miércoles, 10 de agosto de 2016

Amor afuera del PlanetaTtierra


Me desperté y estaba todo a oscuras, rico seguramente que descanse pues, delicioso estirón para desperezarme me di, me dije, ¿que hago aquí, a qué hora vine aquí, en donde estoy?, creí seguía soñando pero me encontraba al aire libre, los paisajes eran inmejorables, la tierra nunca antes fue tan bella; cómo si estuviera transportado a otra época pues, no era posible hoy día encontrar un lugar tan bello como el lugar en donde estaba recien despertando, extraño pero no sentía una sola dolencia, mi cuerpo era algo increíble, cómo si estuviera metido en algo que me hiciera disfrutar de rara sensación, imagino que respiraba un aire que no era el acostumbrado el mal trecho aire, sino un oxigeno y eso ya es palabra mayor.

- ¡¿Qué?! 

Cuando al cielo vi, me espanté, era uno claro, muy claro para ser de noche, no digo que no estaba oscuro pero su oscuridad era claro y en ese oscuro y claro cielo, miles, ¡que digo miles! ¡millones de estrellas!, jamás esto vi antes, pero lo que me asustó y me asombró, era que en el cielo, entre los millones de estrellas... Dos lunas. ¿Cómo es posible? y además, detrás de un cometa, otro, con diferencias de un minuto entre cada uno; con rumbo hacia el norte, otros al sur, bueno a cada punto cardinal, pero ¡¿dos lunas?! ¿qué diantres? seguro sigo dormido, me sobé los ojos para ver si no eran lagañas las que me hacían ver doble y por ello, ¡claro!, tanta estrella y por consecuencia tambien tanto cometa, mientras sobaba a mis ojos los cuales estaban más que perfectos, pues yo uso lentes y no los traía conmigo pero miraba muy bien; cuando sobaba mi cara, aclaro, mis ojos, sentí algo en mis fosas nasales, bueno mi nariz, la tendré taponada -me dije-, pero no hace frío el clima es el mejor, busque un pañuelo o algo para sonar mi perfil Griego pero al no encontrar nada, tape un orificio y justo cuando iba a sonar mi nariz, una fosa nasal primero y luego la otra, alguien grito.

- ¡¡Si lo haces morirás!!

Entonces, simplemente tosí pues, mis pulmones llenos de rico oxigeno dispuestos a sacar de mi nariz lo que sentía la taponaba, pero raro era, pues respiraba bien.  

- ¿Cómo qué moriré? ¿por sonar mi nariz? ¿Quién anda por ahí?

Era una voz femenina con un timbre de voz tan delicioso, la misma voz respondió.

