MISCHELLE

Mischelle.
Una muñeca, quien robo mi corazón.
Inspiración aun eres para mí,
debes saber que te amo y te necesito.

Mischelle.
Bella mujer eres, 
tu historia empezó en Francés
y pronto por el mundo se diseminó
y a mil mujeres conquistó.

Mischelle.
Muchas desearon llamarse así,
pero extraño embrujó, pues solo es para ti,
para mujer con una belleza tan especial.

Mischelle.
Es tan lindo tu nombre 
que hasta algunos hombres lo llevan,   (desearon llevar) 
asumiendo que no tiene genero.
Pero sin duda que sí, fue inventado para bellas mujeres.

Mischelle.
Naces en París
y te imitan en todo el mundo,
porque de tu piel brotan mil aromas
como los perfumes originarios de ahí.

Mischelle.
Bella muñeca de porcelana
que solo la corte y la realeza tuvo,
nunca accesible al plebeyo pueblo.

Mischelle.
Te quiero. Grita quien te conoce,
pues eres mujer de majestuosa belleza,
pronunciarlo es como hablar otro idioma.

Mischelle.
Bella canción se compuso para ti
por ser mujer hermosa y sensual,
pero sin dejar de ser angelical.

Mischelle.
Inspiraste un soneto entonado por los Ángeles,
melodía compuesta en el mismo cielo,
espero lo entiendas y comprendas bien,
fue por ser una mujer tan especial.

Mischelle.
Si observas bien, encontrarás que tu nombre
lo llevan solo especiales mujeres,
de noble corazón, piel de miel y cabellera larga y sedosa,
ojos soñadores como lo es tu alma.

Mischelle.
Ahora y siempre eterna enamorada,
femenina como ninguna,
seductora como pocas,
de carácter fuerte y  firme. 
Otra particular características es, que no paras de hablar.

Mischelle.
Mil hemos dicho: ¡Te amo, te amo y te amo! y ¡Te necesito!
pero pocos son los elegidos por ti.
Dichoso el hombre que lleva del brazo a una mujer de nombre: Mischelle.

Mischelle.
Paciente pero insistente, abnegada y entregada 
a su hombre y a sus hijos es: Mischelle.

Mischelle.
Un te necesito y un te amo,
son para la mujer que se llama: Mischelle,
por ser el más bello ser, que un día descendió de su trono 
y entre todos se perdió. 
Así es mi Mischelle.

Mischelle.
Fue así que tu nombre un día salió de París,
por el mundo se difundió
y al oírlo, todas desearon ser Mischelle.
A partir de ese día, 
hay muchas con tu nombre.
Todas son especiales, cómo tu nombre: Mischelle.
Pues, todas desearon ser bautizadas con bello nombre.
Nombre de muñeca de porcelana.
Pero solo pocas son las elegidas, extraño sortilegio, 
cómo si fueran elegidas desde el mismo cielo.
Y contra eso, nada se puede hacer, más que nacer con ese sello,
que llevan las bellas mujeres, con nombre: Mischelle.



Con amor, para mi hija: Mischel