viernes, 29 de julio de 2016

Bendita línea telefónica.


¡Hola! ¿cómo estás?...
Imagino que bien...
Sé que estás ahí y que aun estás molesta conmigo...
No cuelgues por favor, quiero hablarte y explicarte...
Aun te amo, no creas en lo de la pasada noche...
Fueron palabras de mi lengua no de mi corazón...
Aun te amo y ahora mucho más... 
Esta bien, que me censures y no quieras hablar conmigo...
Te doy la razón, pues fui un estúpido...
Sé que te falte y no lo merecías, ¡pero entiende, no era yo!..
¿Cmo hacerte entender´? que mis amigos me colocaron en ese plan...
Además, se suponía no estarías ahí, que todo quedaría así...
Pero llegaste y no sé cómo, ni por qué...
Di, ¿alguien te lo contó y por eso llegaste?...
Esta bien, sigues molesta y lo entiendo...
Siento tu respiración, tambien siento el palpitar de tu corazón...
Siento el olor de tu perfume y no dejaré de llamar...
¡Bendita línea telefónica!
No pararé de decir: ¡Que te amo! ¡te amo! ¡te amo!...
Solo quiero otra oportunidad, nunca esto sucederá jamás...
¡Te lo prometo!, me haces falta, me siento vacío y es que así estoy sin ti...
Bueno, eso quería decirte; que duermas bien y no olvides...
¡Que te amo! ¡te amo! ahora más que ayer y mucho más que mañana.

Al siguiente día...

¡Hola! ¿cómo estás!...
¿Me has pensado?, ¿me vas a perdonar?...
Ya te dije que no dejaré de llamarte y de esperarte, perdón amor...
Te lo diré miles de veces, eso fue una tontería, lamento lo presenciaras...
¿Me perdonarás hoy? o ¿muy pronto? ¡di algo que me la esperanzas! de terminar con esta tristeza que siento en mi pecho...
Me hacen falta: Tus besos, sentir tu cuerpo caliente pegado al mio...
¿A ti no te hace falta mi aliento, mi olor, mi calor, mis besos?, ¿no te hago falta mi amor?...
¡Bendita línea telefónica!... 
La única que me permite hablar contigo, sé que me escuchas, pues te siento, ¡te amo tanto! que hasta te invento si no te veo, te sueño cada noche después de colgar el teléfono; di, ¿me perdonas mi amor?...
Te amo tanto, un día más no se si lo soportaré, por favor di; que llegué a verte, di que me perdonas, por favor, quiero escuchar tu voz, esas bellas palabras que salen de tu boquita, que son música para mi, ¡música del cielo!, eso es tu voz para mí, mi amor...
Está bien, te entiendo probaré otro día que duermas bien, por favor sueña conmigo.

Varias llamadas más desde la Bendita Línea Telefónica y ella sin hablar. Mientras, él insistente para no perder al amor de su vida...

¡Hola, soy yo!..
¡Qué tonto si lo sabes!, la misma hora, mi voz...
¿Cómo estas hoy mi amor? ya han pasado varios días y no he vuelto a escuchar tu voz, solo te veo desde lejos y cuando lo hago, se me frunce el corazón, mi estómago se inunda de mariposas, ¿sabes? ¡cómo la primera vez que te vi!, ¿lo recuerdas?... 
¿Me has perdonado ya?, aunque te amo tanto pero creo que no llamaré más, por un tiempo te dejaré tranquila, te doy las gracias por tomar el auricular y escuchar mi voz...
¿Aun no me perdonas?, ¡responde por favor! ¿me perdonarás? pues si me lo dices, seguiré esperando tu perdón, seguiré llamándote para decir: ¡Te amo! ¡te amo, te amo!...
Imaginar tu carita, oler tu perfume, sentir tus caricias. Te confieso que ya te sueño menos, pero eso sí, aun sueño contigo, hasta despierto lo hago...
Bueno mi amor, no olvides que te amo, pero mis padres ya me prohibieron hablar por esta Bendita Línea Telefónica, porque les sale muy caro; pero, si tú me perdonas ya no tendré que usarla más... 
La usaremos mas tarde, cuando ellos ya se durmieron para hablar contigo después de dejarte en tu casa, ¿lo recuerdas? ¡Llamadas clandestinas!...
Bueno, otra vez perdón; que sueñes conmigo y no olvides que aunque no me perdones, ¡yo te sigo amando!...
¡Adiós mi amor!...


_ ¡Espera! ¡no cuelgues!... 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario