jueves, 18 de agosto de 2016

Esa Mujer


Esa mujer, 
en su piel lleva una eterna primavera,
conjunción floral; 
rosas y flores multicolores,
miles de aromas y texturas, 
todas en su piel.

Esa mujer,
que hoy me compartirá su eterna primavera,
me entregará sus aromas y finas texturas 
que lleva en su linda y delicada piel.

Esa mujer,
hace poco dejó su invierno,
ahora en ella y su piel solo hay primavera
y me invita a tomar toda su miel.

Esa mujer,
la que toda la vida esperé y con ansías,
descubrir a su lado
lo mejor que habita en su cuerpo,
sus aromas florales y sus mieles de virgen.

Esa mujer,
que hoy se abrirá al placer,
como un día lo hace la flor al sol
para ser poseída por sabio abejorro
quien repartira la vida en el inmenso jardín.

Esa mujer,
se abrirá hoy a la vida
y en ella entraré para quedar atrapado
en su eterna primavera,
como la abeja llevaré vida a nuestro jardín, 
como bella flor que entregará toda su miel
para poder disfrutar de ella 
aromas, texturas y mieles que lleva en su piel.

Esa mujer
del invierno a la primavera
tendrá su verano y  tambien su otoño
para de nuevo regresar a su primavera
la eterna primavera que guarda 
en su olor, textura, color y deliciosas mieles
que viven en su cuerpo, su piel.

Esa mujer,
que me enseñó la mejor estación en su piel
de ella corte la mejor flor. 
Una con brillante color.
Una con el más suave pétalo.
Una con el mejor aroma.
Una con el mejor de los néctares.
El cual bebo y no me sacia, no me empalaga.
Creo ser un adicto a tan deliciosa miel,
la que radica en su toda su piel.

Esa mujer,
bella flor que se abre ante mis ojos
y sus pistilos aun débiles 
dejan escapar su rico aroma,
me invita a beber de su polen.

Me poso sobre ella 
con mucho cuidado y delicadeza
para no maltratar y se vaya a marchitar.

Con cuidado 
empiezo a beber y a disfrutar
de un manantial que no tiene final,
mientras bebo de ella 
veo como disfruta, entregándome su miel
bella flor, llamada mujer.

Que a la vida llegó para dar sentido y vida,
lo disfruta, pues para eso llegó a este jardín,
para propagar todo su polen
del cual siempre beberé su rica miel.

Esa mujer,
la más bella flor
que un día la vi nacer en mi jardín,
me acerqué y ante mí, 
sin pena se abrió y dejó escapar 
sus ricos aromas; en ella los mejores colores 
y en el centro, su polen, del que emana toda la miel.

Bella flor, llamada: Mujer.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario