Qué no se interrumpa la noche

Que no se interrumpa esta noche
ojala sea muy larga, larga,
con luna blanca y de miel.

Porque quiero amarte mucho,
porque tengo mil sueños
que contigo he vivido
y quiero hoy se hagan realidad.

Que la mañana nunca llegue
que quiero amarte eternamente.

Porque tengo tanto por darte.
Porque tengo tanto lugar por conquistar.
Porque tengo caricias y besos
que nunca despierto te he dado.

Que la noche sea larga, muy larga
con luna blanca y de miel
como el sabor que tiene tu piel.

Empezaré besando tus pies
y seguiré con tus eternas y bellas piernas
lo haré muy lentamente pues me fascina tu miel.

Más tarde me veré en tus oscuros y profundos ojos
y los que cerraré con mil besos.

Descansaré de mi viaje y beberé agua del pozo.

Subiré por tus senos y colocaré como bandera
muy sensualmente mi lengua.

Sobaré tu larga cabellera solo para verte mujer.

Más tarde, luego de observarte
y embelesarme con tu belleza de mujer natural,
practicaré mis tablas y contigo multiplicaré
hasta llegar a obtener un sesenta y nueve.

Te llenaré de muchos besos,
me comeré tu piel por dentro y por fuera
con mi aliento saborearé y disfrutaré
de tu tersa y bronceada piel.

Porque guardo tanto, tanto,
que si no se interrumpe esta noche
enloquecerás de puro placer eso te lo prometo.

Porque lo que te daré ya mil beses lo soñé
y no me canso, ni me cansaré.

Porque como mujer tienes muchos manjares
y esta noche de ti voy a degustar todos tus sabores.

Por eso, pido que esta sea una noche eterna.
Por eso, pido que no se interrumpa esta noche.

Y si nos amanece, será solo para seguir amándote,
pues para nosotros ya nunca más volverá a amanecer.