martes, 31 de enero de 2017

Cien Años (las canciones de mi vida)


Ella como siempre lo esperaba, era una linda tarde, la otra tarde él se había alejado un poco molesto, pero ella pensó que era solo un capricho, nada de importancia, por eso esa tarde con ilusión y más enamorada que nunca en aquel lugar lo esperaba.

__ Ahí viene. Le dijo a su corazón, el cual se le asomaba al pecho y con energía le latía, pero tambien ilusionado...

    __ Hoy es uno de esos días, ¿verdad?
Eso dijo un enfermero al médico que estaba de turno en el asilo, lugar en donde un día la llevó su único hijo, hijo de alguien que él jamás conoció ni supo nunca nada de quien lo engendró, lamentablemente, su único hijo, quien le recordaba su único y grande amor, poco tiempo después murió, ella ahí quedó y quienes eran los dueños del lugar, los únicos que conocían su historia, le permitieron quedarse en ese lugar. 
Hoy era un día especial, pues estaba cumpliendo un año más de vida, para ser exactos hoy, ella cumplía 99 años. A quienes la observaban se acercó la señora, dueña del asilo, y dijo.

__ Su cumpleaños 99, quién diría que aun piense en él.
__ ¿En quien señora? Preguntó el médico, a lo que la señora le dijo.
__ Les contaré su historia, pero no debe salir de este lugar; por ser un amor sagrado, el que le causa tanto daño y que con nostalgia, ella espera a quien un día tanto amó, ella le entregó todo, su amor, su cuerpo y alma y de esa entrega, nació el hijo que ya murió.

Quienes la escuchaban sintieron que su pecho se les arrugó y un escalofrío su cuerpo les recorrió.

     ...Efectivamente, el caballero llegó al lugar donde ella con ilusión y enamorada esperaba por él.
__ Pasaste a mi lado con una gran indiferencia, tus ojos ni siquiera voltearon a mí, te vi sin que me vieras, te hablé sin que me oyeras, y toda mi amargura se ahogo dentro de mí, me duele hasta la vida, saber que me olvidaste, pensar que ni desprecio merezca yo de ti y sin embargo, sigues unido a mi existencia y si vivo cien años, cien años pensaré en ti... 

Esto ella pensó, con tremendo dolor, cuando a él lo vió pasar con tremenda indiferencia y bien acompañado.

    __ Pues, ella entonces aun no lo sabía pero ya estaba embarazada y ese día se prometió que si vivía cien años, esos mismos años pensaría en él, es más, esperaría por él. Y vean lo ha cumplido, se le nota un tremendo dolor, pensar que ese tipo embarazada la abandonó, ella hasta el día de hoy ignora el motivo de su decisión.

   __ ... Y sin embrago, sigues unido a mi existencia y si vivo cien años, cien años pensaré en ti. más ahora que nos une este bello niño... Ella se repetía esta frase hasta la fecha de hoy.

La señora salió del lugar en donde se encontraban enfermero y doctor, aun sin lograr recuperarse de aquella cruel historia de amor, ellos sintieron el dolor que la anciana un día pudo sentir, pero cortos se quedaron. 
A partir de aquel encuentro con el pasado de esa dama, ellos la vieron con un enorme respeto y admiración, la trataban con especial atención, la cuidaron como no lo hizo el que un día con indiferencia la abandonó, con el amor que su hijo ya no pudo entregarle, como si uno fuera uno el que la despreció y el otro el hijo que se le murió, ambos se prometieron que harían lo imposible por que ella cumpliera su santo (cumpleaños) numero cien, para que su promesa se hiciera realidad. Cien años de ella, pensando en él.

Al otro lado del enorme patio, otro viejito, con su rostro triste y su mirada perdida hacia donde se encontraba la anciana, rodeada de mimos por el médico y enfermero, este se repetía.

__ Me duele hasta la vida saber que no me olvidaste, saber que ni desprecio merezca yo de ti, sin embargo, aquí sigo unido a ti mi amor y como un día me lo prometí cuando te volví a ver, si vivo cien años, esos cien años pensaré en ti. 

   Tiempo después, este viejito llegó en las mismas condiciones al asilo, abandonado lo encontraron en la calle, hubo quienes dijeron que sus hijos y su mujer lo echaron una vez que fue una carga para ellos, los señores y dueños del lugar, una familia de filántropos, con enorme fortuna quienes, al conocer de la desdicha del viejito tambien le dieron un lugar vitalicio en aquel lugar, ese día en que como siempre él se sentaba a recibir los rayos de sol, observando al amor de su vida, la mujer que un día por una tontería él desdeñó y abandonó, con mucho miedo en su corazón jamás a nadie su historia le contó, pero cuando al lugar él llegó y a la señora la vio, su corazón brincó, emoción él sintió, pues, en aquel lugar se reencontró con quien un día él ignoró y a su lado con gran indiferencia del brazo de otra pasó, él dice que si la vio, que sí la escuchó, sus ojos de reojo la vieron, que sí la vio, pero su amargura era superior y no pudo alejarla de su alma y por eso la despreció; sin que ella lo supiera. Sin embargo, sin saber lo de su hijo la siguió amando por sus cien años que recien cumplía y al hacerlo él moría. 

La viejita cuando todos se alarmaron por la muerte del señor que siempre delante de ella alejado se sentó, murió, pena por él sintió, pero para ella nada tenía importancia, solo el recuerdo que ella juro; que si vivía cien años sus pensamientos, recuerdos y ojos serían solo para él.


                                    El Fin



Inspirado en la canción: Cien años. De: Rubén Fuentes y Alberto Cervantes.
Historia de: R. Fuentes, A. Cervantes y S. Raga.

Las Lunas


De las Lunas.
La plena (llena) es la más hermosa
porque ella hace llorar al pobre lobo,
aúlla por un amor que se largó (alejó) 
y solo con un enorme dolor a su corazón le dejó.

De las Lunas. 
La de octubre dicen ser la más perfecta,
por ser de todas las del año la más tranquila, 
la que le roba a bella mujer una ilusión
y en sus ojos se refleja su maravillosa luz,
haciéndolas mujeres con perfecta candidez.

De las Lunas. 
Una es fría por ser invernal,
por ser luna cruel, estalactita plateada 
que cuelga de un cielo gélido y sin estrellas,
oscuro cielo, en donde aparece como fantasma
para alejar el amor de quien la observa.

De las Lunas. 
Una es primorosa y muy hermosa,
esa luna es la que llega junto a la primavera
dejando caer su luz como lluvia copiosa
mojando el corazón de todos los que por la noche
salen a observarla tan cerca, blanca y redonda,
quien la observa bien, encontrará en ella linda sonrisa,
ella es quien inspira al poeta versos para enamorar 
a la más bella mujer que con reboso abanica sus pestañas
e invita a quien la ve, le robe un beso, claro al que ella ya eligió.

De las Lunas. 
Hay una que me causa mucha pena,
no siempre se le ve, por no siempre sentir dicha pena,
esa luna es de color sangre, 
porque alguien le rompió el corazón, 
esa luna llora por una traición, 
no se sabe si fue hombre o mujer o hasta el lobo quien se niega a aullarle.
Luna sola y colorada que sufre muy desgraciada.

De las Lunas.
La que en otoño llega endiablada por el cambio de estación,
alborota con sus vientos las aguas saladas del mar
y en la tierra eleva a las hojas doradas y tiesas
por un sol inclemente, celoso por no ser él quien
inspira aquellos versos hermosos para unir a dos que se adoran.

De esas Lunas. 
Todas son inigualables e insuperables,
nada a podido nunca apagar su blanca luz;
unos dicen que es de plata, otros que es del mejor queso,
para mí, eso no tiene importancia, lo único que me importa;
son los versos que me inspiran para recitarlos al oído
del más bello ser llamado mujer. 
Será porque la luna es una bella mujer más, que nos alumbra cada noche para que nuestro sueño sea el mejor.

Cómo aquella madre que vela el sueño de su hijo.
Cómo aquella esposa que espera al hombre amado con su lampara en la ventana.
Cómo aquella que se baña desnuda en el lago, espejo donde ella se ve reflejada.
Cómo aquella, que llora por el amor que se fué.
Cómo aquella que ilumina mi sendero de amor.

Cómo aquella que me permitió ver la maravilla de un par de ojos enamorados y que sus labios me entregó para saborear su sabor, rico aliento, que se confunde con los rayitos de su luz, suspiros de quien nos observa con el corazón ilusionado por otro amor al que ella le da su bendición.

Por eso, nada mejor que una Luna colgando en un cielo oscuro y estrellado.

lunes, 30 de enero de 2017

Quizás el amor y el sexo ya no se usen más


Esperando por ti estoy esta noche y tú sabes muy bien lo que quiero de ti, ya no habrá caminos que rodear para encontrar lo que ambos deseamos.

Quizás la virginidad y el amor no se usa ya más, gracias por guardarte para mí, igual que un abejorro a su rosa esta noche seré para ti.

Solo tomaré de tu piel toda la miel, la que has juntado hasta hoy para mí, después de esta noche adentro aquí en mi pecho no habitará nadie más que tú y en tus recuerdos estaré hasta siempre, pues dicen que la primera vez no es fácil de olvidar.

Hoy te he comprado las más dulces caricias y son todas tuyas, todas son solo para ti; no creas, pues tambien yo he guardado lo mejor para ti, para el amor. 


Aunque sé, que muchas ya no usan el amor al momento de amar. Dicen que eso no se usa ya más, yo si lo valoró aún, dirán que pasado de moda estoy.

Si el amor ya no se usa más para entregar tu cuerpo, yo no sé por que aquí en mi pecho no hay nadie más que tú. 

Quizá el amor con el sexo ya no se juntarán jamas, pero para mí es algo que van de la mano, la conjunción del cuerpo y el alma, nada nunca será mejor. 
Y en mis recuerdos, esta noche será la calle más larga y la caminaré junto a ti.

Mis caricias y mi cuerpo hoy solo de amor te hablarán; cuerpos que usarán sus cinco sentidos para que sus almas se hablen y se amen.

El verdadero amor no es satisfacer un cuerpo solo con deseos, eso es de animales y creo que, ellos si saben de amor.

No sabes tú por qué, adentro aquí en mi pecho solo se habla de ti y mis caricias las quiero contigo estrenar, solo las quiero para ti, quien sabe y mañana muera, me habré de ir de este mundo sabiendo que si amé a una mujer que para mi se guardó.

Quizás el amor y el sexo no se unan ya más, pero esta noche mi cuerpo solo de amor te hablará y lo que dirá se lo dictará mi corazón, pues a él se lo ordenó mi alma.

Esperando por ti estoy esta noche y sabes muy bien lo que quiero de ti.
Esperando por mí estarás esta noche, me elegiste a mí, para entrega lo más preciado que la naturaleza colocó en tu cuerpo; tú virginidad.

Algunos dicen; que solo se usará para preservar al especie, pero acaso, somos animales en peligro de extinción, yo lo único que quiero, es lo que me exija mi alma y ya es hora para que se comuniquen.

Para esto necesitaremos de nuestros cinco sentidos, la miel que saldrá por cada poro de tu cuerpo y 
lo has guardado todo para mí.

Quizás el amor y el sexo ya no se unirán nunca más, seres raros esta noche tú y yo seremos, porque nos entregaremos uno al otro en cuerpo y alma, esto se llamó un día hacer el amor.

Soledad y Melancolía


Abro mi cuaderno de poesías, sobre mi escritorio una fotografía, tú sonríes recostada sobre mi espalda, por detrás las olas del mar que se golpean contra una dura roca.

En mi habitación, solo tengo de compañía a la soledad y una gran melancolía.

Escribo en él, los versos que me inspiran la imagen en la fotografía, me distraigo viendo tu pelo agitado por el aire de esas olas. (tu cabello agitándose, provocado por esa olas). Y a mi lado, sigue la soledad y mi hipocondría.

Mi pluma tiembla en mi mano, será nerviosismo o solo un presagio.

También en la fotografía se logra ver, la brillante luz de tu alegría, mi sonrisa y la tuya no me permiten ver al sol en el final, muriendo sobre aguas saladas, al igual que muero hoy yo, con cada lagrima que llega a mis labios, saladas como las olas del amar que se agitan sobre esa roca, cómo lo hace mi corazón con cada latido.

Presiento que nuestro gran amor ha llegado a su final.

Mi mano escribe sin que mi cerebro le dicte nada. Me pregunto; quién le ordena hacer esta prosa, estos versos, ya escribí un par de estrofas, las que no me atrevo a leer, solo quiero mi licor beber, cómo cada día, emborracharme y caer en un profundo sueño que me transporte a ese lugar. 

Acariciar tu piel mientras le colocó bronceador, lindo color que hoy otro disfrutará.

Mientras yo aquí, sufro sin ti, conmigo quienes aun no se van, la soledad y la melancolía, son mi única compañía, me repiten al oído, tú y yo, un gran amor de aquí hasta la eternidad.

Cierro el cuaderno sin leer lo que en él escribo, así sucedió ayer y anteayer.

Espero con mi celular en la mano, recibir una llamada o un mensaje, que me diga hoy regreso mi amor.

Me pregunto, habrás recibido mi perdón, en voz o escrito, el texto me indica que sí.

Con una barba de días, algo que nunca te gustó por lastimar lo terso de tu piel, nunca antes la deje crecer un solo día, pero hoy, a quien le haría daño, no tengo una piel que lastimar.

A donde camino, veo que me persiguen tus ojos y esa bella sonrisa.

Tengo sed y quiero beber agua de ese manantial que se ha secado con tu adiós, agua que abundante un día fue, hoy solo brota agua salada de mis ojos, que lloran por alguien que ya no está, por un gran amor que tal vez ya murió, me lo gritan al oído, la soledad y la melancolía.

Tú y yo, seguimos sonriendo en esta fotografía, una gaviota por atrás se colocó y sobre tu larga cabellera ella también posó, sus alas agitó, para mantener el balance, en sus ojos se ve la luz del flash.

Y yo, aun lejos de mi gran amor, cómo labrador lejos de su siembras y de su tierra, cómo navegante alejado de su barcaza y su mar, cómo perro perdido con su soledad y su melancolía en una lejana y solitaria carretera.

A mi lado siguen mi soledad y mi hipocondría, miedos infundados o bien fundamentados, eso la verdad yo no lo sé, lo sabré, cuando me entere de ti, de tu amor, lo que aun sientes o no sientes por mí.

En mis manos, ese cuaderno con mil versos haciendo una poesía, sobre mi escritorio siguen dos que se amaron tanto un día, sonriendo, indicando a la posteridad una gran felicidad y un enorme amor.

Amor que creí no tendría un final, cómo las aguas del océano que se perdían en el horizonte, lugar a dónde se hundiría, se ahogaría y moriría el sol aquella tarde.

A donde está esa playa que nos albergó cuando me entregaste todo tu amor, la arena blanca nuestra cómplice, al igual que el sudor sobre nuestra piel y en tu mirada, esa que me gritó en silencio; un te amo. 

Yo los cerré a cada uno con un beso, para luego seguir amándote y lo hicimos hasta que nos llegó el frío, la oscuridad y el sonido de las olas del mar.

Recuerdo que esa tarde me dijiste que sí, amor mío esta vez es un sí, mi corazón apagó el sonido del mar, aquellas olas, que entre ellas contra la roca se rompían, yo solo escuchaba cada latido de mi corazón, lo que tanto esperé e imaginé, por fin sería una realidad.

Abro mi cuaderno de poesías, sin dejar de ver a la fotografía, a mi lado siguen aun la soledad y la melancolía; por primera vez leeré lo que ahí escribí, sin saber que dice, porque lo escribía mi corazón.

"Yo, muy lejos de quien amo, cómo aquel labrador alejado de sus tierras, deseo beber agua de un manantial seco con tú adiós, porque tú ya no estás aquí. 
Tú, lejos de mí, me has recomendado con la soledad y la melancolía, siempre están junto a mí, cada noche y todo el día. 
Tú y yo, un gran amor que creí sería para la eternidad. En dónde esta la arena, que esa tarde de sábana blanca nos sirvió para entregarme tu amor. 
Tú y yo, haciendo el amor, gaviota que agita sus alas para observar cada detalle. 
Tú y yo, sonrisas que deslumbran y humillan al sol. 
Tú y yo, la soledad y la melancolía, hoy son mi única compañía, pues así lo decidiste un día..." 

sábado, 28 de enero de 2017

Me haces tanta falta.


Sin ti las noches son una pesadilla
son una aventura sin mapa, ni guía.

Sin ti mis días son aburridos
no nace el sol, el cielo no es azul 
y ni una sola nube que me dibuje una ilusión.

Sin ti los meses pasan, antes pasaron las semanas
y antes los días y antes las horas, tambien los minutos
pero los más largos y aburridos fueron cada segundo 
que yo contaba para distraer mi mente de tu amor perdido.

Sin ti no puedo dibujar un corazón, mucho menos un verso escribir, quiero hacerte una canción pero lo que me sale es un bostezo de mi perro quien es mi único publico fiel.

Sin ti veo al mar descolorido, las flores en blanco y negro, 
los montes como si los arrasó un incendio;
incendio que nadie me puede apagar si no estás tú aquí conmigo.

Sin ti construyo castillos en el aire, soy el caballero que viaja 
en su blanco corcel, con dura armadura; a la cocina la he dejado sin una batería.

Sin ti las estaciones naturales, son solo estaciones de tren, de autobuses, mil personas que a mi lado pasan y aun así me siento muy solo.

Sin ti el amor no es amor, son simplemente cuatro letras queriendo formar un sentimiento, uno que no llegará si no vienes con ellos.

Tú me haces falta, tú me has acostumbrado a ti, por eso te hecho en falta mi amor.

Tú me haces falta y a mí llega tremenda nostalgia por tenerte entre mis brazos.

Tú me haces falta, sin ti las noches son un recuerdo, solo un terreno baldío.

Tú me haces falta, contigo se fueron mis cinco sentidos, no puedo sentir nada afuera de mí.

Tú me haces tanta falta, si antes no lo dije, eso fue un gran error y ahora te pido perdón.}

Tú me haces falta, pero tuve miedo de reconocer que eres con quien quiero seguir el resto de mi vida.

Tú me haces falta amor, eres mi todo, eres mi vida, eres el aire que respiro.

Tú me haces falta y por ti regresé, pero maldita mi suerte, ya no te encontré, te habías ido.

Tú me haces falta y ahora no sé, cual es el camino que habré de seguir, te irías al norte o al sur, le preguntaré a la brújula que tengo en el corazón, para que me lleve contigo, para serte por siempre fiel.

Tú me haces falta y sigo con el recuerdo que grabaste en mis sentidos, aunque nunca te prometí serte fiel, mucho menos seguir a tu lado por toda la vida, pero que tonto, nunca comprendí, que me harías tanta falta amor, hiciste trampa, grabaste en mi mente mil recuerdos que otra nunca logró (pudo) borrar. Al contrario, más los avivó y siento nostalgia de no encontrarte para amarte y entregarte el Edén que nunca te prometí.

Algo que los ojos no ven


Te veo, y lo que mis ojos ven, 
es algo muy bello, muy hermoso.
Te siento, y mi piel se arruga,  
mil insectos, cómo hormigas, desfilan sobre ella.
Me llega tu aroma, mi olfato se agudiza
para no desperdiciar ni un solo gramo de esa delicia.
Oigo tu voz, melodiosas ondas que viajan 
en cámara lenta por el aire, 
el viento las acerca a mí, para que arrullen mi corazón.
Beso tus labios y en mi boca explotan microscópicas burbujas,
las cuales a mi aliento le dan un gusto, que a mis papilas las dilata 
mientras permanecemos unidos por nuestros labios.

Pero hay algo que no veo, pero si siento,
algo extraño, que no logra entender mi entendimiento,
pues, con ninguno de mi sentidos logro ver, 
pero que por dentro las llevamos, son extrañas y muy bonitas, 
por pertenecer al corazón y el alma.

Son cosas tan bonitas, que con ellos no vemos, son tan bonitas,
pero ahí adentro las llevamos y mucho menos lo sabemos.

Son cosas del alma y el único que las siente es nuestro corazón,
por ser el lugar del alma, comunicación entre alma y alma,
nada más bello, que eso.

Por eso, debemos hacer lo que nos ordena el corazón,
pues, a través de él, el alma nos habla.

Mil sensaciones que por los sentidos sentimos,
pero que no las miramos aunque nos esforcemos,
pero si las vivimos, cuando de verdad con alguien nos amamos.

Hay que obedecer y hacer lo que nos diga el corazón,
eso sucederá cuando encontremos a quien realmente deberemos de amar.

Hacer lo que dice el corazón, por ser la voz del alma,
ella es quien manda en las cosas del amor.

Porque ella fue colocada en ti, con mucho amor,
nada importará por ser momentáneo, 
nada es duradero como el verdadero amor.

Lo bello que si podemos ver, un día se arrugará, 
pero ese sentimiento no morirá, mi envejecerá, 
por el contrario, crecerá. Así es el amor.

Todo se acabará, pero nunca nuestro amor,
por radicar en el corazón, al lado de nuestra alma.

Ella nos hablará, nuestros sentidos no lo verán 
y si lo hacen no lo entenderán, por ser cosas del alma.

Pues, el verdadero y real amor es el que se ama con el alma.

Solo lo puede saber nuestro corazón por ser su lugar;
lugar, en donde se ubica nuestra alma. 

Un amor que con los ojos no vemos y tampoco sabemos,
pero tú alma y la mía si lo saben y tambien lo ven
y cuando se comunican da inicio una verdadera historia de amor.

Una historia que solo separará la muerte 
y quien sabe, tal vez y me equivoco y ni ella lo logre, 
por ser inmortales, cada una de esas almas.

Con ellas se la llevarán para un día reencontrarse 
y de nuevo volverán a amarse.

