jueves, 26 de enero de 2017

Clases Sociales


Alguna vez escuchaste esto:    __Pero, ¿no es de nuestra misma clase social?

Esta frase tan discriminatoria, me llevó a la siguiente reflexión y pregunta: ¿Qué define una clase social de la otra? ¿La define el dinero que cada clase social tiene? ¿Un apellido de abolengo? ¿Cuál es la respuesta?

Bueno, si fuera el dinero quien define si eres de una clase social o de la otra. Supongamos que así es; imaginemos a un grupo de personas que tienen tanto dinero que no les alcanzará la vida para gastarlo, es gente bien, distinguida, de abolengo, de prestigio. 
En el lado contrario, los que no tienen dónde caerse muertos; tienen deudas, no tienen educación, por no haber tenido posibilidades de educarse en prestigiosas escuelas o en una humilde; están desalineados, por no poder alimentarse bien; son feos, por no vestirse con clase. 

Estamos en la discordia, empero, aquí entra algo que tal vez no hemos pensado. Imaginemos que los primeros, los que son bien recibidos en el circulo de alta esfera, con quien todos desearían emparentar, a quien le entregarían su hija o hijo para que hicieran una vida familiar con ellos. 
Veamos este pensamiento; si estas personas, que disfrutan de heredar fortunas, imagen y que han crecido adentro de ese circulo tan minúsculo, un día en el pasado, muy atrás o tal vez no tanto y que, a lo mejor quien les heredó la fortuna que hoy ostentan, no fueron más que, gente humilde, como las segundas o peores que este ejemplo; no quiero etiquetar para no parecerme a uno de ellos, simplemente imaginemos que no fueron afortunados como ahora lo son sus herederos, pero que siendo unos: Don nadie, un día, se sacaron la lotería, le pegaron al gordo y de la noche a la mañana, pasaron de pelados a ricos, ostentosos, millonarios, he hicieron crecer aquella fortuna, ese dinero les permitió con el paso del tiempo entrar en un mundo que nunca antes imaginaron, pero que en realidad su posición social a la que ahora se jactan de pertenecer y les permite ver de reojo a los pobres, a unos, que una vez tambien ellos pertenecieron. 

Para no alargar lo evidente del punto, es entonces, el dinero quien los adjudicó en ese circulo social, uno que ahora les permite ver por encima del hombro a los que, ellos, un día pertenecieron; además, eso les da la potestad de denigrarlos y maltratarlos. 

Ahora veamos el segundo grupo, esto que leerán a mí me consta, lo he visto, ha sucedido y ustedes no me dejara mentir. Gente humilde, con apellidos que no podemos ni pronunciar, apellidos que realmente parecieran ser de abolengo, de una realeza, en pocas palabras, de pura raza; además, que les salta a la vista la casta. Cómo aquel caballo de pura sangre, que un día se perdió y se mezcló entre otros que no lo eran y que las circunstancias lo convirtieron en uno del montón, pero que, aquel que conoce de esto, al verlo, sucio, desalineado, se da cuenta de que es un ejemplar con casta, de pura sangre; pero que la vida le jugó una mala pasada. 

Al igual que a los segundos de mi discordia, tiempo atrás, sus familias fueron personajes con una gran fortuna, que vivieron en palacios, con centenares de sirvientes, entre sábanas de seda, pero que por azares del destino perdieron todo y esto los llevó a vivir en la inmunda, de un bello palacio a una casucha sencilla, de ricos a pobres y así, llegaron hasta el día de hoy; viven en los arrabales, entre personas pobres y que son parte de ellos, pero como dije en el ejemplo del equino de raza, por su pelaje se distinguen entre los que ahora los acogen entre un circulo social diferente al que realmente pertenecen y por raro que parezca, viven felices, en armonía, superándose cada día, tratando sin saberlo de recuperar lo que un desafortunado día sus antepasados perdieron de cualquier manera. Cómo dije, con apellidos que nos cuesta pronunciar.  Conozco a algunos que encajan en este ejemplo.

¿Quien autorizó a colocar fronteras y a lo que compete este tema?, ¿quien colocó las clases sociales?, si muchas veces, los integrantes de ambos bandos no deberían estar en donde están, simplemente, por no pertenecer realmente a esos círculos sociales, por ser victimas de algún evento desafortunado para unos y bienaventurado para otros. 

Quiero continuar con esto que recien me llegó a la mente. Por qué las clases sociales si todos somos hijos de Dios, no deberíamos todos de ser herederos de una única clase social. Bueno, de esto no sé si alguien tendrá la respuesta. 

Pero como ya dije, esto me llevó a otro pensamiento, y es: Si somos hechos a imagen y semejanza de un Dios todo Poderoso y habiendo en este bello planeta, variedad de razas, me refiero a: Caucásicos, Negros, Asiáticos, Cobrizos, Morenos, etc. ¿De quien es semejante la imagen de Dios?: ¿Será Negro, Será Rubio, de qué color es la piel de Dios? Y, si todo este tiempo estuvimos equivocados y en tiempos de esclavitud, esclavizamos a los de color, sin ni siquiera sospechar que Dios tambien es de Color, cómo dice aquella canción: "Y si Dios fuera Negro mi compay..."  ¿La recuerdas, la has oído?  Bueno, algo para reflexionar. 

Aunque, seguro que nada va a cambiar, este solo es otro pensamiento más, que por una extraña razón llegó a mi mente y como otros, sentí la necesidad de escribirlo, de una manera sencilla y básica, como ya es costumbre. Quedará en la mente de cada quien, sacar una conclusión, una moraleja.

Lo que puedo agregar, es lo siguiente: Que sin importar en dónde me tocó jugar este juego de la vida, deberé estar orgulloso de pertenecer (ya que alguien nos encasilló) a una clase social, pues quien sabe y usted y yo, que estamos viviendo una vida, la cual, en lo personal me gusta, pero de pronto y mi realidad es que pertenezco a la otra clase social a la que estoy hoy encasillado; esto no me deberá hacer sentir vergüenza, mucho menos permitir ser humillado, pues a lo mejor, quien ahora me pisotea, sus antepasados fueron mis peones, es decir, de mis abuelos y de mis raíces. 

Y si usted pertenece a una clase privilegiada, no se crea mucho, pues a lo mejor usted viene de unos patas rajadas, pues se le nota el cobre a flor de piel, su única diferencia, es que tiene poder económico. 

Quiero agregar algo, una anécdota, resulta que un día, trabajando en el interior de mi país, para ser exacto en el oriente, en un lugar llamado: Zacapa, nos encontrábamos cenando y salió a la charla el tema de las Miss Universo, recuerdo que, unos estaban a favor de la belleza quien había ganado la corona, otros no tan de acuerdo, aduciendo que, la otra estaba mejor que la ganadora y, ya saben como son esos temas, en donde nunca nos ponemos de acuerdo. Fue mi jefe, quien hizo esta observación, pues estuvo callado durante toda la tertulia y cuando este habló, todos enmudecieron y con atención escuchamos lo que nuestro superior nos dejó como reflexión, esto dijo: __ Pues, les digo una cosa, a esos concursos solo llegan las que están en una buena posición social, al menos en nuestro país, las que pueden costearse algunos gastos que para otras esto no sería posible, hasta me atrevería a decir que más de alguna que nos a representado a pagado para ser la ganadora. 
Todos estábamos pensativos por lo que escuchábamos de nuestro jefe, es más, nadie se atrevió a contradecirlo y menos cuando concluyó con esto: __ Si fuéramos a una de las aldeas de Zacapa, encontraríamos detrás de una cara enlodada y una indumentaria humilde a un verdadero Cisne, una mujer que con solo limpiarla, lavarla y vestirle con decencia, sería verdadera poseedora de ese titulo, de Miss Universo. Se la imaginan, ya con todo ese maquillaje, vestimenta, garbo, en fin, con todo eso que en otros paises invierten para lograr ganar esa corona. Ahí, entre esas miles de casas o chozas humildes, sin duda hallaríamos a una verdadera y natural belleza, mucho mejor que por las que ustedes ahora están discutiendo...

Seguimos comiendo en silencio, por mi parte, yo dije: _ Mis respetos para mi jefe, pues tiene razón, de ahí tanta linda princesa que Disney nos presenta; alguien que es una chica sucia, sin estudio, sin nada de nada y que al final resulta ser la heredera del trono, la hija perdida y/o robada de los reyes. Bueno, esto que les he contado, viene a corroborar lo antes dicho.

Despues, alguien rompió el silencio y pasamos a otro tema, mi jefe dijo: __ Buen provecho. Y se retiró, detrás de él, salí yo, le di alcance y le dije: Jefe... Sí... Muchas gracias y feliz noche... 
Era tan inteligente que no preguntó por que le di las gracias, simplemente me respondió con sonrisa en labios: __ Buenas noches Sergio, que descanse, hasta mañana.     

Yo les digo, hasta la próxima.  

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