viernes, 8 de julio de 2016

¿Libertad?


Siempre escuché por ahí que... La libertad es lo mejor y es derecho de todo ser humano.
Pero, si el hombre llegó a este mundo atado al cuerpo de una mujer y que ese será su destino:
Hombre atado a un cuerpo de mujer por siempre y para siempre

Al nacer... Llegamos atados por el cordón umbilical al cuerpo de una mujer y de no ser así habríamos muerto sin poder llegar a nacer.
Ya nacido... Sigue atado a cuerpo de mujer, a sus pechos que lo alimentarán, pues si no se alimenta tambien morirás.
Poco después ya un niño entre los cinco y diez atado a sus enaguas, sigues atado a una mujer.
Adolescente; atado a los desprecios de mujer, indicios de que hay amor.
Y de adulto; viene lo peor, sus ataduras ahora son más fuertes:
- Atado a un par de ojos que destellan lujuria y que lo atraén como al insecto que se dirige a morir bajo el influjo de la luz violeta.
- Atados a unos senos que ya no alimentan, mas que a la atracción que su belleza le producen al sexo opuesto, son atractivos pero no como alimento, sino como lujuria y deseo.
- Atados a una cintura de la cual no quieres apartarte, no la quieres soltar aun sabiendo que será tu perdición.
- Atados a un par de piernas, que ahora serán como los barrotes de las más bella carcel, confinados al encierro eterno.
- Atados a las mieles que bebes de su cuerpo, esas que les brota por doquier, por la piel de sus poros, de sus labios, de su lengua, de sus piernas y lo que ellas atesoran y resguardan.
- Atados a sus calientes pieles, las que nos permiten ver y tocar y las aún más calientes, esas que solo te permiten imaginar.
- Atados a sus ardientes besos, mezcla de liquidos desde joven siempre deseados, jugueteos de lenguas que parecen de fuego por el calor que en ella guardan, pero algo contrastantes, pues solo te dan ferscura y la temperatura te la elevan en otras partes.
- Atados a sus incontenibles, e irracionables, e inaguantables celos; ellas aseguran son muestra del amor que sienten por él, pero solo es una muestra más del animal que habita en ellas, que por dentro llevan, uno de los más salvajes e indómitos del reino animal.
- Atados a sus berrinches y deseos que por nueve meses tiene que aguantar, con la excusa, de no ser así, él será el unico culpable de que no nazca su cría.
-. Atados a sus quejidos al hacer el amor, sinfonía de sonidos que  atentamente escuchará con mucha atención por fiel muestra de su excitación y deseo por él; pero lo que él ignora, es que son tremendas actrices y los que pueden fingir a la perfección, quedando como idiota creyéndose el mejor amante sobre la tierra y el que jamás haya tenido. Pobre inocente.
- Atados a la temperatura que esconden sus muslos, el más grande tesoro de toda la historia, el más deseado y por todos siempre anhelado y buscado, este tesoro ha provocado las más sangrientas de las guerras en la historia de nuestro planeta; dichosos los que lo han conquistado y lo han atesorado por los años sin perderlo; no así, los que lo encontraron y de inmediato lo perdieron, ¡pobres inútiles! por ello, ¡muchos han muerto!
- Atados a sus bocas, de las cuales beben su miel, la mejor jamás encontrada en enorme colmena y menos aun, si esta protegida por miles de abejas que morirán por defenderla de sus depredadores, esta solo las resguardan sus piernas y sus labios; miel adictiva, por ser una delicia, manjar exclusivo de reyes.
- Atados a sus caprichos, los cuales controlan con su bella anatomía y lo hacen muy bien, pues con ella consiguen los mejores lujos y todo lo que sus cabecitas les pidan.
- Atados a ellas hasta el ultimo de nuestros días, de nuestras horas, de nuestros minutos, de nuestros segundos en este mundo, sea para bien o para mal.

Así que, llegas a este mundo atado a ellas y te vas de él, atado a ellas. Entonces de que libertad estoy hablando, si libre nunca fui, soy, ni seré. Más bien un esclavo soy; en tiempos viejos y en los ahora modernos; ellas, seres inteligentes nos han hecho creer que somos libres, los amos y señores, que somos los fuertes, los principales; pero sin embargo, que con solo cruzar las piernas, caemos rendidos a sus pies y si eso no es suficiente, nos enseñan un poco de su piel y redonditos caemos y rodando como roca en acantilado ahí por ellas vamos. Que tropezamos con la misma piedra y con el mismo ser, llamado mujer, vamos por esta vida rodando y rodando, así será nuestra vida ante ellas. benditas mujeres.
Si nos rosan con sus partes ocultas, que ahora ya no lo son y nos las enseñan para que veamos lo que nos espera si seguimos siendo los corderitos que van al matadero. Saben que moriremos mil veces por poséerlas.
¿Libertad? ¿quien dese la libertad? si ser libre significa perder a bello ser, llamado mujer. En tus cárceles quiero vivir, que me den cadena perpetua y sin grilletes, pues ni pensar en escapar. No se seré como la calandria que al ver la jaula abierta de ella huyó, dejando al pobre gorrioncillo que le abrió con su pico sangrando, por amor la jaula y en su lugar encerrado y bien jodido sin libertar ni amante ahi quedo hasta que de amor murió.






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