Son cosas bonitas,
que con nuestros sentidos no vemos, 
pero si las sentimos.

viernes, 27 de enero de 2017

Cuando te enamoras de una linda y bella mujer


Cuando te enamoras de una linda mujer. 
Sabes que sufrirás, pero nada te importará, sentirás las miradas cuando vayas con ella; puedes sentir orgullo o sentir celos.
Nadie ni nada podrá evitar observarla, por ser una bella mujer, a eso te tendrás que acostumbrar o a disimular.
Experto en eso serás, en ocultar una incomodidad o experimentaras una enorme sensación de satisfacción, pues a tu lado una linda mujer de tu brazo pasearás.
Problema tal vez no será, si lo logras controlar la situación, dificil tarea esa será sin dudar, experimentar mil miradas sobre esa linda mujer a la que ya has empezado a amar.
Ella que acostumbrada está a todas esas miradas; miradas que a su ego han elevado y de ahí ella no desea bajar. Por eso amigo, bien debiste haberlo pensado antes de tu amor haber entregado, antes de haberte enamorado. (De una bella mujer).

Cuando te enamoras de una linda mujer.
Sientes el cielo alcanzar y tocar, sin saber que tal vez al infierno acabas de arribar, ella te entregará todo lo bello que sabe que tiene; tú lucharás por no perder a la bella mujer que prometió tu amor respetar, un honesto amor de alguien no tan agraciado como ella,
pero es el precio que habrás de pagar para pavonearte con tremendo ejemplar.

Cuando te enamoras de una linda mujer.
Debes de tener una auto estima que supere las expectativas de las que te dejo la antigua mujer que prometió amarte y que por algo solo te dejó, suerte la tuya de que conseguiste el corazón de una bella mujer alcanzar y conquistar.
Ella la has de mostrar ante los asombrados y celosos ojos de la que por otro te dejó y que ahora se preguntará; qué vio ella en este que apenas ayer abandoné y ni siquiera un lindo auto tiene, mucho menos sabe besar bien. Qué será, qué será, se cuestionará y tratará de a ti regresar.

Cuando te enamoras de una linda mujer.
A Dios has de agradecer y a misa cada domingo asistir, tus rodillas doblegarás para agradecer y los que te verán seguro dirán; vino a agradecer haber conocido a tan bella mujer.
Y en sus plegarias a Dios le dirán: Si me consigues otra igual o mejor, no dejaré de venir a misa para agradecerte, tal cual ahora lo hace él. Incauto fue aquel, que hizo la oración en vos alta
y lo escuchó la mujer de turno que ese día a la misa lo acompañó.

Cuando te enamoras de una linda mujer.
Todas las que te ven con ella pasear y por ellas, antes ignorado fuiste, se repetirán: Es un chico bien hot. La verdad que lo es, dónde habrá estado oculto. Yo hasta hoy supe que es ni vecino, tonta de mí, como se me escabulló, no lo sé.
Pues ahora cada mañana salgo a mi ventana en ropa interior para ver si me logra ver. No te culpo amiga, yo te visitaré y a tu ventana me acercaré para enseñarle mis atributos que lindos tambien son. No way, my sister, este es mío, cuando esta lo bote. Eres una bruja, en ti nunca se fijará, pues, ya te has visto en el espejo, no nos llegas ni al tobillo, te falta mucho para darnos la talla. Locas todas se podrán por alcanzar tu amor.
La única que nunca tendrá insomnio, es la bella mujer que te hizo el milagro.

Cuando te enamoras de una linda mujer.
Ella no piensa que pudo haber sucedido para aceptar tu amor, ella solamente disfrutará del momento, hasta que un día, si no te pones las pilas, ella se aburra y por otro ella te cambie, por eso debes de estar atento a no desmejorar cómo ahora te ves; pues seguro la podrías perder. Eso nunca va asuceder; me dices, pero si que puede pasar. Atento a superarte cada día y si quieres mejorar tu forma de amar, busca los servicios de una profesional e invierte una platita, caro te saldrá el mantenimiento, pero valdrá la pena.
Es como manejar un auto de lujo a quien le debes controlar los niveles de sus fluidos, valga la comparación, pero es que cargas a tu lado una nave de mujer. Cuidado que alguien te la podría robar. Él piensa (quien lo aconseja) y ese podría ser yo, porque estoy cerca de ustedes debido a que soy tu mejor amigo, pero te podría sacrificar para con ella el cielo lograr tambien alcanzar y tocar.

Cuando te enamoras de una linda mujer.
Un chico popular serás, de la nada a tu lado tendrás mil amigos que un día no te dieron ni el saludo y de las chicas, esas que no aceptan competencia, una fieras serán, detrás de tus huesos la tarea se dieron, de un día poder roerlos y a tu corazón conquistar para descubrir lo que a ella atada la tiene a ti. Si antes un don nadie fuiste, seguro que la drogaste o un menjurje de la bruja del 71 te conseguiste. ¡Ah malicioso y malvado!
Pero en el amor todo esta permitido, lo importante es ganar y si como premio te llevas la más bella mujer, si que valió la pena y a la conciencia no debes escuchar, solo la tienes que disfrutar pues, no conoces el tiempo que ella contigo estará antes de que otro mas canija se acerque y le hable cosas bonitas al oído, pues este bien sabe, que al corazón de una bella mujer se llega por su vanidad. ¡Ah maldita plaga capital! esa que le pertenece por ley a la mujer, me refiero a su vanidad.

Cuando te enamoras de una linda mujer.
Todos se preguntarán: ¿Cómo este la logró enamorar?, lo que nadie sabe, es que a lo mejor ella aun no te ama. 
Encendieron las luces rojas, precaucuión que has te tomar al escuchar las alarmas sonar, pues la bella, desada y hermosa mujer con otro se puede escapar y lloranro y depresivo te vas a quedar.
Y lo que has hasta hoy logrado, de eso nada te quedará, solo los recuerdos de que un día fuiste el más popular del lugar.
Por eso, debes de practicar nuevas maneras de amar hasta lograrla enamorar, cuando logres enamorar a ese bello ejemplar de mujer ya puedes descansar, pues ella es la que no te dejara descansar, mucho menos respirar. Ahora quien debe tener cuidado de no aburrir es ella.

Cuando una bella mujer se enamora de un chico común y corriente.
Ella es la que debe cuidar de quien se enamoró, pues ahora ella lo volvió popular y todas como depredadoras estarán detrás de sus huesos para alimentarse de ellos hasta saciarse.
Él chico que la enamoró tranquilo estará y él será, quien se pavonee y engreído será, de la humildad se olvidará y como loco estará, de eso ella deberá estar atenta, pues ya su amor le entregó y como leona lo deberá de cuidar, pues quien antes moría por falta de atención y amor y ahora le sobra, eso un peligro será.
Esas son las incógnitas y sorpresas que da el amor, por eso, en este juego deberás de saberlo jugar, llevar una carta bajo la manga que te podría salvar de en la calle quedar. 
Quien antes segura fue, ahora insegura se volvió y a quien nada le importó, ahora todo le preocupará, deberá entregarle todas las mieles pero en la medida exacta, no entregar todo en una única toma, pues este sería un grave error, con gotero debe entregar sus mas deliciosas mieles, para mantenerlo a la espera de la segunda toma, una droga deberá ser, para adicto a sus besos convertirlo. Esto te dará la certeza de que nunca te abandonará, pues por su dosis él puntual llegará. 
La hermosa chica, la linda mujer en una tigresa se convertirá, será la mujer más hot, con sus encantos lo deberá mantener, pero ella tambien bien sabe, que hasta lo bello llega a cansar, llega a aburrir, por eso, ella deberá estar al día en las mañas o artimañas del amor. 
Los artilugios para enamorar, no se debe en nadie confiar. Lo que pasajero será y me refiero a la belleza de una linda cara y un apetitoso cuerpo. 
El enamoramiento su última arma será, de él deberá sacar lo más bello que todos por dentro llevamos y eso son, los sentimientos reales y verdaderos que solamente entrega el corazón a quien realmente por siempre y para siempre amará.

Todo esto y cada una de las frases anteriores suceden cuando alguien se enamora de una linda mujer, vaya caos que se formará y lo más curioso de esto, es que viene con fecha de caducidad y que esa belleza, un día se acabará y no sabes en lo que se convertirá un día, lo que bello y apetecido fue. Algunos dicen, conoce a la madre y conocerás el futuro que te espera. 

Esto llevará a la siguiente de esta serie, conocer a la madre para saber cual es el futuro que te espera, todo por enamorarte de la mas bella mujer... 

Tan Cerquita (las canciones de mi vida)


Tomando una taza de café, con mil dudas en sus pensamientos, no se lo podía creer, de pronto se dio cuenta de lo tonto que fue, se repitió.
__ Merezco la medalla de oro de los distraídos.
__ Es triste darse cuenta, cuando ya es tarde ¿no crees? Ven acompáñame, ya es la hora.

Le dijo su amigo, ambos se levantaron y caminaron con rumbo al compromiso que los esperaba, llegaron a la capilla, lugar en donde se encontraban los invitados y el novio, esperando por la novia, los chicos se colocaron al lado de las madrinas de boda de quien ya caminaba con su hermoso vestido blanco hacia el altar, en donde esperaban el novio, el cura y entre sus amigas y padrinos del novio, ellos, los que fueran sus mejores amigos desde que un día se conocieron en el primer grado.

Quien tenía mil dudas aun dando vueltas en su cabeza, la veía caminar hacia su futuro, mientras ella caminaba radiante hacia el altar, con una bella sonrisa, este la veía con una cara de tristeza y de desconsuelo, con las ganas de gritar a todos lo que le gritaban sus silencios, a la vez, se repetía con mucho dolor en su corazón.

__ Tan cerquita que te tuve y te perdí.

Su amigo, quien lo entendía por saber el por que se encontraba con esa tristeza que no sabía disimular, le colocó su mano en el hombro, como deseando pasarle fuerzas para soportar ese momento, un trago amargo para quien nunca pudo ver lo evidente. 
Mientras, ella seguía felizmente caminando sobre una alfombra roja con rumbo al altar, el chico sintió que su vista se le borró, él se extrajo los lentes que siempre usó y a sus ojos los sobó, pensando que era su visión la que le borraba la realidad, pero no era así, él, en pensamientos retrocedía en el tiempo, unos años atrás, pudo haber regresado hasta aquel primer día de clases, cuando los tres se conocieron y se hicieron amigos inseparables, pero eso no era importante pues, solo eran unos niños, retrocedió solo unos diez años en el tiempo y apareció en una de tantas tardes con ella, fueron muchas tardes, las que juntos estuvieron, a veces los tres, pero la mayor parte solo ellos dos, ella, quien era su mejor amiga, su confidente, siempre escuchó de su amigo las aventuras de sus historias amorosas, algunas de miles, de sus propias conquistas, las otras de sus conquistas fueron propiciadas por ella, a petición de él claro. 
Él nunca se dió cuenta de lo que su hermosa amiga sentía realmente por él, seguramente ese par de espejuelos no le permitieron ver su secreto, uno que se guardó desde el prime día que lo conoció, cuando al lado de su pupitre él se sentó, con el entusiasmo y miedo que da el primer día de clases, él observó a su alrededor y en seguida se encontró con una sonrisa que le dio la paz y la seguridad, le devolvió la confianza, que al retirarse su madre y dejarlo en aquel salón él sintió, desde ese instante, ella inició su historia de amor, una que siempre se guardó con la esperanza de que un día, él la descubriera y se contagiara con ese amor puro.

El tiempo pasó, crecieron y siguieron juntos, hasta el día en que se graduaron, mientras este tiempo transcurrió, a ella, su secreto le seguía creciendo más y más, pero él seguía ciego sin lograr ver lo que ella con esa mirada transparente le transmitía, el secreto que se asomaba por detrás de sus pupilas, un descuido que le costaba caro hoy día. 
Mientras, ellos se encontraban, este le contaba sus más íntimos secretos y cada vez que le comentaba algo de alguna de sus conquista, terminaba con esta frase.

__ ¿Y qué hago aquí coleccionando besos?
__ Si, tienes suerte con las chicas, lo único malo es que ellas tambien han coleccionado los tuyos, pues con ninguna has hallado el verdadero amor, ese que se siente en el alma, pero, ¿tú que sabes de eso? ¿Verdad?
__ pues, la verdad que así estoy bien, sin compromisos, sin atarme a nadie y si alguna coleccionó mis besos, esos nunca los olvidará.
__ De eso estoy segura.

Dijo la chica con un brillo en sus ojos y deseando ser parte de una de sus conquistas, deseaba tener uno solo de sus besos para recordarlo para siempre, pero ella seguía guardándose ese eterno amor, pero no de amiga, sino de mujer.

__ ¿Sabes? Me alegra tenerte como mi amiga, nada mejor que una confidente mujer, para conocer más de lo que les gusta a las chicas, eres lo mejor que me a pasado, tú me devolviste la fe, pues recuerdo cuando aquella, ¿la recuerdas? mi primera colgasón, la que me rompió el corazón. Si que me dejó perdido, sin confianza en mí, sin fe. Pero llegaste tú y me devolviste la fe, la confianza en mí.
__ Sí, lástima que no entendiste cuando te la devolví, como dices tú.
__ ¿A qué te refieres?
__ A nada en especial, a lo que dices, que recuperaste la fe y la confianza en ti y mira en lo que te convertiste, en un verdadero Don Juan, uno que no le interesa para nada el amor, solo sumar y sumar más conquistas.
__ Bueno, la verdad que si desearía enamorarme, pero no he encontrado a la indicada, tú sabes a lo que me refiero. Además, tú que me dices, si tampoco te has enamorado, es más, han sido tan pocos los chicos que has tenido, ¿que estas esperando eh?, cuando sientas te dejará el tren.
__ Creo que el tren en el que me gustaría viajar por el resto de mi vida, ya me dejó.
__ Jajaja, esa estuvo buena. Mira la hora que es, bueno amiga, te dejo, pues tocará coleccionar un nuevo beso.

Él se acercó a su mejor amiga, al hacerlo estuvo tan cerquita como siempre, vio a sus ojos y en ellos creyó ver una luz mágica, algo especial, pero como siempre, su corazón cerró las puertas y no vio más nada que eso, un par de bellos ojos, beso su mejía y se largó; ella se quedó ahí observándolo alejarse, con mil suspiros guardados en su pecho, con una rabia por no poder ser más evidente, pero...

__ Es un ciego, acaso no logra ver lo que siento por él, algo que me guardo desde el día en que a mi lado se sentó.

Se repitió con rabia, con un desconsuelo, con una envidia por la que hoy disfrutaría de sus besos, unos que hace mucho deseaba estrenar, aunque fuera por amistad o por lástima, eso a ella no le importaría. 

Despues de un buen rato recriminándose, se levantó y en su casa entró, subió hasta su habitación para seguir la lectura de centenares de libros, como si su habitación fuera una biblioteca, cada que se encontraba con una frase, veía los signos de interrogación y estos le traían a la mente; ¿por qué no se da cuenta lo que siento por él?, pero él solo ve en mí una amiga... ¡Tonto!, deberían de darle una medalla de oro por despistado, por distraído, por poco observador, por no ver lo que con mis ojos no se fingir. 
Así le llegaba la noche y se acercaba a su ventana y observaba la luna, pasaba así un largo rato, soñando las historias que leía, en donde los protagonistas eran; ella y él, así pasaba horas colgada de la luna.

Todo esto tenía al chico retraído con sus recuerdos, en ese instante, cuando ya ella estaba a un paso para llegar al altar y ser entregada por su padre a quien sí, logró ver por atrás de sus pupilas y que en ellos vio lo hermoso del amor que ella guardó por mucho tiempo por su amigo hasta que se apareció quien ahora la desposaría. Pues, ella al darse cuenta que nunca su amigo se percataría de su amor por él, de que estaba perdiendo su tiempo y que este pasaba y le advertía que se quedaría sola con aquel utópico romance que solo ella tenía, fue que conoció al chico que parado y con una mirada extasiada y enamorada la esperaba en el altar, ella se dio una oportunidad y en él encontró lo que tanto ansió y nunca consiguió con su mejor amigo. 

Este se dio cuenta, del brillo que ella llevaba en su mirada mientras avanzaba hacia el altar, entonces comprendió que ella siempre estuvo enamorada de él, sintió una profunda tristeza al darse por enterado que lo que a veces vio y no entendió fue un bello y real amor de ella por él.

__ ¡Maldición!, ¡cómo no lo vi, tan cerquita que la tuve y la perdí!, ¡soy un perfecto idiota!, uno que siempre estuvo coleccionando amor, y ahora estoy muriendo por gritarle lo que gritan mis silencios, si ahora ella viera en mis ojos, vería lo que ahora siento por ella, justo ahora que ya es tarde, que tonto fui, tan cerquita que te tuve y te perdí.

El sacerdote dijo:

__ En el nombre del Padre...

Esta frase lo regresó a su triste presente y con mucho dolor en su corazón, el que tuvo las puertas cerradas para ese amor. Escuchó la misa sin despegar por un solo segundo la mirada en la hermosa y tierna carita de su amiga.

__ Qué linda que se ve, si que es hermosa, una mujer bella, una que toda una vida la tuve enfrente de mí, ahora sé que estuvo todo ese tiempo enamorada de mí y yo nunca lo vi, tonto de mí, yo hablándole de mi colección de besos, una colección tan larga que cambiaría por uno solo de ella.

Esto pensaba el decepcionado chico, cuando escuchó que el sacerdote dijo:

__ Podéis ir en paz, la Santa Misa a terminado.

La novia, su amiga de toda la vida, salía muy feliz del brazo del ahora su esposo, ella, mientras caminaba se le veía muy feliz, no evitó ver a sus amigos de infancia, y con mucha cariño con ellos se sonrió, ellos le devolvieron otra igual, pero solo una de las dos fue sincera, la otra fue disimulada, con las ganas de gritarle lo que le gritaban sus silencios. Se repitió:

__ Tan cerquita que te tuve y te perdí. Lo que fue ya no será.

Una vez en el salón de la recepción, ambos amigos se encontraban bailando, el chico a quien ahora por detrás de sus pupilas se acercaba su secreto, uno que ella ya no lograba ver, que además no deseaba ver, uno que ya era tarde para ver.

__ Te ves muy linda, ¿eres feliz?
__ Sí, nunca pensé que sería tan feliz, por fin mi eterno amor encontró quien le entregara otro igual.
__ Entiendo lo que me dices.
__ Y, (dijo ella para cambiar de tema) hay chicas hermosas en la fiesta, ¿estas listo para seguir coleccionado más besos?
__ ¡Ah!.. Sí... Claro... Ya sabes, las mañas no se pierden, ya son muchos, pero unos más no caen mal, hasta que logre encontrar un amor cómo... 
__ Bueno, ahora bailaré con nuestro mejor amigo. (Lo interrumpió)
__ Claro, ve.

Él se dirigió hasta la mesa y pidió un trago, comiéndoselo estaba, cuando regresó su otro mejor amigo.

__ Muchas nenas lindas ¿no crees? ¿Qué dices, seguirás coleccionando besos? Por qué yo sí.
__ No, ve tú, esta noche todas estas linduras son tuyas.
__ Bueno amigo, ya lo que no fue, ya no será, así que no te dejes perder la fe, pues ya no habrá quien te la regrese. Lo siento mucho amigo, pero era tan evidente lo que nunca lograste ver.

La fiesta continuo y el chico solo observó, con la mirada como colgando de la luna a sus amigos disfrutando de una maravillosa noche, hasta que los novios se fueron a disfrutar de su luna de miel.
El chico al verla salir con su ahora esposo, dijo.

__ Adiós mi amor, que seas muy feliz, lo tienes bien merecido. Y se repitió. 
__ Tan cerquita que te tuve y te perdí...


                                          El Fin


Inspirada en la canción: Tan cerquita. De: Raúl Alejandro Escajadillo Peña (Aleks Syntex) y Raúl Ornelas
HIstoria de: R.A. Escajadillo Peña. R. Ornelas y S. Raga.







jueves, 26 de enero de 2017

Clases Sociales


Alguna vez escuchaste esto:    __Pero, ¿no es de nuestra misma clase social?

Esta frase tan discriminatoria, me llevó a la siguiente reflexión y pregunta: ¿Qué define una clase social de la otra? ¿La define el dinero que cada clase social tiene? ¿Un apellido de abolengo? ¿Cuál es la respuesta?

Bueno, si fuera el dinero quien define si eres de una clase social o de la otra. Supongamos que así es; imaginemos a un grupo de personas que tienen tanto dinero que no les alcanzará la vida para gastarlo, es gente bien, distinguida, de abolengo, de prestigio. 
En el lado contrario, los que no tienen dónde caerse muertos; tienen deudas, no tienen educación, por no haber tenido posibilidades de educarse en prestigiosas escuelas o en una humilde; están desalineados, por no poder alimentarse bien; son feos, por no vestirse con clase. 

Estamos en la discordia, empero, aquí entra algo que tal vez no hemos pensado. Imaginemos que los primeros, los que son bien recibidos en el circulo de alta esfera, con quien todos desearían emparentar, a quien le entregarían su hija o hijo para que hicieran una vida familiar con ellos. 
Veamos este pensamiento; si estas personas, que disfrutan de heredar fortunas, imagen y que han crecido adentro de ese circulo tan minúsculo, un día en el pasado, muy atrás o tal vez no tanto y que, a lo mejor quien les heredó la fortuna que hoy ostentan, no fueron más que, gente humilde, como las segundas o peores que este ejemplo; no quiero etiquetar para no parecerme a uno de ellos, simplemente imaginemos que no fueron afortunados como ahora lo son sus herederos, pero que siendo unos: Don nadie, un día, se sacaron la lotería, le pegaron al gordo y de la noche a la mañana, pasaron de pelados a ricos, ostentosos, millonarios, he hicieron crecer aquella fortuna, ese dinero les permitió con el paso del tiempo entrar en un mundo que nunca antes imaginaron, pero que en realidad su posición social a la que ahora se jactan de pertenecer y les permite ver de reojo a los pobres, a unos, que una vez tambien ellos pertenecieron. 

Para no alargar lo evidente del punto, es entonces, el dinero quien los adjudicó en ese circulo social, uno que ahora les permite ver por encima del hombro a los que, ellos, un día pertenecieron; además, eso les da la potestad de denigrarlos y maltratarlos. 

Ahora veamos el segundo grupo, esto que leerán a mí me consta, lo he visto, ha sucedido y ustedes no me dejara mentir. Gente humilde, con apellidos que no podemos ni pronunciar, apellidos que realmente parecieran ser de abolengo, de una realeza, en pocas palabras, de pura raza; además, que les salta a la vista la casta. Cómo aquel caballo de pura sangre, que un día se perdió y se mezcló entre otros que no lo eran y que las circunstancias lo convirtieron en uno del montón, pero que, aquel que conoce de esto, al verlo, sucio, desalineado, se da cuenta de que es un ejemplar con casta, de pura sangre; pero que la vida le jugó una mala pasada. 

Al igual que a los segundos de mi discordia, tiempo atrás, sus familias fueron personajes con una gran fortuna, que vivieron en palacios, con centenares de sirvientes, entre sábanas de seda, pero que por azares del destino perdieron todo y esto los llevó a vivir en la inmunda, de un bello palacio a una casucha sencilla, de ricos a pobres y así, llegaron hasta el día de hoy; viven en los arrabales, entre personas pobres y que son parte de ellos, pero como dije en el ejemplo del equino de raza, por su pelaje se distinguen entre los que ahora los acogen entre un circulo social diferente al que realmente pertenecen y por raro que parezca, viven felices, en armonía, superándose cada día, tratando sin saberlo de recuperar lo que un desafortunado día sus antepasados perdieron de cualquier manera. Cómo dije, con apellidos que nos cuesta pronunciar.  Conozco a algunos que encajan en este ejemplo.

¿Quien autorizó a colocar fronteras y a lo que compete este tema?, ¿quien colocó las clases sociales?, si muchas veces, los integrantes de ambos bandos no deberían estar en donde están, simplemente, por no pertenecer realmente a esos círculos sociales, por ser victimas de algún evento desafortunado para unos y bienaventurado para otros. 

Quiero continuar con esto que recien me llegó a la mente. Por qué las clases sociales si todos somos hijos de Dios, no deberíamos todos de ser herederos de una única clase social. Bueno, de esto no sé si alguien tendrá la respuesta. 

Pero como ya dije, esto me llevó a otro pensamiento, y es: Si somos hechos a imagen y semejanza de un Dios todo Poderoso y habiendo en este bello planeta, variedad de razas, me refiero a: Caucásicos, Negros, Asiáticos, Cobrizos, Morenos, etc. ¿De quien es semejante la imagen de Dios?: ¿Será Negro, Será Rubio, de qué color es la piel de Dios? Y, si todo este tiempo estuvimos equivocados y en tiempos de esclavitud, esclavizamos a los de color, sin ni siquiera sospechar que Dios tambien es de Color, cómo dice aquella canción: "Y si Dios fuera Negro mi compay..."  ¿La recuerdas, la has oído?  Bueno, algo para reflexionar. 

Aunque, seguro que nada va a cambiar, este solo es otro pensamiento más, que por una extraña razón llegó a mi mente y como otros, sentí la necesidad de escribirlo, de una manera sencilla y básica, como ya es costumbre. Quedará en la mente de cada quien, sacar una conclusión, una moraleja.

Lo que puedo agregar, es lo siguiente: Que sin importar en dónde me tocó jugar este juego de la vida, deberé estar orgulloso de pertenecer (ya que alguien nos encasilló) a una clase social, pues quien sabe y usted y yo, que estamos viviendo una vida, la cual, en lo personal me gusta, pero de pronto y mi realidad es que pertenezco a la otra clase social a la que estoy hoy encasillado; esto no me deberá hacer sentir vergüenza, mucho menos permitir ser humillado, pues a lo mejor, quien ahora me pisotea, sus antepasados fueron mis peones, es decir, de mis abuelos y de mis raíces. 

Y si usted pertenece a una clase privilegiada, no se crea mucho, pues a lo mejor usted viene de unos patas rajadas, pues se le nota el cobre a flor de piel, su única diferencia, es que tiene poder económico. 

Quiero agregar algo, una anécdota, resulta que un día, trabajando en el interior de mi país, para ser exacto en el oriente, en un lugar llamado: Zacapa, nos encontrábamos cenando y salió a la charla el tema de las Miss Universo, recuerdo que, unos estaban a favor de la belleza quien había ganado la corona, otros no tan de acuerdo, aduciendo que, la otra estaba mejor que la ganadora y, ya saben como son esos temas, en donde nunca nos ponemos de acuerdo. Fue mi jefe, quien hizo esta observación, pues estuvo callado durante toda la tertulia y cuando este habló, todos enmudecieron y con atención escuchamos lo que nuestro superior nos dejó como reflexión, esto dijo: __ Pues, les digo una cosa, a esos concursos solo llegan las que están en una buena posición social, al menos en nuestro país, las que pueden costearse algunos gastos que para otras esto no sería posible, hasta me atrevería a decir que más de alguna que nos a representado a pagado para ser la ganadora. 
Todos estábamos pensativos por lo que escuchábamos de nuestro jefe, es más, nadie se atrevió a contradecirlo y menos cuando concluyó con esto: __ Si fuéramos a una de las aldeas de Zacapa, encontraríamos detrás de una cara enlodada y una indumentaria humilde a un verdadero Cisne, una mujer que con solo limpiarla, lavarla y vestirle con decencia, sería verdadera poseedora de ese titulo, de Miss Universo. Se la imaginan, ya con todo ese maquillaje, vestimenta, garbo, en fin, con todo eso que en otros paises invierten para lograr ganar esa corona. Ahí, entre esas miles de casas o chozas humildes, sin duda hallaríamos a una verdadera y natural belleza, mucho mejor que por las que ustedes ahora están discutiendo...

Seguimos comiendo en silencio, por mi parte, yo dije: _ Mis respetos para mi jefe, pues tiene razón, de ahí tanta linda princesa que Disney nos presenta; alguien que es una chica sucia, sin estudio, sin nada de nada y que al final resulta ser la heredera del trono, la hija perdida y/o robada de los reyes. Bueno, esto que les he contado, viene a corroborar lo antes dicho.

Despues, alguien rompió el silencio y pasamos a otro tema, mi jefe dijo: __ Buen provecho. Y se retiró, detrás de él, salí yo, le di alcance y le dije: Jefe... Sí... Muchas gracias y feliz noche... 
Era tan inteligente que no preguntó por que le di las gracias, simplemente me respondió con sonrisa en labios: __ Buenas noches Sergio, que descanse, hasta mañana.     

Yo les digo, hasta la próxima.  

martes, 24 de enero de 2017

Bullying


Cuando somos jóvenes, realmente somos malos, nos burlamos inclementemente con cualquier defecto que le detectemos a alguien, esto es para mofarnos de él o ella, esto es una practica tan antigua y que en otros paises, se le llamó: Bullying. Nosotros, ni enterados de que esa practica tenía nombre, es más, es algo que sale sin quererlo, es algo innato en los jóvenes adolescentes; aunque, viendo como son en esas otras esferas, lo nuestro era muy inocente, pues realmente en esos paises desarrollados si son malvados y despiadados. Aquí no fue la excepción, pero hasta cierto punto moderado, sí lo hacíamos y seguro causamos mucho daño. Pero no fue hasta que llegó la tecnología y entró en nuestros hogares, con sus modismos y costumbres extranjeras, que esto tambien aquí se nos salió de las manos. 

Pero si algo es verdad, es que a mí nunca me gustó esta mala practica, siempre fui respetuoso de cada persona y si eran mis amigos, mucho más. 

Años después, cuando fui instructor de áreas técnicas; recuerdo que un día llegó un alumno de mecánica a mi aula, sabía que yo era muy estricto y se extrajo su gorra. Pues, esa prenda es parte importante de la indumentaria de los muchachos, pero para mí, era una falta de respeto estar en un salón de clases con uniforme y con la cachucha en la cabeza, así qué, decidí que estaba prohibido en mi salón usar esa accesorio y al que lo sorprendiera, se la confiscaba sin posibilidad de retorno. 
Por tanto, cuando este alumno llegó a mi salón de clases, al verme, lo primero que hizo fue extraerse la gorra. Con esta nueva regla, mis hijos eran felices con un centenar de gorras, unas muy bonitas debo de aceptarlo. Pues bien, este joven me dijo.

- Buenas tardes profe, puedo hablar con El Pulga.
- ¿Pulga? No conozco a nadie que se llame así.
- ¿No conoce al Pulga?

Me dijo con una enorme sonrisa en sus labios, como indicándome que no lo molestara, pensando que bromeaba con él,  pues quien no conocía al famoso del Pulga y claro que sabía quien era. 

Pero un día, nos juntamos por casualidad con un compañero de promoción, alguien que era un chingón, un fregonaso cuando estudiábamos y en la actualidad seguía siéndolo, caminábamos por la Sexta Avenida, riéndonos de las muladas que este decía, cuando enfrente de nosotros apareció otro compañero, este venía con su esposa; un niño en brazos y otro como de siete años de la mano de su señora. 
Yo cuando lo vi, empecé a bajar libros, para recordar su nombre, pues en ese momento solo me recordaba de su apodo y ni modo que lo llamara delante de su familia por su apodo. 
Llegó hasta nosotros y yo seguía en la luna, pero eso no le importó a quien me acompañaba y este de una y con mucho entusiasmo lo saludó, se fundieron en un abrazo, uno que después recibí yo, pero en mi mente seguía con la pena de recordar su nombre, algo que fue en vano, mi amigo el chingón, le dijo.

- Hola vos Electrodo, ¿cómo has estado?

Cuando mi acompañante dijo esto, su esposa no pudo evitar reírse y su hijo, con la chispa de un niño de su edad, dijo a quien ahora estaba con el rostro colorado.

- Papi, ¿te dijo electrodo? ¿por qué?
- Ese era mi apodo hijo.
- Jajajaja, ¿por qué?

Dijo el ingenuo niño, pues de Electrodo ya no tenía nada, ahora estaba inmenso, ya no era el flaco de joven, la señora, con sonrisa en labios, le dijo.

- ¿Electrodo? ¿Ese era tu apodo? ¿Por qué nunca me lo dijiste? ¡Jajajaja! Perdón, pero si que me causa gracia.

El Electrodo no dejó de molestarse y seguramente tambien se arrepintió de saludarnos como hermanos de alama mater que fuimos, se despidió y mientras se alejaban, este iba discutiendo con su señora, mientras que ella seguía burlándose de su ahora esposo.

- Vos, ¿sera que la cagamos?
- ¿La cagamos? ¡La cagaste vos!
- Sí, lo sé, pero decime algo. ¿Vos te recorras como se llama el Electrodo?

Entonces me reí, pues la cara de mi acompañante me hizo gracias y además, yo hasta el momento no recordaba el nombre de nuestro compañero, es más, aun no lo recuerdo. Es posible que nunca lo supe.

- ¡Jajaja! Pues la verdad, quien sabe cómo se llamaba el pobre del Electrodo. 

Nuestra charla mientras continuamos caminando fue recordar los apodos de nuestros compañeros y casi nos meamos de la risa. Qué recuerdos tan buenos; hasta que nos despedimos. Pero ni de mulas nos dijimos nuestros apodos, ¡jajajaja!

Esta anécdota, se la comente a mis alumnos y por tal motivo, les prohibí que se llamaran por apodos adentro de mi salón, todos ahí tenían un apodo muy ingenioso, pero aprendieron sus nombres y a respetarse adentro de mi aula. Durante el recreo, o cuando se iban, o llegaban, entraban en el juego de insultarse y llamarse por sus apodos, pero ahí, ya estaban fuera de mi jurisdicción. 

Regresando al alumno de mecánica que llegó preguntando por El Pulga.

- Pues, bien joven, ¿sabe el nombre o no? Porque aquí no hay nadie con ese nombre.

El alumno al verme muy serio, cambio su cara chistosa de hace un rato y me dijo.

- Perdone Profe, pero no sé su nombre, solo lo conozco por Pulga.
- Pues bien, cuando sepa el nombre, entonces regresa y pregunta por su compañero. Me hace el favor y se retira.
- Espere profe, vos Canito, ¿cómo se llama El Pulga?

Canito me vio y yo le indiqué que le diera el nombre de su compañero, Canito le dijo.

- Se llama: Arturo Chávez y yo: Esteban Bojorquez.

Eso me causó gracia y musité una sonrisa, el alumno de mecánica me vio avergonzado y de nuevo preguntó.

- Profe, ¿me da permiso de hablar con Arturo Chávez?
- Por supuesto mi estimado, pase adelante, pero no se tarde, ¿entendido?
- Entendido profe. Gracias.

Más tarde, aquella anécdota llegó a oídos de la Señora Directora (Rectora) y esta, me llamó a su oficina, yo llegué hasta con ella. Me hizo seguir y me felicitó, por la iniciativa, la cual me pidió autorización para agregarla en el reglamento de la institución, algo que me enorgulleció mucho. Y, así se hizo. 

Esta es la introducción a otra historia, la cual llamaré: Vicky Bigotes.



Tomado del libro: "Historias de un Adolescente Tímido 2" de Sergio Raga

lunes, 23 de enero de 2017

Yo quiero ser...


Quiero ser...
Quien te haga mujer.
La mujer más feliz de este universo.

Quiero ser...
El primero en besar tu boca.
Cada mañana cuando te despiertes a mí lado.

Quiero ser...
Quien te disfrute en mis sueños.
Seguir amándote una vez ya dormido.

Quiero ser...
El primer amor que estremeció tu corazón.
Ser quien conquistó a tu corazón.

Quiero ser...
Tu primero y último amor.
Ser el único amor en tu vida.

Quiero ser...
El que te haga pecar.
Ser quien virgen te encontró en la noche de bodas.

Quiero ser...
Lo malo y bueno que un día traicionó tus pensamientos.
Y hoy lo encuentras solo en mi piel.

Quiero ser...
Quien te roba el más bello sueño.
Ser con quien sueñas y amas cada noche.

Quiero ser...
El gran amor que tu corazón siempre te exigió.
El hombre que un día conquistó tu amor 
y al que hoy, le entregas sin reserva todo ese bello amor.

Yo quiero ser, el que te acompañe hasta el final de tu camino, recorrerlo contigo y entregarte siempre un amor honesto y sincero. 
Ese amor que un día tu corazón te exigió y a mí me obligó a encontrarlo. 
Ese amor que ambos con ansías buscamos y cada quien lo encontró en el otro. 

Yo quiero ser, el que te entregó lo que buscabas con ilusión y yo con el corazón. 
Quiero disfrutarlo solo contigo, quiero entregarlo y depositarlo en la más segura caja fuerte. 
Tú corazón.

Yo quiero ser, el hombre más feliz de esta vida, quiero ser quien te haga la mujer más dichosa en esta vida y en la otra. Si tú, así lo quieres vida mía.

El Cielo y tu Amor


Cerca del cielo,
creo que te conocí
y con las estrellas y la luna 
yo me enamoré.

El cielo era azul,
noche particular y espectacular,
comprendió que era sincero
y tu amor me entregó.

El cielo nos bendijo y nos unió, 
con esta unión 
nos hizo soñar con enorme ilusión.

Al perderme en tus ojos azules,
mi felicidad encontré
y a tus labios los besé.

Cielo con noche de miel (luna de miel)
un rico sabor que tu boca me entregó 
al unir nuestros labios con nuestro amor.

Una cálida noche de primavera
me entregó tu amor y una nueva ilusión,
todo fue perfecto, mujer sensacional.

El cielo, creo me arrulló,
me hizo soñar con tan bello amor
y al despertar de aquel maravilloso sueño
me di cuenta de que no lo soñé.

A mi lado estabas tú,
mi piel se erizó, 
de saber que no fue un hermoso sueño,
que todo era una bella realidad.

Solo fue un sueño 
para confirmar,
mi hermosa verdad 
y reafirmar mi amor y tu amor.
Nuestro amor.







domingo, 22 de enero de 2017

La Madrugada (El Bus Amarillo)


Eran días difíciles para mí, sin alguien con quien compartir mi amor, llevaría, cómo, bueno, exactamente, cómo... Un par de días solo, aquello era desesperante, no recuerdo otra época de sequía, mis inseparables amigos y primo, llegaron por mí esa tarde a la casa, mi madre les pidió entraran e hicieran algo por mí, pues mi madre les comentó que seguramente me encontraba enfermo pues, no salía de mi recamara, recostado, eso intranquilizaba a mi madre.

__ No se preocupe doña Blanky, ya lo sacaremos de su cueva.

Dijo Raúl, y siguieron con rumbo a mi habitación, los condenados ni siquiera tocaron de una entraron y al verme tendido sobre mi cómoda cama se lanzaron encima de mí.

__ Hijos de su madre, qué me ahogan, ¿Qué les pasa, no ven que estoy en sequía amorosa?
__ Si corazón por eso venimos a sacarte para que pronto encuentres a otra victima. Además de que te quejas si sos vos quien las deja botadas.
__ Bueno, tenes razón, pero esta vez eso fue prematuro, antes siempre tenía ya lista la sustituta, pero esta vez fue algo no planeado, la condenada me sacó de onda que toco que desaparecer. Además, ¿sabe alguien de ustedes lo que es pasar dos días sin tener una boca que besar? ¡Ufff!
__ La verdad, creo que nadie sabemos eso, pues por mí, llevo como seis meses besando mi mano, así que no te quejes.

Dijo el oveja, quien después de haberle dicho que por haber hecho una mala pasada estaba condenado a una mala suerte de siete meses de sequía, Claro, eso fue una broma, pero aquel todo se lo tomaba a pecho, al pie de la letra, el mismo se condenó a la soledad, a la vez estaba feliz porque solo le quedaba un mes de espera, pero esta es otra historia.
Despues de varias horas chisteando y comentando historias pasadas con las que fueran nuestras amigas y otras nuestras antiguas novias, se nos pasó la tarde, era Raúl quien casi no dijo nada, se la pasó observándose en mi espejo de cuerpo completo, mi cómplice en las horas de auto seducción, probando un atuendo nuevo, una nueva combinación, la sonrisa de Redford en un Western, en fin, mi escuela para la conquista, pues, no crea que solo las chicas se las pasan horas enfrente de un espejo y como es bien sabido aunque estén bellísimas nunca están conformes.

__ ¿Qué ta pasa voz baboso?

Dijo un molesto de Rolmy, mi primo, quien recien estrenaba novia y que al parecer le estaba afectando aquella relación y al tiempo nos afectaba a todos, pues el muy animal se estaba enamorando y eso si que era un problema, pues eramos un grupo como el de Liverpool, si faltaba uno del cuarteto ya no seríamos los preferidos (tambien tengo otra historia para esta pasada).

__ ¿No creen que estoy algo barrigón?
__ Pues, ademas de barrigón, tambien estás cabezón y mula. 
__ ¡Jajajaja!

Nos reímos todos de Raúl, algo que a él no le gustó, pero conociéndonos mejor nos dió por nuestro lado, pues ya conocen aquel refrán: El que se enoja pierde...

__ No mulas, en serio, creo que estoy muy gordo y vos oveja no te quedas atrás hasta papada tenes, ya saben, aquel era fácil de influenciar, así que brinco de la cama y se paró de perfil frente a mi espejo y ahí permaneció casi quince minutos, se levantaba la playera dejando al desnudo su barriga, yo los veía normales, pero como todos tenemos nuestro lado femenino, seguramente lo que vieron no les gustó, Rolmy y yo, los veíamos y nos reíamos de ellos.

Bueno después de que las señoritas dejaran de pavonearse frente a mi espejo, el Oveja dijo.

__ ¿Y, si mañana madrugamos a correr, ya saben a hacer ejercicio?
__ ¡Que se levante tú madre! ¡Qué madrugue tú abuela!

Rebuznó mi primo, esperando ser apoyado al menos por mí y luego por Raul. Pero, sorpresa, Raul dijo estar de acuerdo y yo, pensé que no nos haría mal madrugar una vez en la vida, sabía qué, después de la primera madrugada ya no habrían otras.

__ Pues, me parece, ¿a qué hora nos levantamos?

Dije, con entusiasmo, mi primo me vio con ojos de maldad, pensando quien sabe qué y propuso la hora.

__ Yo digo que a las siete estaría bien.
__ Tu madre, cabrón, yo paso por ustedes a eso de las cinco de la mañana.

Dijo el Oveja. Todos nos acostamos esa noche temprano pues al día siguiente habría que madrugar, por mi parte al acostarme y luego de hacer mi oración (espero nadie se entere que oraba cada noche, pues eso me bajaría en mi reputación), pensé, esos babosos cuando caigan en cuenta ya serán las diez, así que tranquilamente, miraré una mi película.

Al día siguiente, con el cielo aun estrellado y una luna brillante en los santos cielos, algo extraño me despertó, si era como si una ave golpeara con su pico el cristal de mi ventana. Qué diantres es esa carajada, eso me dije algo ahuevado pues que ave estaría casi a media noche picoteando mi cristal, me envolví en una sábana dejando al aire solamente mi bello rostro y me acerqué, claro se escuchaba el picoteo, con mi mano temblorosa levante una de las laminas de la persiana y, efectivamente se trataba de un horrendo pájaro que golpeaba en mi ventana. La cerré, regresé a mi cama, pero el ave de mal agüero seguía con insistencia picoteando mi ventana.

__ Condenado Oveja, si madrugó el hijue... (iba a escribir hijueputa pero por respeto a mis lectores omitiré la palabra puta).

Regresé a mi ventana, pues ese cabrón despertaría a todo el vecindario, algo que me tenía sin pena, pero no si despertaba a mi familia, ese sería un grave y enorme problema. Abrí de nuevo la persiana y le hice señas de que se esperara, luego le enseñé mi dedo medio. Y ahora que jodidos me pongo. Tomé mi pantalón le extraje todo y luego un suéter, además mis Nike, recuerdo de mi primo quien recién nos visitó del norte, esos tenis fueron la envidia y la atracción femenina hasta que se hicieron pedazos.
Cuando salí, estaba el Oveja sentado en la banqueta esperándome y soplando sus manos.

