martes, 31 de enero de 2017

Las Lunas


De las Lunas.
La plena (llena) es la más hermosa
porque ella hace llorar al pobre lobo,
aúlla por un amor que se largó (alejó) 
y solo con un enorme dolor a su corazón le dejó.

De las Lunas. 
La de octubre dicen ser la más perfecta,
por ser de todas las del año la más tranquila, 
la que le roba a bella mujer una ilusión
y en sus ojos se refleja su maravillosa luz,
haciéndolas mujeres con perfecta candidez.

De las Lunas. 
Una es fría por ser invernal,
por ser luna cruel, estalactita plateada 
que cuelga de un cielo gélido y sin estrellas,
oscuro cielo, en donde aparece como fantasma
para alejar el amor de quien la observa.

De las Lunas. 
Una es primorosa y muy hermosa,
esa luna es la que llega junto a la primavera
dejando caer su luz como lluvia copiosa
mojando el corazón de todos los que por la noche
salen a observarla tan cerca, blanca y redonda,
quien la observa bien, encontrará en ella linda sonrisa,
ella es quien inspira al poeta versos para enamorar 
a la más bella mujer que con reboso abanica sus pestañas
e invita a quien la ve, le robe un beso, claro al que ella ya eligió.

De las Lunas. 
Hay una que me causa mucha pena,
no siempre se le ve, por no siempre sentir dicha pena,
esa luna es de color sangre, 
porque alguien le rompió el corazón, 
esa luna llora por una traición, 
no se sabe si fue hombre o mujer o hasta el lobo quien se niega a aullarle.
Luna sola y colorada que sufre muy desgraciada.

De las Lunas.
La que en otoño llega endiablada por el cambio de estación,
alborota con sus vientos las aguas saladas del mar
y en la tierra eleva a las hojas doradas y tiesas
por un sol inclemente, celoso por no ser él quien
inspira aquellos versos hermosos para unir a dos que se adoran.

De esas Lunas. 
Todas son inigualables e insuperables,
nada a podido nunca apagar su blanca luz;
unos dicen que es de plata, otros que es del mejor queso,
para mí, eso no tiene importancia, lo único que me importa;
son los versos que me inspiran para recitarlos al oído
del más bello ser llamado mujer. 
Será porque la luna es una bella mujer más, que nos alumbra cada noche para que nuestro sueño sea el mejor.

Cómo aquella madre que vela el sueño de su hijo.
Cómo aquella esposa que espera al hombre amado con su lampara en la ventana.
Cómo aquella que se baña desnuda en el lago, espejo donde ella se ve reflejada.
Cómo aquella, que llora por el amor que se fué.
Cómo aquella que ilumina mi sendero de amor.

Cómo aquella que me permitió ver la maravilla de un par de ojos enamorados y que sus labios me entregó para saborear su sabor, rico aliento, que se confunde con los rayitos de su luz, suspiros de quien nos observa con el corazón ilusionado por otro amor al que ella le da su bendición.

Por eso, nada mejor que una Luna colgando en un cielo oscuro y estrellado.

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