 
Cuando un amor se va, los sentimientos que se quedan son de dos vías; de dolor y de bellos recuerdos, de caricias tatuadas y de otras que quedaron rasgadas en la piel, formando una costra que dejará huella indeleble, una horrible cicatriz. 
Provocando que dudes entregar, en el futuro de nuevo a tu corazón y a tu amor, pues las cicatrices son profundas y dolorosas. 
Esto sucede, cuando uno amo de verdad y el otro solo amó a medias.
¿Qué es lo mejor? ¿Olvidar o recordar?, vaya encrucijada, si le preguntas a uno, dirá que recordar es lo mejor, mientras que el otro, dirá mejor será olvidar; jamás recordar y mucho menos volver a amar. 
Para uno, el amor será sinónimo de dolor, de rencor, mientras que para el otro, será un bello recuerdo que habrá que reponer.
Cómo sufren los corazones, cuando ese amor se va, ¿será mejor olvidarse o recordarse, quedar como amigo o enemigo? Eso, ¿quien puede asegurarlo?, si el daño ya esta hecho. 
Para que recordar ese malvado momento, que llevo al asesinato de tan bello sentimiento, que radica adentro de un corazón y le pertenece al alma de cada quien. 
Cómo sufre un corazón que queda en soledad y con el alma rota, cuando un relación llegó a su final y cada uno toma su camino, uno contrario al otro y que tal vez, jamas ese camino los unirá de nuevo... Quizá sea lo mejor. 

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