__ Puta, ya mero y no salías. ahora por quien vamos.
__ ¿Cómo, a mí fue el primero que despertaste? que poca madre.
__ Pues claro, si voy con vos, aquellos no me verguearan, a vos te respetan y si voy solo son capaces de bañarme con miados, especialmente el cabrón del Rolmy.
__ Buena esa, te la paso. vamos por ellos. Oye pero estas seguro que son las cinco y no media noche. Ja, quien me hubiera dicho que las cinco de la madrugada sería como la media noche, esta de ahuevo.

Llegamos por Raúl y este ya nos esperaba como vieja chismosa en la ventana de su casa, entonces nos dirigimos con rumbo hacia la casa de mi primo, el más huevón de todos, procedimos a hacer lo mismo, ya saben el pico del pájaro en el cristal; pero ni señas, la casa parecía abandonada, el Oveja dijo.

__ Mi huevo, este cabrón se levanta, por que se levanta.

Y agarró una piedra, para que el pájaro dejara de ser un zanate y fuera una fiera, pero adentro alguien escuchó la propuesta del Oveja y la cortina del cuarto se movió, cómo indicando estoy aquí, cómo si fuera una bandera blanca pidiendo tregua; después de cinco largos minutos,escuchamos que alguien quitaba llave a la puerta principal, pero quien se asomó cuasi sonámbulo no era Rolmy, era mi otro primo, Randall, hermano menor de Rolmy, quien aun dormido nos dio la excusa de Rolmy. 

__ Mucha, disculpen pero no los escuché, aunque estaba pendiente de ustedes, Rolmy les dejó una disculpa. Resulta que ayer por la noche telegrafiaron de que una tía estaba grave y tuvo que viajar con mi mamá a Mazate. Bueno ahí se ven. 

Dijo un adormitado y mentiroso culicagado de mi primo y cuando iba cerrando la puerta, se escuchó de adentro el grito de mi tía, quien dijo.

__ ¡Mentiras ahí esta el huevón!

Claro nosotros nunca creímos lo que nos dijo Randall, lo que pasa es que estábamos como la gran... (ya saben, soy respetuoso) Y al escuchar la vos de mi tía le empujamos la puerta a Randall y entramos hasta su cuarto, le sacamos su ricas chamarras y lo vergueamos, una vez vergueado Rolmy se levantó. A todo esto ya habrían pasado qué, una media hora, más o menos. por fin, salimos, los cuatro estábamos ahí bañados con la plata de una luna quien nos veía extrañada, como diciendo y estos qué. Nos sentamos en las gradas del bulevar, parecíamos pollos con frío.

__ Bueno mis chavos, he oído que no hay que correr de una, hay que pre-calentar los músculos para no dañarlos. Así qué, ¿qué dicen si comenzamos caminando simplemente, mientras entramos en calor? 

Con una pereza contagiadora, empezamos a caminar, camino abajo, pues que pereza caminar hacia arriba, íbamos en fila y Raul se sacó su herramienta pues, por el frío le dieron ganas de mear; caminando y meando, lo hizo como casi unos diez metros, éramos jóvenes con una próstata por estrenar; al verlo meando se antoja, así que el Oveja procedió a extraer su...

__ Oye, espérate a que termine el Raúl y luego seguís, después voy yo. ¿De acuerdo? y luego si deseas, vos Rolmy.

Puse orden para orinar, así lo hicimos y cuando Rolmy terminó, sobre la calle una estela brillante de miados. Si que era larga la condenada y brillante huella de orina que dejamos.

__ Esperen, miren lo que me encontré.

Dijo Rolmy cuando pasábamos frente a un jardín, lo que mi primo vio, fue un árbol de nísperos.

_ Esperen aquí, voy por ellos.

Y con una pericia que nos dejó boca abierta Rolmy se encontraba cual gato callejero, aquellos que no hacen ruido sobre el árbol cortando los ricos nísperos, luego bajo con muchos de ellos, caminamos desayunando esos deliciosos frutos. Cuando habríamos caminado, tal vez un largo tramo, ya nos encontrábamos agitados, pues aunque no lo crean, habíamos caminado alrededor de 500 metros, sí algo así, un récord para nosotros. Wao, recordarlo me agota y me da taquicardia. 

Llegamos a un terreno baldío y ahí caímos, cómo si fuéramos soldados caídos en batalla, para entonces ya el sol aparecía por el horizonte, muchas personas iban a paso rápido con rumbo a sus trabajos, otros a sus colegios, mientras nosotros nos encontrábamos tirados sobre la banqueta que daba a aquel terreno baldío.

__ ¡Jajajajaja! Le hueviaste el pants a tu abuela vos Oveja. 

Dijo un cómico de mi primo y al darnos cuenta; el Oveja traía puesto un pants de color rojo, que realmente se veía chistosísimo y nos burlamos de él hasta el cansancio, seguramente parte de burlarnos de quien de verdad se veía ridículo era tambien por habernos levantado a esa hora impensable. En esa estábamos, cuando escuchamos los frenos de aire de un auto bus ce color amarillo, ese color nos indicaba que se trataba de bus de colegio. Se imaginan, un bus lleno de señoritas de todos los colores y sabores, tamaños y tallas, de edades comprendidas entre los 13 y los 17, ese bus era un obsequio de Dios para nosotros, era cómo si de pronto los dioses te dejaran un caballo como el de Troya con miles de princesas adentro para conquistarnos, el que se acercó al bus, el cual esperaba por una estudiante de las nuestras, lo digo por que nunca que llegaba la huevona, seguramente le costaba levantarse por la mañana. Ese fue el Oveja, ridículo de veía paseándose en frente de los vidrios del autobus, las chicas nos veían como no queriendo vernos, pero si que lo hacían y se secreteaban, tal vez discutían quien le gustaba a cada quien; al ver al ridículo con el pants de su abuelita, se levantó tambien el Raul para llamar la atención de las señoritas alumnas de un prestigioso colegio, Rolmy y yo permanecimos en nuestro lugar hasta que Rolmy vio una carita que lo sacó de control y se acercó hasta la ventanilla de ella y con su dedo la golpeó para llamar la atención de la linda chica, esta al verlo por el vidrio le volteo la cara, pero yo vi que lo hizo muy emocionada. Por fin apareció la niña a quien esperaba el bus, una niña como de doce añitos, entró y el bus sonó de nuevo sus frenos y se dio a la marcha. 

__ Vieron, si valió la pena madrugar, Pues, el que madruga Dios le ayuda , ¿qué me dicen ahora cabrones?

Dijo un orgullos y aun ridículo de el Oveja. Bueno, había que aceptarlo, tenía razón, pues yo vi a varias chicas muy lindas y a las cuales no les pasamos desapercibidos.

Al día siguiente la misma rutina, exactamente la misma, lo único que cambio fue que no hubo excusa de mi primo, ni necesidad de que levantara a Randall, pero si hubo necesidad de tocar su ventana con una piedra pues, si que era duro para levantarse, una vez levantados, lo mismo, las meadas, el robo de frutas y a esperar el bus enfrente del terreno baldío, pues cada que llegamos ahí, sentíamos que las piernas no nos daban para más, que el corazón se nos salía y es que era un super esfuerzo para cuatro huevones, soy honesto y lo acepto. 

Mientras esperábamos al bus amarillo, hicimos un pacto de no contar a nadie lo que habíamos descubierto, el hecho de que, muy temprano pasaban buses escolares de colegios de prestigiosos llenos de lindas chicas, vaya descubrimiento, pues de haberlo hecho, seguro muchos abrían madrugado y la competencia pudo ser fuerte, mientras lo hicimos teníamos un harem de lindas chicas solo para nosotros cuatro, los héroes madrugadores.

En esta oportunidad la misma rutina, el ridículo con pants rojo, su amigo Rubén a su lado y Rolmy tratando de que la chica le diera una sonrisa; pero por muy inverosímil que parezca, pues soy quien cuenta la historia, en mi rostro me cayó un papelito hecho una piedrita, me asuste y me di cuenta que alguien del bus me lo lanzó, pues después de que pensé un maldito insecto me atacaba, una avispa o que se yo y tras el brinco que di, para salvaguardar mi vida, me percate que adentro del bus una de las chicas se mataba de la risa y al verla reír y sentir mi rostro caliente, seguramente por la pena que tuve en ese instante, ella me señaló hacía donde se encontraba el insecto, el cual no era otra cosa más que un pedazo de papel de cuaderno, lo recogí, lo abrí, sin que ninguno de los pendejos se percatara de lo que sucedía, al abrirlo leí esto: Me llamó Evelyn, llámame. Y, seguido de esto, un numero de teléfono.

Igual que el día anterior y todos los que le siguieron a este, la niña llegaba corriendo a subirse al bus, con la madre detrás de ella, pidiendo disculpas al chófer del autobús amarillo.

El fin de semana siguiente a aquel susto del condenado insecto, yo, estrenaba novia, una linda chinita, mientras que el Oveja esperaba ansioso que se cumplieran los siete meses de sequía para conseguir su novia. Yo sin embrago, ya preparaba mi siguiente treta para joder al Oveja.




Por y para mis amigos y primos: Raúl(+), El Oveja(+), Randall(+). Que Dios les permita disfrutar en el cielo cómo lo hicimos aquí en la tierra. Y a mi primo Rolmy, le permita pronto salir de las garras del alcohol. Y a mí, seguir compartiendo con ustedes mis historias.



Tomado del libro: "Historias de un adolescente Tímido" de Sergio Raga.

sábado, 21 de enero de 2017

No me decepciones


Nadie antes me amó 
como ella un día lo hizo,
por eso no debes de ilusionarme
si un día habrás de herirme.

Cómo ella me amó
nadie nunca ni siquiera lo intentó,
cuidado siempre tuve, 
de que no fuera así;
pues, para ser amado de una manera distinta
eso no tendría sentido, 
solo sería una amargura.

Desde que ella se marchó y me dejó,
busco otro amor como el de ella,
honesto y sincero, 
como debe ser, pero nunca llegó.

Por eso no me decepciones.
Por eso no te equivoques.
Por eso no me ilusiones.
Por eso no me decepciones.
Por eso un falso amor nunca me entregues.
Por favor no me enamores.

Ella si era buena con mi amor,
fui yo quien le falló,
decepcionada de mi se marchó.

Lejos de mí ella se fue, ella se marchó,
no soportó tanta mentira que de mi recibió.
En verdad, que ella con honestidad me amó.

Ahora sé que encontrar a otra como ella, dificil será, 
ella nunca me decepcionó, ella si que me amó. 
Sí que me amó.

Exigente por eso ahora soy,
no quiero limosnas de amor, 
pues ya tuve un sincero y maravilloso amor.

Busco una chica como ella,
que me entregue solo amor, todo su amor.
Busco una chica como ella,
que no me limite su cariño. 
Busco una chica como ella,
que le devuelva a mi corazón toda la ilusión.
Busco una chica que no me decepcione.

