jueves, 5 de enero de 2017

En busca de la Biblia Original 2


Cuantas veces no hemos escuchado un hermoso pasaje Bíblico, donde Jesús nos dice:

"... Por vuestra poca fe; porque en verdad os digo que si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: “Pásate de aquí allá”, y se pasará; y nada os será imposible."

"... Jesús les dijo: —Porque ustedes tienen muy poca fe. Les aseguro que si tuvieran fe, aunque sólo fuera del tamaño de una semilla de mostaza, le dirían a este cerro: “Quítate de aquí y vete a otro lugar”, y el cerro se quitaría. Nada les sería imposible."

     "... Si tuvieras la fe del tamaño de una semilla de mostaza, le dirías a esta montaña que se mueva y esta se moverá."

Los religiosos creen a letra muerta, lo que el Señor nos enseñó, pero esto no sería posible, pues bien sabido es que el Señor Jesús siempre nos habló en Parábolas, nunca fue directo en sus enseñanzas, lo cual, en lo personal, a mí me lleva a la conclusión de que, Jesús nunca le habló al hombre como tal, a que me refiero con esto, pues, a que el Señor no le hablaba a la carne, Él le hablaba al alma que cada hombre lleva en su cuerpo, por tanto, era un poco dificil de que las personas de aquella época entendieran lo que Jesús intentaba decirles. 
Esto era para que entiendan solo aquellos que tienen a Dios en su corazón.   De ahí que, muchos se decepcionaron de Él, pues no comprendían lo que Este decía. 

Otro ejemplo, era cuando Jesús le dijo a Nicodemo:

"__De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios.
__¿Cómo puede uno nacer de nuevo siendo ya viejo? -Preguntó Nicodemo- ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre?" 

O cuando Jesús hablaba con un hombre rico, el Señor Jesús quedó muy decepcionado de él, pues amaba por sobre todas las cosas sus riquezas. Entonces Jesús dijo:

  "__Porque es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar en el reino de Dios."

Son palabras difíciles de comprender, y no se diga, para quienes eran los que lo escuchaban por aquella época. 
Hoy día, muchos personajes que dirigen a una infinidad de seguidores, aseguran que, lo dicho por Él, es y será tal cual el Señor lo dijo.

Bueno esto es científicamente imposible, y el señor lo sabía, pero tambien sabía que quien lo comprendiera, era porque su alma lo había captado y solo aquellos que tuvieran a Dios en su corazón podrían, pues para ella y ellos iba el mensaje. 

Entonces, me detengo en el primer pasaje Bíblico, el cual, creo entenderlo de la siguiente manera, y como creyente que soy, seguro estoy de que lo que Jesús dijo, si es posible y que si realmente tenemos esa mínima cantidad de fe, podemos mover la montaña del lugar en donde se encuentra ahora y moverla al lugar que deseemos. 
Seguro que más de uno se dirá; pero ¿cómo? pues simple y sencillo, si tienes fe, ¡lo harás!, eso dijo el Señor, lo que no dijo, es qué o quién es la semilla de mostaza, ni tampoco dijo, qué o quién, es la montaña que se moverá del lugar en donde ahora está. 

Ahora voy al punto. Se cree científicamente que el hombre al morir pierde más o menos unos 21 gramos de su peso en vida, y esta cantidad de peso podría ser sin lugar a dudas, el peso del alma o soplo Divino (recordarán mi escrito: Cavernícola Hombre sin Alma) pues bien, si el alma pesara esta cantidad o quien sabe, mucho menos que esto, me atrevo a asegurar de que la mostaza de la que habla nuestro Señor en la Biblia, es el equivalente al alma y entonces, el equivalente a la montaña que se moverá por fe, sería seguramente, el cuerpo humano. 

Para ayudarles en la visualización de esto que trato de explicar,  imaginemos a una persona recostada y completamente tapada con una manta de pies a cabeza y de lado para que el ejemplo sea lo más cercano. Si ya tienen la imagen en su mente, digan: ¿No se le asemeja mucho a una montaña? con sus elevaciones y bajadas, sus bosques y demás accidentes que la forman, ¿tiene la imagen?, bueno, creo que sí. Entonces, a lo que yo creo, nuestro Señor Jesús se refería, era exactamente a esto, pues digan: ¿A quien le interesaría mover una montaña de su lugar?, a mí no, que gano con eso, nada; pero si gano mucho y me gustaría mucho, mover mi cuerpo de una adicción, de un drogadicción, de un lugar que me esta causando un peligro inminente, etc. Movería mi montaña, la haría más pequeña o la colocarla en otro lugar y la haría más grande, sería según lo que deseo cambiar de mí, un hábito sería otro ejemplo; moverla de un alcoholismo, moverla de una mala junta, moverla de un mal amor, en fin, moverla de lo que a ti te causa daño, moverlo de lo que te esta matando y que lo crees tan dificil, tan imposible, como sería mover aquella enorme montaña que lleva siglos en ese lugar. 

Si tuvieras la fe del tamaño de una semilla de mostaza, el equivalente, al posible tamaño del soplo Divino o sea, tú alma. Moverías la montaña, que en relación sería, para esta pequeña semilla de unos pocos milímetros de tamaño ( 1 - 1.5 aproximadamente) y salir del problema que te esta matando.

En resumen, nuestra alma es la mostaza y en ella se llevan a cabo los milagros, pues solo en ella podría y puede radicar la fe, pues no hay otro, y por consecuencia, la montaña, esa enorme porción de tierra que aun en la distancia la vemos tan enorme, viene siendo nuestro cuerpo, pues como tal, es enorme en relación a la pequeña semilla de la cual nos habla nuestro Señor Jesús. 
¿Qué sabiduría no? pero era mucha para los que lo escucharon y no supieron de que hablaba. Pues, no me asombra, porque muchos de nosotros hoy día, con tanta tecnología, seguimos sumergidos en la ignorancia Divina.


Vuelvo y repito: No quiero causar dudas en su Fe, por el contrario, lo que he escrito es solo una idea que hoy llegó a mí (O, Alguien puso en mí) y, con mucho amor la comparto contigo, no estoy a favor ni en contra de ninguna religión, simplemente me preocupa que un día se encuentre y se divulgue la verdad.
Continuará...
Hasta la próxima, que seguro habrá, pues seguro Alguien la colocará en mí para compartirla.

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