miércoles, 21 de diciembre de 2016

Honestidad


Intentando ser honesto, alguien con sinceridad, en esa encrucijada estoy hoy, no deseo hacerte sufrir, no quiero verte llorar, me duele el corazón ver en tu carita un puchero. 
Pero quiero ser honesto, ser sincero con quien me dio tanto de ella, pero ya no te quiero, te deje de amar, hace mucho que mi corazón dejó de hacerlo, desde entonces estoy solamente con una mascara de amor, pero me cansé, no te lo mereces, mejor es un dolor y luego rehacer tu vida con alguien que sí te amé, pues ya no puedo yo.

¿Cómo hacer? para encarar a quien tanto amé pero que el hastío pudo más, a nuestro amor aniquiló, lo mató, se muy bien que tú aun estás ahí, en la parada del amor, lugar en donde no pasa el autobús para quienes se aman, nadie te lo ha dicho, lugar en donde hubo amor, hoy solo lo abordará el dolor. 
Honestidad es lo que tengo en el corazón, es dificil, pues causa tanto dolor, pero tal vez es lo mejo, seré un lindo recuerdo aunque hoy me odiarás por ser quien dejó de amarte mientra que tú aun me amas. Pero si fueras tú, quien ya no me ama seguro me lo dirías, honesta serías. 

Cómo duele la verdad, cómo duele ser honesto, cómo duele la honestidad, pero duele más esta careta que llevó en mi rostro y mi corazón, besos sin sabor ni razón, caricias hipócritas llenas de un mal sabor, palabras que ya no volverás a oír de mí, cómo un te amo mi cielo, cosas como estás, las que me reprochas por quedar en silencio, esperando la respuesta a tus frases llenas de amor y ternura para mí, pero de mi parte nada para ti, eso no es justo. 
Honesto siempre fui, cuando dije amar te amé y felices fuimos, pero ahora cada quien debe seguir su camino, lamento que no coincidan más, autopista con dos vías hay enfrente a nosotros una para ti, la otra para mí, hasta aquí llegó nuestra historia de amor. 

Seguro que querrás que siga engañándote para no sufrir, pero eso no es vivir. Difícil es para mí, tener que entregarte tanto dolor, llorarás y sufrirás, pero es lo mejor, alguien te encontrará y sola ya no estarás, el verdadero amor esta a unas cuadras de aquí, para ti y para mí, pues errados hoy estamos y si no soy honesto, ambos infelices seremos, yo detrás de esta mentira y tú esperando de mí lo mejor, las mejores caricias, los más dulces besos, algo que ya murió en mí y pronto pasará en ti. 
Quizá es lo mejor, un momento de duro dolor, si lo deseas seré tu mejor amigo, pues es el único sentimiento que despiertas ahora en mí, aunque parezca absurdo, pero quien lo siente más ese soy yo, porque sé el amor que mataré en ti, ese amor que aun vive en ti para mí, de los mejores lo reconozco, pero en esto, la razón no tiene nada de importancia, pues quien manda en cosas de amor es el corazón. 

Tanto por decir, pues no sé cuando hacerlo, cómo empezar para acribillar tu corazón, asesino ese día seré, uno al cual la justicia no le tocará o tal vez si, pero honesto seré, acaso esa será mi defensa, lo entenderás, espero que sí, honesta quiero seas, al igual que yo, sabes que te amé y fue hermoso pero ni cuenta me dí cuando mi amor llegó a su final una carrera desigual. Recuerdo lo que me consto para que me amarás, quien me diría que el que se marcharía sería yo, parecía que esa serías tú. 
Honesto soy, pero cómo no herir a quien aun me duele hacerle daño, será lo mejor, tienes tanto amor para compartir, injusto sería que no lo des a quien ansiado esta por él, yo encontraré a alguien con quien compartir lo que ya no puedo darte a ti; honesto soy, al decir que te di siempre lo mejor, lo debes de reconocer, pues felices fuimos y que duró lo que debió, pero todo en esta vida tiene un principio y un final, dichosos son los que los separa la muerte.