Decepcionado estoy, 
no logro encontrar un amor 
cómo el de la primera vez que me enamoré.

Ella si que me amó y yo la decepcioné.
Sí que me amó y yo la traicioné.
Honesta con su amor ella siempre fue, yo le fallé.
Una mujer como ella ya nunca encontraré.
Una que me entregué honesto amor y nunca me decepcione.
Dónde encontraré a otra como ella, si yo le traicioné.
Ahora que te conozco y que en ti confiaré.
Por favor no me decepciones.

Si no encuentro a alguien como ella que me de su amor,
tendré que salir a buscar su amor,
pues ella, fue sincera, honesta y me entregó su amor.

Las paradojas del amor,
la tuve aquí, no la comprendí, no la valoré, 
mas bien la engañé y me dejó sin su amor.

Ella no lo soportó y de su amor me privó,
hoy tengo que advertirle a un nuevo amor
que no me decepcioné.

O, mejor no pierdo tiempo y la busco,
le pido perdón, para que me regrese su amor,
le prometeré que no le fallaré, 
pues, nunca aprendí a vivir privado de su amor.

Y ahora que valoro que nunca me decepcionó y de que su verdad, fue su amor.
Ahora prometo que nunca jamás la decepcionaré, solo la amaré.

Larga Espera


Era tarde y caminaba bajo la arboleda de una alameda, mientras lo hacía pensaba en ella, en como el tiempo había transcurrido y que pronto ella regresaría, estos meses sin ella habían sido una eternidad, pero mi amor al igual que la espera había tambien crecido hasta la misma eternidad, bien dicen que uno no valora lo que tiene hasta que lo pierde, aunque lo nuestro no había sido una perdida sino una separación de común acuerdo, pero igual, mientras caminaba bajo la sombra de esa alameda, sobre los árboles, justo en las copas de ellos, un sol inclemente y es que el verano estaba encima y quedarse en casa era algo insoportable, calor, aburrimiento, soledad, lo mejor era salir, aunque fuere a caminar y sentir la frescura que proporcionaban aquella cordillera de árboles que se perdían en una perspectiva kilómetros adelante de mi nublada vista y es que a pesar de lo fresco, la iluminación de la tarde soleada me nublaba la visión, bueno tambien se perdía en esa imagen verde y pacifica que se prolongaba por varios kilómetros; yo caminaba recordándola, recordando sus besos, su risa, su cabellera despeinada por el viento, las carreras sin rumbo dejándola ganar pues, era algo que ella tenía, y era que, no le gustaba perder; pero el perder, como casi nunca sucede solía tener su premio y era sentir en mi aliento el suyo, fresco y natural, virgen y jovial, era como beber agua del manantial en un día como hoy, pero sin alameda. Mi andar pausado pero seguro saludando a quien se encontrará conmigo, escuchando a los zanates y otras aves más coloridas y de mejor trinar, tambien observando a alguna ardilla correr por la cinta asfáltica detrás de una fruta seca que se le cayó de su hocico mientras peleaba con otra que también la quería, para al tenerla consigo subir al árbol de inmediato y no ser parte del mismo asfalto, como más atrás pude observar. Seguí mi andar sin pensar en volver, la caminata me hacía mucho bien, me distraía y tambien me traía los mejores recuerdos de ella junto a mí. 
Un poco más adelante me detuve, no se porque, pero algo atrajo mi atención y que bueno, pues me habría pasado sin percatarme del lugar; al estar frente a él, me recosté sobre los alambres de púas, lo hice con mucho cuidado para no pincharme y sentí su presencia y como no, si fue ahí, hace unos cuantos años ya, una tarde, que la invité a salir, recuerdo lo hicimos en bicicleta y ella, al llegar a este punto me dijo. 

- Descansemos, pues me cansé. 

Pareciera que no es subida, pero lo es, sí lo es, lo que pasa es que por ser prolongada no se ve, ella dijo sonriendo, mientras caminaba hacia éste lugar. 

- Pero si se siente. 
- ¿Estas muy cansada? 

Le pregunté, ella solamente asintió y se sentó con sonrisa en sus labios sobre una raíz expuesta. Precisamente ésta, aun esta aquí, que bien. Yo la vi y me dije, si no es hoy, ya no habrá otra oportunidad y coloqué un pie en el alambre de púas, mas bajo y con mis brazos levanté el que le seguía más arriba y le dije. 

- Acompáñame. 
- ¿Y las bicis? se las pueden robar. 
- Claro que no, mira, no hay nadie.

Ella vió y efectivamente, aquella, tambien tarde, estaba todo en silencio. 

- ¿a dónde me llevas? 

Me dijo y luego agregó. 

- Estos son terrenos de don Romilio verdad? 
- Sí. 
- Entonces, supongo no habrá problema. ¿Cómo se llama éste lugar¡ 

Me dijo mientras caminaba siguiendo mis pasos. 

- Aquí se llama: La Joya, ¿hermoso verdad? 
- Muy hermoso, pero no más que tú. 

Le dije. Ella me vió con esos ojos tan enormes y expresivos. Seguimos caminando, hasta que llegamos a un lugar, el cual me sirvió como marco para declararle mi amor, ella no respondió nada cuando le pregunté si quería ser mi novia, solamente se acercó a mí y colocó sus brazos rodeando mi cuello y a mi boca beso, esa fue la mejor respuesta que una chica le puede dar a uno como respuesta.
Un suspiro se le escapó a quien seguía recostado sobre aquel alambre de púas, reviviendo todo lo que esa tarde sucedió, mientras lo hacía tambien sintió como si no estuviera solo, sintió como si a su lado otra persona estaba al igual que él recostado sobre el alambre observando lo mismo que él, la presencia de alguien era tan real que él se asustó, se alejó de golpe del alambre y observó por todos lados para ver si no había alguien con él sin haberse percatado de su llegada pero no, solo la cinta asfáltica, la alameda, aquel marco de árboles hacia ambos lados, pero si sintió cuando un aire arremolinado lo acorraló, se preguntó que es esto, su corazón latía muy rápido su piel se achinó, pues lo que le sucedía a él y el lugar no era nada natural mucho menos normal. El chico, sintió que alguien lo abrazó por detrás y al tiempo escuchó al oído. _Te amo, siempre te amaré. Y luego de esa rara sensación, la cual, lo tenía helado y asustado, pues fue claro lo que él escuchó, el remolino que lo tenía entre él se escabulló hacia donde un día el le declaro su amor a la chica, la cual él esperaba con ansiedad y no regresaba. La vista se le nubló, y él sus ojos los limpió, al dejar de hacerlo, todo había vuelto a la normalidad, pero cuando el chico observó el lugar de su primer beso con su chica, para regresar a su casa, pues ya no se sentía tan agusto, en ese lugar se encontraba su amada novia, ella le sonreía y con su mano le saludaba.

- No puede ser.

Dijo él asombrado.

- ¿Has regresado mi amor? ¿en dónde estabas oculta? Espera voy para allá.

Ella seguía ahí, sonriendo y esperándolo, mientras él se metía entre la alambrada para luego correr a su encuentro, así lo hizo, ella seguía en el lugar, ella no se movía de ahí, ella no corría hacia donde él iniciaba su caminata hacia donde le esperaba el amor de su vida. Pero, ella entonces dejó de saludar, ahora ella con su mano se despedía, le decía adiós, él no entendía a que estaba jugando, seguramente, pensó, ella deseaba ser alcanzada, abrazada y besada como tantas veces ya antes lo hizo. Pero entre ella y él se interpuso una extraña bruma, y de nuevo el remolino a su cuerpo lo abrazó y en sus oídos escuchó la voz de la chica quien le dijo.

- No olvides que te amo, que no te abandoné y como prometí regresé, pero ahora debo irme. 

La chica, inició su andar en sentido opuesto a donde él estaba, ella se introducía en los terrenos de don Romilio, sin voltear, con paso firme, preciso, inclaudicable, un paso seguro, así ella continuó su caminata, mientras que el chico, sin entender nada le pedía que esperara por él, pero ella no se detuvo.

- ¡Oye Claudio!, que bueno que te encuentro.

Claudio volteó para donde se encontraba su primo, Esteban, quien con el rostro pálido le pedía que se acercara, pues tenía que darle una noticia.

- Espera Esteban solo alcanzo a...

Cuando Claudio vió para donde caminaba su novia, esta ya no estaba, algo extraño que él no comprendió pues el terreno de don Romilio, era plano y enorme, nada la pudo haber escondido, simplemente ella se esfumó. Claudio ahora estaba muy descompuesto y desconcertado.

- ¿Alcanzar a quien Claudio?, si aquí solo estamos tú y yo, deja tus bromas y ven pronto, es importante lo que tengo que decirte, date prisa. 
- Ya voy.

Respondió Claudio, mientras caminaba daba vistazos para atrás, para entender que sucedía y ver si lograba divisar a la chica, pero nada, solo el terreno, el cual aún no le nacían las primeras ramitas a la siembra. Claudio regresó hasta la alambrada y ya enfrente de Esteban, le preguntó a su primo.

- ¿Qué es lo importante que me contarás y te te tiene tan agitado?
- Primo debes de ser fuerte.
- ¿Fuerte? Ya habla pronto que me estas asustando.
- Es Gilda...
- ¿Gilda?

Dijo Claudio viendo de nuevo hacia el terreno.

- La viste, ¿qué se hizo? estaba ahí y de pronto ya no, ¿tú sabes que sucede?
- ¿De qué me hablas primo? ¿Acaso ya lo sabías y por eso estás aquí?
- ¿Saber qué? No entiendo, habla ya por favor, ¿qué pasó con Gilda?
- Primo, Gilda, regresaba, pero el autobús en donde viajaba se accidentó en la Conora. 
- ¿Qué?
- Eso primo, lo que oíste, debemos ir, para ver si Gilda está bien. ¡Vamos, no perdamos más tiempo!

Claudio cayó sentado sobre las raíces que sobresalían y en donde un día Gilda descansó, colocó sus manos sobre su rostro y empezó a llorar.

- Claudio ¿qué haces?, deja de lloriquear, vamos para saber si Gilda está bien.
- No es necesario primo, Gilda no sobrevivió.

Dijo Claudio entre sollozos, su primo lo vio con cara de qué le sucede a este, cómo sabe que no sobrevivió si apenas se enteró del accidente.

- Vamos primo, deja de decir tonterías y sal de ahí, vamos Gilda nos necesita, apúrate.
- No primo, Gilda vino y se despidió de mí. Ahora lo entiendo todo.
- ¿Entender qué? ¿De qué diablos hablas? ¿Cómo sabes que no sobrevivió?
- Apaga el motor del pick-up y ven, siéntate aquí, te lo contaré todo, fue algo de otro mundo, algo muy especial...

Claudio le contó su experiencia a su primo y este supo entonces, que su primo tenía razón, Gilda no sobrevivió al accidente, Esteban consoló a su primo, quien ahora lloraba por el amor de su vida. Un gran amor, que venció los limites de la muerte para despedirse de su amado antes de su ultimo viaje. Allí quedaron los dos, por largo rato, hasta que empezó a oscurecer; entonces fue que volvieron al pueblo.