- ¡Morirás!, pues en este lugar no hay aire para respirar y ustedes los terrícolas si no respiran ese esmog, mueren ¿o me equivoco?
- No te equivocas, pero, repite eso de que soy un terrícola, ¿acaso tú no lo eres?, es más, ¿en donde diantres estás? que no te veo, solo te escucho y mira que la noche esta bien clara.               - ¿Noche? Dijo ella intrigada.
 - ¡Ah!, la parte oscura de tu planeta, el tiempo en que la mitad de la tierra oscurece, aquí no tenemos una estrella cercana que nos de esa luz para que de eso que ustedes llaman día.
- ¡Exijo que me dejes verte! Le dije ya molesto, ella respondió con esa relajante voz.
- Pero estoy frente a ti y no me verás hasta que te tranquilices.
- ¡Jajaja! ¿qué me tranquilice? si estoy frente a una mujer a la que no puedo ver, en un lugar que no es mi hogar y que si me quito esto que siento en mi nariz seguro moriré sin saber en que lugar estoy y ¿me pides qué me tranquilice? ¡vaya si eres hozada!
- Lo siento mucho, pero así es, o te tranquilizas, o no me verás. 
- Esta bien, ya estoy tranquilo, ¡aparece ya!
- ¿Me crees tonta cómo ustedes que terminaron con un bello lugar? el que tú llamas hogar.
- ¿A qué te refieres con que acabamos? ¡aparece ya!
- Hasta que estés tranquilo...   Pues nada, que pasaba por ahí como cada noche para apreciar tu bello hogar y en un lugar apartado acompañado de animales hermosos, los que ustedes llamaron por años animales extintos, yo los traje conmigo cuando ya eran pocos y de poco en poco, hice esta replica de tu planeta. 
- Entonces, ¿te robabas todo lo de mi planeta? 
- ¡Nooo! solo lo bueno, y entre lo malo, solamente te traje a ti, pues te vi y cada noche seguí viéndote y en tus sueños entraba y era ahí que me hablabas y me enseñaste sin darte cuenta todo, todo lo que deseaba saber de tan lindo lugar, que cuando me vine a dar cuenta y tu planeta por fin fue destruido en su totalidad y todos, absolutamente todos murieron y de él no quedo absolutamente nada, solo una enorme bola de polvo; ahí no habrá vida quien sabe por cuanto tiempo; ¿ya estas más tranquilo?
- ¡Tranquilo! ¿estas loca? me acabas de contar la apocalipsis en mi planeta y que soy el único sobreviviente de mi hogar, la Tierra y me preguntas, si estoy tranquilo, si que eres loca o loco, ¿quien sabe que horrible criatura eres? que no me permites verte, debo confesar que este lugar es hermoso; jamás mi planeta se vio así o al menos mientras yo vivía ahí.
- Bueno, creo que debo de agradecerte por haber salvado mi vida, aunque lo mejor hubiera sido terminar con todos ahí, incluso con mi planeta; ¿qué haré ahora solo en este lugar? el cual no tiene aire para respirar y hablo con mi imaginación, ¿por qué? eso seguro eres, ¡mi imaginación! 
- Lamento no haber podido traer aire a este lugar, tu nuevo hogar, pero apenas iba por la mitad cuando el planeta murió y ya no me fue posible, asi que lo que respiras fue lo único que logré, pero solo puedes respirar mientras tengas contigo ese artefacto que diseñé para mantenerte con vida.
- Y, ¿tú no respiras? ¿qué cosa eres?, ya sé, eres una computadora que los gringos diseñaron y destruiste el planeta y a mí, me trajiste para hacer experimentos conmigo.  ¡Aléjate! y no quiero ya verte, ¡déjame solo! pues al no más tener valor me quito esto de mis narices y moriré como todo un hombre.
- ¡Noo! por favor no lo hagas, no soy una computadora, aunque tu teoría no esta lejos de la realidad, pero eso es otra historia, te siento más calmado, así qué, prepárate que ahora me conocerás y podrás verme, espero no desilusionarte.
- ¡Jajaja! cualquier cosa con voz de mujer, una bella voz sería mejor que estar solo en este planeta, a proposito ¿que planeta es este, está habitado donde ahora estoy?
- Estas en una galaxia cercana a tu extinto planeta, estamos a un mil millones de años luz de tu hogar.
- ¡Jajaja! cómo quien dice, a la vuelta de la esquina. ¡Maldición! ¿tienes idea de la distancia que es?
- Pues, no es nada si realmente conocieras algo de física cuántica, pero ahora que recuerdo, siempre reprobabas en matemáticas y todas las clases científicas en dónde habían números. 
- ¡Ejem! oye, tranquila, más respeto, pues no seré un Einstein, pero tampoco soy un neandenthal ¿eh?
- ¡Jajaja! ¿un Einstein? pero ni un canoso cabello de su magistral cabeza, ¡jajajaja! ya había olvidado lo graciosos que son ustedes los terrícolas; ¿cómo le llaman a eso que acabas de decir?, ¿mmmm? ¡a si! es un chiste ¡jajajaja! muy bueno por cierto. 
- ¡Ya basta! déjate ver, quiero saber con quien estoy hablando. 
- Esta bien, pero cierra tus ojos, pues soy tímida y me tengo que arreglar para que me veas bien.
- ¡Está bien! Y cerré mis ojos. Y, después de varios minutos, como unos mil  según la teoría cuántica, pues vaya si había aprendido de las terrícolas. Le pregunté.
- ¿Ya? Pero ella me dijo alarmada y molesta. 
- ¡¿No!!, ya falta poco. Y después de otros varios miles de minutos, ya hasta había olvidado que estaba en otro planeta y de todas las desgracias que me había puesto al tanto; que por fin dijo.
- ¡Ya estoy lista! puedes abrir tus ojos.
- (...)
- ¿No me dices nada?
 Si mudo quedé, pues frente a mí la mujer más perfecta que nunca el mundo parió, yo seguía así.
- (...)
Que ella se sintió ofendida y de nuevo frente a mi desapareció. 
- ¿No te guste? debí imaginarlo, soy poca cosa para ti, ¿verdad? Esto lo decía sollozando. Entonces salí de mi paréntesis y dije.
- ¡Wao! hasta en este planeta son iguales ustedes las mujeres, me refiero a que ya empezaste, chantajeando con tus lagrimas y no, claro que no me has desilusionado, por el contrario, eres ¡bellísima! tanto que quede mudo, bueno en shock. Y, ¡kkkk! ¿dices que soy el único en este lugar? ¿no trajiste a otro que lo tienes por ahí dormido?, ¿para darme celos o traicionarme con él?
- ¿De que hablas? solo te salve a ti y aun ¿no se por qué? creo que me estoy arrepintiendo. Mientra decida esto iba apareciendo y era ¡bellísima! ¡qué barbara! no puedo describirla, pero cualquiera de las siete maravillas sobre la tierra no era nada, frente a esta hermosa mujer o lo que fuera, lo digo, pues no sé como les dirán en su planeta.
- ¡En serio! ¿te gusto? 
- ¿Qué si me gustas? ¿es una broma?
- Un chiste ¿quieres decir?
- Si..., bueno..., ¡ya te recuerdo!, ¡tu eras mi sueño recurrente! y si es verdad, todo lo que has dicho, ¿tú estas enamorada de mí?
- Creo que sí, ya s´pe que es eso de estar enamorada, siento unas cosas extrañas en mi cuerpo cuando te veo.
- Lo mismo siento yo. Le dije y me fui acercando lentamente a ella para no asustarla y cuando estuve muy cerca de ella y darme cuenta de que era de carne y huesos o ¿quien sabe de qué? pero... Le pregunte, ¿puedo darte un beso?
- ¿Estas loco? eres el único sobreviviente, te rescate y todavía preguntas si quiero ser tu chica, si que eres un tonto y por eso me enamoré de ti y salve tu trasero. 
Y ella, entonces me besó, yo pensé, es igual a las terrícolas, pero al sentir su aliento y ese beso que durante varios años practicamos en mis sueños, sentí que me elevaba y al abrir mis ojos; ¡sí! ¡jajajaja! ¡estábamos levitando! Creo que me gustará este lugar. 
Despues de ese beso vinieron otros y otros y cada vez eran mas deliciosos, quien sabe desde cuando ya estaba enamorado de esta chica.
- ¿Oye mi amor? -le dije- es bello este lugar que construiste para mí, míralo, todo es perfecto, animales, plantas, arboles; en fin, todo lo de la tierra estaba aquí y por lo visto las noches serán eternas. ¡Eso era lo mejor!
- ¡Ay! oye mi amor, a estos insectos condenados no los hubieras salvado. Se trataba de un condenado mosquito; espero no hayas...
- ¡¡Ay!! ¡qué asco! ¡una cucaracha!
- Mi amor, no quería que echaras de menos a nada, mira ahí hay unos leones.
- ¿Leones? ¡estas loca, nos comerán! 
- Claro que no, este lugar es como el llamado: Edén. Un libro que me leí y me gustó, tú te llamarás Adán y yo seré tu Eva, ¿que te parece?
- O sea, ¿tenemos un paraíso solo para nosotros? 
- Así es. Me dijo recostada sobre mi hombro, observando las dos lunas.
- Y, ¿qué haremos solos en este planeta por lo que nos quede de vida?
- La vida será larga mi amor y no envejecerás, pues no hay nada que lo haga. 

