¿Generación de Idiotas o el Eslabón Perdido?

Ahora comprendo que la nueva generación, son esa cadena rota y ese eslabón perdido, que por idiota se perdió en la evolución y que ahora la tecnología la devolvió, bienvenida: Generación de Idiotas. Ese eslabón, que por lo mismo en el proceso de evolución se destrabó y se perdió.

Que maldición, qué le espera a nuestro futuro, si no hay un rumbo seguro, todos metidos entre tanta babosada, tanta aplicación que solo nos enajena más la mente, nadie quiere jugar como antes, ejercitar su mente, ser un profesional, dejar huella en este mundo, que cada día nos lleva al desfiladero, lugar en donde todo acabará, que razón tenía el último genio, que la tecnología rebasaría a la mente y seríamos autómatas. 

Que nos damos contra un poste, que nos vamos en un bache, que nos estrellamos en nuestro coche, que nos bañamos en una fuente. ¿Qué nos pasa? 
Seguro estoy que los que ahora a esta época han llegado, son los mismos idiotas que la ciencia nunca encontró, por ser eso, ciencia, no se imaginó que lo que se perdió hace siglos, hace poco regresó. 

Digan si no tengo razón, estar frente a una pequeña pantalla pendiente de escuchar un bip, que diga me llegó un mensaje, es de mi amada, le digo cuanto la amo y ella me responde con emotion, vaya pendejos yo a su edad tenía a mi novia entre mis brazos y besando sus labios, nuestra relación era algo tangible, no era imaginado. 

Dí, si no es mejor tener sexo, sentir los genitales rosando tu piel, que amándose a través de fría pantalla, uno a kilómetros del otro, diciéndose obscenidades para tener un orgasmo, este nunca será como el que yo sentí cuando tuve su edad. 
Perdemos un tiempo valioso, nos volvemos viejos frente a este aparato que a unos pocos los hacen ricos, no ven que cada seis meses sale nuevo modelo y ahí están, las nueva generación de idiotas haciendo largas colas toda la noche para poder adquirir uno nuevo, que lo único que cambio fue el color y el botón de home. 

Digan si no es de idiotas, perder una amistad por un equipo de otro lugar, que se paralice el mundo por que ellos juegan, nos compramos sus playeras y nos sacamos la madre mientras que ellos después del juego se van a disfrutar de las millonadas que se ganan en un mes. 
Con ese dinero, yo viviría muy bien por el resto de mi vida y hasta dos generaciones que vendrán a la mía. 
Barbaridades pagarles tanto por jugar detrás de una pelota, mientras tantos mueren de hambre, sin saber que ellos existen, pues no tienen tiempo por estar buscando alimento y cobijo y que se dice de los que nos gobiernan, otros mucho más idiotas, peleles que bailan al son de los poderoso y ricos, un gremio selecto y pequeño.

Y qué me dicen de las religiones, lo advirtió nuestro Señor, vendrán falsos profetas y a sabiendas de ello, como corderos estamos detrás de los falsos, entregando el poco dinero que no tenemos, para que ellos vivan en lujosas casas y se movilicen en tremendas naves, protegidos por guardaespaldas.
Acaso el que fundó la iglesia, nunca hizo una religión, esto que quede acentuado, acaso anduvo en lujosos automotores y lujosas habitaciones de hotel cinco estrellas o recibió dinero. Claramente Él dijo, cuando le mostraron una moneda: ¿Quién esta en ella? y le respondieron: Es el César. Él sabiamente respondió: Entonces den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. 
Él separó la iglesia de la política, entonces que hace un cura y un pastor en su iglesia hablando cosas de estado, que hicieron persiguiendo herejes y torturándolos hasta escuchar lo que quisieron. 

Bueno, esto es el pasado, pero bien que viene al caso, como ejemplo de lo atarantados que estamos. Nuevo siglo y miren a que hemos llegado, en lugar de avanzar, estamos estancados, la tecnología nos alcanzó y nos rebasó y pronto nos esclavizará, seremos producto de nuestros productos. 

Si un día encabezamos la cadena alimenticia, pronto seremos la colita, por no decir el culo. 

Generación de idiotas, pero nuestros padres y nosotros tampoco tenemos disculpas, pues para navidad o su cumpleaños le regalamos una de estas porquerías y con ellos, ya jamás jugamos, mucho menos los tomamos de las manos, ni les expresamos cuanto los amamos. 

Digan si no somos nosotros ese eslabón que creímos nunca encontraríamos por haberse hace siglos perdido, vaya paradoja, quien diría que un día regresaría y tomaría su lugar y todo lo que logramos lo entorpeceríamos. 

Vean, somos tan mulas, pues sabemos que nos mata el planeta y seguimos con ello, creerán que el planeta es cola de lagartija o pata de estrella marina, que una vez cortada esta vuelve a crecer, pero si que somos pendejos. 

Cómo encontrar una solución, si ya nos dejó un lider y científico incomparable, de nombre Einstein. Y que me dicen, si no se muere el señor Job que maravillas habría inventado, tal vez con la buena intención de mejorar la vida del hombre, pero la ambición de unos pocos desvió su visión y miren en lo que nos convirtieron, en ese eslabón perdido, porque seguro estoy, que el tal eslabón perdido, somos nosotros, una generación de idiotas.


Hasta la próxima, porque de este tema hay mucha tela por cortar... Ah y al que le quede el guante que se lo plante... Con respeto, su amigo: Sergio Raga.