El verdugo está vez seré yo, la guadaña del desamor la tengo en mi mano yo, prometo ser certero para que tú amor muera sin agonía, sin dolor, será por los viejos y buenos tiempos. Quizá alguien más adelante piense todo esto que ahora pienso yo y ella sea la que me acribille a mí, yo sea quien sufra, yo sea quien lloré y en mi cara vea ese puchero, honesta quiero que sea, no quiero amor de caretas, por ser tan frías, tan insensibles, amor de engaño por pena o lastima, no.

Al patíbulo me dirijo, caminaré la media milla, con rumbo a cumplir tu sentencia, ahora voy, en mi mano el arma mortal, la que te dejará moribundo el corazón, en mí, ahora el verdugo verás, alguien que te amó y con ternura te cuidó ahora será quien acabe contigo, duro es para mí, como lo será para ti. Honestidad, maldita honestidad, sinceridad malvada eres; justo, eso no existe o ciega dicen que es, pero en mi caso, mi justicia solo ve con un ojo, pues el tuyo sigue tapado, un punto ciego, por no querer ver lo que tengo que hacer, debería de ser más sencillo pero dificil es, fue mucho más fácil conquistar a corazón inconquistable que ahora abandonarlo. 

Pero soy hombre, al menos de eso me jacto y hoy lo seré, te veré a tus bellos ojos, en ellos un mar de ilusiones, un mar de sensaciones, un paraíso del que deseo huir, si eso no es doloroso no sé que lo será, dejar a maravilloso lugar por uno desértico en busca de otro que me de lo que ya no encuentro en ti. 
Las horas pasan tan rápido para mí, lentas para ti y así será de ahora hasta que un día llegué otro caballero a rescatarte del dolor que te heredaré, quisiera que mientras hacia ti voy con malas noticias algo me hiciera cambiar, cambiara nuestra suerte, nuestro futuro, pero honesto hoy seré y la honestidad con el amor terminará, dificil situación la que me tocó vivir, tan fácil sería solo desaparecer, pero eso no sería honesto, pues estarías con la esperanza puesta en que volvería y esperando, tu juventud se marchitaría, mientras yo feliz en otro lugar y otros brazos. 
Debo cerrar este circulo para iniciar otro, como será eso no lo sé, tal vez un día me encuentre contigo y al verte el amor reviva en mí y en ti no muera, pero eso no lo sé, lo que sé es que debo ser sincero. 

Ya estoy aquí, te logro ver a pocos metros de mí, como depredador me llega tu olor y confieso que ese olor es de amor, tu ojos faros son, los que me salvan de naufragar, pero un buque de guerra hoy soy, un portaaviones con misiles mortales, mi objetivo lo tienes en el pecho, tu corazón esta por morir. 
Ya me acercó a ti, Dios dame el valor, que bella mujer que eres, pero tu belleza ya no tiene importancia, lo que importa lo llevo por dentro de mí y por dentro de ti.
Ya estoy aquí, te saludo y me dices: Hola mi amor. ¿Para que me has citado hoy aquí? Bello lugar, no lo conocía, gracias te doy por tenerme aquí. 
En sus ojos la ilusión de una maravillosa tarde, me duele tanto el corazón, no puedo hablar, la careta ya la quité de mí. ¿No ves mi rostro? ya no es el mismo. Olvidé que tus ojos vendados aun están y solo puedes ver al mundo de color rosa, míralo bien por ultima vez, pues negro pronto para ti será y para mí tambien. 
La separo de mí, la alejo de mi lado. Ella me ve con extrañeza, no logra aun ver con claridad, pero su corazón late mucho más aprisa, él presiente que algo no anda bien y es que estas cosas son cosas del corazón, no son de la mente. 
¿Qué pasa mi amor? Fueron sus ultimas palabras, pues yo le dije.

Honestidad hoy hay en mí...  

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