Y respecto a ¿qué haremos por el resto de nuestras largas vidas?, ella me besó apasionadamente.

Pues, ¿qué creen que haremos por casi una eternidad? 
¡Pues claro! Bueno, pero no asi tan porno mal pensados, lo que haremos será poblar este lugar, solo pido a Dios no ser padre de otro Caín o Abel, bueno uno de esos que mató a su hermano. Espero hacer de este lugar, el mejor lugar para vivir en él. Sin políticos, sin ricos, sin drogas, sin envidias, etc. Sin de tanta basura que acabo con mi bello planeta.

... Y fueron muy felices por siglos y siglos...


                                            El Fin

¡Ah! el planeta se llama: Cristofer, pues ese era el nombre del rescatado en la tierra. Y dice, qué todo será diferente y él empezó ya con sus babosadas, pero al fin y al cabo, ese planeta que queda literalmente a la vuelta de la esquina en relación a la tierra (eso si conoces la Teoría Cuántica) fue creado para él, Cristofer, hoy de nombre: Adán.

Ahora si...  
                                              El Fin

Aunque, conociendo al tal Adán o Cristofer, posiblemente pronto habrá una segunda parte... ¡No! solo lo digo para molestar a algunas, ¡jejejeje!

Ahora si...

                                         El Verdadero Fin



¡Ah! Esperen... ¡Jejeje!, era un chiste, adiós. Tengo que poblar este planeta, me queda mucho trabajo duro por delante.














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