miércoles, 6 de abril de 2016

El Cáncer de un Ángel (Un Ángel con Cáncer)


_Padre, ya estoy lista para partir.
_¿Estás segura que quieres ir?
_Si padre, me gusta hacer Tu voluntad y lo que me haz contado me ha hecho amar y querer hacer este viaje.
_Está bien, ve.
_Tú bendición Padre.
_Tienes mi bendición hija.

Ella caminó hacia el lugar por donde habría de salir hacia el lugar a donde iba.

_Oye hija, ¡espera! 
_Si Padre, ¿sucede algo malo?
_Nada hija, es que al lugar a donde vas no necesitarás llevar ésto.

Le toco sus alas y ella sonrió y también se sonrojó y aún sabiendo que era doloroso quitarlas de ella por ser parte de su cuerpo, ella accedió a que se las quitarán, les llevo unos minutos quitárselas y llevarlas a un lugar especial y seguro para que no se dañarán mientras ella no estaría aquí.
_¿Es doloroso hija?
_Un poco Padre.
_¿Sabes, que a donde vas sufrirás cosas más horribles que estas?
_¿En serio padre?, pero soy un ser celestial, ¿por qué habría de sufrir algo que le pertenece solo a la carne?
_Porque eso serás hija, carne y a ella le pertenecen algunos placeres, pero tambien miles de males, unos que tú no comprenderás y que producen un gran dolor, te preguntaré de nuevo: _¿Quieres ir?
_Si Padre, me has dicho que cuidaré de unos niños cuando su madre ya no esté, ellos me necesitarán y me siento feliz de haber sido elegida para esta misión.
_Así es hija, para ellos, cuatro niños, tú serás su hermana mayor y darás todo por ellos, te sacrificarás por ellos y estarás con ellos, para llegado el momento que sus padres ya no estén para cuidarlos y guiarlos, tú ocuparás su lugar y los amarás y harás de padre y madre por ellos, ¡esa es tú misión!
_Y la quiero Padre, así que no se hable más, ¡me voy!
_Esta bien hija ve y cumple tu misión, eres uno de mis mejores y más amados Ángeles.
Eso dijo el Señor cuando ella cerró la puerta y se marchó.

Años después, ella, quien fue como se le dijo, la hermana mayor de cinco hermanos y ya hecha una joven mujer,  quien siempre se sacrificó por sus hermanos, trabajando desde muy joven; con apenas quince años, sacrificando sus estudios universitarios, para colaborar en el hogar, aportando el dinero necesario que hacía falta, tambien les dió además de un hogar cómodo, cálido, con mucho amor y muy amplio que no solo les sirvió a sus hermanos sino a toda la familia de sus padres y de sus propios hermanos mientras estos crecían y se hacían hombres y mujeres profesionales y de bien, ella veía con mucho agrado, gusto y amor como sus hermanos menores iban consiguiendo sus metas, mientras que ella, sufría de desprecios, hambre, humillaciones y desvelos trabajando muy duro, no solo para sus hermanos sino para sus padres ayudar con la carga familiar y tambien para el resto de una gran familia. 
Ella los mantenía unidos y con muchos sacrificios les hacía feliz sus cumpleaños y sus navidades, jamás se le escuchó una protesta, ni un reclamo, pues ella sabía que todo era como el Padre lo planeó. Así fueron pasando los días y vio con agrado como sus hermanos llegaron hasta donde quisieron, ella por su parte se le entregó un hogar propio, por ser tan buen Ángel y tuvo su propia familia, pero a pesar de ello, jamás dejo de velar por los que siempre consideró no hermanos, sino hijos y a sus padres los amó como amaba al que la envió a cumplir su misión. Ella oraba y hablaba con su Padre del cielo y pedía que el dolor y pena que tendrían que vivir sus cuatro hermanos, los viviera ella, por ser más fuerte que ellos y como no lo sería, si era un Ser Celestial, un Ángel, con una especial misión en la tierra y muchas veces su Padre del cielo la complació y la ayudó, para que su dolor no fuera tan fuerte y lo pudiera soportar y lo hizo con mucha valentía, más sabiendo que de no ser asi, sus hermanos sufrirían y tal vez ellos no soportarían ese dolor y morirían.
Un día, su padre se fué, años después por algún motivo, ella no pudo interceder por uno de sus hermanos, el que le seguía a ella y éste tambien murió, ella se sintió traicionada pues, ese no era el trato, ni mucho menos la misión que se le encomendó y por única vez, ella reprocho la decision de su Padre en el cielo y por largo tiempo ella no le habló, la muerte de su padre la comprendió, pues por ello ella había llegado y se había ido por vejez, pocos años después se fue su madre tambien por vejez y ella tambien sufrió junto a sus hermanos, pero lo entendió, pues como ella se decía, era el por qué de su estadía en este mundo, pero la muerte de su hermano, quien le seguía a ella, eso no podía aún perdonar, se sentía traicionada. 
Sin embargo, un día se dijo: ¿Quién soy para cuestionar la decisión de mi Señor, Él se llevo a mi hermano por algún motivo de ultima hora y de nuevo empezó a comunicarse con su Padre del cielo, Éste habló con ella y le explicó el motivo de los cambios sin previo aviso y le dijo tambien, que estaba orgulloso de ella, porque su trabajo era impecable, su Padre que es todo misericordia la entendió y ni siquiera verbalmente le recriminó su actitud. 
Lo que si le advirtió, fue que pronto llegaría a la familia para uno de sus hermanos otra prueba, una muy dura, una de la cual casi ningún mortal había logrado vencer y mucho menos soportar, pues era un problema que la carne traía con ella de siglos y que nadie en este mundo había podido entender y mucho menos controlar, Él le hablaba de una enfermedad horrible y mortal. 
Ella sintió un enorme miedo en su ser y le rogó a su Padre que no se llevara a otro de sus hermanos, que ella estaba ahí para eso, para evitar que ellos sufrieran y que su cuerpo, su carne mundana, la podía tocar con cualquier enfermedad mortal, pero que no le hiciera vivir el mayor dolor que ella jamás había sentido nunca; el sufrimiento y muerte de otro de sus hermanos. El Padre del cielo le dijo. 

_Esta bien hija, ya una vez lo hice sin comunicártelo, pero esta vez, serás tú quien viva ese horrible dolor, esa horrible enfermedad que ningún mortal quiere vivir y que sería su carne quien la recibiría, como había sido el pacto original, ella quedó complacida, pero temerosa de lo que estaba por llegar a su cuerpo, a su vida. 
El tiempo pasó, su Padre no se animaba a tocar su carne, por ser una hermosa y buena hija, pero el día por fin llegó y a su cuerpo lo invadió la mayor desgracia científica y médica de ser humano en este mundo y una mañana; ella se despertó con una angustia en su pecho, muy agitada y entre sollozos y alegría, ella supo que lo hablado con su Padre del cielo había llegado. Ella lo ocultó por meses a sus hermanos para no intranquilizarlos, pero el tiempo siguió y la enfermedad se hizo evidente y por fin, ella ya no pudo disimularlo y la noticia se vivió en su hogar y los hermanos que ella tanto ama, se enteraron que su hermana mayor sufría de un cáncer. 
Todos lo sufrieron a su manera, algunos en silencio, otros más evidentes, pero el dolor les invadió a todos y ahora ella tanto como sus hermanos sufren la horrible enfermedad, pidiendo al Señor, al Padre del Ángel, que es su hermana sin ellos saberlo; que la salve de esa horrible enfermedad. Ella por su lado, nunca ha protestado y ha enfrentado de manera inusual esa enfermedad mortal, ella ríe, baila, esta en reuniones como si con ella viviera una simple gripe y no una enfermedad que podría acabar con su carne, con su presencia física en este mundo. 
Tal vez por que ella sabe que ella perteneces a otro mundo y no ha este y tambien por saber que sucederá si ella muere y tambien por ella conocer su origen y sabe muy bien que en el cielo, su verdadero hogar la esperan sus hermanos; los Ángeles, sus alas, que siguen muy bien guardadas y lo mejor, su Padre del cielo quien tanto la ama y que le encomendó una tarea que otro jamás habría querido tomar por ser tan triste y dolorosa. 
Solo el Padre de este Ángel sabe si se la llevará con Él o le permitirá cuidar por muchos años más a sus seres amados en este mundo tan cruel e indiferente.

Esta historia continuará, pues aun no ha llegado a su final, a penas hoy comienza y deseo no escribir nunca su final. Esta historia está dedicaba a mi amada hermana mayor: Lilly, quien pasó a ser mi madre cuando la nuestra se marchó, ella se fue tranquila, pues sabía que le pasaba el Testigo, tal cual carrera de relevos a un bello ser, que no pertenece a este mundo.


Para ti: Madre y hermana, Lilly. Que Dios te cuide y permita que juntos venzamos esta horrible enfermedad llamada: Cáncer.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario