jueves, 30 de junio de 2016

¡Ay Jalisco no te rajes! (las canciones de mi vida)


Salieron de sus ranchos dos entrañables amigos vistiendo con sus mejores galas, pues esa noche inauguraban la feria del pueblo; se treparon a sus corceles, unos caballos muy briosos, en uno de color negro y crines largas, iba uno de los dos amigos, en el otro, uno alazán con pecho y cascos blancos; colocaron en sus cinturas sus pistolas y se hicieron al monte, el viaje sería de varias horas, pasando por lindos parajes, montañas y barrancas, para llegar a la ciudad y su feria patronal, uno de los dos, era soltero, pero con ganas de encontrar una linda hembra como la que había encontrado su amigo de la infancia. Mientras caminaban en los polvorientos caminitos cantaban algunos corridos, uno llevaba la primera mientras que el otro le hacia la segunda. Por otros ratos, solo se escuchaban los cascos de los caballos uno siempre a la par del otro, para luego seguir con sus charlas de hombres jóvenes; pero cuando se encontraban una planicie se retaban a una carrera, peo siempre llegaban al tiempo; al llegar a un riachuelo de agua muy clara se apearon para refrescar a sus enormes y bellos caballos de pura sangre.

_ ¡Mira mi hermano allá se ven ya las luces de la feria! Dijo el soltero y sin compromiso 
-agregó- Esta noche me discutiré a una buena y bonita hembra mi hermano.
_ No olvides de que aquí se quiere a la buena, porque es peligroso querer a la mala mi hermano.
_ Esas son puras babosadas que alguien se inventó, yo no creo esas historias de abuelos o de algún padre celoso que luego regó la casaca para que no le chinguen a sus hijas. ¡Jajajaja!
_ Bueno, tu sabrás yo tendría cuidado, pues cuando el rio suena es por que piedras trae mi hermano.
_ Pues si tare piedras no hay problema, ojala no traigan balas, ¡porque mira! Dijo tocándose su pistola en la cintura. -y volvió a reír-   ¡Jajajaja!

La tonica de la platica ya no vario por parte del soltero de nombre Jorge, quien era un hombre muy macho de donde eran oriundos y en aquel lugar ya muchas señoritas lloraban sus traiciones; no así, la de su amigo Jalisco que le era muy fiel a su bella novia que vivia justo a la entrada del pueblo.

_ ¡Mira Jalisco! ahí viene quien te trae de un ala. ¡Hola Guadalajara!
_ ¡Hola muchachos! Dijo la muchacha más bonita, como si se tratara de una perla muy rara en todo Guanajuato, lugar en donde se llevaba a cabo la inauguración de la feria patronal.
_ Oye Jorge, ten mucho cuidado con las muchachas de aquí, pues ahora hay muchos valentones tomando aguardiente y si no te pones serio con ellas, corres el riesgo de que te den una buena si es que tienes suerte. ¿Verdad Jalisco! 
_ Eso ya se lo advertí, pero ya conoces como es mi hermano, si ve una morena hermosa, detrás de ella a cantarle hasta en Chapala si es necesario.
_ ¡Ay Jalisco no te rajes! Le grito Jorge y le metió los espuelas a su alazán y se adelantó hasta la cantina mas famosa del lugar, quedandose solos, Jalisco y Guadalajara, quienes se tomaron de la mano, si que se les veía lo enamorados a los dos.

Pasó la inauguración y empezó la diversión en Guanajuato; mientras Jalisco y Guadalajara paseaban por el parque tomándose un sorbete y subiéndose a todas los juegos mecánicas, jugar lotería y buscar el momento para besar los labios exóticos de Guadalajara. 

_ ¡Oye Jalisco! ¿no es Jorge quien esta cantando en la cantina?
_ Seguro que si. 
_ ¡Vamos mi amor! 
_ Pues si quieres vamos, debe estar chupando con los valentones, pues, él es uno de ellos. 

La pareja se dirigió para la cantina, la mejor de Guanajuato, entraron ahí los amigos de Jorge y este en medio de los mariachis cantando a todo pulmón. Y sí, justo en la mesa de los valentones y pistoleros del pueblo.

_ ¡Arriba Jalisco! Dijo Jorge cuando entró su hermano del brazo de Guadalajara. Ellos lo saludaron y buscaron una mesa para tomarse algo y escuchar cantar a Jorge, quien tenía un vozarrón envidiable y muy atractivo para todas las mujeres, las más hermosas del lugar.

Cuando ya habría pasado de la media noche, entró en la cantina una hembra de lo más bella casi tan linda como Guadalajara, Jorge al verla se puso de pie y se dirigió hasta donde ella estaba y de inmediato le ofreció un tequila, la hembra guapísima la aceptó de inmediato, pues se dio cuenta lo atractivo que era Jorge, éste, luego de empinar sus caballitos llenos de tequila la tomo de la cintura y se pusieron a bailar en la cantina, uno de los valentones de la mesa de donde se levantó Jorge se percato que se trataba de su hija, lo cual le molesto, pues conocía los alcances de jorge con las mujeres. 

_ ¡Este desgraciado!, que no le vaya a jugar mal a mi hija o me lo quiebro. 

Dijo el hombre ya muy tomado. 
_ Tranquilo Pedro. Dijo uno de los acompañantes. 
_ ¡Sí hombre! -Dijo Alfredo- mejor tomate otra. ¡salud!

Sonaron los vasos y sin tomar aire se pasaron el tequila, el cual ya no les raspaba el gaznate.

_ Bueno Jorge gracias por la pieza y el tequila, pero solo vine a escuchar como cantas de lindo, pero ¿vez al que esta en la mesa junto a Jalisco y Guadalajara? es mi novio, ademas mi papá esta ya muy tomado y es algo loco con el tequila en su sangre, ¡gracias! 

Dijo Lola y se despidió de beso en la mejía con Jorge, quien después de ello se dirigió a la mesa de los valentones con pistolón en el cinto.

Sería como las dos y media de la madrugada, cuando Guadalajara le pidió a Jalisco que la llevara a su casa, pues se sentía cansada y quería estar bien para el día de mañana. Jalisco se dispuso a acompañar a su morena bella, no sin antes gritar a Jorge que pronto volvía, pero Jorge se puso de pie y llegó hasta donde estaban sus amigos y hermano.

_ ¡Feliz noche preciosa! nos vemos hoy por la noche. -refiriéndose al otro día, que ya era- 
_ Claro que si y tú deberías de ir a dormir, ya estas muy tomado. Le dijo Guadalajara a Jorge pero Jorge solo soltó la carcajada.

Se fueron del lugar los dos enamorados; Jalisco y Guadalajara; no habrían caminado más de dos cuadras cuando se escucharon de la cantina dos plomazos; Guadalajara dijo. 

_ ¡Que bueno que nos venimos! pues ya están plomaseando la cantina, eso no me gusta. 
_ ¿Sí no? 

Dijo Jalisco no muy convencido y en su pecho presintió algo muy malo. Luego de dejar a su novia en su casa, Jalisco regresó casi corriendo a la cantina y al entrar en ella lo que presintió sobre un mesón, el cuerpo de Jorge sin vida.

_ ¡Hermano! ¿qué pasó? 

Pero no escuchó respuesta de su hermano y como loco les preguntó a los que estaban ahí de mirones. 

_ Fue don Pedro. 
_ Se puso como loco y gritó a mi hija Lola la respetas desgraciado y le dejo ir dos pepazos, el cardinero tomó del brazo a Jalisco, pues ya sabía lo que se les venía esa noche. 

Pero otro de los valentones y borracho, precisamente, Alfredo grito.

_ ¡Ay Jalisco no te rajes! mataron a tu hermano, tienes que vengar su muerte. 

Jalisco revisó su arma y salio a donde vive el perpetuador de la muerte de su hermano y afuera como si se tratara de un gallo, pues detrás de Jalisco los mariachis y el resto de bolos de la cantina, entre ellos, el cantinero, Lola, Alfredo tambien. Alfredo le dijo a Jalisco.

_ ¡Jalisco no te rajes! ¡Ay Ay Aaaayy!  Grito Alfredo.
_ ¡Sal de ahí asesino de Jorge, no seas cobarde vos Pedro! Eso dijo tambien Alfredo. 

De la casa de Pedro, salio este con pistola en mano y gritando. 

_ ¡Yo no me rajo y tú Jalisco vete a la mierda solo defendí el honor de mi hija Lola, por eso mate al desgraciado de Jorge!
_ Mira Pedro, tú ya ni sabes de lo que hablas, asi que yo soy Jalisco y ¡Jalisco nunca se raja! ¡Prepárese para morir Don Pedro!

Y cuando termino de decir eso Jalisco sonaron dos plomazos, Jalisco vio como sangró su brazo izquierdo, pero don Pedro no tuvo la misma suerte, pues el pepazo lo recibió justo en la frente y tirado ahí quedo en la entrada de su casa.
Jalisco volteo hacia el publico que lo rodeaba y grito. 

_ ¿Alguien más que quiere meterse con Jalisco?
_ Pues ya me conocen y saben muy bien que ¡Jalisco no se raja...! 

Todos bajaron sus cabezas y uno a uno se fue del lugar, dejando ahí el cadáver de don Pedro. 

Las autoridades que conocen las leyes particulares que gobiernan a Guanajuato, dijeron en su reporte; que Jalisco mató a Pedro en defensa propia y que nadie pedía nada en su contra, que habían muchos testigos que atestiguarían a favor de Jalisco, asi quedó todo solucionado. 

Entonces dispusieron que Ahora el lugar se llamaría Jalisco, porque ahí se quiere a la buena, porque es peligroso querer a la mala, por una morena echar mucha bala. 
Y ademas acuñaron la frase siguiente:    ¡Ay Jalisco no te rajes! 
Paro esto se llevó mucho tiempo, pero al fin se logró.


                                                 El Fin




Inspirado en la cancion: Jalisco no te rajes de Ernesto Cortázar y Manuel Esperón Gonzalez
Historia de : E. Cortázar; M. Esperón y S. raga

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