viernes, 18 de noviembre de 2016

Tengo


Tengo mil suspiros guardados para entregárselos cuando la vea.

Tengo mil sueños soñados y guardados para hacerlos realidad el día que llegues a mí vida.

Tengo mil caricias sin estrenar, las quiero en tu piel entregar, para ella las guardo.

Tengo miedo de nunca poderte alcanzar, no poderte encontrar, que no hayas aun nacido y morir sin conocerte.

Tengo un amor en mi pecho, el cual espero, que ella al verme se de cuenta y corra a mis brazos a reclamarlo, pues para ella lo guardo.

Tengo bajo mi piel un calor que me derrite la miel, que a mil flores, de mil jardines he robado para endulzar su vida.

Tengo una picardía, la cual me la  guardo, pues no deseo a nadie que no sea ella para disfrutarla.

Tengo mil besos guardados para repartir en cada centímetro cuadrado de su piel, de su cuerpo. Ahogaré cada poro, ahogaré cada célula, con mis labios y esos mil besos guardados.

Tengo que dar la vida para que seas mía, la daré, pues si no te tengo, de nada me sirve vivirla.

Tengo una cobardía, de verte un día, ese día por mí tan esperado y no poder alcanzarte, que no me logres amar como yo sin verte ahora te amo y me siento como un loco, esperando por un sueño.

Tengo que irme lejos de esta realidad, para tener las fuerzas y la paciencia necesarias para poderte esperar, pues la espera me desespera y solo logro verte detrás de aquella estrella.

Tengo el pecho hinchado, pues en él, resguardo mil suspiros, mil besos, mil sueños, mil fantasías, mil picardías, todas las guardo hasta que te logre encontrar. 

Tengo mil noches desiertas y en desvelo, pues no duermo, para que cuando llegues y no te sienta llegar y de mi lado sin darme cuenta un día de largo pases y entonces te pierda, moriré en la eternidad.

Tengo un temblor y hasta me sonrojo, solo de pensar que un día serás mía y de mis brazos nunca te dejaré escapar, pues ya me siento tú dueño y sin que lo sepas, hasta ya te he amado y vaya como lo has disfrutado.

Tengo la necesidad de alcanzar la más lejana estrella, pues solo con ella te puedo comparar, ella tiene el brillo y el calor que de ti imagino en cada despertar.

Tengo que seguir joven, no quiero mi madurez te aleje de mi lado y te entregue en brazos del amor equivocado.

Tengo mil historias, para ebtretenerla mientras descansas, después de una larga noche apasionada llena de lujuria y amor desenfrenado. Yo estaré descansado, pues nunca me podría cansar de amara a la mujer que tanto espero un día a mi lado llegue para entregarle todo mi amor.

Tengo un raro brillo en mis ojos, farolitos que alumbran el camino que te habrá de llevar hasta el que será nuestro hogar.

Tengo que lograr enamorar a la mujer que desde niño en fantasías la conocí y ahora con ansías la espero, cómo el naufrago, que desea llegue una barca a rescatarlo de tanta soledad.

¿No te das cuenta qué eres el motivo por el que espero y desespero? 

¿No te das cuenta qué para mi eres aquella lejana estrella que aun no logro alcanzar?

Ven a mis brazos, mujer que no conozco, pero que hasta el amanecer aun despierto te espero. 

¿No te has dado cuenta que soy quien en tus sueños más privados ya te he visitado y te he amado hasta dejarte desfallecer y casi sin aliento, me pides siempre más?

Así es mi amor por ti, no te hagas de rogar y ven a tu hogar, encuentra el calor que guardan mis brazos, la luz que de mis ojos nacen para guiarte en la oscuridad, escucha la mejor melodía en cada palpitar que mi corazón recita y que por ti no deja de latir. 

Así es mi amor por esa mujer, la que no sabe que cada noche ya la he amado sin que ella se de cuenta.






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